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chapter two!

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Al salir del Upside Down, me detuve a pensar en lo que me había dicho Brenner. Por un lado me gustaba la idea, ya que quiero descubrir a fondo todo este asunto de las chicas superpoderosas, así que sí, me interesaba la oferta, pero por otro lado no, ya que Brenner es Brenner, nunca se sabe cuándo va a provocar una posible tercera guerra mundial o algo peor. Repentinamente, escucho a alguien correr, era Cody.

- ¿Dónde estabas? ¡Te busqué por todo el gimnasio y no estabas! ¡Yo quería bailar contigo! - me dice Cody, al principio un poco preocupado.

- Es una larga historia... tiene que ver con lo de... ¡Ya sabes lo que hablo!

- ¿Uno de tus tres grandes problemas? - me pregunta él, bastante interesado en el tema, mientras yo asiento con la cabeza - Bueno… ¡Déjame adivinar! ¿Tiene que ver con las chicas superpoderosas o con tu padre?

- ¡Tiene que ver con ambas cosas, Cody! ¡Pero... no puedo decírtelo, no aquí! - le digo a él, susurrándole al final, mientras le agarro el brazo rápidamente para llevarlo a un lugar que nadie escuche.

Comenzamos a caminar lentamente para que nadie nos vea, pero desgraciadamente alguien se dió cuenta. Y era justamente una de las personas que menos quería ver en el día, y una de esas personas era Bellota, mejor conocida también como una de las chicas superpoderosas y la ex-crush de Cody.

- ¡Oh! ¿Qué hacen acá? ¡Las clases comenzaron hace unos quince minutos! Deberían ser responsables e ir a clase, no importa si es aburrida o no, pero deben cumplir con el protocolo — nos dice Buttercup, de muy mala manera.

- ¿Ah, sí? ¿Entonces por qué tú no estás en clase? Digo, ya que tanto te quejas de nosotros ¡Oh, claro! ¡Porque en este maldito pueblo ya por ser una chica superpoderosa puedes hacer lo que se te dé la gana! ¡Púdrete! — le contesto a ella, de la misma forma.

- ¡Espera…! ¿Eres Ruby Brenner, no? ¡Oh, de tal palo tal astilla! Se nota que eres una Brenner… ¡Todo tiene que ser a tu manera y eres la reina del universo! ¡Agh! Me voy de aquí antes de que me pudra, ya que este lugar está podrido… - dice Buttercup mientras rueda los ojos y comienza a alejarse lentamente de nosotros con una sonrisa malévola en su rostro.

- ¡Porque tú lo pudriste! - le grito a ella mientras la observaba alejarse de nosotros.

- ¡Bien hecho! - dice Cody mientras chocamos nuestras manos en símbolo de victoria - Y… ¿Qué sucedió con lo de "ya sabés qué"?

- Cody, que Buttercup justo nos interrumpa cuando por fin iba a hablar contigo no es casualidad ¡Es obvio que esto está arreglado! ¡Ellas seguramente saben que estamos investigándolas! Por eso digo que tenemos que encontrar un lugar que ellas no sepan de su existencia - intento susurrarle a Cody.

- Bueno… podríamos ir al castle byers, no creo que tengamos problemas si vamos allí - me contesta él

- Podría ser... bueno, ahora hay que ir a clases y simular que ésta conversación nunca sucedió ¿Bien? - le digo a Cody mientras caminamos lentamente hacia nuestro salón.

- Bien - me contesta él mostrándome una tierna sonrisa.

Nos encontrábamos en clase de matemática, cuando el profesor decide hacer una competencia de cálculos en la cual dicho profesor tendría que elegir dos estudiantes al azar, darles un ejercicio y el que lo resuelve más rápido tendría una A+, y si amigos, adivinen a quién eligió el profesor. A Buttercup y a mí.

Me levanté de mi asiento, que se encontraba en el fondo del salón, y mientras caminaba iba subiendo lentamente las mangas de mi sweater. Mientras tanto, Buttercup, antes de que yo me levantara de mi silla, ella ya estaba frente al pizarrón gracias a su estúpida supervelocidad. Ella se encontraba mirándome fijamente a los ojos, con mucho desprecio en su maldito rostro.

- ¿Preparadas? - nos pregunta el profesor con gran entusiasmo.

- Más que ella, sí - grita Bellota mirando hacia los alumnos, provocando que dichas personas le den gritos de ánimo.

El profesor nos dió la señal que indicaba que debíamos empezar resolviendo el ejercicio, y tengo que admitir que yo estaba resolviéndolo más rápido que Buttercup, hasta que ella observa rápidamente mis anotaciones y comienza a copiarse con gran velocidad, y obviamente nadie vió lo que ella hizo, al contrario, piensan que yo fuí la que me copié.

- ¡Profesor, ella está haciendo trampa! ¡Esto no es justo! Según el protocolo, las personas que se copian deben ir a detención, así que… ¡Supongo que todos sabemos tu destino, Ruby Brenner! - grita Buttercup con todas sus fuerzas, señalándome de forma exagerada.

- Diría la verdad pero es sólo tirarle más leña al fuego - digo un poco resignada por la situación mientras ruedo mis ojos.

Después de todo ese escándalo ridículo provocado por Buttercup, tuve que dirigirme hacia detención, pero cuando llego allí me doy cuenta que era la única persona ahí. En ese momento, repentinamente escucho a muchas personas correr de un lado al otro, así que aprovecho la situación y salgo de mi estúpido castigo. Comencé a seguirlos disimuladamente hasta que me encontré con cuatro rostros bastante familiares. Eran Cody y su familia preguntándole a Will Byers que le había sucedido.

— ¡Hey! ¿Qué sucedió? ¿Will, estás bien? — pregunto con mucho interés.

— No, Ruby, es terrible lo que está sucediendo… — me dice Joyce, devastada por la situación.

— Will ha estado quejándose hace unos veinte minutos, según él “algo lo está quemando”, pero no sabemos que significa, suponemos que tiene algo que ver con los episodios del Upside Down, pero todavía no lo sabemos con tanta exactitud — dice Jonathan bastante pensativo.

— ¡Y hace unos veinte minutos que vengo diciéndoles que deben llevarlo a un médico! — dice Mike, con extrema furia al no ser escuchado por los demás.

— ¡Eso mismo estaba pensando! No creo que esto sea algo simple, no deben llevarlo a su casa, tienen que ir urgentemente a buscar a un profesional — exclamo con mucha preocupación.

— ¡Tú no me digas que hacer, Ruby Brenner! — de repente gritó con todas sus fuerzas una voz demoníaca que provenía de la boca de Will Byers.

Después de ese extraño suceso, todos me observaron con confusión, sin saber que decirme. Aunque claro, había razones obvias por las que ellos no podrían confiar en mí ¡Soy la hija adoptiva de Martin Brenner! Martin básicamente es sinónimo de desprecio en todo Hawkins, ya que las chicas superpoderosas se encargaron de mostrarle al mundo lo que él en realidad es, pero claro… ellas siempre son las buenas de la película ¡Ja! ¡Eso no te lo cree ni tu abuelita! Algún día voy a desenmascararlas, yo lo sé.

Y por un momento, ya cuando todos se habían ido a acompañar a Will al médico, me quedé pensando en lo que él me había dicho, y creí que tal vez habría una posibilidad de que las chicas superpoderosas tuvieran algo que ver con todo esto, sé que suena loco, pero no es algo imposible.

Empecé a caminar de regreso a detención, ya que tenía unas tres horas más de castigo, y ya no tenía el ánimo suficiente para escaparme, porque lo que había dicho Will Byers me había dejado demasiado pensativa. Repentinamente, alguien toca la puerta del salón y decide pasar. Era Blossom.

— Hola… ¿Buttercup está por aquí? ¿La viste? — dice Blossom con un tono de voz demasiado bajo para ser una chica superpoderosa.

— ¿Buttercup? ¡Ah, seguramente ella se encuentra ganándoles a los alumnos con sus estúpidos ejercicios de matemática! ¡Oh, perdón! No fue mi intención hablarte así, lo que sucede es que estoy furiosa con toda esta situación ¿A tí te agrada la idea de que los profesores te tengan más en cuenta por ser una chica superpoderosa que por ser tú misma? ¿Dónde está la igualdad de oportunidades?

— Es que por eso te pregunté dónde estaba mi hermana, porque estoy muy enojada con ella, ayer hemos tenido una pelea sobre lo que sucedería hoy ¡La fiesta de bienvenida que nos hicieron fue totalmente absurda! Sinceramente creo que ella fue la única persona que se divirtió, porque los demás alumnos odiaron la fiesta ya que no les dieron la bienvenida ¡Y ellos son alumnos también! ¿Y te digo lo peor de todo? Intentando escapar de la fiesta, me encontré con un extraño árbol y pensé que tal vez sabías de dónde provenía o si tiene algo que ver con tu padre… — me dice Blossom, acercándose a mí lentamente.

— Ojalá tuviera algo que ver con él, pero sinceramente no tienen relación alguna… Espera ¿Por qué haces esa pregunta? ¿Acaso querés investigar a mi estúpido padre adoptivo con tus malditas hermanas? ¿¡Esto es una broma o qué!? — le gritó a ella con bastante disgusto, y con un poco de confusión. No quería decirle mi vida con lujo de detalle ¡Apenas la conozco! Además, es una chica superpoderosa, nunca sabes que tienen detrás de la manga.

— Mira, lo que sucede es que creo que ese árbol no salió de la nada, fue puesto a propósito y… ¡Ya sabes! La mini pelea que tuvo tu padre con el mío, después de repente mi padre fue despedido y no le dieron una razón que tenga una mínima coherencia… Ambas sabemos que no fue una mini pelea ¡Fue la pelea del año y ni siquiera sabemos que sucedió! Pero seguramente tiene algo que ver con negocios, es lo usual, todas las peleas entre socios son por culpa de los malditos negocios, y lo que yo intento hacer es investigar que es lo que en realidad sucedió y por qué ese puto árbol es tan extraño y si tiene algo que ver con tu padre y sus experimentos… ¡Agh! Ya no importa, simplemente olvida todo lo que dije y ya — dice Blossom, dándose cuenta que no iba a colaborar con en ella en su búsqueda, comenzando a alejarse de mí, pero de repente se detiene para volver a mirarme — Por cierto… ¿Mi hermana fue la que te otorgó este ridículo castigo? Mira, tú solo vete de aquí, yo te cubro, sé cómo lidiar con ella.

— ¿Ah, sí? ¿Y por qué debería confiar en tí? — le contesto a ella mientras la observo de forma desafiante, cruzándome de brazos.

— Porque yo estoy investigando a tu padre para limpiar o ensuciar su nombre, deberías de confiar en mí ¡Estoy ayudándote! Obviamente, en el caso de que sea inocente, sino me temo que tendré que destruir aún más su reputación, en mi casa siempre vamos con la verdad — me dice ella acercándose rápidamente hacia mí.

— Me parece que eso último no es verdad… ¡Pero ok! ¡Está bien, tú ganas! ¡Admito que en cierto punto confío en tí! — le confieso finalmente a ella mientras comienzo a alejarme lentamente del salón, pero antes de irme del todo decido darme vuelta — ¡Oh, casi lo olvidaba! Gracias, Blossom.