Esa noche, estaba en los brazos del técnico Matt, quien le plantaba besos en la piel y la hacía sentir placer con caricias que nunca le habían hecho. Lo besaba con delicadeza y pasión en los labios, los pómulos. Jugueteaba con las orejas del hombre.

Un golpe resonó en la habitación en que sólo estaba ellos, el golpe como un eco cimbraba cada vez más fuerte. En ese momento Rey despertó. 

Rey se incorporó en su cama, se sobó la cabeza como si le doliera.

-Debe ser una broma…- se dijo en un murmullo.
De nuevo sonó el golpeteo de la puerta. Miró a un lado y un reloj análogo marcaba las 10 am, en hora estándar.

- Ya es tarde…- se repitió.

Se puso de pie, se colocó una bata y caminó a desactivar el seguro de su puerta. Cuando está se abrió, estaba Hux, de pie del otro lado del portal, molesto.

-¿Qué quieres?

-El líder Supremo ha estado tratando de comunicarse contigo.

-¿Y?

-Será mejor que te vistas y te comuniques con él.- el hombre pelirrojo suspiró -Quiere que el arma esté lista lo antes posible.

-¿Y cómo quiere que hagamos eso? No puedo hacer que estos hombre trabajen más rápido de lo que ya lo hacen.

-Eso díselo  tú, querida.- dijo mientras se marchaba.

La chica giró los ojos, conocía tan bien a Hux, como para saber cuando estaba molesto con ella. Regresó a su habitación y sin hacer caso a las órdenes del pelirrojo, se sentó en frente a su escritorio. Enlazó una comunicación directa con su Líder Supremo.

-¿Qué significa esto?- dijo el alíen molesto.

-Antes no le molestaba verme en bata. – respondió ella burlona.

- ¡No me retes!

- No lo hago, pero ya estoy cansada de todo esto.- dijo tranquila al reclamo -¿Cuándo voy a tener trabajo de verdad? ¿Cuándo voy a tomar lo que por derecho, según tú, me pertenece?

-¡YA LO TIENES!,- respondió en un gritó -¡QUIERO El ARMA LISTA EN SEIS MESES!

-¡PUEDO DOMINAR LA GALAXIA SIN ARMAS COMO ESTA! -respondió gritando -Solo dame la oportunidad de hacerlo a mi modo.

La comunicación se cortó y Rey se dejó caer en su asiento. Suspiró mientras miraba el techo. Cerró los ojos y recordó el sueño erótico que tuvo con aquel técnico.

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Ya vestida, llamó a sus escoltas, quienes entraron a las habitación con sus armas en alto. Dentro las dejaron en una mesa junto a sus cascos.

-¿Qué pasó?- preguntó FN al ver a la chica con aquella expresión característica que ponía cuando estaba preocupada.

La chica suspiró y vio a su otro escolta a los ojos antes de decidirse a hablar.

-Quieren el arma lista antes de lo planeado.- cruzó los brazos sobre su asiento -Me temo lo peor.

-¿Qué harás?

- Por ahora, llama a todos los técnicos, ingenieros y trabajadores que estén involucrados en la construcción del centro de comando.

-¿Cuándo?- preguntó FN

-En 30 minutos.

-Cómo órdenes.

Los hombres salieron de la habitación. Rey vio sus espaldas cruzar el umbral. 

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Los hombres y mujeres que trabajaban en la nueva arma, permanecían de pie esperando a la comandante y supervisora.

Rey apareció unos minutos después, haciendo que con su presencia se silenciaran los murmullos. 
Tomó su posición frente a todos en un podio que la hacía ver más alta e imponente. Miró el rostro de todos  los presentes. Sus expresiones, su nerviosismo, la confusión. Todos estaban en pánico, menos uno, aquel técnico que había invadido sus sueños. Lo miró con detenimiento, este parecía indiferente.

Rey se aclaró la garganta y decidió hablar.

-El Líder Supremo, nos ha pedido apresurado el proyecto.- murmullos de disgusto y negativa se escucharon, sin embargo fueron silenciados por la mirada fulminante de la chica. - Si alguien tiene algo que decir, hágalo ya.- los retó, sin embargo todos se mantuvieron en silencio.

-Eso pensé.- dijo de nuevo -Trabajarán 16 horas diarias, sin  excusas.- anunció por último y se retiró.

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Las siguientes dos semanas todos trabajaron tan duro como sus cuerpos se los permitía, todos tenían miedo de fallar ya que sus vidas estaban en riesgo. Rey supervisada constantemente las obras, más de lo que quisiera.

Mientras hacía su ronda de costumbre un ruido metálico llamó su atención, miró alrededor en busca del origen y se percató que lo había producido aquel técnico rubio que había dejado caer por accidente sus herramientas. Al verlo, la chica se ruborizó al recordar de repente el sueño que había tenido con él.
Con sus habilidades con la fuerza, lo ayudó a recoger todas sus cosas a la vez, cuando todo estuvo en su lugar  continuó su camino con sus escoltas por detrás.

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♡Notitas de la autora♡
Antes que otra cosa, lamento la horrible demora con la publicación de estos capítulos, pero he estado realmente ocupada en el trabajo 😐, así que me atrasé.
En fin, gracias por leer! Agradezco profundamente su apoyo!
Les deseo lo mejor y que la fuerza esté siempre con ustedes. ♡