Los resultados de los análisis del duque Ryunosuke habían llegado, habían examinado hasta su cabello. Ryunosuke fue convocado junto con Atsushi en la oficina de su padre, el rey Tatsuhiko quien abrió el sobre entregado por el mago sanador y comenzó a leer con cuidado cada punto.

Ryunosuke estaba nervioso, quería tener, aunque sea el mínimo de fertilidad, pero - ¡Felicidades! Ryunosuke podrías tener como 4 bebés ahora

- Maldición – susurro

- Podrían darme nietos justo ahora – menciono Tatsuhiko alegre

Atsushi solo pensó rápido, quizá podía decepcionar a su padre, no lo sabía, solo salto hacia Ryunosuke tomando sus manos – vamos a hacerlos ahora

Tatsuhiko le lanzo el pergamino con los exámenes golpeando a su hijo en la cabeza – Atsushi, contrólate, todo a su tiempo

Ryunosuke trago saliva, se sentía miedoso de lo que podría hacer ese pequeño príncipe ahora. – papá que grosero – se quejó Atsushi tallando su cabeza – entonces ¿Qué hacemos? Solo seguimos comprometidos y eso

- Apenas inicia el invierno, faltan meses para tu cumpleaños, podrías soportarlo mientras ¿no?

- Podría... pero Ryunosuke también se ira al ejército...

- ¿estás diciendo que quieres hijos ahora?

- Estoy diciendo que bueno, podría distraerme si me dejarás hacer expediciones en el reino

- Ahora entiendo. Así que eso querías

- Por favor, papá, quiero viajar, tengo a Rashomon de mi lado.

- Tu marido te estaría esperando

Atsushi se sonrojo por las palabras – Ryunosuke ira al ejército, yo solamente quiero viajar mientras, además, también tengo que hacer el servicio militar ¿lo olvidas?

El rey sonrió – si, en realidad, moví un poco mis cosas

- ¿eh? – preguntaron los dos jóvenes

- Arregle que se vayan ambos al servicio militar juntos, volverán juntos y tendremos tiempo para organizar bien una boda

Atsushi y Ryunosuke tragaron saliva, ahora si no habría forma de como separarse.

Por fin fueron dejados por el rey, fueron a la sala a descansar mientras Jun'ichirou les hacia el favor de servirles café, - ¿Y si uno de nosotros muere en el ejercito?

- ¿estás loco?

- Ya sé, mala idea

- Majestades – dijo Jun - ¿pasa algo?

Atsushi suspiro – Jun, ya no sé qué hacer, Ryu y yo tenemos dudas, pero nuestros padres solo hablan de nuestra boda

- ¿Qué deberíamos hacer Jun'ichirou?

- Si me permiten altezas. Solo vayan al servicio militar, regresarán con otra mentalidad y eso podría ayudarles más

- Tienes razón Jun

- Si, podría ser para mejor

Unos días después, Atsushi estaba por alrededor del reino arriba de su caballo, Rashomon estaba con él, Atsushi no quería pensar en todo lo que se perdía y solo dedicaba sus días a disfrutar de cada cosa.

Habían llegado a un pastizal largo, un hermoso árbol, dejo su caballo comer mientras el se recargo en el árbol, Rashomon andaba jugando entre el pastizal – esto es hermoso, espero que jamás acabe...

Por su lado, Ryunosuke y Gin conversaban en su ducado – Hermano, ¿estás diciendo la verdad?

- Si, fue hace dos días después de que su alteza hablo con nosotros

- ¿quieres contarme?

- Si...

Fue hace unos días atrás...

Ryunosuke y Atsushi salían de la sala del imperio, Atsushi estaba totalmente furioso por no poder romper el compromiso, incluso se le inclino a Ryunosuke, pero esté solo podía ver sus manos, recordaba bien la calidez que le trasmitió Atsushi.

Atsushi por fin lo miro – Ryu ¿Qué pasa?

- Na-nada – menciono sintiéndose apenado - ¿seguro de estas cosas?

- Lamento ese arrebatamiento de hace rato, me fui por la idea que pensará que estoy muy urgido y que pensaría que iba a deshonrarte entonces, cancelaría el compromiso y me dejaría andar en el bosque

- Creo que, si fuese tu padre, tendría miedo de que terminarás acostándote con algún elfo

- ¡Ryunosuke! – grito apenado haciendo al azabache reír

Si, allí estaba de nuevo esa calidez, Atsushi reía con él. Fueron a platicar, se sentía igual, después, por la noche se tuvo que retirar y volver al ducado, su corazón no dejaba de palpitar pensando en el siguiente día.

Al siguiente día, Atsushi estaba nuevamente energético, estaba vez con su padre Kazuya, - por favor, papá, quiero explorar, iré con Rashomon y mi caballo. Por favor

- Está bien, pero tienes que ir con Ryunosuke y Chuuya

- ¿Por qué Chuuya? Tengo a Jun

- Chuuya está aprendiendo, sería bueno que de vez en cuanto se adapte a ti, dijiste que serías comprensivo

- De acuerdo, de acuerdo – expreso, entonces sonrió amplio al azabache – Ryu ¡tenemos permiso!

Solo con ver su sonrisa se sentía en calidad. Nuevamente tragaba saliva por el nervio, no entendía que ocurría, pero había algo que le estaba encantando de todas aquellas pequeñas aventuras con Atsushi.

Ese día, fueron a unas montañas, Atsushi estaba mirando el lugar rocoso – Chuuya, Chuuya ¿puedes subirlo?

- Podría, pero no puedo dejarlos solos

- Aaay quiero ver que hay

- Podríamos subir juntos

- Uh uh quiero eso

- Calma Atsushi, Chuuya no puede con los dos

- Claro que puedo, soy un héroe de guerra, mi fuerza es mayor

- Oh, cierto Chuuya, ¿Qué tal es el servicio militar?

- ¿Por qué? ¿lo tomará ya?

- Si, Ryu y yo iremos juntos – menciono Atsushi sonriente. Ryunosuke nuevamente se sonrojo

- Bueno, es diferente para todos, yo entre a los siete años cuando mi ducado cayo

- Es cierto, el ducado de Sheep ¿cierto? – pregunto Atsushi - ¿sería descortés si me cuentas la historia?

- No, pero relájese alteza, siéntese, le contaré

- ¡si!

Ryunosuke noto que Atsushi era fácil de maravillar con historias, se sentó al borde de unos troncos y comenzaron a escuchar la historia de Chuuya:

Fue hace 10 años atrás, en el gran ducado de Sheep.

El joven chico de cabellos rojizos corría por el pastizal con un chico idéntico a él, corrían sin parar hasta la enorme casa. – niños ¿han estado jugando todo el día?

- ¡si!

Ambos niños entraron al ducado, limpiaron sus ropas y fueron al comedor, allí estaban sus padres, un hombre de cabello rubio y una mujer de igual cabellera. – padre, mi hermano y yo jugamos muchísimo hoy

- Juro que vi un dragón

- Los dragones ya no existen, los caballeros acabaron con ellos

- Podrían vivir todavía

- Que no

- Niños, cálmense – pidió el duque – comamos tranquilos ¿sí?

- ¡SI!

Esa noche, era fría, el viento soplaba tan fuerte que los despertó, su hermano yacía en la ventana cuando se acercó, no se habían equivocado, era un enorme dragón que rondaba el ducado y pequeños dragones quienes atacaban a los caballeros – vamos con papá

Corrían por el ducado, escuchaban a la servidumbre gritar, entonces lo vieron, un dragón negro de ojos rojos los miro, ambos niños corrieron por el pasillo ocultándose – debemos ir al refugio Chuuya

- Si, mamá y papá nos alcanzarán, corre

Los niños corrieron y corrieron, llegaron al pasadizo, donde aquel dragón llego, Chuuya cerro sus ojos saltando, cayendo por el pasadizo secreto, oscuro y profundo, era una bajada en picada, pero nada que lo lastimará, al llegar, las luces se encendieron por su presencia, era magia, miro alrededor, no encontró a su hermano.

Su hermano había sido tomado por el dragón al saltar, sus padres no llegaban, pero llego su hermano mayor - ¡hermano mayor! ¿Dónde están todos?

- Chuuya... Solo estás tu aquí...

- S-si...

Paul mordió sus labios – perdón Chuuya, perdón...

Se habían abrazado fuertemente

Después de un gran rato, salieron del escondite, Paul tapo los ojos de Chuuya, el ducado estaba lleno de cadáveres, no había sobrevivientes más que uno que otro campesino que decidió evacuar, el ducado entero había muerto, Chuuya miro a su hermano, estaba serio, así que trago saliva. Sería una nueva vida.

...

Solo un poco de otras historias y volvemos. 

¡Gracias por leer!