Capítulo 24.

Atsushi iba en el carruaje junto con Ryunosuke y Rashomon enredado en su cuello, Ryunosuke no podía comunicarse con la criatura, pero le gustaba su piel. Atsushi solo miraba por la ventana – Atsushi, estamos por llegar al palacio real

- Si, así es

- ¿me vas a decir porque estas tan molesto?

- Ya te dije que no estoy molesto – se quejó molesto

- Como digas

Rashomon los miro y suspiro.


Unos días atrás, Atsushi estaba entrenando el dominio de la espada, al ser el príncipe, el rey había pedido a los caballeros que lo trataran con más rudeza, al final del día él debía estar frente al batallón para liderear y proteger a su reino, así que el cansancio era algo que lo llevaba a los límites.

En ese tiempo, Ryunosuke como alguien que no tenia ni el año de salir de una grave enfermedad era tratado como cadete, tenia varios descansos y Rashomon pasaba su tiempo libre en su cuello. Ambos disfrutaban el tiempo viendo a Atsushi entrenar con los soldados. – otra vez está esforzándose al límite – se quejó el azabache con el basilisco, este le asintió – me encanta que me entiendas, quisiera entenderte.

- Duque Akutagawa – escucho a sus espaldas por lo que volteo

- ¿sí?

Era una chica de cabellos dorados y largos - ¿Cómo se encuentra?

- Estoy bien, gracias. Higuchi

- Natsuko, le pedí que me llamará así, si me dice así solo pienso en mi hermana

- La verdad sigo impactado de saber que son hermanas

- Lo sé, ella una hechicera y yo una santa, divertido ¿verdad?

- Lo es. Me alegra que conocerte aquí. Me has ayudado mucho a mejorar con la tos

- No duque, gracias a usted por fin pude ver a mi hermana mayor, ella siempre ha cuidado de mi pero cuando fuimos separadas yo solo me convertí en una inútil, todo lo que tengo es el poder de una santa, poner mis manos sobre heridas es lo único que hago

- Es suficiente para mí, tu servicio en el ejército ha sido maravilloso, pero creo que es hora de que regreses a casa ¿no lo crees?

- Duque – sin pensarlo, la emoción había llenado su cuerpo, abrazo al azabache dejando al príncipe más que impactado – es tan generoso, se lo agradezco tanto

Ryunosuke sonrió, - ya, suéltame – pidió amable – sorprendamos a Ichiyo

- ¡si!

Atsushi apretaba la espada, la había dejado en su funda e ido por otro lado, claro, la hora de la comida estaba cerca, así que solo fue a meterse a su carpa donde tapa sus ojos, - ¿Qué estoy haciendo? – se quejó. – el tiene todo el derecho, ya habíamos dicho que si quería podía salir con quien quiera – volvió a quejarse – solo nos casamos por que no tenemos de otra, solo nos casamos porque no tenemos de otra, solo nos casamos... porque... no, no tenemos de otra...


Ese mismo día, en el almuerzo, la santa llego con Ryunosuke haciendo a Atsushi apretar sus puños, no pudo calmarse antes de que llegaran frente de él – saludos majestad – dijo aquella santa

- Si, buen día. Tuvo un día difícil

- No, solo lo de siempre, es agradable la compañía del duque Akutagawa, sería un honor si nos acompañara

- Que lastima, paso mucho tiempo haciendo que tu trabajo tenga valor – dijo molesto

- Príncipe Atsushi – le llamo en regaño el azabache, aquello había sido grosero

- Le ofrezco una sincera disculpa – dijo la santa – creo que no está de humor, pero podría ayudarlo a mejorar su mal humor, todo lo que se hacer es poner las manos encima de los hombres heridos

Atsushi miro a otro lado – no, gracias – respondió para irse a sentar.

"ponerles las manos a los hombres heridos, claro, y Ryunosuke es el mas herido, estuvo enfermo y ahora comprometido conmigo"

Atsushi se sentó entre los soldados dejando al duque solo con la santa, podía verlos de reojo, lo odiaba. Rashomon llego a los pies de Atsushi donde trepo, se quedo en su hombro y le miro – pareces celoso

- No lo estoy

- No lo estes, no es lo que piensas

- ¿no? ¿entonces que es lo que veo?

- Solo amistad.

- Eso pensé de Chuuya

- Pero

- No sigas Rashomon, déjame comer

- De acuerdo


Esa tarde, Atsushi fue a su propia carpa. Ryunosuke fue a ver a Higuchi – Natsuko, ¿puedo pasar? – pregunto fuera de la carpa

- Si, adelante

Natsuko bebía un poco de té en su carpa - ¿Qué sucede duque?

- El príncipe y yo iremos al palacio real nuevamente por las vacaciones, hablaré un poco de ti con el rey para obtener su permiso

- Me gusta cuidar de los soldados en entrenamiento, pero admito que adoraría ir al reino y saludar a mi hermana

- Tranquila, no prometo nada ahora, pero hablare de ti

- Muchas gracias duque – menciono incomoda

- ¿ocurre algo?

- Yo, bueno... ¿el príncipe me odia?

- ¿Qué? No ¿Por qué piensas algo así? El príncipe es un chico lindo

- ¿lindo?

El azabache se sonrojo – sí, es lindo, tierno, amable, valeroso, todo un caballero

- Duque, le gusta mucho el príncipe

- Si... - menciono, pero reacciono – pero ¿Por qué crees que te odia? Dudo que el pueda odiar a alguien

- Es rudo cuando estoy cerca, primero pensé que era mal humor, pero cada vez es más...

- Si, tienes razón, se pone raro cuando estas cerca – menciono – quizá solo llegas en mal momento, casi siempre te ve en el campo de batalla, debe ser duro para él

- Tiene razón duque, el príncipe siempre es amable, pero ver los golpes y todo lo que debe hacer para evitar guerras, debe ser duro para él

- Gracias por entenderlo

- No es nada, rezaré para que lleguen a salvo al palacio real

- Muchas gracias.


El día que regresaban, la santa y Ryunosuke se abrazaron para despedirse, Atsushi los había visto y eso simplemente hizo que entrará al carruaje, cuando el azabache entro lo noto - ¿Qué tienes?

- Nada

- Tú tienes algo ¿Qué te pasa? ¿estás de mal humor?

- No, no tengo nada

- Llevas así varios meses – menciono – incluso la santa se quejó conmigo

Atsushi se sorprendió, frunció el ceño y cruzo sus brazos – estoy cansado, guarda silencio

- Oye, no seas así, dime que tienes

- Rashomon ¿puedes volverte un antifaz? Quiero dormir – pidió a la criatura sin ver al azabache

Rashomon solo lo obedeció, Ryunosuke suspiro. Era un viaje largo.


Al llegar al palacio, Atsushi se veía aún más molesto, pero no, no quiso hablar con Ryunosuke de lo que ocurría. Llegando al palacio, el carruaje fue abierto, Ryunosuke bajo primero y puso su mano, Atsushi se asomo y ambos fueron recibidos por familiares y amigos.

Atsushi rápidamente abrazo a su papá Kazuya – papi, te extrañe tanto...

- Y yo a ti mi chiquito hermoso

- ¿Qué hay de mí? – se quejó Tatsuhiko

- Papiii – seguía Atsushi siendo abrazado por Kazuya

- Groseros...

Para Ryunosuke estuvieron sus padres y hermana, a los cuales también abrazo. – preparamos un banquete – dijo Tatsuhiko – Ryunosuke ven aquí, quiero platicar con mi futuro yerno

- Cla-claro alteza

- Atsushi, ¿quieres tomar un baño? – pregunto Kazuya

- Si, quiero algo muy relajante por favor

- Claro hijo.

Atsushi fue con Tanizaki quien lo llevo hasta su habitación, tenia una tina con agua tibia y burbujas, Rashomon tenia una pequeña tina para él. Atsushi se quito la ropa y entro a la tina donde se quedo allí unos minutos quieto y se asomos a ver a Tanizaki quien esperaba sentado – majestad

- Tanizaki...

- ¿sí?

- Necesito platicar contigo de algo, eres mi hombre de confianza

- Si señor, dígame

- Hay... una santa en el escuadrón

- Comprendo, continue

- Está chica... es una santa

- Si señor, lo ha dicho ya – se bajo en el agua burbujeando, Tanizaki se acerco

- ¿quieres hablar conmigo como amigos?

- Si...

- ¿chismecito?

- Ok, te cuento

- Te escucho

Tanizaki se sentó en el piso con pies cruzados y Atsushi se asomo en la tina – Llevamos la primera semana, todo era normal, correr, trotar, lagartijas y demás

- Si, si

- Entonces, la segunda semana comenzaron los combates y por lo tal, golpes y demás

- Si, comprendo

- Ryu se puso malito por una práctica, estaba super cansado y acalorado, y fuimos, y aay por dios

- ¿Qué paso?

- La miro, y dijo todo emocionado "Higuchi"

- ¿la maga?

- Si, pero no, es su hermana

- ¿en serio?

- Siii, y se abrazaron y así y yo estaba como hello, estoy aquí

- ¿y luego te presentó?

- Si, pero no o sea platicaron de: ¿Qué has estado? No sabia que estabas aquí, y ella fue como "duque, duque, no está enfermo" y bla, bla bla y a lo último, ya me presento

- Uuuh... maldito

- Lo sé, entonces después de eso pasaron todos los descansos juntos, Ryu fue dado de baja a un pelotón base por que estuvo en una enfermedad grave por años, así que pasaban todos los entrenamientos juntos y apenas y me hablo

- Que ruin

- Y el colmo

- ¿Cuál fue el colmo?

- Se la pasan abrazándose – se quejó molesto – solo se abrazan todo el tiempo, lo odio, lo odio

- Príncipe ¿Así de celoso está?

Atsushi se sonrojo – n-no estoy celoso

- Pequeño príncipe, como su mejor amigo desde que somos unos pequeños niños puedo decir que usted está celoso

- Jun, nooo

- Si, lo estas, además, creo que estas totalmente enamorado del duque

Atsushi se había puesto totalmente rojo – uy parece que creas burbujas con ese calor

- Ca-callateee

- Vamos Atsushi, te encanta el duque Ryunosuke, ¿no? ¿no?

- Bueno si – dijo nervioso y apenado – me gusta, pero yo a él... no le gusto

- ¿Cómo dices eso?

- ¿Cómo que como? Hubieras visto... - bajo la cabeza – como abrazaba a la santa...

Tanizaki lo miro, - ¿fue romántico?

- Si... la abrazaba con tanto amor... - abrazo sus piernas – jamás me ha mirado así... entonces ¿Cómo competiré con eso?

- Bueno, llevas las de ganar, están comprometidos, el no puede romper el compromiso. Tendrá que estar contigo

Atsushi reacciono – o sea, que lo tendré para mi fuerza...

- Si, algo así

- Si... Solo por que salve su ducado – dijo decaído

- Atsushi, no, estoy seguro de que el duque te quiere por quién eres...

Atsushi recordó su antigua vida y sonrió burlón hacia el mismo – el duque Akutagawa... siempre ha tenido sentimientos fuertes por mi – menciono y se levanto haciendo a Tanizaki voltearse de inmediato – me vestiré

- S-si alteza

Tanizaki salió


Mientras tanto, Ryunosuke estaba en el despacho del rey.

- Ryunosuke, leí tu carta

- Si alteza, no se qué opine de ello

- Bueno, la santa lleva alrededor de 5 años en ese mismo puesto, entiendo que es familiar de una de tus magas más poderosas

- Así es señor, Natsuko Higuchi es la pequeña hermana de Ichiyo Higuchi, mi mano derecha y ahora escolta de mi hermana, estoy seguro de que estarían felices de verse nuevamente, Ichiyo creía que su hermana había sido vendida y lejos, jamás pudo encontrarla y ahora saber que es una santa, estoy seguro de que será algo buena para ambas

- Ichiyo es una gran mujer maga, estoy seguro de que podrá aprender mucho de nuestro mago imperial. Probablemente una sucesora de él. Estaré feliz de traer aquí a la santa y darle mi hospitalidad personal.

- Muchas gracias majestad.

- Ahora, hablemos de tu futura boda con mi hijo

Ryunosuke se puso totalmente rojo – s-si señor.

- Cual señor, llámame, padre mientras hablamos de la boda

- S-si


Atsushi por fin estaba listo para el banquete, llevaba botas color negro, un pantalón color perla, una camisa blanca y un saco rojo, fue presentado junto con sus padres como la realeza, Ryunosuke y Gin ya estaban en el salón, el azabache vestía unas botas color negro, pantalón color gris, una camisa blanca y un saco color negro. Gin lucía un vestido largo color lila y su cabello atado. Se acerco a Gin saludándola e hizo lo mismo con Ryunosuke - ¿estás mejor? – pregunto el azabache

- Siempre estoy bien – respondió, a lo cual hasta Gin se sorprendió.

- ¡Príncipe Atsushi! – hablo alegre, si, era Osamu nuevamente

- Duque, cuanto tiempo

- Es bueno verlo, que bien se ve – menciono sonriente – Duque y joven duquesa – sonrió a los azabaches – me alegra verlos tan bien

- Tenemos buena salud

- ¿usted?

- Príncipe, - le llamo alegre - ¿puedo hablarle un momento?

- Eh... s-si

- Perfecto, venga un momento por favor

Osamu se llevo casi a rastras a Atsushi fuera del salón, en la terraza, el viento soplaba fuerte - ¿Qué quiere hablar conmigo?

- Atsushi, ¿puedo llamarte Atsushi?

- Eh... yo

- Gracias... - menciono inclinándose. Atsushi dio un paso atrás sorprendido

- ¿e-eh?

- Supe que trajiste a Paul – menciono – lo que has hecho... Príncipe, Atsushi... - lo abrazo sin pensarlo dos veces.

Atsushi estaba confundido, sonrojado, sentía que su cabeza iba a explotar, entre los brazos del castaño – O-Osamu Dazai – le llamo sorprendido. El castaño se separo

- Disculpa, estaba muy emocionado – menciono – Atsushi... De verdad, no sabes... esto es grande, busque tanto, pero tanto, tanto ayudarlos, es tan importante...

Atsushi le sonrió – Osamu, tu estas enamorado de Chuuya ¿verdad?

Osamu se sonrojo por completo – n-no, es mi mejor amigo, solo eso

- ¿seguro?

Osamu se puso más rojo, Atsushi le sonrió – uuyy si te gusta

- Pri-principe – se quejó sonrojado. Haciendo a Atsushi reír

Ryunosuke se asomó ligeramente viéndolos reír, Osamu estaba rojo y Atsushi lo molestaba un poco, no podía escucharlos – vamos, ¿quieres salir con él?

- No puedo, mi padre... - bajo la cabeza – el quiere que me case contigo

- ¿en serio?

- Si, pero yo no quiero -lo miro – ah disculpe, no es falta de respeto, es que...

- Es que quieres a Chuuya – le sonrió amablemente - ¿quieres que te ayude?

- ¿Cómo?

- Podemos salir de paseos, llevaré a Chuuya y a otro guardia, ya sé, Sakunosuke, así él me cuida y ustedes tienen una cita

- ¿haría eso por mí?

- Si, claro

- Gra-gracias príncipe

- No es nada, entonces ¿volvemos al banquete?

- Si, por favor príncipe, pase

- Gracias...

Regresaron al baile donde Ryunosuke rápidamente se acercó – hablaron mucho tiempo

- Si, resolvíamos cosas – menciono - ¿y Gin?

- Está por allá

- Oh, de acuerdo

Atsushi fue buscando a Gin, Ryunosuke suspiro, no sabía que estaba pasando y solo estaba preocupado por el príncipe. 


... 

Los veo el próximo domingo

¡Gracias por leer!

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