Capítulo 7

Atsushi no salió de su habitación en todo aquel día, el rey estaba molesto por la falta de su hijo, entonces no quiso verlo, por su otra parte, su esposo, el rey Kazuya fue a buscar a Atsushi. - ¿puedo pasar? – pregunto al tocar su puerta

- Adelante

Kazuya entro viendo a su hijo con medio cuerpo en su cama y la otra mitad en el suelo - ¿Qué haces cielo?

- Nada, solo no lo sé, pensar creo

- Siempre eres dulce cariño – menciono sentándose en su cama - ¿quieres contarme porque te pusiste así con ese chico?

- Papá quiere casarme con él ¿no?

- Si, lo conoció en el baile anterior y desde entonces se han mandado cartas sobre cómo mejorar el reino, es un chico muy inteligente

- Ya veo, así que eso ocurrió

- Tu padre pensó que te encantaría este chico, incluso investigo sobre él, resulto que el ducado de Wind es cercano a los Akutagawa, así que no perdió tiempo y busco referencias, el duque y duquesa están de acuerdo en que Osamu es un chico de primera categoría para ti

- Comprendo

- Pero, a ti no te gusta ¿no es así?

- Para nada, incluso su voz fue irritante

- ¿no puedes intentar conocerlo? Para tener a tu padre feliz y después rechazarlo

- ¿no sería aún más descortés eso?

- Es solo que tu padre tiene tantos planes para ese chico

- Entonces que lo adopte, no me casaré con él

- Oh, cariño

- NO ME CASARÉ CON ÉL, NO ME CASARÉ CON ÉL – grito por fin cansado, sus lágrimas salían de él – ya déjenme en paz con ese tema, no me casaré con él – repitió.

Kazuya prefirió salir de la habitación, al ver así a su hijo no pudo evitar sentirse mal pero también pensó en algo mientras caminaba a su oficina, Atsushi sollozaba solo por presentarle un chico, ni siquiera era oficial el compromiso o algo. – él dijo: "no me casaré con él", será posible... ¿Qué mi hijo ya esté enamorado? Pero de... - reacciono. Claro, su hijo había sido seguido por Ryunosuke. Él y su esposo creían que Ryunosuke lo haría volver, pero al contrario lo empeoro dejándolo encerrado en su habitación - ¿le gusta él? – cuestiono para si mismo

En cuanto llego a su despacho, escribió una carta al ducado Akutagawa.

Esa misma noche en la habitación imperial, - querido

- ¿si Kazuya?

- Tengo una teoría

- ¿sobre qué cariño?

- La huida de Atsushi

- No me lo recuerdes, sigo molesto. Fue muy grosero

- Es que cariño, creo que nuestro pequeño ya está enamorado

- ¿Qué? ¿Cómo? Pero ¿de quién?

- Cuando fui a verlo volvió a llorar cuando le mencione que podía conocerse, pero él solo decía que no se casaría con él, en serio lloraba

- ¿un capricho?

- Yo creo que es desesperación, le mencione que es el mejor partido, que te has escrito con él, eso es algo oficial ¿no es así?

- Pues no del todo, pero si un avance grande

- Y fue cuando se puso a llorar, creo que está enamorado y no es de Osamu

- ¿por eso fue grosero? Ni siquiera lo quiso ver

- Así es, se veía triste ¿verdad?

- Si, demasiado afligido

- ¿y sabes que lo puso peor?

- ¿Qué?

- Cuando Ryunosuke fue por él

- Cierto, creí que lo traería de vuelta, pero solo se encerró en su cuarto

Kazuya miro a Tatsuhiko, este a él, no entendió - ¿Qué?

- No sé cómo eres rey

- ¿ahora que hice?

- Es Ryunosuke

- ¿le gusta Ryunosuke? ¿tú crees?

- Se la pasan juntos, van y vienen, se negó a volver aun cuando Ryunosuke le hablo, y no ha querido salir de la habitación

Tatsuhiko se paró y comenzó a dar vueltas – bueno, el ducado Akutagawa también es una buena opción, Ryunosuke por ende sabe de magia de todo tipo, pero el mismo me confirmo que no está enamorado de mi pequeño

- Piensa un poco cariño. Es menor de edad, no ha conocido mucho, y llega un duque mayor de edad a confirmarte su amorío ¿Qué pensaría el rey?

- Tienes razón, si fuera yo pensaría que me asesinaran por seducir a la realeza tan descaradamente

- Además, Ryunosuke es un buen chico, lo conocemos muy bien. Osamu es un chico que apenas estas conociendo

- Muy bien, tengo un plan

- Lo que sea que quieras hacer, le escribí una carta a los Akutagawa para que vengan mañana

- Ok, eso será bueno.


La mañana siguiente, Atsushi no quería salir, no dejaba a nadie entrar, incluso Kenji que se escabullo por su ventana fue echado por Rashomon, - deben pensar que estoy haciendo un berrinche – se quejó Atsushi en su habitación.

- Es comprensible, para mí. Nadie querría escuchar como elogian a su asesino

- Todavía no sé qué hacer – se quejó poniendo sus manos en su rostro.

La puerta de su habitación fue abierta sin preguntar, Atsushi se sentó en la cama mirándolo - ¿Ry-Ryunosuke? – le llamo sorprendido. Los reyes, los duques Akutagawa, Gin y la servidumbre estaban pegados a la puerta para escucharlos

- Escuche que no querías salir de tu habitación y no dejabas a nadie pasar, me disculpo por entrar así, pero temía que no me dejarás tampoco pasar

- N-no es eso – suspiro – pasa, siéntate, yo eeem... no estoy presentable

El mayor paso, se acercó a la cama del príncipe para mirarlo mejor - No importa – menciono - ¿Por qué te encerraste?

Atsushi abrazo su almohada, aquello le pareció tierno a Ryunosuke – quieren que me case con tu amigo – dijo con desprecio

- ¿no quieres?

- No

- ¿Por qué no se los dices?

- Por qué es "el perfecto" para mi

- Pero, no es perfecto si tu no lo quieres

Atsushi miro con esperanza a Ryunosuke – entonces ¿tu entiendes?

- Claro, no quieres ni escuchar que hablen bien de él ¿no?

- Así es, no quiero que ni intenten convencerme

- Entonces, no hablaré más de él al menos que tú me lo preguntes

- ¿lo prometes?

- Claro, por eso somos amigos

- ¡OH RYU! – Atsushi soltó su almohada para abrazar al azabache, esto lo sonrojo.

Sin dudarlo, todos entraron a la habitación viéndolos, aquello los sorprendió tanto que ambos cayeron de la cama directo a la alfombra - ¡príncipe!

- Joven duque ¿se encuentra bien?

La servidumbre los ayudaba a levantarse, Atsushi estaba apenado por su ropa y la situación, mientras que el azabache cubrió su ropa de los demás con la túnica que llevaba, Atsushi lo miro y sonrió. Los reyes los miraron, entonces se miraron entre ellos. – Duque, duquesa ¿les importa si nos acompañan a la oficina mientras el príncipe se arregla?

- Los acompañaremos altezas

- Chicos, los esperamos – menciono Kazuya – Ryunosuke, por favor ayuda a Atsushi

- Si, su majestad

Los duques y Gin fueron con los reyes, el único que se quedo fue Jun'ichirou con Ryunosuke y Atsushi – ahora bien ¿Por qué no te has vestido ni siquiera?

- Se llama depresión – se quejó Atsushi – iré a tomar una ducha rápida, ten lista mi ropa

- Si, claro

Atsushi fue a su baño, el azabache miro al pelirrojo – Jun

- ¿si joven duque?

- ¿crees que esté bien?

- No lo sé, a veces es caprichoso.

- Si, lo es.

Un rato después, Atsushi y Ryunosuke caminaban lado a lado hasta la oficina de los reyes, Atsushi estaba nervioso, no solía ponerse rebelde con sus padres, pero debía hacerlo o todos estarían condenados. Ryunosuke lo miro y lo detuvo tomando su mano – Atsushi

- ¿sí?

- ¿tan nervioso estás?

- Si, algo... Yo... Realmente no quiero casarme, estoy chiquito

- No te casarías ahorita bobo

- Lo sé... - bajo la cabeza – Ryu no quiero casarme, no con él

- Yo te cubro ¿sí?

- Si... No sueltes mi mano

- ¿no sería descortés?

- Solo hasta que abran la puerta, por fis

- De acuerdo

Llegaron al despacho, los guardias de su padre estaban abriendo las puertas, después de presentarlo ante la oficina, Atsushi trago saliva, apretó fuerte la mano del azabache y al estar abierto, se soltaron, esto no paso por el ojo de los adultos. – padre – dijo Atsushi serio

- Hijo, siéntate, Ryunosuke, tú también.

Dejemos una pequeña pausa para hablar de su acomodamiento, era una mesa mucho más pequeña que la de cualquier rey, en este caso, el rey y el duque estaban frente a frente a lo largo de la mesa, a la derecha del rey, estaba el rey consorte, Atsushi y la duquesa, a la izquierda del duque estaba Gin, así que entre Gin y el Rey había dos espacios vacíos.

- ¿Por qué decidió tomar el té en su oficina su alteza? – pregunto Ryunosuke mientras se sentaba frente de Atsushi dejando vacío el espacio al lado del rey.

- Curiosidad – menciono mirándolo – hay un espacio libre a mi lado ¿Por qué no lo tomas?

- No creo que sea muy cortes – respondió

- Atsushi, ven a mi lado – pidió viendo a su hijo

- No quiero – menciono sin verlo

- Por favor, hijo

No podía negarse más al rey, aunque fuese el príncipe, debía acatar las órdenes del rey. Se levanto sentándose a su lado, así, quedo al lado de Ryunosuke. hubo un pequeño silencio ante esto

El rey estaba analizando aquello, pudo ver a su hijo afligido, ruborizado y entonces sorbio de su té. – Atsushi – le hablo

- ¿sí?

- Entiendo tu posición, has negado rotundamente un matrimonio que intente arreglar para ti, uno perfecto debo decir

- A

- Déjame terminar – dijo sin dejar hablar a su hijo – el ducado Akutagawa fue muy amable en ayudarme con la elección, pues tienen terrenos cercanos al ducado de Wind y una estrecha amistad – menciono y miro a su hijo, se veía molesto – así que, entiendo, no te obligaré a casarte con el heredero a duque de Wind

Atsushi lo miro lleno de esperanza – pero, también he pensado en otro candidato, y quiero presentarlo aquí mismo

- Señor – hablo el duque Akutagawa – si me permite, sería un honor conocer al prometido que tiene para el príncipe

- Es un honor – expreso la duquesa

Atsushi suspiro ¿ahora quien vendría? ¿los Taguchi o los Twain? Suspiro de ello, recordaba a ambos chicos, no eran tan malos, pero no eran de su interés. El rey sonrió – Quiero considerar formalmente como próximo compromiso matrimonial a alguien sincero, una persona que llegará a comprenderte, con basto conocimiento y gracia. – decía el Rey.

Seguramente es Mark Twain, pensó solían decir eso de él.

El rey se levantó, así que todos miraron a la puerta, pero nada, así que miraron al rey, este seguía sonriente. Estiro su mano – Ryunosuke, levántate. – los duques, Gin y Ryunosuke se sorprendieron, el mayor de los hermanos se levantó y el rey se acercó a él para tomar su hombro y sonreírle en grande – por favor cuida de Atsushi ¿sí?

- ¡¿QUÉ?! – grito Atsushi sorprendido mientras brincaba en su propia silla para mirarlos a ambos.

Ryunosuke estaba en el espacio exterior y los duques se levantaron con la mano en el corazón dando una gran reverencia – ¡Su alteza gracias por proponer al ducado Akutagawa! Mi hijo estará totalmente agradecido por esta oportunidad.

Atsushi estaba sin palabras hecho de piedra, y no, no había sido Rashomon el responsable, de hecho, estaba igual


...

¿Ustedes que creen que pasará a partir de ahora?
Apuesto a que no se esperan nada...

¡Gracias por leer!

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