8. Subasta.
El lugar se trataba de una mansión antigua, de estilo victoriano, que se engalanaba con luces para resaltar su belleza en la oscuridad de la noche.
El Rolls Royce estacionó enfrente, a un lado de una fuente de piedra donde la delicada figura de una mujer regaba agua desde una fuente, incluso en el mármol podía observar su expresión melancólica.
Él me tendió la mano, con el mismo gesto severo que había mantenido toda la noche.
──Gracias.
Le sonreí, con una naturalidad con la que no había podido hacerlo meses atrás.
Me ayudó con el dobladillo del vestido, sosteniendo la tela de seda rosa para que no rozara el empedrado, aun así, no me miró cuando le dediqué otra de mis encantadoras sonrisas.
──¿Qué te ocurre?
──Quizás, podríamos irnos ──Por un momento se perdió en la entrada de vestidos brillantes y trajes pristinos.
──Me hice el vestido especialmente para esta noche ──Alcé una ceja──. Olvídate de que me vaya.
──Ana....
Entrelazando mi mano con la suya, fruncí la nariz ante su negativa.
──Solo estás así porque odias las fiestas.
Enderezó su gesto, adoptando una postura distante.
──Tal vez, tal vez porque ese vestido es la cosa más fea que he visto.
──Mentiroso.
──Lo es ──remarcó como si le ofendiera en el sentimiento──. No soporto verlo, ni un momento más.
──Entonces quizás deberías deshacerte de él.
──Tal vez.
Amplié mi sonrisa cuando leí su mirada, relajó su rostro dejando ver una sonrisa cálida y la dureza en sus ojos se derritió como esmeralda.
Por un momento volvió a relajarse, luego volvió a la defensiva como si hubiera oído el impacto de una bala.
En realidad se había tratado de la voz suave pero profunda de una pelirroja.
Ella tenía un vestido de un impecable rojo, el pelo del mismo color intenso recogido en una coleta alta, sus labios carmín eran, en conjunto, una señal de peligro.
──¿No estaban pensando escaparse verdad? ──Se acercó a nosotros con familiaridad──. ¿Es ella?
──Ángela ──se tensó Gabriel──. Ella es Ana.
──Un gusto.
Acepté la mano que me tendió, aunque por lo largo de sus uñas me sorprendió que no me cortara.
──He escuchado tanto, tanto de ti, que estaba ansiosa por conocerte ──Sus ojos brillaron como si fuera cierto.
──Controla las ansias, porque no será esta noche.
Gabriel volvió a tirar para sujetarme a su costado, la risa burbujeo de los labios rojos de su compañera.
──Siempre tan posesivo ──Sonrió con amabilidad──. Los veré después.
──¿Quién era ella?
──Una chiflada, como todos en el lugar, así que mantente cerca.
Por lo general, él nunca abandonada su actitud cínica, así que no le hice mucho caso, y esa noche conocí a un montón de personas, con acentos y nacionalidades diferentes, todos llegando desde rincones lejanos para el Revival.
Dentro de la mansión era un sueño, un candelabro iluminaba la habitación como magia, y pensé que eso no tenía nada que ver con habitaciones de hoteles con pisos pegajosos y olores extraños.
El salón era magnífico, decorado en tonos de oro y sombras de bronce, con largas cortinas de seda que hacían lucir mi vestido como una baratija.
Gabriel me ayudó a colocarme el antifaz, siendo que todos los demás presentes ya lo tenían, al otro lado de la habitación, observé a la pelirroja hablar con un joven rubio de mirada oscura.
Fingí que no notaba cómo nos miraban y volví a Gabriel.
──Gracias por esto ──Acaricié su mejilla, no queriendo manchar sus labios.
Él bajó su vista hacia los míos, y presté especial atención a la leve cicatriz del corte en su frente, oculta por mechones negros, que se intensificaba cuando fruncía el ceño.
──¿En verdad odias tanto las fiestas?
Alivianó su expresión como si hubiera leído mis pensamientos, pero su postura se mantuvo estoica.
──Mantente cerca de mí ──repitió por décima vez en la noche.
El mismo joven que había visto hablando con la compañera de Gabriel, fue quien nos recibió desde lo alto de un balcón interior.
Portaba un traje de un negro opáco y una corbata roja como si fuera una identificación. Sus ojos café recorrieron la sala como si fuéramos tablas de ajedrez, luego se iluminaron como si hubiera elegido su movimiento.
──Señoras y señores, sean bienvenidos a la gran subasta de Revival ──exclamó──. Quiero darles un gran agradecimiento por haber asistido a esta gala en un acto de justicia y redención.
»Les prometemos hacer de esta una noche inolvidable, sin más espera, comenzaremos con la subasta. Cuando escuchen su nombre, por favor, pónganse de pie los que todavía puedan.
La risas fueron murmullos quedos en la habitación, por la forma en la que mi cabeza punzó, supuse que yo no sería de las que podría levantarme.
Gabriel sujetó mi mano con fuerza.
──Mantente conmigo, Ana.
──Primera invitada de la noche ──La voz fue un eco, lejano, borroso, llegando como si proviniera por debajo del agua, como si yo estuviera abajo del agua──. Ana Venaré. Un aplauso por favor, An, querida, ponte de pie.
A su lado, ví a la pelirroja sonreír, su compañero apenas ladeó la cabeza para susurrarle algo. Los escalofríos atraparon mi piel.
──Cien dólares, ¿quién empieza?
Descubrí a un asiático engalanado, quizás japonés, no llevaba máscara pero sí una mirada que parecía ocultar mucho más.
──Mil dólares.
El agarre de Gabriel fue casi doloroso.
──Diez mil dólares ──Incluso a mí lado su voz sonó distante.
──Veinticinco mil dólares ──Esa vez la voz profunda fue la de una mujer.
La pelirroja.
Su imágen fue borrosa cuando la observé volver a susurrar al oído del joven rubio.
──Veinticinco mil dólares por Ana Venaré a la una, a las dos...
──Cincuenta mil dólares ──Ni siquiera supe de dónde llegaba esa voz.
Todo era lejano, muy difuso, pero podía escuchar mi risa mientras Gabriel nos guiaba hasta el estacionamiento del hotel viejo, nos había sacado de ahí para nunca volver, me había dicho que nunca jamás me dejaría volver a un lugar así.
Con la misma voz que lo escuché decir la cifra.
──Vendida por cien mil dólares a Gabriel Vitale.
Honoris, communio fraterna et Iustitia.
¿No entienden nada?
✨perfecto✨
El próximo capítulo volvemos con
Eloíse y Víctor🔥🔥
¿Quieren saber qué sigue?
yotambien.
averquésemeocurre.
nomentira.
Osi.
Gracias por leer♥️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top