26
Mientras esperaban en el Halcón. Mara y Luke tuvieron un mal presentimiento. Luke, que jugaba holochess con Chewbacca, dejó todo a un lado. Mara, que estaba de pie enviando un mensaje a Leia, miró a su esposo a los ojos. En ese momento se dijeron todo. Sabían que sus estudiantes ya no existías.
*****
Ben estaba en un prado mirando a la destruida estrella de la muerte. Reflexionaba y trataba de digerir todo lo que estaba pasando. No se arrepentía de nada de lo que había hecho en ese tiempo y menos de haberse enamorado de una de las mujeres más malvadas de la galaxia, aunque no era tan malvada como él creía. Decidió dar la vuelta y mirar a Rey, con aquella mirada el pedía una explicación.
-Sé que estuvo mal no haberte dicho lo de tu padre –admitió la muchacha -, pero solamente dos personas en la galaxia han visto mi vulnerabilidad, el hombre que me trató como su hija y el hombre que entró en mi corazón –Ben se sorprendió al escuchar su declaración -. Toda mi vida me enseñaron que debía crecer para tomar el control de la galaxia, nunca me dijeron por qué. Hasta hace poco me enteré que era una Palpatine y comprendí que por eso me trataron como de la realeza, me mimaron y me enseñaron a ser despiadada con mi enemigo. Fui criada para ser como mi abuelo porque le era de utilidad, ahora veo que solo fui un peón en su juego –Ben permanecía callado mientras escuchaba todo -. Sé que no lo merezco, pero pido tu perdón. Las únicas dos veces que he sentido que soy yo misma, son los días que estuve con tu padre, por él tomé la decisión de destruir la Starkiller; y el año que pasé contigo, cuando descuidé mis obligaciones. Seguíamos causando terror en la galaxia, pero sabes perfectamente que pudo ser peor.
-No trates de convencerme con "sabes que pudo ser peor", ¡eso no justifica nada! –expresó –Iba a ser uno contigo en el Lado Oscuro de la Fuerza, iba a ser capaz de tolerar la crueldad, iba a estar contigo sin importar que. Perdoné lo que le habías hecho a mi padre. Confié en ti, pero parece que tú en mi no. ¿En serio crees que si me hubieras dicho lo de mi padre te hubiera dejado? –Rey agachó la mirada. Ben se acercó a ella y tomó de la barbilla e hizo que lo mirara a los ojos. Ella dejó caer una lagrima que él atrapó con el dedo pulgar de su mano libre –Rey, estoy contigo porque me complementas, me das tranquilidad y traes equilibrio a mí, pero tú eres la que duda, todo este tiempo hubo dudas y desconfianza en ti. ¿A qué le temías?
-A que me dejaras. A que se fuera lo único que me importa.
-¿Alguna vez te dije que me iría?
-No.
-¿No crees que si me hubieras dicho lo de mi padre, las cosas hubiesen sido mejor?
Rey agachó de nuevo la mirada. En ese momento se dio cuenta de dos cosas más, uno todo ese tiempo que había dejado que la manipularan, demostró que era una completa tonta y dos, nunca quería dejar a Ben Solo, no quería a Kylo Ren, solo a Ben Solo.
-Lo siento tanto, Ben –dijo con dificultad entre su llanto –Lo siento tanto –repitió entre sollozos.
Él la abrazó por la cintura mientras ella lloraba como una niña pequeña en su hombro.
-Lo que debemos hacer ahora es remediar las cosas –dijo Rey cuando se calmó un poco -detener a Palpatine y a Iliana.
-Debemos encontrar Exegol, pero antes debo hacer otra cosa.
-¿Qué?
-Esto... -dijo él mientras besaba sus labios con pasión y entrega. Ella correspondió. Anhelaba ese momento.
*****
Iliana encontró el Halcón Milenario, antes de poder abordarlo salió Mara corriendo a abrazarla. Ella correspondió el abrazo y sintió el calor de su madre.
-¿Qué pasó, hija? Estaba preocupada.
-Niña, ¿qué está pasando? ¿Dónde están los demás? –preguntó Han.
Mara la soltó y miró sus ojos. No reconoció la mirada inocente de su hija, en su lugar estaba una lleva de odio y rencor. Decidió retroceder unos pasos. Luke se acercó a ella y la miró preocupado.
-¡¿Qué les hiciste?! –preguntó Luke furioso.
-Lo que debía hacer hace mucho –respondió con tranquilidad.
-Aún es tiempo, puedes detenerte.
-No, padre. Ya no hay vuelta atrás para mí.
-Hija... -dijo Mara mientras sentía como corría una lágrima por su mejilla – Iliana.
A lo lejos se podía observar cómo se acercaban pelotones de soldados con armaduras rojas. Han le gritó a Chewbacca que preparara los motores de la nave. Iliana desenfundó sus dos sables y los levantó contra sus padres. Nunca nadie imaginó que algo así podría llegar a pasar.
-Suban a la nave –dijo Luke -. Les daré tiempo.
Iliana lo miraba con furia. Con rencor. Luke se preparó, deslizó un pie sobre la arena y miró con atención a su hija.
Las tropas estaban por alcanzarlos.
-¡Sube a la nave, Mara!
-¡NO! ¡Ella también es mi hija!
Han la tomó del brazo y la obligó a regresar a la nave, al ver que esta no cedía, Luke decidió utilizar la fuerza para empujarla, acto seguido Han cerró la escotilla de la nave mientras se comenzaba a elevar por los cielos.
Al ver cómo se iba la nave, la chica pelirroja se lanzó contra su padre. Lo atacó por el flanco izquierdo, luego por el derecho, ambos ataques fueron esquivados. Luke la observaba con atención. Sentía la ira crecer en su hija y recordó cuando era pequeña, cuando jugaba con una vara y gritaba que era una jedi como su padre. El sentimiento de ver en ese estado a su hija hizo que se le formara un nudo en la garganta y se le destrozara el corazón. No dejaba de sentirse culpable.
Cazas TIE comenzaron a perseguir a la nave en que trataban de escapar del planeta.
Iliana volvió a ponerse en guardia contra su padre, sabía perfectamente que era peligroso no observar sus pasos. Se lanzó de nuevo contra él. Luke sostuvo el golpe con su sable, por lo que ella tomó impulso y se lanzó detrás de él para volverlo a atacar, casi lograba golpearlo. Ambos volvieron a ponerse en guardia.
-Ya sé que te fallé, hija –dijo Luke -. Lo lamento.
-Apuesto a que sí –respondió ella. Detrás se veían sus naves desplomarse en la arena gracias a la habilidad de los pilotos de Halcón Milenario –La resistencia caerá, Terminaré la guerra con una victoria a mi favor y cuando te mate, iniciará la extinción de los jedi.
-Fascinante –respondió Luke -, cada palabra que acabas de decir fue incorrecta. La rebelión se está preparando para la última batalla, la guerra terminará, pero no a tu favor y mientras haya esperanza, siempre habrá jedi.
-¡Entonces tendré que terminar con la esperanza de toda la galaxia! –gritó ella con furia.
En su cabeza, Iliana escuchaba las palabras "Cumple tu destino, mata al maestro de los jedi. Termina con el legado", eso fue el impulso que requirió que se lanzara contra él de nuevo. Los sables chocaban cada vez con más frecuencia y con más rabia.
-Tu poder es débil, padre.
-No podrás ganarme –advirtió –. Si me abates, seré más poderoso de lo que puedes imaginar.
Luke tomó la iniciativa y atacó a su hija. El corazón le dolía y cada vez recordaba a la pequeña niña que alguna vez había sido su hija, como demostró tener habilidad para la Fuerza y la inmensa fuerza bruta que guardaba en su interior. Recordó el miedo que le daba que su hija se uniera al Lado Oscuro, al verla así, parecía que su peor pesadilla se había vuelto realidad.
-Debiste tratar de huir como el cobarde que eres –dijo Iliana mientras el brillo de los sables los iluminaban –Me tienes miedo, siempre me has temido porque tu poder no es tan grande como el mío.
-Tienes razón, hija –admitió Luke –. Tenía miedo, pero no de ti, ni de tu poder. Tenía miedo de no ser un buen padre para ti, ahora veo que así fue. No fui un buen padre.
El combate continuaba y ninguno de los dos cedía. Pese a su edad, Luke se mantenía en forma y le ayudaba conocer todos los movimientos de su hija. O eso creía. Iliana utilizó la Fuerza para desequilibrar a Luke, después le lanzó uno de sus sables encendidos y cuando este esquivó el arma, la chica aprovechó para darle el golpe final. Al suelo solo calló la ropa y el sable de su padre, al parecer tenía razón, ahora era uno con la Fuerza.
*****
El Halcón estaba corriendo con mucha suerte, había abatido al menos a 15 naves enemigas gracias al truco que había implementado Poe cuando lo liberaron a Han de la Primera Orden. Mara, que estaba con las manos ocupadas en una de las torretas del Halcón, sintió la ausencia de su esposo.
*****
La Resistencia Rebelde y las tropas de la Nueva República se estaban preparando. Al mando estaban Leia y Casterfo supervisando, pero cuando la mujer sintió la ausencia de su hermano, supo de inmediato lo que había pasado. Decidió tomarse un segundo y se apartó para tomar asiento. Recargó su codo sobre la mesa que tenía frete a ella, colocó la mano en su frente y cerró los ojos para hacer más soportable el dolor.
Casterfo notó que algo le ocurría, había sido amigo de Leia hacia años y sabía distinguir cuando no se encontraba bien. Se acercó a ella y colocó una mano sobre su hombro. Quiso preguntar, pero no se atrevió. Al cabo de unos segundos Leia lo miró.
-Luke se ha ido.
Esas palabras resonaron en el lugar como si hubiese traído un altavoz. Paralizó a quienes trabajaban. Poco a poco comenzaron a acercarse a la mujer que permanecía sentada. Aquellos que tenían sombreros, gorros o cascos, tanto de pilotos como de trabajo, se los quitaron y, como si hubiese sido ensayado, guardaron un minuto de silencio. Cuando el tiempo pasó la vieja Maz Kanata miró alrededor y se aclaró la garganta.
-Debemos continuar. Cuando la batalla termine podremos lamentarnos. Ahora debemos salvar la galaxia.
Los presentes retomaron su trabajo. Se preparaban para la batalla, pero Leia tenía una incógnita mayor. Si Luke estaba muerto, ¿cómo encontrarían Exegol?
*****
**Notitas de la autora**
Bueno,e sto es inesperado, pero debido a la contingencia sanitaria que se está viviendo, no solo en mi país, México, sino en todo el mundo, voy a tratar de actualizar al menos dos veces por semana este fic, hasta terminarlo, claro está. ¿Qué días? No sé, yo no estoy en cuarentena por mi trabajo, pero sé que muchos de ustedes sí. Espero que esto les sirve para hacer las horas más llevaderas.
Recuerden mantener precauciones:
*Lavarse las manos al menos cada hora
*Toser o estornudar en el codo flexionado
*Mantener distancia social
*Evitar tocarse ojos, nariz y boca
*Si tienes fiebre, tos y dificultad para respirar, solicita atención médica a tiempo
*Mantenerse informados en medios oficiales y confiables (no WhatsApp, no Facebook, no chismes de la vecina)
Más vale prevenir.
Que la fuerza los acompañe y ¡Que viva el Imperio!
Yahaira MoRz
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