Capítulo 30
Beltros había posado en el hombro de Atsushi asustándolo. El dragón rugió haciéndose presente – esto es parte de tu plan – pregunto asustado Ryunosuke
- No
Ryunosuke por fin vio al ave la cual Rashomon analizaba.
Chuuya y Paul estaban totalmente paralizados, pero junto en medio del salón apareció aquel hombre de cabello largo castaño, llevo su bastón a golpear el suelo. El dragón bajo la cabeza, este sonrió mirando a los súbditos asustados – este es el poder que he alcanzado, el poder de un sabio para defender al reino – menciono y señalo su bastón hacia Atsushi, Beltros apretó su hombro donde se había posado
- ¡AAH! – con el grito de Atsushi, los reyes y toda la guardia se pusieron a la defensiva
- Hace años, los reyes omitieron al ducado de Sheep, acabaron con todo. SE OLVIDARON DE TODOS – mencionaba mientras Ryunosuke sostenía a Atsushi – entonces, acabemos primero con su majestad y después con todos
Osamu se puso en medio – No puedes seguir, - dijo firme – Escúchame, soy el duque de Wind, y puedo asegurarte de que el ducado regresará, perdona el príncipe y solo danos tiempo de sanarlo todo
Los invitados estaban asombrados, Rashomon no lo dudo más, no quería lastimar a Beltros por que podía ver que el ave solo estaba obedeciendo, así que se hizo grande quitando a Beltros como si nada, los presentes volvieron a gritar, Rashomon fue directamente por el dragón dándose cuenta de que solo era un hechizo de ilusión. Todos apuntaban a aquel castaño – como osas – dijo molesto Atsushi – vienes a amenazarme a mí, a mi familia, y a mi pueblo sin ni siquiera saber nada – añadió - ¿quieres venganza? Venganza hubiera sido ser feliz y no hacer este acto de estupidez – miro a su derecha – Higuchi, Edgar, enciérrenlo – pidió
Ambos magos usaron su magia, claro estaba Rimbaud se soltó de inmediato y señalo con su cetro al príncipe – como te atreves, a mí, el gran sabio mago ¿crees que podrás doblegarme príncipe?
- Ni siquiera sabes nada – volvió a decir molesto mientras Rashomon volvía a su lado
- Mi venganza comenzará, con la caída de su vida
Atsushi cerro los ojos, frente a él, estaban Chuuya y Paul protegiendo a su majestad y viendo sorprendidos a aquel castaño – Rimbaud – dijo Paul con ternura. Rimbaud se sorprendió
- Paul, ¿tu... estás vivo? ¿no es solo Chuuya?
- Estamos vivos – dijo Paul, - y más que eso
- Hoy estamos presentes aquí como los duques de Sheep – menciono
- El príncipe es una persona amable, ha hecho de todo por devolvernos el ducado y el titulo – dijo Paul
- Cuido de mi todo este tiempo – añadió Chuuya – Rimbaud, pide perdón ahora que puedes
- No es cierto – murmuro triste – ustedes... me dijo que habían muerto
- ¿Qué? – preguntaron ambos.
Rimbaud miro al castaño, Dazai ya no estaba presente – ese maldito controlador – expreso molesto
Atsushi se asomo entre Paul y Chuuya – oye, ¿estás bien? – pregunto a Rimbaud – pareces un gran hechicero, pero paraste de la nada ¿todo bien?
- Atsushi, déjanos esto a nosotros – dijo Paul
- Alteza – dijo Rimbaud y se inclinó de inmediato – lo que he hecho hoy no tiene perdón. Enfrentaré mi castigo de inmediato así sea la muerte
Los reyes se acercaron mientas Tanizaki y Fukuzawa tomaban a Rimbaud – llévenlo al calabozo – pidió Atsushi y Chuuya lo miro, Atsushi le sonrió ligeramente
Tanizaki y Fukuzawa se llevaron a Rimbaud – lamentamos este incidente – decía el rey – podemos continuar y así lo desean
El ambiente se había apagado, pero muchos siguieron conversando, los reyes, Atsushi, Chuuya y Ryunosuke fueron al pasillo – Atsushi, debías cortarle la cabeza
- Creo que alguien lo manipulo – dijo el menor – déjenme ver esto, iré con Rashomon – miro a Chuuya – vamos Chuuya
- Alto Atsushi, no te hemos dado el permiso
- Padres, seré el próximo gobernante y he visto más de lo debido, déjenme ir por favor
- Tatsuhiko, tu hijo tiene razón
- Ve con cuidado, Rashomon, no lo sueltes
- Gracias, padre, Chuuya, y Paul, ambos por favor vengan conmigo
- Si
- Y Ryu
- ¿voy?
- Por favor, no quiero hacer nada sin ti
Fueron al calabozo donde Rimbaud apenas había sido encerrado, Atsushi se acerco con Ryunosuke, Chuuya y Paul – hola, señor mago
- Mi nombre es Rimbaud, Arthur Rimbaud
- Usted ¿es ese famoso sabio que desapareció? – pregunto Atsushi confundido
- Si, fui encerrado en una mazmorra
- Así que allí estabas – se quejó Paul – te busque por años – se quejó
- Paul, entiendo tus sentimientos, pero espera
- Una disculpa majestad.
Atsushi suspiro – señor mago Rimbaud, ¿Quién lo saco de la mazmorra?
- El duque de Wind, Osamu Dazai
Chuuya tapo su boca, Atsushi y Ryunosuke se miraron – y lo importante, ¿Quién lo encerró?
- Los dragones
- ¿los dragones?
- Los mismos que atacaron el ducado de Sheep, fui tras ellos y ellos mismo me encerraron, no sé cómo, pero Osamu Dazai pudo romper el sello. Solo así fui liberado y solo sabía que el príncipe había olvidado el reino de Sheep, Paul estaba desaparecido y tenias encadenado a Chuuya contra tus ordenes
- ¿eso lo dijo Osamu? – pregunto Chuuya molesto – es todo mentira, el príncipe es una persona amable, ese bastardo
- Chuuya, compórtate – pidió Paul
Atsushi suspiro – disculpe gran mago, por sus actos tendrá que ser juzgado, pero por mi parte y la del ducado de Sheep estará en cuidado
- Príncipe Atsushi ¿puedo preguntar algo?
- Dígame
- ¿Cómo es que tiene un basilisco con usted? Tuvo que haber pagado un gran precio para tenerlo
Atsushi lo miro, miro a Ryunosuke y después a Chuuya, Rashomon y el cruzaron miradas, el basilisco asintió, entonces miro a Rimbaud serio – sí, fui asesinado
Los presentes se asombraron, Rimbaud recobro su compostura – entiendo, fue un deseo. Disculpe mi curiosidad
- Está bien, planeo conservarlo en el reino – dijo sonriente Atsushi – si es que está dispuesto a ser perdonado
Rimbaud se sorprendió y entonces sonrió, se arrodillo inclinando su cabeza – esté mago de novena clase jura lealtad a su alteza Atsushi, hoy, siempre y en las siguientes vidas
- Usted es muy amable – sonrió Atsushi – Ryu, vamos a buscar al duque de Wind, Chuuya, Paul, disfruten su reencuentro
La reja del calabozo se abrió sorprendiendo a los tres, estos tres se abrazaron fuerte mientras Atsushi y Ryunosuke salían – eres un romántico
- A veces, creo.
- Lo eres – añadió tomando su mano
Ambos se sonrieron. Aunque Rashomon los saco de su trance – oh si, busquemos a Osamu
- Si, cierto, vamos.
Ambos fueron por los pasillos donde Tanizaki los vio – príncipe, duque, no pueden continuar – dijo Tanizaki
- Tanizaki, te quiero mucho pero ahora no
- Su padre mando una orden – dijo firme, pero Tanizaki cayo teniendo a Rashomon encima
- Aay... bueno, sigamos
Fueron a las caballerizas donde vieron a Ranpo y Fukuzawa – se tardaron – dijo Ranpo arriba de su caballo
- ¿viste a dónde fue?
- No lo vi, fue con los sacerdotes
- ¿Fyodor?
- ¿seguirás preguntando o subirás a tu caballo?
Atsushi subió a su caballo, reacciono y miro al azabache – sube en el mío
- Tengo el mío
- Solo sube Ryu. Déjale tu caballo a tu hermana
Y si, Gin y Higuchi llegaron – estamos listos – dijo Gin, así que Ryunosuke sonrió, subió a su caballo
- Higuchi, cuida de mi hermana
- Con mi vida.
Mientras tanto, Osamu Dazai había llegado a la iglesia, ignorando a todos llego hasta el puesto de Fyodor, ¡-FYODOR! – grito al llegar, asustando en su proceso al sacerdote
- Osamu ¿Qué haces aquí?
- Tienes que llevarme a ese árbol
- ¿Por qué quieres ir a ese árbol Osamu?
- Por que lo prometimos, por que lo sé y por que allí está todo. Llévame
- Lo lamento, ese árbol...
- Fyodor, seré cazado por el príncipe Atsushi y sus guardias, necesito lo que tiene el árbol
- No lo necesitas, lo sabes
- Maldición Fyodor, - tomo sus hombros – crei que me amabas
- ¡estás hablando con un sacerdote ahora!
- No lo eras cuando prometiste tu alma a mi – se quejó – vida tras vida, siempre me pertenecerás Fyodor
- Te llevaré al árbol...
- De acuerdo.
Aunque afuera de la iglesia, todos bajaban de sus caballos, Atsushi trago saliva - ¿Por qué tienes miedo? Estabas totalmente decidido
- Por qué... no sé por qué vino al templo, y todo esto es como un milagro así que... ¿y si algo malo pasa?
- Tranquilo – pidió Ryunosuke tomando sus manos – yo estoy aquí para protegerte.
- Ryunosuke, esto es tan peligroso justo ahora, y lo que menos deseo es que mueras, está vez es tu turno de vivir
Ryunosuke sonrió tomo la mejilla de Atsushi – y tuya, de vivir correctamente – expreso sorprendiendo al príncipe. No dudo en besar sus labios.
Su primer beso en esta vida, y su mayor significado.
Atsushi sonrió
- Que melosos – se quejo Ranpo
- Quédense detrás de mí, Higuchi, quédate hasta atrás, hagamos una barrera – hablo Fukuzawa
- Si
- Gin, Ryunosuke, protejan a sus altezas Ranpo y Atsushi
- Si – respondieron los hermanos
Iban caminando por los pasillos del templo, estaba todo misteriosamente solitario. – Ranpo – hablo Atsushi
- ¿sí?
- Gracias por creer en lo que escribí en aquella carta
- No tienes que creer que lo creí, solo supe que era verdad. Alguien como tu no jugaría y alguien como yo, armaría una guerra totalmente por lo que más me importa – termino
- Tienes toda la razón
- ¿Dónde está Poe? – pregunto está vez Higuchi – el sería mejor que yo en esto
- El sabe cuándo aparecer – termino Ranpo de hablar.
Todos llegaron al jardín, un enorme jardín donde se presenciaría el final, aunque ni Ranpo pudo deducir aquello.
...
ando bien nervioso por que el próximo capítulo es el final, y esta todo como que muy tenso siento yo y no quiero arruinar el final, espero que lo estén disfrutando en grande
¡Gracias por leer!
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