—Bunnyx.—habló Marinette con cierto asombro.—Tienes que ayudarme, no puedo hacer esto sola. Chat...chat está imparable.

Su expresión era de tristeza pura, no entendía como habían llegado hasta ese momento,  solo quería mostrar sus sentimientos pero nunca imaginó que todo se tornaría de esa manera.

—Todo estará bien pero debemos darnos prisa.—La heroína de orejas largas hizo ademán de cubrir la cabeza de nuevo de Ladybug a lo que ella iba a replicar.—Necesito que te lo pongas, no quiero que veas más allá de lo que debes, cualquier cosa puede alterar la línea temporal.

A Marinette no le quedó más remedio que aceptar aquello, fue entonces que sintió como la elevaban por los aires pudiendo sentir la brisa fresca que poco a poco se iba convirtiendo en algo más denso, más insoportable en donde sus huesos calaban a pesar de que el traje disminuye un poco el efecto.

—Listo.—avisó la chica de traje de conejo.—Bienvenida al año 2030.

Ante los azules asombrados de Marinette se hallaba un lugar desolado, con las infraestructuras que París poseía pero entre escombros y derrocados. Inundados de agua por todos lados, no era el lugar que ella conocía. 

—¿Qué? ¿Viajamos once años en el tiempo?—La vio asentir.—Pero…¿Por qué todo luce así?

—Todo se resume a Chat Blanc. —suspiró  con las manos en las caderas.— él es el peor o más bien: el mejor villano de toda la historia. Ha condenado a toda Francia a una invierno eterno.

Marinette no podía creer que su amiga pelirosa estuviera relatando aquello, ese villano que ella comentaba no podía ser su gatito ni mucho menos su tan amado Adrien Agreste. Sonaba completamente absurdo ese panorama, y Alix lo pudo observar en su cara llena de confusión, observando a todos lados, como si estuviera pendiente de que alguien viniera. 

—Sé que suena algo imposible… pero Chat ha entrado en un estado de enloquecimiento a causa de todos los factores que ha descubierto en un solo día.

Marinette se encorvó de hombros al sentir la culpa presente en su cabeza, todo esto en gran medida lo ha ocasionado ella y si su compañero ahora se encontraba de esa manera era gracias a su inmadurez.

—Tengo que hacer algo.—sus manos temblaban de solo pensar  que todo podía quedarse de esa manera o que no existiera forma alguna de arreglar su fatal error.—No sé qué ni cómo pero debo sacarlo de ese estado.

De pronto la atmósfera comenzó a apreciarse más densa, y las pisadas de algo muy grande se dejaron escuchar cerca de ellas. Bunnyx se alteró poniéndose en pose defensiva, haciendo que la heroína de traje escarlata la imitara. 

—Prepárate, él está cerca.—le advirtió Alix.—es más peligroso en esta línea temporal.

Sus palabras fueron acalladas al ver frente a ella a un chat Blanc mucho más fornido que de costumbre, alto incluso que la misma Alix y de una apariencia más felina que humana al caminar en cuatro patas haciendo esos ruidos extraños; rugiendo o ronroneando, meneando la cola como si estuviera enojado.

—Gatito.—su tono de voz era sumamente atemorizado.—Por favor...soy yo, Ladybug. Tu amiga.

—Él no tiene conciencia alguna en este plano.—Bunny le informa con pesar a Marinette. —Es como un...robot, sin alma, sin pensamientos...sin corazón. 

A Ladybug se le estrujó el alma de solo saber eso, pero no tuvo tiempo de reaccionar pues él se le acercó con una sonrisa frívola mientras ella cerraba los ojos, poco tiempo después pudo sentir sus manos sobre su rostro yendo un poco hacia arriba hasta que logró sentir como se posaban en sus miraculous.  Por lo cual le dio una patada mandándole al suelo y comenzando a correr junto con la otra heroína. 

Alix abrió un portal en donde se inmiscuyeron rápidamente,  el viaje duró poco acabando en el tejón cerca de su hogar en donde ellas eran unas meras espectadoras. Marinette sintió escalofríos al ver a un Chat de hace un año sobre el tejado apagando unas velas.

—¿Recuerdas ese día?—quiso saber la de pelo rosado.

Ella asintió con los ojos húmedos.

—Es el día en que rechacé la invitación de Chat...por él mismo.—susurró con melancolía. 

Había  sido una ingenua por batear al felino quien tan lindo le preparó  una gran sorpresa, él siempre era tan romántico con ella llenándole de detalles.

—Te portaste sumamente grosera.—indicó ella.

Ella estaba totalmente consciente de eso, pero es que a veces el muchacho llegaba a ser algo cansón, aunque ahora entendía que todo esto provocó de alguna manera que pudiera perderlo. Tanto a él, su mejor amigo, como a su amor de verdad. 

—Lo sé pero yo no quería tratarlo así. —se relamió las lágrimas que caían por su rostro.
—A veces lastimamos sin querer a las personas que más queremos.

—Tal vez si hubiera sido menos grosera, si hubiera tenido tacto en decirle las cosas…

—No puedes remediar el pasado pero sí hacer algo para que tu presente no altere tu futuro.

De su reloj proyecto una especie de pantalla que proyectaba una realidad virtual de los momentos que como pareja heroica habían pasado, le dolía mucho darse cuenta de la tristeza que su chico cargaba cada que de ella salían palabras hirientes o le hacía cualquier gesto despectivo. Ahora mismo, siendo una mera espectadora de catalogada como la peor tonta además de ciega de toda la historia. 

—Por favor, dime que es lo que debo hacer. —rogó desesperada.—Él no puede quedarse de esa forma.

—No puedo intervenir, mi deber es mostrarte los momentos en que las has regado.—sonrió de medio lado.—Pero estoy segura que algo se te va a ocurrir.

—¡Lo tengo! —celebró.—podría intentar comunicarme con la Ladybug de esta época y trabajar juntas…

Bunnyx bajó la cabeza en señal de desaprobación. 

—Eso sería demasiado bueno.—se lamentó. —Pero ella; ya no pertenece aquí. 

El terror se apoderó de la azabache quien no quería conocer la verdad, eso que tanto se estaba rondando desde que vio a Chat Chat Blanc. 

—¿Qué ocurre? —sacó valor de donde no tenía. —Alix, dime.

—Como te dije, las cosas aquí han cambiado mucho. Y aunque no te puedo revelar más detalles, la verdad es que ella; no está viva.

Marinette tambaleó un poco pero fue detenido por Alix por el brazo, gesto que ella agradeció pues su mundo daba vueltas y que la vista se le nublada ante tal revelación. No podía ser posible que ella hubiera muerto, ¿Qué pasó con sus padres? ¿Sus amigos? ¿Qué era todo aquello?

Sabía perfectamente que el causante de su futuro deceso era el villano en turno. Por lo que su corazón se quebró.

—Entonces…¿Qué se supone que haga?—su voz sonaba alterada.— Acaso ¿sentarme a ver el caos? 

—Eres una buena heroína, sé que pensarás algo.—halagó. — Por ahora es momento de volver a tu tiempo, no podemos permanecer mucho tiempo fuera.

El regreso fue más rápido, Marinette tenía muchas cosas en la mente, no estaba preparada para enfrentar a alguien tan poderoso ni mucho menos que ese alguien fuera su amor. Pero qué más daba, ahora debía sacar las fuerzas de donde no las tenía.

—Vaya, veo que mi lady ha regresado.—la voz de Chat Blanc la alteró. —No temas princesa, no te haré absolutamente nada.

—Chat por favor,  gatito regresa.—pidió colocando sus manos frente de ella para que no pudiera tocarla.—Este no eres tú. 

Él soltó una gran risa escéptico de lo que escuchaba.

—¿Qué no soy yo? —se tocó el hombro con fingido sentimentalismo. —Vaya que las mujeres son bipolares.  Este es el nuevo Chat, uno que ustedes crearon, uno que vive en automático y no siente absolutamente nada… por nadie ¿No era eso lo que deseabas bugaboo?

—No, solo quiero a mi gatito de vuelta.—reclamó con lágrimas en sus ojos.—Quiero al Adrien que conozco, al gato atrevido y bromista que siempre fue.

—Ese niñato ya no existe. Solo ha traído mala suerte y dolor. No quiero volver a eso.

Ladybug se vio tentada a sacar su arma al verlo apuntarla con su bastón dispuesto a atacarla, el primer golpe en llegar fue de él pero con esquivamientos excelentes lograba hacerlo caer. Ella luchaba con todas sus fuerzas, olvidando que se trataba de aquel que robó su corazón, se batían en un duelo por ganar esa guerra.

Él era demasiado poderoso, sus ataques le habían ya hecho perder fuerzas e incluso sacar un poco de sangre, pero nada dolía más que sus palabras que se clavaban como puñales. No paraba de repetir cuánto la odiaba por sus desprecios, por su mentiras.

A cada golpe se le sumaba un ataque proveniente de sus halos de luz que ella perfectamente lograba esquivar. Estaba cada vez más cansada pero no dejaría de luchar, ahora que estaba sola pues como bien se lo dijo Bunnyx, ella debería mantenerse al margen.

En un momento dado ella rodó por el suelo gracias a un certero golpe en el estómago, le costaba respirar y ya expulsaba sangre por la boca.

—Ba...basta.—decía con voz débil. —Me...me rindo.

—¿Ahora si pides piedad?— se mofó el de blanco.—Oh mi dulce chica, no sabes cuanto disfruto ver tu sufrir,  así como tú disfrutas verme sufrir todos los días.

Ladybug intentó recomponer pero no pudo, sólo logró articular un quejido.

—No...las cosas no fueron como tu piensas.—se agarró el costado derecho.—Yo nunca quise provorcarte dolor. Solo estaba cegada por el amor que siento por ti.

—Mientes, solo amas a Adrien.— se lamentó.—Todos aman a él y a mi me hacen a un lado.

—Eres él, tú eres increíble solo por ser tan cool, tan lindo y de gran corazón. —tosió.— ser Chat Noir solo vino a mejorar la increíble persona que está detrás de la máscara

—Eso no es verdad. — Se quejó con dureza.— si fuera cierto él me hubiera confiado todo desde un principio, no viviría esa mentira ni me hubiera aislado de todo,  tú tampoco me amas; solo te fijas en el exterior.

Marinette tomó las manos de Chat Blanc al verlo más calmado.

—Nunca fue así. —deslizaba una mano por la mejilla.—Yo amo a Adrien por quien es; por sus buenos sentimientos, por su bondad,  por sus gestos desinteresados. Pero también Chat es adorable, es intrépido, es divertido...no lo admitía por miedo, sabes que no es fácil si me enamoraba de ti; pero la verdad es que me gustas. Eres todo lo que siempre esperé Chat.

En el interior de Blanc se desataba una guerra, podía percatarse de su propia voz diciéndole  《No le hagas daño》 《Sabes que tiene la razón, era peligroso conocer las identidades》 《Tú también solo tenías ojos para una parte de ella》.

El dolor de cabeza se hacía presente de nuevo aunque pasó a segundo plano ya que los ojos expresivos de la chica se habían cerrado dejándolo con una sensación de vacío, sus palabras le calaron en el alma y una inmensa culpabilidad se apoderó de él. 

—¿Qué he hecho?— de sus ojos azules comenzó a surgir lágrimas.—My...lady.

Una luz lo envolvió mientras él sostenía el cuerpo frágil de la muchacha, poco a poco el blanco dejaba paso al negro; él había vuelto.

                         𒊹𒊹𒊹

La calma volvió a París después de unos días, Adrien se encontraba en su casa meditando lo que haría a partir de ahora, se detestaba por haber puesto en peligro a su Ladybug. Él no recordaba todo lo que hizo durante su "Enloquecimiento", como los medios decidieron llamarle, de hecho sólo podía enterarse de todo pues las cámaras se las habían ingeniado para tomar todo desde distintos ángulos, en donde una vez más olvidaría el beso que sucedió entre ambos.

Pero, ¿cómo se restableció todo?

La respuesta era verdaderamente muy sencilla, ya que al comprender que ambos tenían errores y que ninguno era perfecto como creían al tener secretos hasta con ello mismos; él renunció a todo ese poder deseando con todas sus fuerzas volver a ver a su amada.

Así que en un acto desesperado besó a su bella catarina rogando por tenerla de nueva cuenta a su lado sin importar renunciar a lo que había visto u oído como Chat blanc. Resulta que al ser los portadores más fuertes de la cadena de miraculous, no era necesario portar ambas joyas; sino que más bien podrían funcionar si sus labios se juntaban y que el deseo viniera de lo más profundo de su corazón. 

El teléfono celular le sonó haciendo que él sonriera con tranquilidad al ver el nombre registrado con el nombre de Marinette.

—Eh.. Un Adrien regalo para hice ti.—mencionó con nerviosismo.—Quiero decir, un regalo para ti hice Adrien. Estoy afuera de tu casa ¿Puedes bajar?

Ella era otra quien no recordaba nada, solo sabía que había luchado mucho pues las piernas le dolían y más el lado izquierdo de la costilla, pero no recordaba contra quien lo hizo. No hasta que sus ojos vieron a través del blog de Alya la batalla. Pero lo que más llamó su atención era que en una de las escenas que se reproducían como bucle, se podía apreciar un dibujo sobre el suelo. Este tenía forma de bolso y le indicaba una línea con un conejo a su lado.

《Bunnyx》 su mente le dio la respuesta rápidamente, comprendiendo que tal vez ella había querido comunicarle algo. Así que guiándose por su lógica,  tomó su pequeño bolso en donde dormía Tikki, hallando justamente un pequeño papel color amarillo. 

      "ESTA VEZ HAZ LAS COSAS BIEN, VENCE TU MIEDO Y ENFRENTA LO QUE SIENTES CON ORGULLO. ERES UNA EXCELENTE HEROÍNA ¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE NO PUEDES CON UNA SIMPLE DECLARACIÓN?"

Al leerla le llenó de paz, como si aquello le hubiera inyectado la confianza necesaria, esa que ni Alya le daba. Así que desechando su idea primeriza de transformarse e ir a entregar el regalo después de colarse por la ventana, cogió el teléfono celular marcando con decisión al rubio.

—Enseguida bajo.—anunció con una sonrisa.

Era cierto que Marinette le gustaba,pero pese a no recordar lo sucedido con Chat Blanc, no podía negar que todo lo referido a su padre y su guarida; si que seguían en su consciencia.

Por eso bajaría, tomaría su regalo para iniciar una conversación madura con Marinette, la rechazaría sutilmente pues no quería exponerla al peligro de salir con el hijo de un villano.

Villano con el cual hizo la promesa de ayudarlo a obtener sus prodigios con el fin de regresarle la vida a su madre. Por ende, también debía desistir de su conquista con Ladybug,  ella no merecía tener a lado a un traicionero como él. 

Quien pese aún amarla como lo hacía, se había puesto de lado de lo malvado mientras le fingía total lealtad.  Todavía serían un equipo y él haría lo posible por que ella no saliera dañada, pero él no podía sentirse siquiera merecedor de la amistad que ella le brindaba, como en esa escena del noticiero con Nadia chamack donde se mostraba una fotografía de ellos abrazados a la par que sonreían aliviados después de tal abrupto panorama.

Cambiaria drásticamente de objetivo en el amor para no perjudicar a las dos azabaches que tanto amaba. Todo por recuperar esa familia rota en la que Gabriel y él estaban convertidos.

《Perdón my lady》.

A poquito tiempo de que el capítulo de Chat Blanc comience, traigo la última parte de esta historia corta que nace de una teoría y de lo que me gustaría que pase, espero que les haya gustado.

Muchas gracias por llegar hasta aquí.  Espero voten y comenten dejándome saber sus opiniones al respecto.

Pd: ¡estoy nerviosa! ¡ya muero por verlo! ¿Quién se va a desvelar hoy?

En fin, besos ♡.