El nuevo Anciano 2/3
Adhara estaba sentada en la silla comiendo de sus cereales mientras fruncía la nariz al ver a Piper echarse salsa de caramelo y mostaza al sándwich.
Muchos hicieron muecas.
- Antojos - asintió Molly.
- Buenos días - saludó Paige con la misma ropa del día anterior.
- Buenos días - dijo Piper - mira ella es Adhara. Adhara ella es mi hermana Paige.
- Hola - se saludaron las dos.
- ¿Acabas de llegar a casa? - se extrañó Piper.
- Eso parece, tiene la misma ropa del día anterior - dijo Marlene.
Sirius alzó las cejas con picardía.
- Sí - asintió ella - Oh, Dios mío, ¿Embutido, salsa de caramelo y mostaza? ¿Vas a comer todo eso?
- Pues ese era el plan.
Paige hizo una mueca de asco.
- Espera un momento - siguió Piper - ¿No has venido a casa en toda la noche?
- No mamá - contestó obvia - ¿porqué?
- Me estaré volviendo loca porque hubiera jurado que te vi cuando pasé por tu dormitorio - dijo Piper mirándola con sospecha.
- ¿Sobre las 2:30? ¿Estaba medio desnuda?
Adhara se atragantó con la leche comenzando a toser.
- ¡No cuenten esas cosas delante de mí bebé! ¡Es chiquita! - gritó James alarmado.
- En realidad tiene casi dieciséis pero Lady Hecate la volvió a los once - dijo Alice.
- No ayudas - dijo Peter.
- Mi nieta es muy pequeña para oír ese tipo de cosas - dijo Charlus teniendo la aprobación de los merodeadores.
Piper la dio golpecitos en la espalda.
- ¿Estás bien? - cuando la vio asentir - ¿Porqué no mejor sigues desayunando en el salón?
- ¿Ven? Ella tampoco cree que deba escuchar ese tipo de conversaciones - dijo Sirius.
Adhara cogió su bol y se fue al salón, entonces Piper miró a su hermana.
- Paige, ¿qué está pasando?
Paige rodó los ojos y suspiró.
- No quiero molestarte - se dio media vuelta y se sentó en la silla.
- No molestas - Piper se acercó a ella - ¿Porqué todos pensáis que me molestaís de pronto? No estoy molesta. ¿Qué está pasando?
- ¡PIPER! - se oyó el grito de Adhara.
- ¿¡Qué pasa!? - se alteraron sus familiares.
Piper y Paige al oírla salieron al salón viendo cómo Leo ayudaba a un hombre mayor con una túnica blanca.
Los que se habían alterado suspiraron aliviados al ver a la niña bien.
- Lo siento, ¿Está bien? - dijo Leo.
- No órbitas mucho, ¿Verdad? - dijo el hombre.
- Estoy un poco nervioso.
- Leo, ¿qué pasa? - preguntó Piper una vez que se aseguró de que Adhara estaba bien.
- Me gusta como Piper cuida de Adhara - dijo Cissy - es como una mamá cuidando de su hija.
- Cierto - dijo Bellatrix - por fin alguien la protege - miró a Harry con burla cuando lo vio desviar la vista.
- A fallado - respondió el hombre.
- Oh - Piper miró a Leo - ¿Quién es el crítico?
- Emm... este es Ramus, es un Anciano - respondió Leo.
Adhara miró a Leo y después al hombre.
¿Anciano? ¿Sería como los jefes de los Ángeles? - pensó.
- Puede ser - dijo Regulus.
- ¿Un Anciano? ¿En serio? - se sorprendió Piper falsamente.
- Huy, no le cae bien - dijo Frank.
- Creí que dijiste que no venía hasta esta noche - dijo Paige confundida.
- ¿Dijo? - preguntó Piper - A mí nadie me a dicho nada - se molestó un poco - ¿Leo?
- Pues es que no queríamos preocuparte con amenazas demoníacas mientras no fuera necesario - se justificó.
- ¿Amenazas demoníacas? - se preocupó Dorea.
Muchos se pusieron nerviosos.
Adhara siguió con la vista al Anciano que observaba el salón.
- ¿Qué amenazas?
Pero antes de que Leo pudiera hablar, el Anciano los interrumpió.
- Bien, esto tendrá que servir - y siguió su recorrido.
- ¿Eso ha sido una aprobación por la casa? - preguntó Adhara confusa.
- ¿Lo ha sido? - entrecerró los ojos Piper a su marido.
- Emmm....
- Bueno, ya basta - Piper miró a Paige y Leo - ¿Qué tramais los dos?
- Phoebe tuvo la idea.
- Delatando a tu hermana, ¿eh? - se burló Lucius.
- Solo intentábamos hacerte las cosas más fáciles para aliviar tu estrés - dijo Leo.
- Pues dejadlo porque me estáis enfadando.
- A mí también - dijeron muchas.
Estoy embarazada, no terminal - dijo Piper molesta - ¿Qué está haciendo aquí?
- Emm...- Leo miró a su alrededor sin ver al Anciano - Ramus se retira, a venido a pasar sus poderes a un nuevo Anciano.
- ¿Y?
- Y no hay un demonio vivo que no quiera tener sus poderes. Y ellos quieren que le protejas en caso de un ataque - explicó Leo.
- ¿Habrá un ataque? - se tensó James.
- ¿Y porqué no se va orbitando? - preguntó Paige.
- Eso digo yo - dijo Arthur.
- Porque mis poderes son mentales jovencita, no físicos - dijo el Anciano apareciendo dejando a las tres confusas - creía que un protegido tuyo sabría algo tan básico como eso - regañó a Leo.
- Para ser un Anciano no es muy amable - murmuró Adhara.
El Anciano la miró y Adhara se tensó.
- Será mejor que no le diga nada - murmuró James con el ceño fruncido.
- No le pasa nada a su oído - dijo Paige llevándose la atención del hombre.
- Ummm - murmuró Adhara incómoda.
- No, es solo su actitud.
- ¡Piper!
- ¡QUÉ!
- Un poco de respeto - dijo Leo.
Ella resopló.
- De verdad que no les cae bien ese hombre - dijo Lily - ¿Habrán tenido algún problema?
- Lo más probable - dijo Alice.
- ¿Y quién es el nuevo Anciano? - preguntó Adhara curiosa.
- No sabemos quién es - respondió el Anciano - lo único que sabemos es que la transferencia debe tener lugar durante el equinoccio de esta noche. Si no, perderé mis poderes para siempre.
- ¿Como van a proteger a alguien si no saben quién es? - preguntó Andrómeda.
- Osea que tenemos que sentarnos aquí a esperar - dijo Piper rodando los ojos.
- Sí, desgraciadamente - contestó el Anciano.
- A él tampoco les cae bien ellas - dijo Bellatrix divertida.
Después de un rato, Adhara observaba como el Anciano meditaba en el aire hasta que oyó a Piper llamar a Leo.
- Te has desconcentrado - dijo al verle caer al suelo - tienes que estar siempre en alerta.
- Bien dicho niña - dijo Alastor - ¡ALERTA PERMANENTE!
- ¿Y este cuando llegó? - se preguntaron James y Sirius.
- Hace un rato, vino a por Dumbledore pero se quedó por la lectura - dijo Remus.
- ¿Qué estás haciendo? - preguntó Piper confusa.
- ¿Te importaría? - respondió mientras se levantaba - mi meditación requiere paz y silencio.
- Pues estás en la casa equivocada - dijo Piper burlona, Adhara le dio la razón - ¿Has visto a mi marido?
- Está arriba.
- Vale, ¿Le dices que estaré en el P3? - se puso el bolso en el hombro - él puede cuidar de tí hasta que Phoebe aparezca.
- No le diré tal cosa. Es tú trabajo protegerme no el suyo - dijo el Anciano tranquilamente - esas son las reglas.
- ¿Qué reglas? - preguntó Marlene.
- Proteger al inocente, supongo - dijo Lily ladeando la cabeza.
- Una lección de historia, no soy fan de vuestras reglas - ladeó la cabeza seria - de hecho, me siento orgullosa de infringirlas.
- Nosotros también, ¿Verdad? - murmuró James.
Los tres restantes asintieron.
- ¿Dijeron algo, chicos? - entrecerró los ojos Dorea.
- No, nada - respondieron nerviosos.
Regulus y Severus rodaron los ojos.
- Lo sé, has sido un problema en estos años - sonrió divertido.
- Bueno, por lo menos no se lo toma mal - dijo Cissy.
- Oh, eso lo dices por casarme con Leo. Sí, ya sé que vosotros estabaís en contra.
- ¿Porqué les importaría? - preguntó Alice.
Había una regla en la que estaba prohibido que una bruja y un Ángel Blanco estuvieran juntos - explicó Hecate.
- No todos nosotros - él se acercó - algunos supimos del bebé especial que tendrías.
Cuando Adhara escuchó eso, se tensó. Desde que entró a Hogwarts escuchó de su hermano que era el niño que vivió y después con el tiempo la guerra comenzó. ¿Será que ese bebé tendría que ver con la destrucción de la Tríada?
- Lo más seguro - dijo Regulus.
- Pero ya sabemos que esa profecía era falsa, la verdadera héroe es Adhara - se burló Bellatrix.
- Es verdad - dijo Lucius disfrutando de las malas caras de los merodeadores.
Harry no hacía ni caso a los comentarios.
- Aún así eso no...¿Qué significa eso de especial?
Adhara la miró suspirando. ¿Porqué siempre tenía que haber un bebé que salvara a los demás? Si los Ancianos so muy poderosos, ¿porqué no acaban con la Tríada en vez de esperar que el niño luche en su guerra?
- Eso es cierto - asintió Lily - aunque la profecía fuera falsa - miró intencionadamente a Bellatrix, ésta la miró burlona - algunos esperabais que Harry acabara con Voldemort. ¡Le dejasteis esa responsabilidad a un adolescente!
- ¡Hola! - les interrumpió Phoebe entrando por la puerta - tranquila, no puedo quedarme mucho - se acercó a Piper - hola tú debes ser Adhara - le estrechó la mano y Adhara respondió al saludo - Hola qué tal - saludó al Anciano - vaya es un honor y un placer conocer a un señor... - las chicas la miraron - en serio, sí. Vaya, tengo que irme -
- Pero si acabas de llegar - dijo Remus.
miró a Piper - lo siento, pero si no detengo a ese casero canalla...
- Vaya insulto más pobre - dijo James.
- ¿Y cuál sería el insulto que tú dirías? - miró Dorea a su hijo.
- Ninguno, mamá - negó frenéticamente.
Los Black serpientes bufaron, ellos podrían decirle muchos insultos y muchas bromas que hicieron. Después se miraron cómplices pensando en que momento podrían informar a Dorea de lo que hacían sus chicos.
El Anciano se llevó la mano a la cabeza quejándose se dolor.
- ¿Qué te pasa? - preguntó Piper.
- Alguien viene a por mí.
Las puertas se abrieron y todos vieron a un hombre de vestimenta extraña y un antifaz.
Todos se tensaron.
- Ramus.
- ¡Rápido congelale!
Piper alzó las manos y el hombre comenzó a moverse en cámara lenta acercándose más.
Phoebe lo sacó del camino antes de que el hombre le hiciera algo; Adhara estiró los brazos y lanzó al hombre contra las escaleras haciéndole rodar por ellas después.
- ¡Genial! - se emocionaron los chicos.
- ¿Habéis visto como lo ha lanzado? Eso ha tenido que doler y lo ha hecho sin varita - dijo orgulloso James.
Piper puso detrás de ella a Adhara.
Dorea y Charlus sonrieron.
- ¡Paige! - Phoebe llamó a su hermana.
La nombrada orbitó hasta el salón.
- Vaya, estaba tan cerca - se lamentó mientras iba en camisón.
- Todos sabemos de qué habla - sonrió Sirius.
Marlene resopló rodando los ojos.
Phoebe se puso en posición de combate.
- No quiero hacerte daño - dijo el hombre - solo le quiero a él.
- Pues no se va a poder amigo - dijo Peter.
- ¿Sí? Pues, olvídalo - le alzó la pierna para patearlo pero el hombre la agarró y la lanzó contra las demás haciéndolas caer al suelo.
- ¡ADHARA! - gritaron Lily y James.
- ¡RAMUS! - Leo bajó corriendo las escaleras y se lo llevó orbitando.
- ¿No podías haberlo hecho un poquito antes? - dijo James molesto.
El hombre del antifaz se fue mientras las chicas comenzaron a levantarse.
- ¿Quién era el hombre enmascarado? - preguntó Phoebe.
- Eso me gustaría saber - dijo Charlus molesto al ver en el peligro que estaba su nieta.
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