Capítulo 12
Claudio
-¿Puedo pasar?-
-No.
-Okey, paso- entre al cuarto de las niñas. Estaba Antonia, Machu y Emilia sentadas sobre la cama de alguna de ellas tres y al verme... Si las miradas matarán ya me estarían velando.
-¿Que haces aquí?- me preguntó Machu- Si buscas alguién de tus amigos, aquí no está.
-Vine a ver cómo estabas- dije... Mentira solo vine a hablar con Emilia.
-Machu plis bebé un poco de agua- dijo Tony y le acercó el vaso de agua.
-Me siento pesima- respondió Machu.
-Seguramente te cayó mal el desayuno que nos dieron- hablo Emilia.
-Si, era un engrudo asqueroso- dijo Tony.
-¿Neta no creen que este embarazada?- oh mierda. Por lo que se Machu se acostó con Silverio ¡Un Silver Junior!.
-Que estés vomitando no son síntomas suficientes- hablo Emilia- Mejor checa cuando te tiene que bajar.
-Es que ya cheque, Emilia, ese es el problema tengo un día de retrasó- uhh eso es un problema supongo- Por eso creo que estoy embarazada.
-¿Cómo que estás embarazada?- La voz del diablo. Todos miramos hacia la puerta y ahí estaba una señora bien vestida y bastante enojada- Como estás arruinando tu vida.
-Mamá yo te puedo explicar- dijo Machu- Yo y las niñas estábamos hablando de una tarea de biología.
-Si es verdad- dijo Tony.
-Si ándale y yo me chupo el dedo- oh Claudio no te rías... Se fuerte- Mira Machu si tú padre viviera, te juro que lo vuelves a matar.
-¿Que te pasa, mamá? Escúchame...
-A ver señorita- esta señora es bastante molesta- Y mínimo ¿Sabes de quién es ese bebé?- todas se quedaron en silencio, el momento era bastante incómodo- Machu...
-Si- intervine- Yo sé quién es el papá- Claudio o tal vez te maten o te den las gracias- Mi mejor amigo León Rubio.
-¿Eso es verdad?- pregunto la señora, mirando a Machu.
Machu me miró a mi y le guiñe el ojo, me tiene que acompañar en la mentira- Obvio ma. León y yo estamos saliendo desde hace meses, pero es una relación a distancia y...
-El estudia aqui- dije- Si quiere lo traigo.
-No les creo nada- dijo la señora, maldita sea- Emilia- y la miro a ella. Emilia se encontraba en silencio, vamos a ver qué tan buena es para mentir- En ti si confío, dime la verdad.
-Maria Inés- dijo Emilia y se levantó de la cama- Yo creo que lo mejor es confirmar que Machu este embarazada, o sea, nadie lo sabe aún.
-Si- dijo María Inés, así se llama- Siempre tan responsable- y acarició su mejilla- ¿Por qué mi hija no es como tu?.
Emilia sonrió amablemente y tomo mi brazo, eso no lo esperaba, me jalo con la poca fuerza que tiene y me saco del cuarto- ¿Que pasa, loca?- pregunté.
-Gracias por la ayuda- dijo ella- Pero no la necesitabamos, sabemos cuidarnos solas.
-No lo creo- dije- Una de ustedes termino embarazada.
-Eso aún no está confirmado, además tú amigo no sabe lo que es cuidarse.
-Todos sabemos lo que es usar condón- dije ví la incómodidad de su cara en cuento dije la palabra condón- Si queres te muestro cómo se usa- las mejillas de ella tomaron un color rojo realmente adorable- Pero, si queres, tenés que bailarme como lo hiciste la otra noche.
-¿Yo bailarte a ti?- pregunto ella- El alcohol me lleva hacer cosas realmente desagradables.
-Hija- ¿Por qué siempre nos interrumpen?- Te extrañe.
Emilia se acercó a su papá y ambos se abrazaron ¿Que hace...? Ay cierto, hoy venían los padres al Like debo ir a ver a los míos.
(...)
-No entiendo que cara...
-El vocabulario- me interrumpío mi mamá- Nos llamaron y nos dijeron que hoy había una presentación.
-No entiendo que hacen ellos aca- y señale a los tres diablos que estaban saltando en mi cama- ¿Por qué no los dejaron en casa? Me van hacer pasar vergüenza.
-Claudio por favor son tus hermanos- dijo mi papá- Debemos hablar con la directora cuídalos.
-¿Que?- y comenzaron a caminar para salir de mi cuarto- Por favor, no me hagan esto- y se fueron- La concha que me pario. Che nena deja de saltar en la cama, no te enseñaron a qué en las camas no se salta.
No podía verlos y lo sentir un tremendo odio... No los quiero y como sea voy a sacarlos de mi vida. Salí de mi cuarto y vi algo extremadamente raro- Neta, ya pasó- dijo Emilia- No quiero hablar sobre eso.
-Es que yo quiero devolverte el dinero que gastaste en mi mujer- dijo el papá de Ulises. Se veía a Emilia bastante incómoda y la forma en la que el padre de Ulises la miraba no me gustaba para nada- Tal vez...
-Hola- y me acerque a ellos- Eusebio ¿Como está?.
-Claudio- dijo el y pude notar ese enojo, no quería que este ahí- Que bueno verte, chamaco.
-Si, pienso lo mismo- dije- Le robo a Emilia, necesito tu ayuda bonita- la tome del brazo y ambos entramos a mi cuarto. Los tres diablos no estaban, maldita sea- Ahora dónde estan.
-Gracias- dijo ella- ¿A quien buscas?.
-A mis her... A tres niños- dije. Estaba como loco buscando a los tres diablillos en el baño, detrás del sillón, dentro de los clósets y abajo de la cama y no había nada- Necesito de verdad que me ayudes, me lo debes.
-A pues si vas ayudar alguien después no le digas que se lo debes- me dijo ella- ¿Cómo se llaman o como son?.
-Es una nena y dos nenes- dije- Se llaman... Cómo eran sus nombres.
-No sabes los nombres- dijo Emilia- Pues como son.
-Son bajitos- Claudio recuerda algo más- A vos te llegan hasta por la cintura... Creo que son los tres rubios y... Eso solo recuerdo.
-¿Que ropa tenían puesta?.
-No lo sé- Claudio sos un desastre- Si algo les pasa a esos niños... Estoy muerto.
-Tranquilo- dijo ella- Los vamos a encontrar. Mira vamos a separarnos yo voy a la alberca y tú ve al patio ¿Si?.
-Dame tu número- ella me miró mal- Emi es solo para saber cuándo alguien los encuentre primero, posta, no me estoy aprovechando de la situación.
-Esta bien- estaba molesta... Tal vez en parte si es para tener su número de celular y en otra parte solo me preocupaba encontrar a los niños por mis papás.
(...)
Pasaban los minutos y nada, estos pibes dónde mierda se escondieron. Le mandé un mensaje a Emilia y ella me contestó con un "No los encuentro" Ya no sé que hacer.
-¡Ya basta!- Esa voz... Es uno de ellos- ¡No es magia!
Me acerque más y las dos copias estaban jugando con el grupo de Sebastián. Sebastián les estaba enseñando trucos de magia y ellos estaban diciendo que era mentira.
-Alex- dijo Sebastián- Solo presta atención y tú Guille también.
¡Guillermo y Alex! Así se llamaban entonces la nena se llama Luz ¿Dónde está Luz? No la veo.
-¿Por qué carajo se van del cuarto?- dije muy enojado, todos me miraron- ¿Dónde está su hermana?.
-La dejamos en la alberca- respondio Guillermo o Alex.
-¿Sabe nadar?- pregunté.
-No.
Mierda.
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