Ben se dejó caer al suelo, comenzó a llorar. Algo le dolía dentro, pero no sabía qué. Estaba confundido. Le dolía recordar la muerte de su padre, pero algo había algo más. Dentro de sí mismo sabía que la chica de la base que defendía a los más débiles ya no existía.

Golpeó el suelo en repetidas ocasiones para dejar salir su frustración, se detuvo cuando notó que se había hecho daño.

Iliana entró a la cueva y vio a su primo en ese estado, no pudo soportar verlo así. Fue donde él estaba y puso una mano en su espalda para brindarle confort. Él le abrazó las piernas y dejó salir todo el dolor que tenía dentro. La pelirroja continuó acariciando su espalda para hacerle saber que ella estaba ahí, que no estaba solo.

*****

-Te enamoraste de ella -dijo por fin Iliana mientras permanecían sentados recargados en una de las paredes de la cueva -, ¿por qué?

-Cuando estábamos en la base se mostró diferente, no era como ahora. Defendía a quien lo necesitaba y algo me dice que buscaba la destrucción de la base.

-Si la amas, aún hay salvación.

Ben Solo miró a su prima incrédulo de lo que escuchaba.

-Si aún hay esperanza, tráela de regreso a la luz -continuó -, sabes que es posible su regreso.

-Iliana, ella mató a mi padre.

-¿Y eso qué? -cuestionó ella - el abuelo hizo cientos de cosas terribles, mató a muchas personas tanto del imperio como de los rebeldes, permitió la destrucción de Alderaan, y muchas cosas más, cosas horribles como cuando torturó a la tía Leia, dio la orden que congelaran en carbonita al tío Han -Ben la miraba sorprendido de lo que decía, era cierto que su abuelo había atentado contra la galaxia, al ver la acción de su primo, ella continuó -, no la estoy justificando, peor si un lord sith pudo redimirse, y bien sabemos que no ha sido el único, ella también podrá lograrlo si estás con ella.

Entonces la pelirroja guardó silencio, había olvidado esa parte de la historia. Un temblor recorrió su cuerpo. Se puso de pie y se colocó frente a su primo que miraba el suelo. Sobó con delicadeza su cabeza y le dio un beso.

-Sé que sabrás que hacer. Si es como dices, que aún había luz en ella y es tan fuerte como relataste a mis padres, es mejor tenerla de aliada. Si realmente quería la destrucción de la base es porque no quería provocar más muertes de las necesarias -Ben la volteó a ver hacia arriba -. No lo sé, solo estoy haciendo conjeturas.

Iliana suspiró y se dispuso a abandonar, recordó el motivo por que había regresado y antes de salir avisó a su primo que casi estaban listos para partir.

*****

La Primera Orden continuaba pisándole los talones a la Resistencia, era evidente que jugaban con ellos al gato y al Ratón, y la General Organa lo sabía. En compañía de sus más allegados buscaban una estrategia para escapar. Su única salida era recibir ayuda de la Nueva República, de su hermano o un buen resultado de un plan alocado salido directamente de la cabeza de Poe Dameron.

Era claro que aún tenían esperanza, y no la iban a abandonar tan fácilmente. Eran la chispa que mantenía a la rebelión encendida y a la galaxia aún unida.

*****

Hux seguía al pie de la letra la las instrucciones de Rey. Ahora no tenía respeto por ella, tenía miedo. Sabía que ya no era la niña que con la que había crecido, ni la mujer a la que alguna vez había amado. Era totalmente diferente. Se preguntaba qué era lo que había ocurrido en la base. Frunció el ceño, y miró por la ventana del puente de mando del Supremacía.

-Señor, ¿enviamos un ataque aéreo?

-No por el momento -respondió -, déjenlos creer que aún tienen esperanza.

Alrededor de Armitage Hux, estaban todos los oficiales trabajando es sus computadoras y datapad. Nadie imaginaba el peligro que transportaba la inmensa nave. Hux meditó un poco más la circunstancias y se dio cuenta de que la chica alegre y autoritaria pero flexible había muerto con las explosión de la Star Killer. Ahora ya no eran amenazas al aire lo que lanzaba, todo era real.

*****

Rey se encontraba meditando en su sala especial. Abrió los ojos cuando se encontraba flotando al menos a un metro. Colocó los pies en el suelo y tomó con ayuda de la fuerza su sable de luz.

Ya se había cansado de esperar. Las palabras de Snoke retumbaban cada vez más en su cabeza. Ella sabía que ya era hora de terminar con el "reinado" de Snoke.

La chica caminó hasta la sala del trono pasando por distintos turboascensores. Era un hecho que el Supremacía era inmenso. Al llegar al último turboascensor, inhaló profundo y exhaló. Las puertas se abrieron para hacerle paso a la enorme sala.

Al verla, Snoke sabía que algo andaba mal, ella no iba a él a menos que la llamara o fuera verla. Se puso de pie con dificultad extendió los brazos para darle la bienvenida.

-Creo que ya es momento de que tome mi lugar, Snoke -soltó ella sin chistar.

-Aún no es el momento, debes cumplir con tu última tarea antes de tomar el poder.

Los guardias pretorianos se pusieron en guardia de inmediato para defender al que en ese momento era su Líder Supremo.

-¿En serio crees que es necesario que termine mi misión?

En ese momento Rey estaba siendo imprudente, aún estaba lastimada después de su batalla contra Ben Solo, y estaba utilizando demasiado la fuerza para poder establecer una conexión con quien la llevaría hasta los últimos vestigios de los jedi. Pese a eso, Snoke sintió la fuerza bruta de Rey y sabia que si se enfrentaba a ella perdería la vida, y aun no era momento para ello. Debía actuar rápido.

-Así es, esas fueron sus órdenes.

-¿Qué no soy la princesa?

-En efecto, pero si él no lo ordena, aún seguirás siendo una aprendiz.

-¿Tuya?

-No mi niña, yo solo soy un mensajero -en ese momento el alíen vio la confusión en ella -, y el mensaje ha sido claro, antes de que tomes el poder, debes destruir a tu mayor amenaza: La resistencia rebelde y los últimos jedi.

La criatura se volvió a sentar en su trono, hizo un movimiento con la mano y los guardias se volvieron a colocar en posición de firmes.

-Bien, bien -continuó -... te voy a ayudar un poco con tu segunda misión, quizá te ayude a cumplir más rápido con tu objetivo.

-Continúa...

-Antes de que encontráramos a nuestras princesa -Rey levantó la ceja como si le sorprendiera un poco que mencionara el tiempo antes de su llegada con la Primera Orden y la nombraran como la princesa de la organización y próximamente de la galaxia -, estuve vigilando al joven Ben Solo.

-No entiendo por qué me dices eso.

-Él es nieto de un lord sith.

Eso si la sorprendió y de inmediato vinieron ideas a su cabeza.

-Su abuelo fue Lord Vader y aún hay confusión en él. Siente miedo y eso es algo que puedes aprovechar. Podría ser un poderoso aliado y compañero en tu reinado.

-Ya hablaste de más, pero si es nieto de Vader, puede ser un poderoso aliado -Rey se dio la vuelta para salir de la sala del trono dejando a todos atrás, y antes de que se abrieran las puertas del turboascensor concluyó -creo que vivirás unas horas más.

En ese momento el alíen de piel pálida notó como los ojos cafés casi verdes de la chica se volvían rojos intenso. Cuando Rey abandonó la sala, Snoke cerró los ojos y se hizo uno con la fuerza, se extendió a través de la nave hasta alcanzar a la muchacha. Sintió como el lado oscuro corría a en ella.

-Creo que hice un bien trabajo... -dijo con pesadez para sí mismo.

*****

Habían pasado al menos ocho horas estándar desde que Rey había establecido su última conexión con Ben. Estaba agotada, aún sufría por las heridas que estaban terminando de curarse y no había recuperado totalmente su energía. Cuando entró a sus aposentos se dirigió de inmediato a su cama. Al caer en lo acolchonado se dio cuenta de que había sido imprudente, quizá no hubiera ganado la pelea contra Snoke y sus guardias.

Al cabo de unos segundos se quedó profundamente dormida.

*****

Los jóvenes jedi terminaban de cargar la mítica nave con suministros suficientes para ayudar a la Resistencia Rebelde. Era una suerte que fuera un carguero tan resistente después de todos los años que había pasado de trabajo duro.

Ben había entregado a su tío un brazalete que recibía una señal encriptada con la ubicación en tiempo real de la Generala Organa. Un droide azul y blanco trataba de descifrarla, pero le era imposible sin salir a la órbita. Esa información se la entregó a su amo.

Por su parte, el joven Solo llevaba la última caja del cargamento, antes de subirla a la nave sintió un escalofrió que le recorrió todo el cuerpo. En ese momento no era Rey quien lo llamaba, sino algo más, algo que estaba oculto en esa isla, un lugar al que los jóvenes aprendices nunca debían ir. Ben trató de ignorarlo como en el pasado, pero en ese momento sintió debilidad y fue directo a donde se supone no debía ir.

Iliana lo observó caminar, era demasiado intuitiva y sabía justo a donde se dirigía su primo. No lo detuvo, sabía que él debía enfrentar sus miedos al igual que ella.

-¿Y Ben? -le preguntó su padre.

-Le pedí que fuera con las guardianas por un poco de fruta -mintió -. No sé cuándo volveremos y quiero llevar un poco.

-Muy bien, hija -el hombre suspiró -. Me preocupa Ben.

-A mí también me preocupa, padre -dijo ella de inmediato -. Sufrió la muerte del tío Han y la Primera Orden persigue a la rebelión y con ella a tía Leia. Lo comprendo.

Luke observó a su hija, se miraba distraída y preocupada.

-Además está confundido -continuó. Luke levantó su ceja canosa buscando una explicación sin tener que pedirla con palabras -. Ben perdió al tío Han, fue muy duro para él, aunado a eso, aun no superaba la verdad que dijo el Senador Casterfo a la Galaxia, que somos nietos de Darth Vader. Y si soy sincera, también yo lo estoy. Ni Ben ni yo estábamos preparados para tal noticia. Ambos lo afrontamos cómo podemos, por lo menos yo te tengo a ti y a mamá. Pero Ben no, el tío Han murió y la tía Leia continúa peleando contra la Primera Orden.

-Sé que debimos contarles antes este secreto, debieron enterarse por nuestra propia voz, no por un tercero.

-No los culpo, padre. Ustedes tenían sus razones para ocultarnos esto. Trataban de protegernos, pero fue contraproducente -la chica bajó la mirada, jugaba con sus manos con nervios, sus ojos se humedecían poco a poco, miró a su padre a los ojos y continuó -. Tengo miedo de caer en el lado oscuro como alguna vez lo hizo el abuelo y no poder salir. Tengo miedo de que algo le pase a Ben. Tengo mucho miedo de herir a quienes quiero.

En ese momento su padre la abrazó. Trató de transmitirle paz a y tranquilidad. Ella trataba de parecer fuerte frente a su primo, él la necesitaba y no podía caer en crisis, pero cuando dijo esas palabras en voz alta, se derrumbó.

Mara vio el estado de su hija. Sabía que algo andaba mal en ella, mas no sabía que sentía miedo de lo que era. Luke la miró y la pareja se vio a los ojos. El viejo jedi supo que debía contarle toda la verdad oculta a su hija, debía saber que su madre alguna vez fue parte del lado oscuro y que sirvió a Darth Vader. Debía hacerle saber quién alguna vez estuvo en la oscuridad podía encontrar la luz.

*****

Ben se dirigió a una cueva, por años el lugar se encontró prohibido ya que en ese lugar se concentraba la energía del lado oscuro del planeta. Todos esos años siempre lo habían llamado desde ese lugar, pero no era capaz de contradecir a su tío y acudir al llamado. Ahora de nuevo lo llamaba y no estaba dispuesto a ignorarlo.

El lugar estaba completamente a oscuras, encendió su sable para alumbrar un poco el lugar. Continuó caminando hasta llegar a lo que parecía un inmenso espejo que parecía proporcionar su propia luz. Apagó su sabe y se miró en él. Contempló su imagen unos segundos hasta que el espejo el mostró su reflejo, pero no era él, por lo menos no el Ben de ahora. Vestía totalmente de negro, su mirada reflejaba odio. Detrás de su imagen salió una imagen femenina, la reconocía totalmente, era Rey. La imagen de la chica le comenzó a hablarle al oído. Sonrió con maldad. Lo tomó abrazó por el cuello y besó su mejilla.

La imagen de Ben salió del espejo y lo comenzó a atacar con un sable rojo. Él bloqueó el sable mientras veía como la imagen de Rey que aún se mantenía dentro del espejo se sentaba en un trono.

-Sabes que el lado oscuro está en ti -le dijo el Ben oscuro -. No te contengas, déjalo salir. Deja escapar la oscuridad que hay en ti.

El Ben oscuro rompió el bloqueo que mantenían, lo lanzó al suelo y lo atacó sin piedad.

-Sabes que eres igual a él, igual a Anakin y tarde o temprano vendrás conmigo -dijo la Rey que se mantenía sentada dentro del espejo.

Ben se puso de pie e intentó correr, para escapar de la ilusión creada por el lado oscuro de la fuerza.

Antes de salir de la cueva, las imágenes se desvanecieron, pero una más apareció. Era Rey, quien lo miraba atenta y sonreía con malicia. Extrañamente, sentía que solo con ella podía habla de lo que había vivido ahí.

*****

Rey se encontraba sentada a lado de una mesa donde intentaba comer algo. De pronto sintió un disturbio en la fuerza y se estableció una conexión, esa no la había establecido ella y la tomó totalmente por sorpresa.

Al ver frente a ella vio a Ben Solo parado y alterado.

-Te vez terrible -dijo ella al verlo sudando e hiperventilado -, y soy yo quien casi muere hace unas horas.

Ben no dijo nada, caminó y pasó a su lado como si no estuviera ahí. Ella decidió llevarse una cucharada de lo que comía a la boca, pero a medio camino él comenzó explicar lo que había vivido en la cueva mientras se sentaba en una roca.

Le contó que se había visto a sí mismo como parte del lado oscuro.

-Me sentí abrumado, tenía miedo -admitió -. Y aunque ahí estabas tú también me sentía totalmente solo.

-No estás solo, Ben -le dijo ella.

-Tu tampoco lo estas -respondió él y extendió su mano para intentar tocarla. No sabía lo que ocurriría, si su mano la atravesaría la de ella, pero quería intentarlo, quería sentirla.

Rey se quitó el guante que cubría su mano y la extendió para tocarlo, en ese momento ambos se sintieron completos.

-Te necesito, Ben -esas palabras lo sorprendieron -. Necesito al hombre que estuvo conmigo en la base -ella comenzó a entrelazar sus dedos con los de él, se acercó un poco más y acarició su rostro -. Ven conmigo, solo te necesito a ti. Ellos te necesitan.

Eso sorprendió a Ben, miró sus ojos tornados en rojo. Ella se acercó más a él y besó con delicadeza sus labios.

-Tu madre te necesita –le susurró en los labios -, los tenemos acorralados.

-Mientes.

-No. Sé lo que significan para ti. Ven y los dejaré a todos tranquilos -comenzó a acariciar el rostro de Ben -. Ven y nunca más te sentirás confundido, no dejaré que nunca más tengas miedo.

*****

Notitas llenas de love <3 

Bueno, esta es la nueva parte del fic, y creo que es una de las mas largas que he escrito (en word son como 8 cuartillas). 

Espero que lo disfruten, no olviden comentar que les está pareciendo esta historia ;) 

Ah, por cierto, si se lo preguntan inventé a Iliana, porque quería darles a Luke y Mara una hija, ya no podía utilizar a los hijos no canon de nuestros héroes, por obvias razones, ya los incluyeron al canon actual y no como debían, creo que el último nombre disponible es el de Anakin... y si se preguntan donde usaron los nombre en el nuevo canos Jacen, hijo de Hera Syndulla y Kanan Jarrus; Jaina, hija raptada por la Primera Orden del tío Lando; Ben quien era hijo de Luke y Mara... pues es nuestro novio, Ben Solo; y como se darán cuenta pues ya incluí a Jacen y quiero agregar a Jaina en el futuro :3 

En fin. Saludos a todos, que la fuerza los acompaque y ¡Que viva el Imperio! 

Yahaira Morz

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