Capítulo 25.

Estaban en pleno banquete, todos charlaban, Atsushi estaba con Lucy y Gin platicando, adoraba a sus amigas, Lucy hablaba de sus nuevos diseños cuando la música comenzó a sonar, varias parejas comenzaron a bailar, incluso el rey Tatsuhiko con el rey Kazuya, comenzaron a bailar haciendo que el ambiente fuese agradable.

Osamu quien estaba cerca, miro al azabache, - duque Akutagawa, pensé que estaría más animado, volvió del ejercito

- Solo son vacaciones

- ¿ocurre algo?

- El príncipe y yo hemos peleado

- Oh vamos, el príncipe tiene carácter, también yo pelee con él al principio

- Si, lo sé – suspiro – es difícil cuando se pone así

- Ni que lo digas, ya sufrí de eso

- Tiene razón

- Pero me temo que usted no ha pasado por la rudeza del príncipe ¿me equivoco?

- Algo así...

- ¿Por qué no lo invita a bailar?

- Sería desconsiderado según nuestras posiciones

- ¿está seguro de eso?

- Casi

- ¿y si bailamos nosotros?

El azabache lo miro sorprendido - ¿es un no?

- No, de acuerdo, bailemos

- Sígame.

Así fue como todos los ojos se fueron a parar en ambos duques quienes se unían a la pista de baile, los ojos de Atsushi se expandieron en una enorme sorpresa. Todo el salón se había puesto oscuro, solamente podía ver al castaño y al azabache en aquel gran salón. Su mirada se fijo en la sonrisa del castaño, sintió un enorme escalofrió recorrer su cuerpo. – Atsushi, tu corazón – le llamo Rashomon, pero Atsushi estaba paralizado – Atsushi, reacciona – pedía Rashomon. El corazón de Atsushi solo se aceleraba más y más, Rashomon solo termino por una opción, mordió el brazo de Atsushi haciéndolo reaccionar.

Se levanto en ese momento llamando la atención de varios asistentes, siguió su camino hasta el jardín donde tomo aire profundo, Rashomon tomo forma de una sombra grande, podía sostenerlo – Atsushi, reacciona ¿Qué sucede?

- Ellos... Ellos están juntos

- No, bailaron juntos

- No, ellos... siempre me odiaron, me mataran...

- No te mataran, estoy contigo, tienes a Ryunosuke de tu lado

- No, el fue el principal, estaba lleno de odio, su odio debió ir más allá, y ahora, ahora estoy comprometido... me mataran, volveré a morir Rashomon, Rashomon tengo miedo, yo...

La punta de su cola golpeo su mejilla, era la única forma que podía sacarlo de allí, Atsushi miro más que impactado a Rashomon – escúchate, lo sabes, Ryunosuke no te traicionará...

Atsushi quería llorar, Rashomon pudo escuchar a lo lejos, se convirtió en una pequeña serpiente haciendo a Atsushi limpiarse, entonces llego – príncipe, que sorpresa verlo aquí

- Sacerdote... ¿Qué hace por aquí?

- Oh vamos, soy tu amigo, estamos a solas ¿no?

Atsushi sonrió – Fyodor ¿Qué haces aquí?

- ¿platicamos?

- Si por fis

El azabache se sentó a su lado en la jardinera, - ¿quieres desahogarte?

- Aaay Fyodor, ya no sé qué hacer – menciono

- ¿Qué ocurre?

- Me gusta una persona

- Tu prometido ¿no?

- Si, me gusta – menciono – pero... lo vi bailando con él

- ¿tu exesposo?

- Si

Fyodor le sonrió – solo está siendo cortes, son viejos amigos ¿no?

- Si, algo así.

- Entiendo que entres en paranoia, pero también debes pensar que eres el único que pase que paso, has cambiado tanto los destinos que muchas cosas cambian, también los sentimientos, o me dirás ¿sigues enamorado de Osamu Dazai? – pregunto

- No, no lo estoy

- Entonces, deberías confiar en tu nuevo amor

- Pero siento que saldré herido de nuevo

- Pues eso es el amor

- ¿eh?

- El amor... siempre quieren ponerlo como algo único y sin igual, felicidad y comprensión, pero la verdad es que para llegar a ello debe haber diplomacia, no puedes solo llegar y esperar que la otra parte lea tu mente, tus sentimientos, deben expresar que te gasta y que no, y probablemente varias de esas no le guste a tu pareja, entonces, deben llegar a un acuerdo sin que tu te pierdas y sin que la otra parte se pierda. Debe ser parejo, pero tampoco lo será siempre, a veces tu podrás dar un 100 por cierto de tu todo, pero la otra parte quisa no pueda, pero no lo sabes, quizá al día siguiente tu pareja pueda dar el 100 por cierto y tu no. Todo se arregla hablando y llegando a un acuerdo, sin callarse, sin negarse y eso trae muchas veces conflicto y tristeza, pero es con el fin de llegar a un final feliz, ¿no lo cree alteza?

Atsushi se quedó sorprendido, comenzó a limpiar sus lágrimas – gracias Fyodor...

- Me alegra que estes bien

- ¿volvemos al banquete?

- Si, hay alguien con quien tengo que hablar

Atsushi regreso al banquete, Rashomon se asomos por su hombro, Atsushi lo acaricio tranquilamente haciendo que Rashomon se tallara en su mejilla, estaban bien.


En el banquete nuevamente, apareció Atsushi ahora con el sacerdote, - Atsushi desapareciste

- Fue tan de repente

- Lo lamento mucho, es culpa mía, me había perdido – confeso el sacerdote

- Santidad, nos alegra que este bien – mencionaron – el príncipe Atsushi es tan amable.

Atsushi paso por el salón viendo a Ryunosuke y Osamu, sonrió acercándose – Ryu – le llamo frente a todos, sin honoríficos haciendo a todo el salón escuchar y al azabache sonrojarse. - ¿bailamos?

- S-si – respondió más que embobado por ver al perloso sonriendo de nuevo.

Todos en el salón se quedaron expectantes al espectáculo, los músicos comenzaron a tocar solo para ellos dos, algunos rumores y cuchicheos comenzaron. Atsushi solo sonreía por bailar con el azabache mientras este solo podía ver su adorable sonrisa. Los reyes estaban más que felices, solo les quedaba hacerlo oficial allí mismo.

Atsushi había hecho más que solo bailar, había proclamado al duque Akutagawa como suyo.

Fyodor miro al castaño – ha pasado mucho tiempo Osamu – menciono

- Santidad, es un honor verlo de nuevo

- Veo mucha oscuridad a tu alrededor, ¿no te gustaría ir a la iglesia por unos rezos y agua bendita?

- No lo sé ¿estoy tan mal?

- El aura de tu padre está muy pegada a ti, pero veo que lo que quieres es paz. Si necesitas ayuda, acércate al príncipe, es buen amigo mío.

Se alejo saludando a otros duques, Dazai miro a la pareja bailando y apretó su puño – mi padre va a golpearme – menciono preocupado.


Atsushi y Ryunosuke bailaban en medio del banquete, los reyes y los duques Akutagawa estaban emocionados, los más jóvenes platicaban de mientras – has estado enojado, no pensé que quisieras bailar conmigo

- No lo quería, si estoy enojado

- ¿ya quieres decirme?

- No, no todo. Algo así.

- ¿Qué?

Atsushi suspiro – Es que... Estaba molesto con la santa

- ¿Natsuko?

- Si... -dijo son mirarlo bien.

- ¿Por qué? ¿hizo algo mal? Debiste decirme, podríamos hablar con ella y así entendería lo que hizo mal

- Yo... - suspiro nuevamente y lo miro firme – es que estaba molesto por que estabas abrazándola – confeso

Ryunosuke se puso rojo - ¿estabas celoso por que la abrace?

- Si, ¿Por qué tenías que abrazarla?

Ryunosuke entendió, trago saliva y le miro tiernamente – lo lamento príncipe, he sido un inconsciente. Solo la abrace por la alegría de saber que ha estado bien, pero para mí preferiría poder abrazar al príncipe...

- Si claro – se quejó celoso

- Es en serio, yo solo quisiera abrazarlo fuertemente

- Entonces, hazlo

- ¿disculpe?

- Abrazarme, frente al reino – pidió

- ¿estás seguro?

- ¿o es que no me quieres?

El azabache no lo pensó dos veces y abrazo al príncipe sin dudarlo llevándose varios gritos de sorpresa y murmullos entre los visitantes, Atsushi también lo abrazo, juntaron sus frentes – te perdono

- Perdone príncipe

- ¿de qué?

- Siento que no podré soltarlo ahora

Atsushi se había puesto totalmente rojo


La música continuo, pero Atsushi y Ryunosuke salieron de la pista, estaban con sus padres – Atsushi, eso fue igual a hacerlo oficial

- Cállense – pidió tapando su rostro, Ryunosuke comenzó a reír y el perloso se volteo a verlo – yaa

- Es tan lindo, mi pequeño esta avergonzado – menciono Tatsuhiko – tenemos que celebrar – añadió viendo a los otros tres adultos

- Estoy de acuerdo majestad, el príncipe hizo oficial el compromiso así que ¿Por qué no anunciarlo?

- E-esperen – pidió Atsushi, pero el azabache tomo su mano la cual beso poniéndolo más rojo

- ¿no quieres?

Atsushi sentía que sus piernas temblaban, ¿Qué estaba sucediéndole con el azabache?

El azabache no había soltado la mano del perloso, estaba feliz, pero Atsushi solo podía voltear a verlo, - Rashomon – lo llamo.

- ¿Qué ocurre?

- ¿hice bien?

- Ryunosuke tiene un aura lila, hizo bien

- ¿Qué significa eso?

- Que está en total paz tomando su mano

Atsushi volvió a ponerse rojo – necesito una copa – menciono a lo alto

- Oh no cariño, sigues siendo menor de edad

El duque no soltó la mano del príncipe, el rey sonó su copa teniendo la atención de todos – un brindis – expuso – para mi pequeño príncipe que ha aceptado al joven duque Akutagawa.

Todos en el banquete aplaudieron. Atsushi y Ryunosuke seguían tomados de las manos, - oye – le llamo bajito

- ¿Qué sucede?

- ¿podemos escaparnos? Tengo mucho que decirte

- Claro, intentémoslo.

Pues quedo en el intento por que los nobles rápidamente llegaron a ellos para felicitarlos por su compromiso, preguntaron mil cosas, todos querían saber la historia del príncipe y el duque.

Osamu los miraba desde una de las esquinas, suspiro profundo – todo estará bien – dijo Fyodor - ¿seguirás sin venir a mí?

Osamu lo miro y suspiro – iré al templo mañana

- De acuerdo, estaré esperándote...

Los miro un momento más, Osamu bajo la mirada, se sentía desecho y ni siquiera sabía por qué.


La duquesa estaba feliz, no había soltado a su hijo una vez que el banquete termino, verlo con salud, feliz y enamorado era todo lo que la duquesa siempre soñó. – Príncipe Atsushi

- ¿si duquesa?

- ¿podemos hablar tú y yo?

Atsushi se ruborizo – s-si

Los reyes, el duque y los hermanos Akutagawa continuaron el camino a la sala imperial donde hablarían todos, la duquesa y Atsushi se quedaron en el pasillo, cerca de la ventana – príncipe Atsushi

- Puede decirme Atsushi

- Atsushi... - sonrió la duquesa – muchas gracias

- Señora, no... usted sabe que no fue mi intención esto

- Lo sé – menciono tomando sus hombros – has salvado el ducado, cuidaste a mis hijos, le diste independencia a Gin y la verdad, me había resignado. Creí que mi pequeño Ryunosuke jamás iba a casarse, y mucho menos enamorarse. ¿puedo abrazarte?

- Claro...

Ambos se abrazaron, se sonrieron – gracias príncipe... has llenado a mi Ryu lleno de felicidad, amor y luz...

- Gracias a usted por confiar en mí, prometo... no la defraudaré

- Es un trato.

Ambos se separaron aun en la ventana, justo en ese momento una piedra voló golpeando el hombro de Atsushi con fuerza - ¡príncipe! – grito la mujer - ¡GUARDIAS!

Los reyes fueron informados también, salieron de la habitación continua donde esperaban, Ryunosuke corrió a ver al menor, estaba arrodillado con el hombro sangrando mientras los guardias vigilaban el lugar - ¿Qué fue lo que paso?

- Tu madre, revisa a tu madre

- Estoy bien príncipe – dijo la duquesa preocupada

Ryunosuke lo levanto cargándolo, - vamos, te llevaré con el mago sanador

- Es-espera – dijo avergonzado – no es necesario – se quejaba

Pero claro, los guardias no dijeron nada, los reyes estaban contentos con el acto del azabache, había sabido actuar, y así todo fueron a ver al mago sanador del palacio. Edgar revisaba a Atsushi, para esto, estaban solos ambos, pues se había tenido que quitar su ropa. - ¿es grave? – pregunto Atsushi. su piel se había tornado morada

- Fue un golpe fuerte, no logro a herirte, pero necesitarás no moverlo mucho, nada de brusquedad.

- De acuerdo, entiendo

- Y crema sanadora

- Si, comprendo.

Atsushi se había quedado solo para vestirse, Rashomon lo miro – lo siento, no lo vi...

- Estoy bien, no te castigues

- Yo debo protegerte de todo y te han golpeado tan fuerte

- Mas aun, quisiera saber quién lanzo esa piedra

- Lo averiguaremos ¿te duele mucho?

- Si, bastante...

- Abrió tu piel, déjame lamerla

- ¿no dejaras cicatriz?

- No, así que déjame

- De acuerdo

Rashomon lamia la herida de Atsushi, esta se secó rápidamente, aunque su musculo seguía adolorido, este sonrió – gracias pequeño.


Por su lado, Ryunosuke no se había hecho a esperar a los reyes, ordeno la búsqueda de quien estaba a una distancia considerable para hacer tal acto, haya sido a su madre o prometido, quien fuese debían dar con el culpable.

La guardia rápidamente obedeció, sus pasos resonaban por todo el palacio, mientras esperaron a Edgar salir – Edgar ¿Cómo esta mi pequeño? – pregunto Kazuya

- Majestad, el príncipe esta bien, aunque adolorido, no fue nada de gravedad

- Gracias a los dioses

- Edgar, disculpa

- ¿si duque?

- ¿puedes unirte a los soldados en la búsqueda? Algo que tengas para encontrar al culpable, mis magos están en ello, pero temo que eres mucho más poderoso que ellos

Edgar sonrió – será un placer majestad, guiare a sus magos y encontraremos a los culpables

- Te lo agradezco.

Edgar fue a hacer su trabajo mientras Atsushi salía de la sala vestido – oh mi bebé – dijo el rey corriendo por él, lo abrazo con delicadeza - ¿estas bien?

- Estoy bien papi – dijo sonriente – duquesa ¿Cómo se encuentra?

La duquesa comenzó a llorar – Atsushi, estoy bien, muchas... muchas gracias – Atsushi sonrió, Ryunosuke se le acerco

- ¿estas bien?

Pregunto, pero el azabache lo abrazo con fuerza también – perdóname, no he podido protegerte, pero encontraré quien hizo esto

- De a-acuerdo, estoy bien ahora

- Si...

- Atsushi, quien lo hizo, ira directo a la horca – dijo el rey firme

- Si padre, lo entiendo... - Atsushi suspiro – me duele un poco mi bracito – menciono mirando al azabache - ¿me acompañas?

- Si, claro.


Atsushi y Ryunosuke llegaron a la habitación del primero, el azabache lo dejo en su pequeña sala, y ordeno algo de té para los nervios, Naomi no tardaría mucho, así que esperarían – Ryunosuke

- ¿sí?

- ¿hice mal en bailar contigo hoy?

- No, hicieron mal en atacar sin motivo, tu no hiciste nada malo

Atsushi sonrió – entonces, ya no te acerques a Natsuko – pidió

Ryunosuke sonrió – claro majestad, solo lo haré en su presencia y no dejaré que vuelva a tocarme

- Gracias

- Adoro tus celos

Atsushi se puso rojo – n-no estoy celoso

- Lo estas

- De-dejame en paz Ryunosuke






Corría con desesperación por el bosque, podía escuchar a los soldados, pero no lo permitiría, no dejaría que lo encontrarán, pues era el único que podía hacer todo correctamente.





A la mañana siguiente.

Ryunosuke había llegado al palacio a hablar con el rey tras la noche de ataque, Ryunosuke y el rey Tatsuhiko tenían un plan de protección, querían hallar a quien se atrevió a lastimar a su hijo/prometido. Atsushi los miraba, se sintió sonrojado, en su vida pasada, jamás había sido tan valorado, es decir, su padre hacia de todo por nunca salir herido, pero Osamu jamás hizo nada por él, y se hizo menos cuando su padre intento y el lo detuvo por no dejar mal a su exesposo. Ahora entendía lo mal que estaba defender a ese hombre que defendía a alguien que lo dañaba a él. – papá, Ryu, no exageren

- Llamaremos a todos los magos

- Todos los escoltas

- Nadie podrá volver a tocarte – dijeron ambos juntos

Atsushi solo suspiro – ya paren los dos, los magos y soldados van a encontrar al culpable, así que solo vamos por algo de té, quiero pasear

- No vas a salir

- Es peligroso

Atsushi frunció el ceño y se levantó – estoy siendo entrenado como un soldado, se cabalgar, tengo un basilisco cuidándome y ¿me quieren decir que no puedo salir solo? – pregunto molesto

Tanto el rey como su prometido se miraron intimidados – solo es por precaución Atsu

- Si pequeño tigre, déjanos hacer nuestro trabajo

- Bien, pero vamos a salir

- Si – respondieron ambos

Atsushi sabia tratar a su padre y estaba feliz de que Ryunosuke fuese igual. Se atrevió a tomar el brazo del azabache haciendo a su padre sorprenderse en grande – Ryu, veamos el jardín un rato

- De a-acuerdo – respondió apenado.

Así fue como ambos jóvenes se marcharon juntos, una vez en el jardín, Atsushi miro al azabache – oye, no tienes que preocuparte tanto

- ¿de qué hablas? Eres mi prometido, obviamente debo dar mi vida por la tuya

Atsushi sonrió se sonrojo - ¿Qué pasará si te enamoras de alguien?

- Ya te dije, eso no pasará

- De acuerdo – menciono y le sonrió – quiero ver a un viejo amigo, ¿podemos hacer un viaje antes de la boda?

- ¿sí? ¿a quién quieres ver?

- Alguien que sé que me creerá y nos protegerá de todo si algo pasa

- ¿Qué es?

Atsushi sonrió – su nombre es Príncipe de Sweet, su majestad Edogawa Ranpo.


Atsushi y Ryunosuke habían pasado las festividades en familia, no habían encontrado a la persona de sus actos ilícitos. Atsushi estaba tranquilo, ante todo.

Habían vuelto al campamento de entrenamiento donde no paro de meterse en su papel, quería ser un gran guerrero y proteger su reino, así como vio a Ranpo hacerlo. Ryunosuke había cumplido su promesa, sus acercamientos con la santa eran totalmente lejanos de un toque, incluso, al regresar al campamento se auto llamo como "reclamado del príncipe", así que nadie podía tocarlo más que por algún tipo de combate, haciendo que claro, Atsushi pasara vergüenza, y uno que otro comentario de

- Vamos príncipe, déjeme tocar a su prometido

- Príncipe, no vamos a robarlo

- No sabía que el príncipe era tan celoso, que envidia.

Los siguientes seis meses habían sido bastante rudos. 


...

¡Gracias por leer!

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