Lunes a medio día, era la hora del desayuno.Bee y Naemi estaban en una mesa dentro de la cafetería, ese día Sasuke había dicho que él y Hinata comerían juntos. Gaara no pudo asistir al colegio por cuestiones personales así que solo estaban ellos dos.

Bee comía una deliciosa hamburguesa con patatas y un refresco. Le dio las primeras mordidas hasta que vio a su compañera.

Naemi solo estaba jugando con su comida, moviendo las patatas de un lado a otro de su hamburguesa. Cosa que llamo la atención del mayor. Ya la había notado algo extraña cuando compraban el almuerzo, pero no pensó que fuera algo grave.

-¿Ocurre algo nena?-Naemi movió la bandeja aun lado, se inclinó hasta que su frente choco con la mesa.- ¿Es sobre lo de ayer?-Ella afirmo moviendo su cabeza.

-No creo poder con esto-hablo.-No puedo Bee...Es imposible-

-Nada es imposible, solo impredecible-La chica soltó un suspiro.

Naemi siguió con su frente sobre la mesa, le había contado a Bee lo que pasaba el día anterior. Después de todo necesitaba hablar con alguien...y que mejor con él. Sin embargo Bee no quiso decirle su respuesta por el móvil, así que le dijo que mejor lo hablarían en persona.

-¿Vas a decirme qué opinas?-El mayor se cruzó de brazos, y es que no solía ver así su compañera, casi nunca la veía con esa clase de problemas.

-Ok-respondió.-Escucha atentamente...o voy a repetírtelo rotundamente-

Naemi levanto su cabeza para ver a Bee, quien comenzó a hablar.

-No es malo lo que sientes...Es malo porque sabes lo que tiene...Chicos así en el mundo hay cientos, pero él tiene algo que no todos ellos posen. Si estas empezando a simpatizar con él, asegúrate de que sea honesto, y que no tengas que decir "lo siento".-continuo.-Recuerda lo que te he dicho con respecto al amor-

-El amor es como la melodía en la música...sin ella solo serían letras vacías-dijo Naemi con cierta nostalgia.

-Asegúrate de él que sea la melodía que quieras en tus canciones-dijo Bee sonriéndole.

-Ojala fuera tan fácil-

-Lo es-Ella le miro sin entender.-Es solo que nos gusta el drama-Naemi soltó una pequeña risa, y es que a veces olvidaba porque siempre recurría a él en busca de ayuda.

-¿Pero qué tal si todo sale mal?-

-Nada podría salir mal, si la melodía y la letra están juntas-sonrió.-No dudes...-

Naemi se quedó mirando a la nada repasando las palabras de su amigo. ¿Qué sería lo peor que podría pasar?

-Tienes razón...-le sonrió.- ¡A comer!-

Tomo su hamburguesa y comenzó a comer, Bee hacia lo mismo. Después de esa pequeña charla, ya podían comer a gusto. Eso hasta que Naemi llevo su mirada a la puerta de la cafetería donde lo vio.

Naruto entro por la puerta, para hacer que lo siguiente pasara en cámara lenta. Por un instante la mirada de ambos se cruzó casi por coincidencia. Naemi estaba por sonreírle, hasta que vio como cierta chica de cabello rosa se lanzaba a los brazos del muchacho, abrazándolo por el cuello.

Él le correspondió al abrazo mientras que le daba un tierno beso en los labios. Naemi desvió la mirada a otro lado sin entender el por qué se sentía de esa manera tan extraña. Una presión en su pecho y un nudo en su estómago.

¿Acaso eran celos? Se desconcertó de aquella reacción en ella, y es que no podía creer que estuviera sintiendo celos, y menos de alguien, no podían ser...

Volvió su vista a ellos, y los vio caminar de la mano muy cariñosos hasta una mesa donde estaban los amigos de ambos. Aquella presión paso a ser una dolorosa puñalada en el pecho, y el nudo de su estómago aumento. No había duda...eran celos.

-¿Está todo bien?-otra vez Bee la saco de aquel trance. Ella volteo a verlo y le sonrió de cierta manera retorcida y forzada.

-De maravilla.-

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En la zona fuera de la cafetería, en una mesa que era propicio nada con la sombra natural de un árbol, estaban dos chicos comiendo tranquilamente.

Hinata había preparado no solo su comida normalmente, sino también un delicioso postre de pudin de cerezas para ella y su acompañante.

-Espero te guste el postre-Hinata saco los dos pequeños moldes con el pudin.

-Cualquier cosa que cocines me gustara-le mostro una sonrisa pequeña. Hinata se sonrojo ante tal comentario.

Aunque su relación con Sasuke no era del todo formal, no podía evitar sentir que ya eran novios de verdad. Era extraño estar enamorada de él, de alguien de quien nunca pensó enamorarse.

Si alguien le hubiera dicho que terminaría por enamorarse del mejor amigo del chico por el cual juraba amor eterno, le habría llamado demente. Pero la vida es así, obra de formas muy extrañas, aunque en esta ocasión extraña, fue extrañamente hermosa.

Pudo descubrir cosas de él que jamás hubiera pensado. Lo vio en sus peores momentos, lo vio sonriendo y riendo. Que ahora no se imaginaba nada que no fuera estar a su lado. De ver aquellos hermosos ojos negros como la propia noche, ver esa sonrisa tan sensual y provocativa, de estar cerca de él, de percibir su colonia y sentir el calor de sus brazos. La suavidad de sus labios y esa protección que sentía cuando estaba en sus brazos.

Jamás imagino eso, jamás pensó que ella se enamoraría de él...Ni se le hubiera cruzado antes por la cabeza....Después de todo, ella siempre le juro amor eterno a otra persona.

-Hinata-hablo.-Quiero pedirte algo-

La Hyuga se le quedo mirando muy sorprendida y nerviosa por lo que fuera que le quería pedir.

-¿S-Si?-

-Quiero que nuestra relación sea más formal-tomo la mano de Hinata.-Hoy quiero ir a tu casa a invitarte a ti y a tu Padre a una cena en el restaurante más elegante de Konoha, para pedirle que me deje ser tu novio... ¿Qué opinas?-Ambos se miraban a los ojos, dejando que sus almas se conectaran de esa forma tan maravillosa y mágica que sentían al estar juntos.

Hinata sonrío ampliamente tomando con más fuerza la mano del chico, y con la mirada más tierna que pudiera hacer respondió.

-Es una maravillosa idea-

Sasuke sonrió, y sin soltar la mano de Hinata se acercó a darle un beso, uno pequeño y rápido, no quería llamar la atención de los entrometidos que no dejaban de verlos. Al separase, ambos se quedaron mirando los ojos del otro.

-Sabes a cerezas...-dijo Sasuke con una pequeña sonrisa, mientras que el color rojo se posaba sobre las mejillas de Hinata.-Me encanta-

El cual justamente ahora se posaba en todo su rostro, el mismo tono rojo de las cerezas.

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-¡Anda Sai!-suplicaba Naruto a su amigo.- ¡Ven conmigo!-

-No puedo, lo siento-respondió el muchacho mientras guardaba sus cosas en su mochila.

-¿Pero por qué no puedes?-

-Iré a cenar con mis suegros esa noche-No había duda que desde que Ino y Sai eran pareja, había provocado una pequeña separación entre estos dos amigos. Y es que Ino no dejaba que Sai saliera mucho. Cosa que molestaba demasiado al rubio.

-¿Qué no puedes ir otro día?-

-No-Tan seco y reservado como siempre.

-¡Pero el viernes es el estreno de la nueva película de La Masacre del Destino Final!, ¡Y ya tengo los boletos!-

-No puedo ir, lo siento Naruto...-miro a su amigo.- ¿Por qué no le dices a Sakura?-

-Odio esas películas de muerte y sangre-dijo Sakura quien llegaba a la escena y que ya sabía de qué estaban hablando.

-Ya le había dicho a Sakura pero...-dijo Naruto mirando a su "Novia".

-Solo es muerte sin sentido-se cruzó de brazos molesta.-Ni deberían de existir esas películas tan sangrientas-

-¡Eso es lo bueno!-el rubio hizo puchero de niño chiquito.- ¡Eso es lo que las hace tan divertidas!-

-Deberías madurar y dejar de ver esas cosas estúpidas...-le regaño la peligrosa.-Ya estás en Universidad...actúa como tal-

Aquellas palabras le dolieron al muchacho. Y es que a veces ella podía ser demasiado...cruel con él.

-¿De qué están hablando?-hablo Ino quien estaba llegando.

-Naruto quiere ir a ver esa horrible película sangrienta-dijo Sakura.

-¿Enserio?, ¿Qué edad tienes?-su tono fue de burla.

-Lo sé, lo mismo digo-hablo Sakura. Para después ambas comenzaran a reír.

-En lugar de ver esas películas tan feas, deberías de dedicarte a estudiar-dijo Ino mientras tomaba a Sai del brazo.-Andando cariño-

-Nos vemos Naruto-se despidió Sai.

-Nos vemos-le respondió Naruto algo triste. Y es que aunque jamás lo dijera, siempre le dolían las palabras de Ino y Sakura.

El camino por los pasillos de la Universidad, aun no era muy tarde pero el quería irse a su departamento a dormir. Además aún tenía que pensar en quien iría con él a ver la película.

Pensó en Konohamaru, pero no le dejarían pasar por ser aún menor de edad. Ninguno de sus amigos quería si quiera hablarle por lo que paso y no tenía a nadie más con quien ir. Sin embargo en ese momento recordó a Sasuke y no dudo nada en hablar con él.

Saco su móvil del bolsillo y tecleo el número del Uchiha esperando a que este le respondiera. Lo cual no tardo demasiado.

-¿Qué paso?-respondió el azabache muy tranquilo.

-Hola, oye... ¿tienes planes el viernes?-pregunto algo entusiasmado.

-Si-respondió rápido.- ¿Por qué?-

-Ohm...-ahora mismo aquel entusiasmo se había esfumado.-Es solo que quería pedirte que vinieras conmigo al estreno de una película-

-Bueno...yo no puedo ir...pero...-una sonrisa maligna se formó en los labios del azabache.-Creo que Naemi puede...-Lo olvidaba por completo, la chica rubia.- ¿Por qué no le dices a ella?-

-¿Y crees que quiera acompañarme?-

-Claro que si...se han estado llevando bien, ¿no?-Tenía razón.

-Si...supongo que si.-Sonrió el ojos azul levemente.

-Bien, si quieres ir decirle en persona creo que debe estar en el campo de futa-bol-

-Bien...Muchas gracias Sasuke.-agradeció el chico.

-De nada-Y tras eso el moreno colgó.

Naruto camino a paso rápido a la parte trasera de la Universidad donde sabía que estaban las canchas de Fut-bol. Durante el trayecto pensaba en que podía decirle, o como pedirle que fuera con él al cine. Pero más importante aún... ¿y si ella pensaba lo mismo que Sakura e Ino?

No, no podía ser...Naemi no. ¿O sí?

Al llegar a los campos de entrenamiento comenzó a buscar a Naemi. No había muchas personas, salvo los deportistas y las animadoras. Y quizá alguna que otra pareja en los jardines.

Siguió caminando unos minutos hasta que vio la mata de cabello rubio cerca de los jardines. Naemi se veía tan tranquila recostada debajo de la sombra de aquel árbol.

El tomo una bocanada de aire y con paso firme camino hasta llegar con ella. Aunque de cierta forma se sentía nervioso y más aún cuando aquellos ojos se posaron sobre el mientras que una sonrisa se formaba en los labios de Naemi.

Sonrió mientras que los nervios aun seguían a flor de piel. Y aunque de momento sus piernas fallaron por los nervios, se armó con el poco valor que pudo juntar y hablo con ella.

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En otra parte, justamente en la mansión Hyuga. Hinata esperaba en su habitación a que Sasuke llegara. Como había dicho anterior mente, hablaría con su Padre, y aun que confiara en el no podría evitar sentirse nerviosa.

Estaba jugando con sus dedos mientras dejaba que su mente viajara por aquel enorme mar de recuerdos, porque aunque ella no quisiera, no pudo reprimir aquel recuerdo de cuando Naruto hablo con su Padre para pedirle que lo dejara ser su novio.

Sonrió solo de recordarlo, verlo "peinado", arreglado con aquel traje que sin duda era de Sasuke. ¿Cómo supo eso?, digamos que fue más que nada por aquella colonia que emanaba el traje de Sasuke. Naruto siempre tenía una extraña mezcla de aroma, era dulce como la vainilla que a medida que se pasaba tiempo con él se percibía un aroma a canela. Por su parte Sasuke siempre con colonia de aroma fuerte, nada dulce. Verlo nervioso, y ver que ese día le había pasado de todo y aunque no le haya dado una buena impresión a Hiashi, permitió que fuera su novio solo por la felicidad de su hija mayor.

Si tan solo hubiera sabido lo que iba a pasar....

Pero no olvidemos que él hubiera no existe.

Una sola lagrima que represento a las miles más que querían salir solo por aquel recuerdo. Aun le dolía, era demasiado doloroso.

-Te odio...-hablo para sí misma.-...Odio que hayas sido todo para mí...-

Su dolor no podía salir como ella quería. Aún estaba ahí, atormentándola y más aún en esos días en los que lo ha visto. Verlo con esa sonrisa radiante y esos ojos azules que te atrapan al primer contacto, su aroma y esa energía que desprendía. No era fácil olvidar, no era fácil seguir. Y aunque sus palabras aquella vez habían salido firmes, fueron las palabras más dolorosas que jamás había dicho.

Haberle dicho que era nada cuando juraba que era todo.

-Listo...la cena será en...-la voz de Sasuke entrando a la estancia la saco de aquel doloroso trance.- ¿Estas bien?-

-¿Eh?...S-Si...solo...N-Nada...-le sonrió, pero por más que lo intentara no podía engañarlo.

-Es por el... ¿cierto?-Hinata no tenía idea como solía hacer el para leerla como un libro abierto. No quiso responder, no quería aceptar esa verdad, no aun. Desvió la mirada nuevamente al movimiento de sus dedos.

El azabache soltó un suspiro y se acercó a ella. Coloco una mano sobre el hombro de ella y la otra la coloco sobre la mejilla de Hinata, ella levanto su rostro a la par que el movía su mano.

Hinata demostró aquel semblante triste, mientras una lágrima caía por su mejilla la cual fue limpiada por el pulgar de Sasuke quien le sonrió tiernamente. Sus ojos se conectaron y ella podía verlo, a el también le dolía, pero se hacia el fuerte....se hacia el fuerte por ella.

-Tranquila...-hablo.-No permitiré que ellos te lastimen otra vez-El usar del plural la dejo algo desconcertada.

-¿E-Ellos?-

-Tus miedos y tus recuerdos-aquella respuesta la dejo sorprendida pero con una leve sonrisa en sus labios.-Luchare contra todo con mis propias manos...para que nada ni nadie te vuelva a hacer daño-

Su corazón, en ese instante juraría que se sincronizo con el de él, a ese ritmo tranquilo y calmado.

Apegaron sus frentes y se quedaron así unos minutos.

Al separarse, unieron sus labios en un profundo y hermoso beso. Uno donde no hacía falta nada que no fuer amor.

Aquel beso que aun que vaciara sus pulmones no se rompía, solo se separaban para tomar aire y volver a besarse, pero entre más lo hacían mas era la intensidad que se empezaba a generar. Intensidad que volvía aquel beso más y más exigente, demandando una lucha de lenguas que no tardo nada en iniciar.

Poco a poco sus cuerpos ardían. Sasuke recostó a Hinata sobre la cama, sin romper el contacto labial llevo sus manos a recorrer las suaves piernas de la Hyuga que estaban expuestas gracias a que la sensual falda de mezclilla.

Los brazos de la ojearla se enredaron en el cuello del moreno atrayéndolo más a sí misma, exigiendo más a aquel beso. Las traviesas manos del chico se colaron por debajo de la blusa de ella, acariciando la suave piel de su vientre y subiendo lentamente hasta llegar su pecho acariciando así por encima de la tela del brasier sus pechos.

Jadeo levemente al sentir sus manos sobre sus pechos. El beso se rompió para dejar que el Uchiha atacara la clavícula y posteriormente el cuello con pequeños besos.

Procurando no romper el momento, el Uchiha se acomodó mejor entre las piernas de la Hyuga, quien parecía más complacida por sus acciones.

A ninguno les importaba nada, ni siquiera el hecho de que Hiashi o Neji los descubriera. No importaba si algún sirviente los viera, con decir que solo la idea de que los atraparan hacia más excitante y único aquel momento.

Ya bajo los impulsos más bajos de sus cuerpos. Sasuke rompió el contacto para separarse de ella, quien le miraba confundida.

-S-Sasuke...-tartamudeo.

-¿Tu...?-se sonrojo. Ella sonrió ante el dulce sonrojo de su pareja. Lo tomo del rostro y le repartió múltiples besos por los labios y mejillas.

-Yo quiero-Susurro.

Y con aquella luz verde, las cosas siguieron. Él se desprendió de su playera y la arrojo a su suerte por alguna parte de la habitación, mientras que ella imitaba su acción.

Él se quedó mirándola, cabe decir que él no había visto un par de senos bien puestos. Tan solo verlos le provocaba comerlos, masajearlos y hacerles demás cosas que no sabía ni cómo es que el podía pensar de esa manera.

Ataco sin compasión el cuello de la Hyuga, con besos y pequeñas mordidas las cuales fue bajando hasta llegar a sus senos que aún estaban protegidos por el brasier el cual fue casi arrancado de un solo movimiento.

Hinata soltó un pequeño gemido y por reacción se tapó rápidamente. No era su primera vez, eso está claro, pero eso no quería decir que aún no sintiera pena porque la vieran desnuda. Sin embargo lejos de molestarle le pareció tierno.

Así que el siguió con su tarea de seguir atacando su cuello con besos ye mordidas. Sus manos tomaron otra ruta la cual fue retirarle la falda y arrojarla lejos. Paso con sumo cuidado un dedo por encima de la tela de las pequeñas bragas sacando un sonoro gemido de los labios de su amante.

Aun le quedaba otro lugar donde podía atacar, ya después de encargaría de aquellos pechos. Así que se colcho a la altura de la entre pierna de la Hyuga.

Retiro las bragas y las dejo por algún lugar a su suerte. Sus ojos se conectaron con los de Hinata quien le miraba nerviosa pero deseosa a la vez.

Se acercó a ella antes que nada y la beso con fiereza, como si fuera la última vez que lo fuera hacer. Y después volvió a su lugar, volvió la cara a aquella zona erógena que ya estaba empezando a dar señales de la excitación de la Hyuga.

Y dando una larga lamida a los labios superiores sacando un gemido más agudo de ella el cual fue tapado rápidamente por su mano. No tenía que olvidar donde estaban.

Las lamidas se hicieron más y más profundas a esa zona, permitiéndole degustar los líquidos que salían de ella. Hinata por su parte hacia lo posible por no gemir alto. Pero el gemido que no pudo evitar fue el que causo la intromisión del dedo de Sasuke dentro suyo, aunque al menos aquel gemido pudo ser ahogado en los labios del moreno cuando este la beso.

La siguió besando mientras no dejaba de mover su dedo dentro y fuera de su feminidad. Ella le gemía en la boca, lo que provocaba que él se sintiera más necesitado de hacerla suya.

Su miembro necesitaba con urgencia atención, porque aquel pantalón que traía le estaba apretando de la forma más dolorosa posible.

Se detuvo casi de golpe para desprenderse de lo único que le quedaba de ropa para quedar en las mismas condiciones que ella. Con un movimiento la penetro profundamente.

Hinata arqueo su espalda soltó un gemido que lucho por que no saliera cosa que fue inútil. Sasuke por su parte se quedó quieto un momento, degustando del interior de ella. Se sentía tan bien que no pudo evitar moverse.

Comenzando con un lentas embestidas las cuales fueron aumentando a poco a poco. Volviéndose fuertes y profundas. Para evitar se oídos, besaba a Hinata como si no hubiera un mañana, ahogando mutuamente sus gemidos en los labios del otro.

El tiempo pareció detenerse para ambos, como si hubieran caído en una dimensión donde solo estaban ellos dos, donde solo eran ellos dos entregándose mutuamente amor. Demostrándose amor.

Solo ellos y nada más.

Sus cuerpos estaban llegando al ansiado final, y con su última embestida ambos llegaron al cielo, gimiendo el nombre del otro.

Sasuke se dejó llevar y sin control de su cuerpo termino por explotar dentro de ella.

Agotado si mucha energía se dejó caer sobre el pecho de su amada con la respiración agitada, mientras que ella abrazaba su cabeza apegándolo más a ella, e igual que él. Con la respiración agitada y bastamente contenta.

-Ahora eres toda mía- fue lo que pensó el Uchiha.

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Ya más tarde en el apartamento de Hinata y Naemi, se encontraba la rubia con una guitarra tocando y cantando una canción. 

Hinata procuro no hacer nada de ruido al momento de entrarla canción le estaba gustando, siempre le gustaba mucho escucharla cantar.

You got me sippin' on something
I can't compare to nothing
I bet for known I'm hoping
That after this fever I'll survive
I know I'm acting a bit crazy
Strung out, a little bit hazy
Hand over heart, I'm praying
That I'm gonna make it out alive

Siempre le había gustado mucho la voz de Naemi, angelical y suave. La guitarra hacia una melodía exquisita y magnifica. Con silencio llego hasta la sala donde estaba su compañera y se quedó mirándola.

The bed's getting cold and you're not here
The future that we hold is so unclear
But I'm not alive until you call
And I'll bet the odds against it all
Save your advice 'cause I won't hear
You might be right, but I don't care
There's a million reasons why I should give you up
But the heart wants what it wants

The heart wants what it wants....

La música termino cuando Naemi vio a Hinata, quien tenía una sonrisa en sus labios.

-Hermoso-le felicito mientras aplaudía.-Cantas muy hermoso, Naemi-

-No es verdad...desafine al final- Dejo la guitarra de lado.- ¿Cómo te fue?-

Tan solo recordar lo que había pasado la hacía ponerse roja cual tomate maduro, y más aún cuando al moreno se le ocurrió la idea de ducharse juntos. Tan solo imaginarlo...

-¿Mph?, ¿Hina-chan?-hablo Naemi quien solo veía como la pelinegra se tapaba el rostro con ambas manos.-Oh... ¿tuvieron sexo?-

-¡N-N-NAEMI!-regaño la Hyuga bastante roja. A lo que la contraria se soltó a reír.

Hinata parecía que expulsaba humo por las orejas estaba tan apenada. Pero eso a Naemi le parecía tan tierno.

-¿Si saldrán el viernes?-dijo Naemi una vez que se hubo recuperado del mini ataque de risa.

-S-Si...Tratare de dejarte algo—fue interrumpida por Naemi.

-No te preocupes por eso...-le sonrió.-Yo también tengo planes el viernes-

-¿P-Puedo saber a dónde iras?- No era por ser metiche ni mucho menos, sino que quería saber su compañera tenía pensado irse a tomar otra vez. Sin embargo Naemi no supo bien que decirle.

-Sal-Saldré al cine con...un amigo-se sonrojo levemente. A lo que Hinata sonrió.

-¿Amigo?-

-No es una cita-se cruzó de brazos bastamente sonrojada. Pero la mirada de la Hyuga no media.

-Está bien...si es una cita...-

-¿Y quién es el afortunado?-mantuvo su sonrisa. Pero ahora si Naemi sudo frio solo por la pregunta. Trago saliva discretamente e hizo aquello que aprendió de Itachi...y su Padre. Mentir.

-Es un amigo de Bee...apenas voy a conocerlo el viernes-

-¡Maravilloso!-l felicito.

-¡Lo sé!-siguió Naemi.- ¿Oye y si mejor vamos a cenar fuera?-

-Claro-

-¡Estupendo!...Tengo ganas de ir a ese restaurante pequeño que tanto me ha recomendado Bee- se levantó del sofá mientras tomaba sus cosas.- ¡Andando Hinata!-

Y sin más tiempo que perder ambas se fueron al restaurante.

Sin embargo cuando hubieron llegado, Hinata se quedó helada mirando el pequeño bistró de comida.

-¿Ocurre algo Hinata?-dijo la rubia mientras se acercaba a ella. Pero la ojo perla seguía en ese mismo bloqueo.

Al parecer el llamado restaurante del que tanto hablaba Naemi era nada más y nada menos donde trabaja Naruto.

-Y-Yo...-trato de hablar, pero sus recuerdos volvían a ella como una lluvia acida.-L-Lo siento...solo me mare un poco...-mintió.

-Oh...Bien...-No le había creído del todo.

Y con su eje de duda, ambas entraron al pequeño lugar. Al entrar estaba la recepcionista que las recibió con una sonrisa.

-Bienvenidas, ¿Tienen alguna reservación?-Pregunto con suma amabilidad.

-Si...es Kurama-hablo Naemi.

-Si...aquí esta...señoritas, si gustan seguirme- la mujer tomo dos cartas y guio a ambas chicas por el lugar a una mesa al lado izquierdo del lugar en la zona media.-Ahora mismo las atienden-

-Muchas gracias-dijo Naemi mientras miraba el lugar.-Es muy lindo el lugar, ¿no lo crees?-

-S-Si...-hablo Hinata con la voz algo apagada.

-¿Estas bien?-ahora sí que le había preocupado verla de esa manera.

-S-Si...-la mirada de Hinata se paseó por la mesa y logro ver aquello que culmino con su mal estar un pequeño listón naranja que adornaba el servilletero. Abrió los ojos como platos y se levantó rápidamente.

-¿Hina—?-hablo Naemi.

-Ahora vuelvo, iré el baño-y salió casi corriendo hasta dicho lugar dejando a Naemi confundida.

Al entrar al baño lo primero que hizo fue lanzarse agua a la cara y tratar de regular su respiración. El pecho le dolía, como si tuviera espinas dentro. Ese lugar le traía tantos recuerdos que no podía dejar de pensar en ellos, cada uno más doloroso que el otro.

Ella solía ir a verlo a su trabajo, y comer juntos. Solía ayudarle e incluso una temporada trabo de mesera como el en ese mismo lugar. Pero ahora solo era un lugar demasiado doloroso.

Siguió mojando su cara para tratar de pasarse ese mal sabor de boca.

"-Luchare contra todo con mis propias manos...Para que nada ni nadie te vuelva a hacer daño-"

Las palabras de Sasuke sonaron en su mente, como si él estuviera ahí. Junto a ella.

Es increíble como algunas palabras pueden hacerte fuerte con solo recordarlas.

-Gracias...Sasuke...-se miró nuevamente al espejo ahora con una sonrisa.

Mientras en la mesa, estaba Naemi mirando el menú cabe decir que podía pedir casi todo de aquel menú, pero en este caso no podía. No soportaría dormir con el estómago tan cargado.

-¿Lista para ordenar?-aquella voz podía reconocerla en cualquier parte, levanto su mirada asombrada para verlo.

-¡Naruto!-

-¿Naemi?-

_��

Se que me tardo :( Pero es que Silent Hill 2 me necesitaba...al final saque el final agua y no se como deba sentirme con eso .-. ....  Whatever -.-~ Ya pase el juego xD y ahora sigue Silent Hill 4: The Room!..eh..ehm es decir.. Seguir con el fic cof...cof...

Okno, ya por fin pude hacer un balance semi-perfecto para jugar y escribir n,n/ 

¡Hurra por mi! (?)

En fin...Espero les haya gustado el pequeño lemon que e puesto -w-

Nuevamente agradezco el apoyo y comentarios que me animan mucho! n,n!

Att

Midna-Nightly 

PD:¡Estrellita si crees que La Masacre del Destino Final seria una gran pelicula! xD

PD:¿ Han jugado o conocen la saga de Silent Hill? :3 

PD: La cancion que canta Naemi es la del video que e puesto. Me agrado la letra sobre todo por lo que expresa dado que es como algo que Naemi siente con Naruto. Su corazón quiere lo que quiere x3 

Enjoy! n,n