Cap 7. Intentos de conquista

Hace tiempo que Arturo se había pasado más tiempo fuera del castillo que en el, en realidad Lancelot se encontraba constantemente preocupado por su rey, pero trato de desviar toda esa preocupación a su nueva tarea auto impuesta, en el castillo había un pequeño jardín en medio de toda la estructura, el erizo azul había trabajado mucho en mantenerlo bonito y buen cuidado ya que disfrutaba de salir a comer al jardín, pero Lancelot quería mejorar el lugar.

En realidad no recuerda ser fan de las flores desde muy joven, siempre se la paso entrenando para ser el guerrero más fuerte y perfecto del mundo, así que nunca tuvo tiempo para un pasatiempo y menos de este estilo, pero desde hace 10 años que empezó a gustarle mucho cuidar del jardín que si tenía más de 10 años conociendo a las afueras del reino, pero ahora que lo pensaba, su amor por las flores empezó a la par que recuerda conocer a Arturo y si ese gusto fue una forma de buscar mis recuerdos sobre él - Me pregunto como nos conocimos, sin que las palabras de Excalibur me obligarán a un inicio a convivir contigo, soy una persona un tanto complicada para tratar - seguía en lo suyo mientras seguía perdido en sus pensamientos.

- Eres un chico con demasiada suerte, pensar que encontrarias eso en la cueva del dragon - mencionaba la espada.

- Siempre he tenido suerte - reia Arturo mientras se encontraba buscando a Galahad para que le acompañara a comer en su jardin, por fin habia vuelto con un poco de tiempo para poder descansar, NImue le dijo que descansara dos dias mientras ella se ponia a comprender el hechizo que habian encontrado, aparentemente era uno que podia repeler magias poderosas, tal vez de esa forma podria rechazar la maldicion de Merlina.

- Por que no vas a decirle a Lancelot que te acompañe a comer? - cuestiono de forma burlona la espada.

- Sabes que no debo estar con Lancelot - dijo apenado el erizo.

- En teoria puedes estarlo mientras no hagas nada que permita que Lancelot recuerde que eras el amor de su vida -.

- Ya callate, excalibur - Arturo ya se dirigia al jardin ya que no habia encontrado a Galahad y tenia mucha hambre despues de pasar sin comer de forma adecuada unos dias, le pidio a una sierva que le llevabe un pequeño festin al jardin.

Al abrir la puerta pudo observar a un azabache sin armadura de rodillas sobre unas flores, quedo fascinado con la vista, el jardin habia cambiado muchisimo pero el unicamente tenia ojos para ver a Lancelot, hace tanto que no lo veia sin la armadura que se quedo pasmado hasta que el otro se dio cuenta de la presencia de su rey - Oh, mi rey... - El azabache se paro de su lugar sin tomarse la molestia de ponerse su armadura, se acerco a su rey quien no dejaba de observarlo - tan atractivo le parezco sin armadura - cuestiono coqueto.

- Q-que tonterias dices - menciono nervioso.

- Tomare su nerviosismo como un halago - Arturo no sabia donde meter su cara sonrojada, esa actitud no era tipica de Lancelot, siempre ha sido tan tranquilo con el y ahora que le habia pasado.

- Que haces aqui - c uestiono el erizo azul

- Bueno, estaba retocando los ultimos detalles de su jardin - por fin Arturo noto por completo el jardin, era completamente distinto, parecia mas grande de como lo recordaba, lleno de flores nuevas y habia un pequeño kiosko.

- Es muy hermoso - dijo con una gran sonrisa.

Lancelot sonrio ante el gesto de su rey - Me alegra que le guste, trabaje mucho en ello mientras se encontraba fuera - Arturo voltio a verlo y el azabache estaba cruzados de brazos viendolo con una linda sonrisa, eso le trajo tanta nostalgia, esa sonrisa era tan encantadora para el y hace tanto que no la habia visto - No va a quitarse la armadura - cuestiono.

- N-no, no hay motivo -.

- Bueno... Va a comer con ella puesta - cuestiono Lancelot acercandose mas para tratar de tocar su casco - O tienes algo que ocultar debajo de eso - dijo coqueto.

- No es eso - grito Arturo.

- Tan serio que me parecio durante estos 10 años y mirece, no soporta un pequeño coqueteo - dijo el azabache acorralando al azul contra la pared.

- C-coqueteo? - cuestiono muy nervioso el azul.

El azabache por fin consiguio levantar el casco del azul dejando ver la cara sonrojada de su rey, eso estremecio al azabache que dejo caer el casco a un lado suyo, ambos se veian a los ojos con un anhelo que no podian controlar, era como un fino hilo que se romperia en cualquier momento. Fue Lancelot quien simplemente ya no soporto mas, penso ir lento porque queria conquistar a su rey, pero no habia nada que conquistar, los ojos de Arturo gritaban que lo amaba, entonces tomo del menton al azul y se acerco hacia el.

- Mi rey, tenemos su comida - grito desde las afueras una sierva, aquello trajo a la realidad a Arturo, quien se movio de su posicion con mucha velocidad antes de que el azabache terminara su movimiento.

- Maldita velocidad... - dijo en bajo el azabache quien observada como la sierva entraba al jardin fascinada con el mismo.

Finalmente le pusieron toda su comida y se retiraron. Lancelot se acerco a la mesa y desde el polo opuesto se quedo observando al azul que no volteaba a verlo, el azabache se encontraba algo molesto - Le dejare por hoy, pero quiero que sepa que no planeo rendirme -.

- Rendirte? - cuestiono el azul.

- Te amo, Sonic - tras eso el azabache se dirigio a la salida y desaparecio en ella.

Arturo no podia decir nada - Quien diria que se enamoraria nuevamente de ti - dijo Excalibur que habia presenciado todo.


- Necesito que hagas algo, Rouge... - comentaba la maga.

- Lancelot no me ha correspondido en lo mas minimo desde esa ocasion, por mucho que me esfuerce simplemente no puedo - comento desdesperada Rouge.

- Siento que mi magia se ha debilitado en estos diez años y necesito que Arturo muera por su enfermedad antes de que se de cuenta que mi maldicion ha perdido efecto -.

- Creo que dentro de unos dias van a salir todos a defender una oleada en el pueblo vecino -.

- Ten - Merlina le extendio un pequeño frasco - Es un afrodisaco, es muy fuerte e incluso para Lancelot sera dificil resistir el deseo si esta solamente contigo, te permitira crear una escena que pueda afectar lo suficiente a Arturo, pero necesito que no falles -.

Rouge simplemente asentio ante la orden y salio a escondidas del lugar.

- Estan todos listos - gritaba el azabache desde lo alto del mural del castillo - Ya saben como son las indicaciones, todos ustedes deben encargarse de cuidar al pueblo y evacuarlo lo mas rapido y seguro posible, no quiero contratiempos, entendieron? - cuestiono fuertemente.

- Si, mi general! - gritaron en respuesta todos los guerreros.

El azabache simplemente asintio satisfecho mientras se dirigia a sus compañeros de la mesa - Por su lado tambien, su deber es atacar a todo lo que sea nuestro enemigo, pero su preoridad es cuidar al rey, nuestra vida es menor que la suya sin importar la circunstancia - todos asintieron a las palabras de Lancelot - Por tu lado Scourge, ya que estaras participando en la pelea, yo me centrare en atacar el jefe de la oleada, seguramente nuestro terco rey quedra ir detras, entonces necesito que cuides de el en todo momento que se aleje de nosotros o no lo tengamos a la vista, suele ser muy imprudente en ocasiones, puedo confiar en ti? - cuestiono con firmeza.

- Por supuesto que si -.

- Perfecto -.

Lancelot finalmente fue ante su rey que se encontraba a lado de su caroza - Lancelot, sabes que puedo ir corriendo, no? -.

- Se perfectamente que es bueno corriendo, como de escapar de ciertas situaciones -.

- B-bueno, podria ir a pie con ustedes y llegar primero -.

- No -.

- Pero... - Lancelot se acerco peligrosamente a Arturo, quien no traia armadura, solamente una gran capa en sus hombros - No iras a ningun lado solo, eres imprudente en la pelea por tu sentido de la justicia, estaras a mi lado cada segundo de nuestro viaje - Arturo se sonrojo y volteo la mirada.

- Me encanta cuando te sonrojas, Sonic -.

- N-no te di permiso de hablarse de esa forma, soy tu rey -.

- No necesito tu permiso, o que haras? - cuestiono sujetando su mano mientras se la llavaba hacia sus labios para besarla.

Arturo se alejo un poco - Te mandare a encerrar -.

- Adelante, igualmente escapare para besarte la proxima vez en tus labios - Arturo no soporto mas y se fue caminando hacia donde estaban todos, esa actitud le daba mucha ternura a Lancelot. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top