Era una tarde de té, Gin, Lucy y Atsushi estaban en pleno cotilleo; Ryunosuke estaba presente en el palacio, pero estaba con Tanizaki en la biblioteca mientras Kunikida continuaba con sus clases, Atsushi no quería que estuviera cerca de Chuuya, incluso el rey pensó que sería mala idea que el ducado de Wind se enterará del compromiso previo. Así que, estuvieron separados todo ese tiempo.

Chuuya cuidaba de las chicas y Atsushi en el jardín, las chicas no dejaban de hablar de Chuuya y claro, Atsushi dejaba salir aquel lado de príncipe. Donde, si, Chuuya escuchaba todo

- Entonces, el duque de Wind te lo envió

- Si, creo que quiere vigilarme

- ¿te sientes incomodo por esto?

- La verdad, sí. No es como que tenga edad para estar comprometido y me hace sentir agobiado

- Hablando de tu baile de presentación ¿has ensayado?

- Si, he aprendido nuevos bailes

- Que increíble Atsushi

- La verdad es que estoy emocionado, quiero bailar toda la noche, por favor no falten

- Bailaremos toda la noche, claro que si

- Oye – susurro Gin - ¿bailaran con el duque de Wind?

- Tendría que

- ¿de verdad no te gusta nadita? Es lindo

- No, no me gusta nadita.

Chuuya podía escuchar todo, así que se sentía algo incomodo, fue cuando su salvación llego, era Ryunosuke con Tanizaki – príncipe Atsushi, Condesa Lucy

- Hola duque – respondió sonriente Lucy

- Hermano ¿terminaste tus asuntos?

- Si, nuestros padres nos buscan ¿vamos?

- Si – Gin se inclinó ante Atsushi – fue un placer príncipe

- Yo aprovecharé para retirarme también – dijo Lucy con una pequeña reverencia

- Claro chicas, cuídense, siempre es un placer platicar con ustedes

- Hasta luego príncipe Atsushi – dijo Ryunosuke inclinándose.

Los tres se fueron, Atsushi miro a Tanizaki – Jun, ¿no se te antojan unas galletas?

- Acaba de comer postre príncipe Atsushi

- Aaah pero quiero galletitaaas, por fis

- De acuerdo – menciono divertido – llevaré té de néctar y azúcar ¿de acuerdo?

- Gracias

Era para Rashomon, claro.

Entonces, miro a Chuuya – vamos a mi habitación

- Si su majestad

Unos días después, Ryunosuke llego solo, esto hizo a Chuuya prestar atención, ambos chicos estaban en la sala principal del palacio platicando, se le había ordenado quedarse cerca de la puerta por lo que no podía escuchar nada.

Mientras tanto, Atsushi y Ryunosuke lo tenían todo planeado - ¿Si quieres hacerlo?

- Si Ryu, así que vamos con el sacerdote por fis

- De acuerdo, vayamos por el sacerdote

Se levantaron, miraron a Chuuya – Nakahara, ¿eres religioso?

Chuuya se inclinó ligeramente – claro majestad, no tengo una religión por mi dedicación, pero creo que orar es facilitar mi estancia en este mundo y la protección de la santa.

- Comprendo, iremos a la iglesia, necesitamos ver al sumo sacerdote, vamos

- Claro majestad

Subieron al carruaje donde por suerte, Ryunosuke y Atsushi tuvieron mayor privacidad – tendré una audiencia con el sacerdote, y después, iremos a tu ducado

- Comprendo majestad – suspiro – Atsushi

- ¿sí?

- Estás seguro de mantener tanto misterio

- Si, - miro hacia su enfrente, estaba la pared del carruaje, pero Ryunosuke lo supo, se refería a Chuuya quien estaba al lado del conductor – no quiero que sepa

- ¿Por qué? tanto...odio

- Digamos que, quiero mover mi destino

Akutagawa entendió que significaba algo sobre el esposo que vio en su futuro, así que se quedó callado. Llegaron pronto al pueblo, y la enorme iglesia fue su destino, bajaron del carruaje con cuidado y se aproximaron a la entrada donde había guardias, al verlos, reconocieron a Atsushi – su majestad, ¿viene a ver a presentar sus plegarias? – pregunto el guardia

- Si, estoy interesado en ver al sumo sacerdote ¿creen que pueda verlo?

- Le hablaré a lady Mitchel – dijo sonriente el guardia – adelante su majestad

- Gracias

Ryunosuke y Atsushi se adentraron teniendo a Chuuya detrás, pronto, llegaron al centro de la iglesia, era un enorme jardín bien parecido, incluso algunos animales convivían en él. – Atsushi, su majestad, que sorpresa encontrarlo aquí – dijo el sacerdote frente a él

- El placer es mío, santidad

- Por favor, Llámame Nathaniel, creo que nos conocemos hace mucho para esto, pero ¿Quiénes te acompañan?

- El de atrás es Chuuya, mi guardián

- Es raro verte con guardianes

- Hay un duque que quiere ya sabes, llamar mi atención

- Creo que logro todo lo contrario ¿no? – Atsushi asintió y entonces, miro al azabache - ¿usted es?

Ryunosuke se inclinó – Akutagawa Ryunosuke, del ducado Akutagawa

- Los conozco, su ducado es muy aliado de la iglesia junto a los magos sanadores, es un honor tenerlo aquí de invitado

- El honor es mío.

Chuuya nuevamente estaba incomodo, se dio cuenta que su presencia no era lo que él quería, no era un héroe que podía proteger al príncipe, era un espía enviado por el coqueteo del duque de Wind. Suspiro por ello, pero sabía que podía demostrar que el realmente apreciaba al reino. – su majestad – hablo Chuuya - ¿puedo orar un poco?

- Por supuesto, ven a nosotros cuando termines, no te preocupes, aquí hay seguridad

- Si, su majestad, se lo agradezco.

Entonces, fue hacia el jardín, su idea era poder pedir a la gran diosa que le permitiera demostrar su verdadera sinceridad.

Atsushi mientras entro solo a la cámara del sumo sacerdote, se inclinó y el sacerdote lo saludo – pequeño príncipe Atsushi, cuanto tiempo

- Sumo sacerdote, vengo hoy a pedir por mi

- Entiendo, has pasado por mucho, la muerte está sobre tus hombros

- ¿pe-perdón?

- Puedo verlo, es como si la muerte te tomará constantemente, una invitación sin hora o fecha es como si estuvieras muerto ya pero no lo estás, por lo cual no puede soltarte

Atsushi trago saliva – Sumo Sacerdote... ¿puedo ser sincero?

- Adelante, para eso es esto...

- Yo... he muerto

- Entiendo

- Fallecí hace unos ayeres, probablemente no pueda entenderme del todo, pero, una vez, tuve 24 años, estaba desposado de un hombre que, para mí era maravilloso, sin igual pero ese mismo hombre, puso veneno en mi té y disfruto de verme morir junto a su amante.

- ¿y que te hizo volver a tu edad menor?

- Yo... - Rashomon salió de su manga, tomo una forma mediana para que el sumo sacerdote pudiera verlo mejor

- Lo veo, fue el veneno de los descendientes de esa criatura

- Si santidad... Tiene un poder sobre el tiempo y al parecer nuestros destinos se encontraron.

El sumo sacerdote suspiro – es un tema difícil, pero con mente abierta, es comprensive, entonces príncipe Atsushi, ¿Qué quieres hacer? ¿Por qué has venido a mí?

- Mi futuro esposo está vigilándome, y temo de caer bajo sus encantos, me recuerdo múltiples veces sus cargos, pero sus ojos me deslumbran. Aun así, vengo decidido a jamás desposarme de él

- El hombre que te asesino, ya veo, sigues enamorado de él

Atsushi se sonrojo – no, ya no más.

- Entiendo tu dolor, pero no puedes sacarlo y nada más. ¿has considerado un nuevo amor?

- No físico, pero tengo algo en mi mente

- ¿Qué podría ser?

- En mi anterior vida, antes de casarme, visite a los curanderos del palacio, mi esposo entonces y yo éramos fértiles, pero al pasar el matrimonio yo tuve problemas y me volvía menos fértil... Quiero saber si hay algo mal en mí, en este nuevo yo, quiero descendencia...

- Comprendo. Vamos a las aguas benditas, veamos que hay en ti

- ¿de verdad?

- Atsushi, te conozco de años – menciono - ¿Por qué de casado no venias a mí? Sabes que de mí siempre tendrás la verdad

- Mi esposo dijo que no creía en tu santidad...

- Y dime ¿Quién era la persona que desposaste?

- Dazai, era Osamu Dazai el duque de Wind.

El sacerdote abrió sus ojos en sorpresa y comenzó a reír, - comprendo, el jamás ha logrado madurar, debió asesinarte para poder ser rey ¿no es verdad?

- ¿Cómo lo supo sumo sacerdote?

- Porque antes yo... Era su mejor amigo.

Chuuya en el jardín había terminado de orar, se levantó viendo curioso un árbol, allí logro verlo - ¿OD y FD? – cuestiono curioso, creí que los sacerdotes no podían tener enamorados – menciono

- Así es – hablo Nathaniel

- Oh, santidad Nathaniel, disculpe solo veía

- Esos corazones son de cuando son jóvenes, monaguillos, a ellos se les permite todo hasta que van a hacer su juramente, allí deben elegir por el amor de la diosa o el amor terrenal

- Ya veo... Debe ser difícil verlos cuando eres mayor ¿es algo de usted señor?

Aquel hombre sonrió y fue hacia otro árbol al cual señalo – NH y MM

- En aquel tiempo, solo quería dedicar mi tiempo a la joven Margaret

Chuuya se sonrojo – me pregunto si alguien me amará así alguna vez, trascendiendo a los dioses...

- Hay algunos – menciono – deberías esperarlo pacientemente

- Gracias santidad Nathaniel, me hizo sentir mejor

Por otro lado, Akutagawa se había encontrado con la sacerdotisa Mitchell, está lo reviso, así como su cuerpo y sonrió – has mejorado mucho Ryunosuke, no dudaría que pudieras correr muy pronto

- Gracias, hermana, es bueno escucharlo de usted

- Ha pasado mucho tiempo desde que estuve en el ducado Akutagawa, dime ¿Cómo está Gin?

- Igual que yo, le diré que venga a visitarla lo más pronto posible

- Y cuéntame, tú nunca has sido dedicado o amable ¿Qué haces con el joven príncipe?

- ¿puede guardar un secreto?

- Por supuesto, cuéntamelo todo

Ryunosuke sonrió – estamos comprometidos, el príncipe y yo.

- Felicidades, así que será así, por supuesto por eso vino con el sumo sacerdote, debe haber un acuerdo para ser quien case a la realeza, estoy tan feliz – dijo casi con brillos en los ojos – felicidades Ryu

- Si, bueno es solo un compromiso por el momento – menciono apenado - ¿nos darás las charlas matrimoniales?

- Si, por supuesto

- ¿será que tarde mucho mi prometido? – menciono

- No lo creo, pero tengo entendido que han sido muy unidos desde que el sumo sacerdote se unió a la santidad

- ¿en verdad?

- Si, se volvieron muy unidos hace un tiempo, el príncipe Atsushi es de los que suelen venir a menudo

- Entiendo – sonrió Ryunosuke – supongo que vendré a verte a menudo también

- Será un placer.

Aún faltaba muchas cosas más que comentar.

...

Aquí hay muchos puntos, me pregunto si sabrán que tanto les he dado de material para hacer sus predicciones. 

¡Gracias por leer!