Capítulo 2.

Capítulo 2. Ducados y bailes.


El ducado de los Akutagawa. Era un ducado lleno de magos especialistas en curación, intentaban siempre buscar curas de las enfermedades que se presentaban, así como cuidar de los residentes. Fue cuando recibieron la carta del Rey de Ruzel. Estaban nerviosos por la solicitud del té para sus hijos de parte del príncipe.

Aquella tarde, sería la reunión, los Akutagawa se habían preparado con sus mejores telas, y fueron bien recibidos por el rey y el príncipe, ambos chicos se inclinaron al verlos, Atsushi los miro, parecían gemelos, eran unos chicos bastante lindos, sus ojos parecían un par de hematite. Atsushi les sonrió a ambos, y ambos se sonrojaron al verlo. Nunca habían visto al príncipe y la verdad, era una preciosura.

Sus padres fueron a charlas en el despacho, sus madres fueron a charlas en la sala de estar, los chicos eligieron el jardín, allí, los sirvientes acomodaron los dulces y el té. Atsushi los miraba sin parar, jamás los había conocido y eran tan lindos – ustedes dos ¿son gemelos?

- Se equivoca príncipe, mi hermana es menor que yo, ella ronda los 12 años

- ¿eh? Igual que yo – sonrió Atsushi – por favor, háblenme informalmente, ni siquiera mis trabajadores me hablan tan formal

- Es un príncipe, debemos hablar cortes

- Soy Atsushi – respondió a Gin – y tú eres Gin ¿no es así? Somos iguales

La chica se sonrojo y sonrió – y tú eres

- Ryunosuke...

- Ryunosuke, eres verdaderamente lindo, tus ojos son preciosos

- ¿Qué dice? Los suyos son unas joyas extrañas y sin igual.

La conversación continuo igual de amable y amena entre los tres chicos, los tres terminaron jugando un rato, teniendo a Ryunosuke como el mayor, el cuidaba de ambos menores.

Atsushi lo sabía, debía ser bueno con ellos, recordaba bien cuando los Akutagawa fueron falleciendo, cuando el hijo mayor, Ryunosuke falleció, a los pocos meses encontraron la cura, y lograron ayudar a los sirvientes del ducado, Osamu Dazai se había quedado con aquellas tierras. Aun así, lo sabía, la forma de curarlos gradualmente sin dañar sus interiores y sin que se dieran cuenta. Sonrió de verlos, eran lindas personas.

Los chicos se fueron, sus rostros no se veían tan pálido, también, se aseguró que sus empleados sirvieran el té de hierbas que pidió para los Akutagawa, además de pedir verlos de nuevo. Era un simple plan. Fantástico.

Así los Akutagawa siguieron yendo por todo un mes, ellos mismos notaron el cambio, entonces, en una reunión entre los padres y los hijos, Atsushi siguió a la conversación y entre ello, lo dijo – me he sentido mucho mejor, debe ser la luz de los ojos del reino que nos ha traído tanta salud

- Oh por – apenas el rey iba a pedir por su generosidad cuando Atsushi interrumpió

- Se equivoca – dijo sonriente – el té de cruz tiene muchas propiedades curativas, regenera las células humanas y ayuda al fortalecimiento de los órganos internos – menciono sonriente – nuestra familia lo toma de vez en cuando, pero al verlos tan delgados, no pude evitar dárselos en cada visita

Los Akutagawa estaban asombrados – joven príncipe Atsushi ¿me permitiría patentar esté té como algo medicinal? – pregunto el duque

Atsushi siguió sonriendo – me ofendería que no lo hiciera, pero quiero algo a cambio

- ¿sí? ¿Qué quiere de nosotros?

- Quiero a Ryu y Gin, - menciono y los miro - ¿pueden ser mis amigos?

Fue sorpresa para los duques, pero estaban maravillados con Atsushi, era un chico soñador y tierno, pero con los pies bien puestos en la tierra. – entonces, ¿seguimos tomando el té? – pregunto Gin

- Si Gin, no lo dejes de tomar por lo menos por 10 meses

- Es bueno que seas tan amable Atsushi

- Ryu, espero que jamás me dejes, eres un gran amigo

El azabache se sonrojo – no, no lo dejaré príncipe

- Que soy tu amigo Atsushi

- Sigue siendo vergonzoso

Atsushi alzo el meñique – debes prometerme, jamás me olvidarás, jamás me dejarás, mientras nuestros corazones sean honestos, seremos amigos por siempre

Ryunosuke tomo su meñique con el suyo – lo prometo príncipe.

Ambos comenzaron a reír.


Como Atsushi solicito, los Akutagawa comenzaron a tomar el medicamento, continuamente se reunían ambas familias, la verdad es que a Atsushi le agradaba bastante Gin, y Ryunosuke ni se diga, en su primera vida había tenido muchos amigos cercanos pero ninguno como Ryunosuke, era un chico rudo, aventurero pero serio y super mandón, sus amigos solían ser lindos, aventureros pero seguidores como Kenji, quien si él decía no querer hacer algo, Kenji solo decía "oh bueno", y terminaba yéndose solo pero Ryunosuke lo sugestiona, lo hace rebasar sus límites, es un chico que realmente le encantaba retar a la gente y Atsushi, adoraba ser retado por él.

Al cabo de 1 año, los Akutagawa, y todo el ducado estaba en perfecta salud, los Akutagawa estaban tan agradecidos al rey que ofrecieron todo lo que tenían, pero Atsushi se negó a todo aun sobre pasando a su padre, el joven príncipe argumento que era su deber como príncipe y futuro rey ver por el ducado Akutagawa de donde salían la mayoría de los expertos curanderos magos. Así que el ducado Akutagawa simplemente se rindió en fidelidad a los reyes.

El ducado Akutagawa decidió hacer un gran banquete para celebrar que su familia estaba totalmente sana y rendir honor a los reyes. En el banquete, Atsushi estaba platicando con Lucy cuando Gin llego - ¡Gin! – le llamo sonriente – tienes que conocer a Lucy, ustedes dos harían gran combinación

- Príncipe Atsushi, está avergonzándome – dijo Gin

- Atsushi, ¿no dijiste que eras cercano a los Akutagawa?

- Si, pero Gin le da penita y sigue llamándome príncipe

- Es por honor – escucho aquella voz que conocía perfectamente bien.

Volteo para verlo, su ahora joven y exesposo estaba frente a él, solo con verlo podía recordar por que se había enamorado de él, castaño, alto, de buen ver y buen vestir, trago saliva solo con verlo, por una ráfaga de segundo, volvió a pensar en su encantador rostro, pero cuando vio sus ojos se quedó paralizado recordando que aquellos ojos fríos fueron lo último que vio.

Dazai como todo duque, hizo una reverencia frente a Atsushi – saludo cordialmente al príncipe de Ruzel, soy Osamu Dazai, el duque de Wind. – Atsushi por fin reacciono y saludo cordial

- Es un placer duque de Wind – jamás había llamado así a su exesposo.

- ¿Qué lo trae por estos rumbos duque de Wind? – pregunto Lucy

- No podía faltar a la celebración de los Akutagawa, mi familia y la suya ha sido muy cercana por años

Claro, Atsushi olvido que se conocían, ahora todo lo que quería era alejarse de ese hombre. – si me disculpan – dijo Atsushi – necesito revisar unas cosas con mi padre

- Oh, lo acompaño príncipe – dijo Dazai – además, debo saludar cordialmente al rey

Atsushi trago saliva, no quería verlo cerca así que, miro a Akutagawa a lo lejos, estaba charlando con otros duques – claro, puedes adelantarte – expreso - ¡Ryunosuke! – grito para acercarse al azabache. Allí a su lado se sentía mejor.

Dazai pudo verlos desde lo lejos, su mirada era fija hacia ellos, pero siguió caminando, debía ir primero a saludar al rey. Se inclino ante el rey y el rey consorte, mostro una buena sonrisa – saludo a sus excelencias – explico sonriente. – mi nombre es Osamu Dazai, el primogénito del ducado de Wind

- Ya veo – expreso el rey – había hablado con tu padre no hace mucho – menciono – me gustaría que conocieras a mi hijo y comenzaran siendo amigos

Dazai sonrió – sería un placer ser amigo del príncipe.


Por su lado, Atsushi se había refugiado en Ryunosuke y en su primer momento a solas, el príncipe lo miro – Ryunosuke

- ¿si alteza?

- Bueno, ese chico castaño...

- Dazai es un buen noble, ha sido cercano a nuestra familia desde que mis padres hicieron negocios con los suyos

- Ya veo, no conocía nada de su ducado

- Es un buen tipo, él estaba ayudando con la fórmula para curar a mi familia hasta que apareciste, quien diría que tu idea sería la salvadora, estoy seguro de que ambos tendrían mucho que hablar – menciono.

Era cierto, si podía llamarlo, otra vida, Atsushi acostumbraba a tomar demás de alto valor con Dazai, era algo que no podían evitar al llevar mano a mano el reino Ruzel, Atsushi no era tonto, y le era fácil entender y aprender, pero Dazai en muchos aspectos era un genio. Por lo tal, no era agobiante hablar con él, era maravilloso; pero ahora, Atsushi tenía el conocimiento de 12 años más y estaba dispuesto a conocer todavía más sin tener que acercarse a su exesposo nuevamente.

Estuvo presente en cada trato que se realizó en el reino, estuvo presente haciendo relaciones de gobierno, él lo sabía, podía guiar al reino por sí solo, no necesitaba un rey consorte a su lado que al final lo asesinará. Pensaba en ello cuando choco con alguien, el presente nuevamente era Dazai – alteza, disculpe – menciono.

- Si, no... No hay problema

No podía evitarlo, solo había pasado 1 año desde que regreso, pero el verlo, no podía borrar sus sentimientos, sintiéndose a sí mismo estúpido ¿Cómo podía amar a su asesino?


De regreso al palacio, Atsushi solo iba pensando en sus errores de la noche, se había acercado a Dazai y peor aún, Ryunosuke era cercano a él, aunque en todo el año que se conocieron no lo encontró ni una sola vez, era por lo que simplemente olvido. Dazai pasaba sus días en la real academia, y solo salía de ella 1 vez al año hasta cumplir sus 18, los cuales estaban listos. Por eso lo vio en el banquete con Akutagawa y de nuevo ahora. 1 año de diferencia, le quedaba otro más para que fuese sus 16 años y ser presentado ante la sociedad, entonces Dazai estaría libre, igual que Akutagawa, los Taguchi y los Twain, debía comenzar a conocerlos, pero... ¿ahora que debía hacer? ¿Cómo podía cambiar el rumbo? Alejarse de Dazai, no quería casarse, no de nuevo pero su padre no le permitiría no darse la oportunidad.

En su primera vida desposo a Dazai por que fue el único candidato que quedo, presento favores al reino de Ruzel y además era un genio. ¿Cómo podía evitar su matrimonio?


... 

¿Les ha estado gustado hasta historia?

¡Gracias por leer!

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