Capítulo 10
Habían pasado los días, meses en realidad, los 16 años de Atsushi se acercaban, estaban en pleno invierno y a pocos meses, es decir, organizar todo un enorme banquete para el príncipe no es algo simple. Así que el tomar el té en el jardín no era posible, aquel día, Atsushi disfrutaba de un libro teniendo al azabache a su lado, sus padres, los reyes se habían acercado a ambos chicos. – hola, chicos
- Su majestad, buena tarde
- Majestad, ¿Qué lo trae por aquí?
- Bueno, quería saber cómo le está yendo a Ryunosuke con el protocolo para ser un rey consorte
- Todo bien su majestad, se me ha hecho fácil con Atsushi ayudándome en las clases
- ¿y el baile Atsushi?
- El otro día aprendimos el tango, me gustó mucho – respondió sonriente.
- Me alegra esto, bueno, quiero hablar con ustedes dos sobre otro punto
- ¿Qué es padre?
- Bueno, más tarde vendrán los duques de Wind, haremos unos negocios, me gustaría que limpiaras ásperas con Osamu por el anterior incidente
- Ah... bueno – Atsushi suspiro – entiendo, debí verme muy grosero ¿no?
- Por favor Atsushi
- Si, comeremos algo en la sala de estar ¿está bien?
- Claro, gracias.
El rey se marchó, Ryunosuke tomo la mano de Atsushi - ¿estas bien?
- Si, es que Osamu Dazai no es de mi agrado en general
- Solo será por negocios, anímate pequeño
- Si, gracias.
Más tarde, como fue, llegaron los Dazai, los duques saludaron a los reyes y al príncipe, como no era oficial, el saludo para Ryunosuke fue casual. En realidad, no sabían nada de lo ocurrido y pensaban que seguiría así. Entonces, los duques fueron con los reyes a la oficina imperial mientras que Osamu se quedó con Ryunosuke y Atsushi. En este caso, Jun'ichiro se quedó con ellos, unas sirvientas habían servido el té y unos dulces para ellos. Osamu les sonrió – príncipe Atsushi, nuestra última conversación
- Antes que termines – dijo Atsushi – fue algo grosero en tu última visita, así que me disculpo sinceramente, ese día no estaba del todo de humor y fue un poco difícil. Te ofrezco una sincera disculpa.
- Está bien príncipe Atsushi, entiendo que a veces tenemos otras cosas en mente – menciono
- De acuerdo
Atsushi se quedó en silencio, en verdad no quería cruzar palabras con él, pero intento no ser grosero está vez, por su lado, después del silencio, Osamu miro un poco y decidió hablar – Ryunosuke
- ¿si duque?
- Está pensando que tenemos tiempo sin enviarnos cartas ¿Cuándo deberíamos volver a hacerlo?
- Una disculpa, he estado ocupado aprendiendo de mis padres – menciono.
- Cierto, estas en la edad de aprender a llevar el ducado – menciono alegre – Atsushi tú también ¿no?
- Disculpe duque, pero creo que lo correcto es hablarme como lo que soy, un príncipe
Dazai se ruborizo ligeramente – una disculpa príncipe Atsushi, no quería verme grosero, como Ryunosuke lo llama por su nombre me sentí atrevido
- Mi relación con el duque Ryunosuke es un poco más cercana. Por ello, le concedí el privilegio
- Ya veo, una disculpa príncipe.
A Ryunosuke le gustaba ver eso. Atsushi siendo un príncipe era un chico serio pero amable, cordial pero firme, no había forma de hacer que Atsushi mirara para abajo, solamente cerca de conocidos era cuando era ese chico torpe y sencillo, por cierto, lado, para Ryunosuke era increíble ser de los pocos que conocía ese lado y más aquel lado que se paralizo contra su propio padre cuando hablaban de amor.
Atsushi mantuvo una conversación sería con Dazai, pues el príncipe realmente no quería mantener una relación cercana con él, únicamente de negocios. Por un punto, Gin los duques de Wind y los reyes aparecieron, los duques estaban algo impacientes por el hecho de que querían que su hijo se acercará al príncipe, pero su línea de barrera era inquebrantable, y bien, también estaba Ryunosuke en medio, el joven duque Akutagawa estaba entre ellos sin necesidad, aquella era una reunión entre los reyes y Wind. El duque fue el primero en pensar en algo inteligente y así fue como lo expuso.
- Entonces Duque Akutagawa, me alegra que estes aquí ahora sano y salvo
- Si, todo ha sido gracias a sus majestades, quienes no se rindieron en sus propósitos por ver a mi familia y ducado en santa salud.
- Ahora que han mostrado su lealtad ¿servirás al príncipe Atsushi como su caballero de honor?
- No he sido destituido de ser el duque, pero me he vuelto cercano a sus majestades – añadió
- Ryunosuke es un total amor – dijo el rey consorte – nos encanta tenerlo aquí, además es más fácil para Atsushi socializar, es un chico serio y apartado de muchos
- Me encantaría volverme cercano al príncipe Atsushi – hablo el castaño sonriente.
Atsushi apretó sus manos y sonrió ligeramente – no estoy apartando amistades, solo que soy un poco difícil de llevar
- Me gustaría conocerlo igualmente – dijo Osamu sin darle escapatoria - ¿le gustaría venir al ducado Wind? Le mostraré los lagos que tenemos, estoy seguro de que quedará maravillado
No quería volver a ser grosero y tener que soportarlo más de lo que necesitaba, así que sonrió ligeramente – claro, me encantaría ver los lagos de Wind.
- Nos encantaría invitarte Atsushi
Así fue como Atsushi lo supo, tenía que seguir lidiando con Osamu, que mejor que tenerlo presente y al mismo tiempo lejos, tenía a Rashomon consigo, no había forma de que Osamu le ganará, está vez, lo haría pagar.
Unos días después de la reunión, Atsushi monto en su carruaje imperial para llegar al ducado de Wind, fue bien recibido, los duques Dazai no dejaban a Atsushi en todo el momento. Osamu, estaba siendo cortes. En su vida pasada, sus suegros habían ido de viaje por el reino, así que los veía muy poco, pero incluso los veía más que a sus padres, y ahora sabía por qué. Atsushi saludo a los sirvientes mientras subían a un bote, en esta ocasión, solo Osamu y Atsushi. era más que obvio su intento de conquista, lo cual para Atsushi fue abrumador.
Su principal molestia era porque cuando se conocieron Atsushi se enamoró a primera vista, así que el castaño nunca lo cortejo, y que hiciera tanto ahora lo tenía totalmente molesto. Iban en el lago mientras Atsushi pensaba
"¿Así cortejo a ese chico Chuuya? ¿Por qué conmigo no pudo ser así? Le sale tan natural. Probablemente tuvo infinitas citas con Chuuya por todos lados, de todos modos, era su mano derecha, andaban por todos lados"
- Príncipe Atsushi
- Ah, perdón ¿sí? – respondió distraído
- No he sido muy apreciado por su alteza, creo que tienes otros objetivos en tu cabeza
- Disculpa, desde la mañana he estado disociando
- Y, dime... ¿puedo saber el motivo?
- Solo, trabajo de príncipe, supongo – añadió. – es lindo el lago
- Si lo que necesitas es distraerte de todas tus obligaciones, el lago está disponible para su alteza
Atsushi sonrió tranquilo. Ese era el Osamu del que se enamoró, pero claro, volvió a recordar su último aliento y suspiro – gracias Duque Osamu
- Dime la verdad... - menciono – yo sé muy bien que los reyes tienen varios candidatos para ser el futuro compañero de su alteza – añadió incomodando a Atsushi – pero debo decir que desde que lo vi me enamoré a primera vista. Sus ojos son bellas joyas que jamás podría olvidar
Atsushi apretó sus ropas sin ser notado, cada mañana, mientras estuvieron casados, Osamu siempre decía algo sobre sus preciosos ojos. No lo pudo evitar, en realidad, ni siquiera lo noto, pero comenzó a llorar. Recordar lo cariñoso que fue su esposo los primeros años, como acariciaba su mejilla al mirarle los ojos, siempre fueron sus ojos, tan distintivos, pero aun cuando Osamu tenía ojos tan comunes, Atsushi se derretía al verlos, y verse reflejado en los ojos de su amado.
Osamu saco un pañuelo y se lo entrego haciendo al menor darse cuenta de sus lágrimas, lo tomo apenado y comenzó a limpiar sus lágrimas – te lo agradezco
- Siempre seré un pañuelo para su mal, príncipe Atsushi.
Rashomon quien estaba escondido en su bolsillo pudo sentir como Atsushi sentía una fuerte presión en su pecho, no pudo dejar de llorar, así que se quedaron en el lago por un gran rato. Para cuando Atsushi se sintió mejor y lograron volver, estaba la guardia preparándose para ir por ellos, allí lo vio, corrió hacia ellos con un semblante totalmente preocupado - ¡DUQUE! – grito preocupado – estábamos tan preocupados por ustedes
- Todo está bien Chuuya – hablo sonriente. – Príncipe Atsushi, le presentaré a mi guardia principal, Chuuya, Nakahara Chuuya
Chuuya se arrodillo ante el príncipe, bajo la cabeza y hablo con la mano en el pecho – es un honor estar delante del sol naciente del reino Ruzel, por favor príncipe, que sus días sean llenos de bendición para gratitud del reino.
Atsushi lo miro, sintió tanto odio en aquel momento, simplemente giro la cabeza – umh, un placer – respondió.
Regresaron todos al palacio de Wind, allí, Atsushi comió unos cuantos postres, Chuuya estaba detrás de Osamu todo el tiempo en guardia baja. Osamu no dejaba de hablar e intentar tener una charla, pero desde la aparición de Chuuya; el simplemente no pudo.
Recordaba como comenzó a sentirse mal, como ellos se abrazaron frente a él, como lo hicieron sentir y el enterarse del veneno mientras agonizaba, los miraba abrazados y felices. Simplemente dejo por fin el postre y se levantó – debo regresar, agradezco mucho su hospitalidad – menciono. Dazai confundido se levanto hacia él
- Príncipe, permítame acompañarlo
- No creo que sea necesario, su ducado es bonito, pero es fácil guiarse
- Chuuya, escolta al príncipe a su carruaje.
- Como ordene, señor
Chuuya acompaño a Atsushi por los largos pasillos, no quería hablar, pero ver la larga capa roja que llevaba le daba curiosidad, Atsushi por fin lo miro – pareces un caballero demasiado distraído – expreso con molestia
- Me disculpo príncipe Atsushi, su alteza. Solo pensaba lo bella que estaba su capa roja.
- ¿te gusta tanto?
- No, no, discúlpeme, el color es simplemente hermoso
Atsushi se quitó la capa, extendió su brazo con ella - ¿príncipe?
- Tomalá
- Per-pero
- Tomalá, por favor
Chuuya tomo la capa y Atsushi siguió caminando – pero príncipe
- Ahora es tuya, solo toma lo mío, y quédatelo – expreso molesto, pero de cierta forma, aliviado.
Chuuya se sintió confundido haciendo que se detuviera, miro la capa y miro al príncipe irse por el pasillo. – es un chico hermoso...
Atsushi iba camino de regreso al palacio, sentía un peso menos al darle la capa a Chuuya como simbolismo, Rashomon estaba en su regazo como una pequeña serpiente, Atsushi lo acariciaba mientras lagrimeaba - ¿te sientes mejor?
- Extrañamente, si... Ahora, es totalmente de él, ahora y siempre.
Sus lágrimas siguieron cayendo en el camino, su corazón se sentía menos pesado pero su presión en el pecho no se iba del todo, había sido asesinado por el hombre que amo por 8 años, asesino a sus padres, y ni siquiera lo sabía, no le extrañaría que hubiera asesinado a todos sus allegados, e incluso lo pensó, y lo supo. Él fue el culpable de que todo el ducado Akutagawa, la familia, los civiles y los magos fallecieran, estaba totalmente seguro de eso. Ahora tenía un motivo de ir contra el ducado de Wind. Debía detener al asesino Osamu Dazai, y lo sabía, lo conseguiría. Salvaría a su familia, amigos, y al ducado Akutagawa.
Cerca del palacio, pudo ver el sol tan brillante, sonrió ligeramente y miro a Rashomon – regresamos a casa
- Si, bienvenido a casa Príncipe Atsushi.
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