Chapter 20: Cuestión de Tiempo
En el pent-house de aquel edificio se encontraba un joven albino, mirando por el gran ventanal aquel manto de nubes que cubrían perfectamente la ciudad. Algunas gotas comenzaron a caer, y el suspiro tranquilo.
Bebido de la taza de té que poseía en sus manos, sin dejar de apreciar la hermosa vista que proporcionaba su hogar.
-Señor Toneri, la limusina esta lista-dijo su joven empleada.
-Excelente-formulo una sonrisa pequeña sobre sus labios, después dejo la taza de té en manos de su joven sirvienta.-Volveré tarde, así que no me esperes- La chica asintió.
Toneri camino a su habitación y tomo su saco negro. Se miró al espejo antes de marcharse, felicitándose por su atuendo elegante y casual. Una elegante camisa blanca, a juego con un pantalón de vestir en color gris, zapatos perfectamente limpios y de ese intenso color negro. Termino de colocarse su saco negro, abotonando hasta el pecho.
Salió de su lujoso hogar para subir a su elegante limusina.
-Buenas tardes, joven Otsotsuki, ¿a dónde gustaría que lo llevara hoy?-hablo el chofer abriendo la puerta de la limusina.
-Quiero ir a ver a mi joven amiga-respondió abonando el auto.
-Sus deseos son ordenes-El hombre cerró la puerta una vez que Toneri estaba dentro. Camino hasta el frente y abordo para ponerse en marcha a la casa de la joven Uchiha.
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En el departamento de las chicas, Hinata estaba danzando en la cocina de un lado a otro, preparando a saber dios que cosas. En algunas ocasiones a la joven Hyuga entraba en un estado donde le encantaba preparar mucha comida. Sobre todo en los días nublados.
Naemi estaba en la sala, escuchando como Hinata preparaba las cosas, ella por su parte tenía su amado violín, el cual afinaba para darle algo de inspiración a Hinata mientras cocinaba.
Una vez afinado, estaba a punto de tocar algo, cuando el llamar de la puerta detuvo sus acciones. Extrañada se levantó del sofá.
Ese día no esperaban visitas, Sasuke estaría con Madara e Itachi, el mayor había preparado una tarde en "Familia". Naruto por su parte tenía mucho que quería hablar con su Padrino Jiraiya; Su padre Obito tuvo que salir de viaje a Suna, donde se encontraría con su amada esposa, y los Jinchurikis estarían en sus asuntos cada uno.
Naemi abrió con cuidado la puerta, y se sorprendió de ver ahí de pie a su albino amigo.
-¡Toneri!, Vaya sorpresa-dijo dedicándole una sonrisa.
-Buenas tardes, Naemi-Saludo educadamente el joven.-Espero que mi visita no sea inoportuna-
-Para nada, adelante-Le dejo pasar.-No esperaba verte... habías dicho que saldrías de la Ciudad unos días-
-Regrese antes de lo que pensaba, y decidí venir a verte, y ver tu... acogedora casa-
-Lamento que no sea un pent-house- Se rasco la nuca algo nerviosa. Conocía los gustos de Toneri, un joven que siempre fue rodeado de lujos, alguien a quien le gustaba mucho vivir por encima de las nubes.
Los dos caminaron hasta la sala, atentos a la mirada de Hinata. Recordar lo que Sasuke le había dicho le causo un tremendo vuelco en el estómago. Tan solo verlo le revolvía las tripas.
-Oh, pero que modales los míos-El joven peliblanco se encamino a su lugar en la cocina, para saludarla con un beso en su mano como todo un caballero.-No espere encontrarla aquí, señorita Hyuga-
-B-Buenas tardes, Toneri-No era hipocresía, sino que sus modales podían más que sus sentimientos. Haberlos aprendido desde la infancia, aquello ya era por reacción.
-Veo que está cocinando-Se paseó por la cocina mirando lo poco que Hinata llevaba preparado.- ¿Le molesta si le pregunto qué cocina?-
-R-Ramen casero, ensalada c-cesar, un pastel de frutos rojos, y pensaba hacer un poco de tiramisú-Explico lo más "amable" posible, no quería sonar molesta con su presencia, como había dicho, sus modales eran superiores.
-Todo suena exquisito, señorita Hyuga-El muchacho salió de la cocina y se encamino con Naemi, no sin antes dedicarle una sonrisa amistosa.
Pero aun así, Hinata sentía que no podía tragar a Toneri. No lo conocía, era cierto, pero no quería hacerlo. Si él le había causado tanto dolor a Sasuke, no podía soportarlo.
-¿Ibas a tocar algo?-Dijo el albino al ver el violín.
-Esa era mi intención...-sonrió.- ¡Tengo una idea!, ¿Y si tocas tú?-
-No creo que sea una buena idea, Naemi. Tengo mucho que no toco el violín.-
-¡Anda no seas aguafiestas!-Ella le entrego el violín, sonriente.
-Bien...-cedió.
Hinata se quedó mirando a ambos, Naemi se había sentado con ambas piernas cruzadas encima del sofá, mirando atentamente al joven. Toneri se acomodó el violín y comenzó a tocarlo.
Si antes pensaba que la Uchiha tocaba de maravilla, Toneri tocaba como un dios. Una melodía simplemente perfecta, con acordes perfectos, era como si hubiese nacido para tocar el violín.
Poco a poco se dejó envolver por aquella hermosa melodía que creaba Toneri con los aún más bellos acordes del violín, una melodía tranquilizadora, armónica y con una extraña pizca de romance.
Odiaba admitirlo, pero deseaba que no dejara de tocar tan gloriosa música. Durante la melodía, todo mal sentimiento que había hacia él desapareció a medida que los acordes sonaban, dejo que su mente se perdiera en aquella gran melodía.
La melodía siguió unos minutos, mismos en los que el joven muchacho se sintió libre. Tenía tanto tiempo que no expresaba sus sentimientos en la hermosa música que podía componer. Dependiendo de su estado de humor, era la música que podía expresar.
Y en ese mismo momento estaba contento, tranquilo y extrañamente sentía un ligero sentimiento de atracción hacia la joven Hyuga.
Desde que la había visto por primera vez en aquel ascensor, esa hermosa joven no abandono sus pensamientos. Pero por sus asuntos personales no había podido acercarse a ella. Y ahora que estaba ahí, y sin la presencia del molesto Uchiha, se encargaría de hacerse notar delante de sus ojos perlados, de una de las únicas formas que sabía.
Tocando una de las hermosas melodías que pudiera en ese momento y entrar en su corazón. Por tanto como un escritor podía enamorar con sus palabras, un músico podía enamorar con sus melodías.
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Lejos, en otra parte...
Sakura estaba boca abajo, abrazando su almohada y hundiendo su rostro en la misma, dejando escapar las lágrimas que su corazón ya no podía soportar.
La semana pasada había sido una completa tortura, una de las más crueles a las que tuviera que verse visto sometida. Si tenía que pagar todo el daño que le causo a Hinata y Sasuke, lo había hecho con intereses muy altos.
Había perdido lo que más amaba en manos de una cualquiera. Dejándola sentir que ya no le quedaba nada.
Las lágrimas salían sin permiso alguno, tratando en un patético esfuerzo hacerla sentirse bien. Dejar de sentir la horrible presión que no hacía más que asfixiarla de una forma horriblemente dolorosa. Juraría que era sentir una prensa mentalice aplastándole las costillas, pero sin la fuerza suficiente para matarla, y dejarla en un estado de plena agonía.
Dolor, tristeza, odio y rabia era lo único que sentía que recorría sus venas. El dolor dominaba todo y se encargaba de ser distribuido por todo su sistema, la tristeza le obligaba a estar en cama y no salir jamás de sus sabanas, a fin de cuentas, era el único lugar donde podía sentirse a salvo.
Desde lo ocurrido solo salía de su cama para ir a la Universidad, y nada más. No comía, no dormía, no quería hacer nada. Solo sumergirse en su dolor.
Un dolor que no hacía más que matarla lentamente.
Ella lo amaba... realmente lo amaba. Y ahora lo había perdido.
En su mente se repetía una y mil veces, "¿En que falle?". ¿Qué pudo haber hecho mal para que él se alejara de ella?, ¿Qué paso para que ya no la amara como siempre decía?
No es muy posible describir la clase de sentimientos que tenía dentro, pero si decir que todo ellos se encargaban de matarla desde adentro tan doloroso y agonizante como fuera posible.
¿Por qué el amor era así de cruel y caprichoso?, ¿Por qué era así de injusto?
Siempre fue rechazada, incluso con Sasuke tuvo sus momentos... Pero, ahí siempre estaba Naruto, apoyándola y cuidándola.
Nunca supo de sus sentimientos hasta días después de que ella y Sasuke habían cumplido un mes de noviazgo. Recordaba que lo notaba muy extraño, que solía evitar a toda costa estar cerca cuando ella y el moreno se demostraban amor.
Sai se encargó de aclarar sus dudas cuando le conto que él estaba enamorado de ella.
¿Impactante?, sin duda alguna. Jamás se había imaginado que él tuviera tan nobles sentimientos hacía ella.
Cuando fueron infieles juntos, extrañamente se sentía más liberada en sus brazos, más tranquila, más... ella misma.
Y justamente cuando ambos podían estar juntos al fin, una estúpida niña rica llegaba a sus vidas y se lo robaba.
Ya no sabía ni que era peor, si el hecho de que la hubiera dejado por que él realmente le "amaba" o que él se hubiese ido con ella por su cuerpo y dinero. Cualquiera que fuera su razón era dolorosa.
Su mente viajaba por el mar de recuerdos, por el mar de emociones que la ahogaban poco a poco.
Alguien llamo a la puerta, Sakura susurro un "adelante", y su Madre hizo su aparición por la misma sosteniendo una bandeja con algo de comida. Ni si quiera le dio importancia a esa comida, y simplemente volvió a ahogar su rostro en la almohada.
-Sakura...-dijo su Madre entrando de lleno a la habitación dejando la bandeja de comida sobre el pequeño escritorio.-Ino no ha dejado de llamar diciendo que no atiendes el móvil, ¿quieres hablar de lo que paso?-
Sakura se mantuvo callada ante la pregunta de su Madre, había estado eludiendo su mirada y sus preguntas desde que llego a casa llorando hacia una semana. Ino había ido a verla todos los días, pero por más que Ino hablara con ella, y tratara de levantarle el ánimo, para ella era imposible superarlo.
Cualquiera diría que se estaba ahogando en un vaso de agua.
-Cariño...-Su Madre camino hasta ella y encendió la luz de la mesita de noche revelando la imagen de su hija. Sus ojos horriblemente hinchados por el llanto, sus mejillas encharcadas, y el más puro reflejo de la tristeza en sus ojos. Paso con dulzura su mano por la mejilla de su hija para limpiar las lágrimas que corrían por la misma.- ¿Quieres hablarlo?, sabes que cualquier cosa que quieras hablar siempre voy a escucharte, y como tu Madre no voy a juzgarte-
Sakura decidió posar sus ojos sobre los de su Madre, aquella mirada materna y llena de bondad le hizo levantarse para abrazar a su Madre, dejando a su Progenitora algo sorprendida, pero que rápido correspondió.
Rodeo con sus brazos a su hija que se sentía tan frágil en ese momento y la apretó contra su pecho, tratando de armar a su destrozada hija.
La joven Haruno dejo escapar unas cuantas lágrimas en el hombro de su Madre, lugar que por extraño que fuera le resultaba demasiado reconfortante.
Unos minutos estuvieron así, Madre e Hija. Hasta que la joven de ojos verdes se separó de ella, dando pequeños hipitos.
-G-Gracias...Mamá...-Sakura dudo si debía contarle a su Madre todo lo que había vivido esos últimos meses.
-Supongo que la razón por la que estas mal tiene que ver con Naruto-Nunca se debe subestimar el poder de una Madre. Sakura afirmo.
No se sentía segura, pero si alguien podía ayudarla, además de Ino, esa sería su Madre. Comenzó a contarle a su Madre todo lo que había pasado, claro que excluyendo las situaciones de sexo y cambiándolas por otras cosas, porque muy a pesar de que su Madre sea de pensamientos liberales eso no le excluía de recibir una buena regañina por entregarse antes del matrimonio.
Atentamente escuchaba a su hija contarle lo que había ocurrido y como se ha dicho antes, nunca se debe subestimar el poder de esas mujeres. Ya se hacía una idea de que algo iba mal, primero que Sasuke ya no fuera, su hija llorando, luego las visitas más frecuentes de Naruto.
-Y... ahora Naruto me dejo por aquella niña mimada-Apretó las sabanas con fuerza por recordar a ese patético espécimen de rubia oxigenada.
-Entiendo-respondió la mayor.
Hubo un silencio entre ambas, un silencio que le pareció demasiado largo a la pelirosa.
-Escúchame atentamente...Sakura-La joven poso sus ojos verdes sobre su Madre.-A tu edad, el amor, los novios, y demás relaciones que tengas siempre serán complicadas. Habrá veces en las que sufrirás tanto por una persona que no valdrá la mitad de tus lagrimas...-Inconscientemente pensó en Sasuke.-Otras encontraras personas maravillosas, personas que serían capaces de bajarte la luna misma si se llegases a pedir...-Naruto llego a sus pensamientos.- Pero lo que tienes que tener muy en cuenta, es que a esta edad puedes superarlo todo, desde una traición, hasta una ruptura amorosa-Paso su mano con suavidad por la mejilla de su hija.-Aun eres joven, y eres una chica demasiado fuerte, que podrá contra toda adversidad, incluso contra el amor mismo.-Una sonrisa de formo en los labios de la Mujer.- Quiero decirte que te permitiré ser débil hoy, te permitiré estar en cama todo lo que resta de este día y noche, te permitiré llorar hasta que tus ojos no puedan más, hasta que tu corazón se sienta satisfecho... Solo si me prometes que vas a levantarte y seguir luchando.-
-Pero... ¿Y si no puedo?, ¿y si esto es más de lo que puedo soportar?-
-Yo no crie a una debilucha, yo crie a una guerrera, ¿verdad?- Una sonrisa amplia mostrando sus dientes acompaño a estas palabras.-Sé que podrás contra todo esto... Además... Piensa en esto, si fuiste feliz con la persona equivocada, imagina tu felicidad cuando encuentres al indicado. Aún existen muchas personas haya fuera, aun puedes encontrar a alguien que te hará tan feliz como lo mereces, cariño... Solo no te rindas-
Una sonrisa, una sonrisa que dejo escapar más lagrimas salieron de sus preciados ojos verdes al escuchar las palabras de su Madre.
Se lanzó a sus brazos, y el abrazo con fuerza, dejando que el cariño y amor de su progenitora llenara cada parte de su adolorido cuerpo.
-Gracias... Mamá.- Fue lo único que pudo decirle para agradecerle su apoyo.
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Después de aquella grandiosa comida y del deleite de la hermosa melodía que hizo Toneri antes, ahora se encontraban en la sala charlando.
Era demasiado gracioso escuchar anécdotas divertidas de Toneri, viéndose como alguien muy serio y con sus extrañas miradas o caras raras, las hacían reír demasiado.
Si bien su compañía había sido agradable ese tiempo, pero aun así, Hinata no podía simplemente pasar por alto al muchacho albino. No después de lo que Sasuke le contó.
-Su aun tuviera esas fotografías-hablo Toneri.-Naemi era un auténtico manojo de ternura cuando entro a las clases conmigo-
-Ojala que esas fotos se hayan quemado-murmuro la joven Uchiha.
-¡Ni lo digas!-refuto el albino.-Eras tan adorable- La ojos azul le fulmino con la mirada mientras alzaba una ceja.
-Ah, ¿Qué acaso ya no soy adorable?-Inflo sus mejillas indignada por aquel "insulto"
-Depende... ¿Qué entiendes tu por adorable?- Una sonrisa acompaño a sus palabras, recibiendo un suave golpe a su brazo por respuesta de la Uchiha.
Hinata los miraba atenta, ya había visto como se llevaba Naemi con los demás Jinchurikis pero nunca le había visto con ese joven. Si la comparaba la Uchiha se "comportaba" un poco mejor con él, y aun que siguiera llevándose como con el resto de sus amigos, mantenía su carácter más frívolo.
Continuaron hablando unos minutos más, hasta que el teléfono de casa sonó. Hinata atendió rápidamente, debido a que podría tratarse de su Padre.
-¿Diga?- hablo de forma gentil.
-Buenas noches cariño, estoy buscando a Naemi Uchiha, ¿está en casa?- la voz era de una mujer, una mujer que sonaba muy amable.
-C-Claro.- Hinata coloco el teléfono sobre su pecho.- Naemi, es para ti-
La Uchiha se levantó del sofá, extrañada por ella a quien le llamaran.
-¿Quién es?-susurro cerca de ella.
-No lo sé... es una mujer-le entrego el teléfono.
-¿Diga?-
Lo siguiente que pasó obligo a Naemi a separar el auricular de su oreja por el tremendo grito que se escuchó al otro lado apenas hubiera contestado.
-¿M-Mamá?- respondió la Uchiha al verse siendo agredida por los gritos de su "amorosa" progenitora.
Tales que fueron escuchados tanto por Hinata y Toneri, quienes miraron azorados a la joven Uchiha.
Con una sonrisa nerviosa sobre sus labios, coloco el artefacto sobre su pecho.
-Yo...ohm...debo... Ya regreso-Tomo camino hacia el pasillo donde se metió a su habitación a enfrentar a su querida Madre.
-Ya me gustaría una Madre así-hablo Toneri mientras bebía un poco de su taza de té.
-¿E-Enserio?-Hinata tomo de nueva cuenta su lugar mirando a joven peliblanco.
-Claro... entre más gritos, más amor-bromeo, seguido soltó algunas risas.
Hinata se le quedo mirando, era tan extraño. Ese joven no parecía tan mala persona como ella pensaba, no parecía ser tan malo como Sasuke hubiera dicho.
Quizá si parecía ser un chico demasiado ególatra, arrogante y presumido, pero no un roba novias. Su mente le permitió dudar sobre lo que su amado novio le hubiese contado, pero solamente razonar bien lo que pensaba se obligó a sí misma a reprimirlos y de paso reprocharse por dudar de su palabra.
-Entiendo que tú y Sasuke son novios-hablo Toneri, quien había mantenido sus preciados y extraños ojos sobre ella. Hinata afirmo.-Bueno... Solo quiero advertirte, pero Sasuke es muy peligroso-
-¡¿C-Como puedes decir e-eso?!-levanto su tono de voz al escuchar aquella acusación contra su novio.- ¡N-Ni siquiera l-lo conoces!-tartamudeo molesta.
-¿Y tú sí?- Aquella contra pregunta provoco que la joven Hyuga contrajera su rostro en una mueca de desagrado.-Nunca se conoce bien a una persona.-Tomo de nueva cuenta un sorbo a su delicioso Té.
La ojos perlados abrió sus labios dispuesta a responder como fuera, pero no pudo, en su mente aquellas palabras no dejaron de hacer eco y permitir que una pregunta surgiera. ¿Ella realmente lo conocía?
-No quiero meterte ideas negativas hacia su persona, pero no quiero que otra hermosa dama vuelva a sufrir en sus manos-hablaba el joven.
-S-Sasuke no es malo, n-ni peligroso...-dijo Hinata con dificultad.-É-Él jamás me haría daño... ¡T-Tu eres el único peligroso aquí!-
Toneri frunció su entrecejo, en toda la tarde y noche era la primera vez que mostraba un semblante de desagrado.
-Pensé que tenías más auto-criterio-su tono cambio a uno más enfadado y cortante.-Pensé que no eras tan voluble, y que serías más madura. Creí que tratarías de conocerme a dejarte llevar por cualquier artimaña o mentira estúpida que te haya dicho aquel niño mimado-
La Hyuga enrojeció su rostro, enfada por las palabras que decía el joven albino, si tan solo fuera más atrevida, le habría metido una buena bofetada.
-Como te he dicho antes, Sasuke es peligroso, y estoy muy seguro que de que haría cualquier cosa con tal de mantenerte a su lado, mentir, engañar y manipular tu mente, que mi parecer es muy débil-continuo sin una sola pizca de compasión.- Y pensar que me interese en ti-
Y tras aquello, una sonora bofetada lleno la estancia. Toneri tenía su rostro volteado en dirección de la bofetada, su mejilla roja y con la fina marca de la mano de la Hyuga en la misma.
Se llevó una mano a su mejilla y tras eso, poso sus ojos sobre los perlados que se habían cristalizado.
-¡C-Cállate!-hablo con voz firme y molesta.- ¡N-No voy a permitir que me in-insultes a mí, o a Sasuke!-Ahora todo lo bueno que llego a pensar de él se había ido por el caño, las apariencias engañan muy bien.
Antes si quiera que el peliblanco fuera a responder, alguien llamo a la puerta. Hinata enfadada camino hasta la misma y tras abrirla su corazón salto de alegría al ver ahí de pie a su amado novio.
-¡S-Sasuke!-Sus impulsos fueron rápidos y se lanzó a los brazos del moreno quien sorprendido por su reacción correspondió.
-¿Pasa algo?- Hinata se separó de él con pequeñas lagrimitas saliendo de sus ojos.
-Oh, ¿Cómo estas, Sasuke?- Tan solo escuchar su voz le tenso el cuerpo completo. Sus orbes negras le fulminaron con la mirada, demasiado molesto que hizo crujir sus dientes.
-¿Qué carajo haces aquí?-El moreno entro de lleno a la estancia con Hinata firmemente sujetada a su brazo.
-Había venido a ver a mi querida niña-su sonrisa de niño bueno no hacía más que hervirle la sangre.
-¿"Tu niña"?- Tras el moreno, entro un rubio con una sonrisa torcida en sus labios al escuchar cómo se referían a su novia.
-¡Oh!, Vaya modales los míos... Soy Toneri... amigo íntimo de Naemi-su sonrisa se amplió llena de cierta malicia que no hacía más que enfurecer.
-¿Así?, Pues yo soy su novio, y más te vale alejarte antes de que te rompa esa sonrisa de niño presumido... ¿entiendes?-amenazo el Uzumaki con su puño levantado.
Sin embargo la sonrisa en los labios del albino no se borraba. Solo hacía falta un movimiento para que estos se lanzaran a atacarse.
Sasuke no dudaba nada en lanzársele y partirle toda la cara, al igual que Naruto quien moría de ganas por partirle la sonrisa. Ni siquiera había visto a ese chico antes, ni lo conocía pero ya quería borrarle su asquerosa sonrisa.
Hinata le miraba, molesta por sus anteriores palabras, y ella misma, aunque se reprochaba, tenía muchas ganas de que los dos chicos le golpearan hasta dejarle irreconocible. Su sola sonrisa le daba nauseas.
Sin embargo, Toneri aún seguía con esa sonrisa presumida en sus labios, sabía que ninguno de ellos se atrevería a pegarle, no con Naemi cerca al menos. Odiaba que su querida amiga tuviera amigos y familia de ese calibre, que en su opinión no eran más que pertenecientes a la clase más baja de personas.
-Ahora mismo me pregunto...-su sonrisa maliciosa y presumida se generó en sus labios.- ¿Cómo es que un encantador ser como MI niña, se junta con... cosas como ustedes?-
-Te lo advertí-gruño enfadado Naruto quien estaba a punto de partirle la cara, pero Sasuke le detuvo.
-No vale que lo hagas, Naruto...su sangre no merece mancharte- Toneri chasqueo molesto. Su pequeño plan fallo.
-¡¿Por qué me detienes teme?!-gruño el Uzumaki.
-Quiere que lo golpes para que Naemi se enfade contigo, idiota- El ojos azul le fulmino.
-Siempre tan listo.... Tan listo como un cerdo, Uchiha-su sonrisa maliciosa y triunfante daño el orgullo del moreno, quien estaba a nada de dejarle ir a su compañero.
Pero antes si quiera que la pelea empezara, la puerta de la habitación de Naemi se abrió.
-¡Por Kami!, Que buena regañina me ha metido mi... Mamá...- La joven rubia entraba a la estancia mirando la situación. La tensión se sentía solo con respirarla.- ¿O-Ocurrió algo?-
El primero en reaccionar fue Toneri, quien camino hacía la Uchiha con esa sonrisa de niño bueno.
-No pasada nada, querida-dijo.-Solo estaba pasando un agradable rato con Sasuke y Hinata, ah claro, también conocía a tu encantador novio- Su falsedad y la forma en la que su veneno escapaba por sus labios era un auténtico descaro.
-¿Enserio?- Y Naemi lo creía, que era lo peor.
-Claro que si... son...-su mirada de paseo por ellos causándoles asco.-Encantadores- Naemi se le quedo mirando, hasta que la mejilla roja llamo su atención.
-Toneri tu mejilla...-
-No pasa nada-este respondió aun con una sonrisa incluso más amplia.-Bien, me ha agradado pasar este hermoso tiempo contigo y la encantadora señorita Hyuga, pero debo irme- Tomo la mano de Naemi y beso la misma con caballerosidad.
-El gusto fue nuestro- Una cálida sonrisa se formó en los labios de Naemi.
-Si me disculpas...- Se encamino a la salida tomando sus cosas, seguido de Naemi.-Los veré luego-Su mirada se paseó por ellos, de nueva cuenta con aquella horriblemente fastidiosa sonrisa.
-Cuídate mucho, Toneri- Naemi se despido de él y tras eso cerró la puerta.
El albino muchacho mantuvo una sonrisa casi demoniaca, había logrado su objetivo. Poner en duda a Hinata e implantar la semilla de su desconfianza.
Una vez que el albino se fue, la Uchiha mantenía una sonrisa, pero no los demás. Hinata estaba triste, Sasuke y Naruto enfadados... ¿Qué se habría perdido mientras su Madre le regañaba?
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Y tras aquello... El tiempo se hizo su camino...
Habían pasado un par de meses más, hasta haber llegado a diciembre.
Meses llenos de hermosos momentos, de bellas aventurar, noches románticas y salidas en parejas.
Cada día que pasaba, Hinata se acostumbraba más al hecho de ver a los dos rubios juntos, tanto que ya no parecía molestarle en nada verlos como una encantadora pareja. Ahora solo disfrutaba todas las hermosas cosas buenas que le pasaban. La más importante era el tener a un novio, de tener a su amado príncipe. Tener una grandiosa amiga con quien podía contar siempre, y lo que mejoro sus condiciones, fue estar en paz consigo misma y lograr perdonar al Uzumaki.... Aunque este no lo sepa.
Naemi estaba contenta, tenía un novio maravilloso, aunque a veces fuera un poco tonto. Consiguió a una grandiosa amiga que quería tanto como a una hermana y por fin podía ver a Sasuke contento... pero eso no cambiaba el hecho de que el plan aun seguía en curso. Y que una vez llegara diciembre, este mismo llegaría a su final.
Naruto por su lado, no podía sentirse más feliz. Puede que en un principio no haya podido aun arreglar las cosas con Sakura, pero eso no le impedía tratar de arreglar su error. Claro que insistía a la Haruno para que hablase con él, con el permiso de Naemi. Lo había logrado, pero Sakura insistió en que se mantuviera alejado hasta que ella se sintiera mejor. Se había curado de aquella horrible puñalada en su vientre, y todo le estaba saliendo bien, si es que no contamos sus notas en la Universidad.
Pero Sasuke...
El si era otra historia, por que muy a pesar de que todos esos gratos momentos que pasaron juntos, su plan no cedía. Y eso que durante esos meses más de una vez dudo si debía seguir con aquella venganza que le daría el alivio a su alma.
Las cenas, salidas, y reuniones, le provocaban dudar, veía tan feliz a Hinata, a Naemi y al idiota de su amigo.
Cuanto le gustaría poder sentir esa misma felicidad... Pero esa felicidad solo se la ganaría si lograba cumplir su venganza y terminar todo de una buena vez.
Y una vez llegado diciembre, solo sería cuestión de tiempo... para que todo llegase a su estimado y ansiado Final.
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w
Hoy no actualizo tarde por que YOLO (?) Okno
En fin... Esto puede ser tomado como una especie de relleno (?), o un capitulo simple donde se explica que paso con Sakura, y sobre por que Sasuke odiaba a Toneri. Y también sirve para darles algo de calma emocional antes del siguiente capitulo.
Si, digo que es malo de mi parte, por que comerán ansias xD y me darán presión para que actualice rápido. Por lo tanto YOLO-SWAG :V
No tengo mas que decir, solo muchas Gracias por sus comentarios y su lindo apoyo en los mismos. Por su paciencia hacia mi para que actualice.
¡Muchas, Muchas Gracias gente bonita! :D
Att:
Midna-Nightly w
PD: De una vez les aviso, prepárense mentalmente para lo que viene... Y por favor, no odien a Sasuke.. ¡Ups, Spoiler! xD No, no se crean... ¿a no ser ¬u¬?
PD: YOLO xD
PD: La canción no tiene mucho que ver, pero me agrado y me inspiro *-* y me imagine a Toneri tocando esa canción xD Si gustan escucharla, claro :3
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