~En un lugar desconocido~

- Ya llego la hora - le habló Albert Wesker a su hermana - debemos implantarlo lo más pronto posible, de lo contrario todo esto será en vano.

- Lose - le respondió esta luego de recibir una mirada por parte de su hermano - ¡Jamila! - llamó a su hija - ve por tú primo y revisen el estatus de Valentine - ordenó- dependiendo de eso comenzaremos la implantación.

Una vez dicho esto, la rubia se retiro y comenzó su camino hacia la habitación donde Jake había pasado la mayor parte de su tiempo durante los últimos meses.

- ¿Qué quieres? - le preguntó este de manera indiferente.

- Debemos analizar el estatus de tú amiga - le habló con burla - pronto comenzaremos el siguiente paso.

- ¿A que te refieres? - preguntó ahora disimulando su preocupación.

- Lo sobras cuando lo veas -  finalizo esta - ahora andando.

Los primos caminaron en silencio hacia la habitación con más alta seguridad que se encontraba en la instalación. Una vez las puertas se abrieron, quedo a la vista Jill Valentine en no muy buenas condiciones.

- Esta peor que hace unas semanas - le hablo Jamila a su primo una vez reviso sus vitales.

- ¡Alejate de mi! - le hablo Jill a Jake de forma brusca una vez este tomo su brazo para comprobar sus latidos - No me hagas seguir repitiéndolo todos los días.

La joven rubia sonrió al escuchar esas palabras, para luego ver como su primo agachaba la cabeza y retrocedía. La satisfacción de los Wesker había aumentado desde el momento en el que Jill se entero de que Jake había sido parte de todo.

- Tienes suerte - le habló Jamila a Jill - tendremos que esperar a que te estabilices para comenzar el siguiente paso.

- ¿Qué más me van a hacer? - le pregunto ella molesta - ¿No ha sido suficiente todo el daño que me han causado ya durante los últimos 6 meses?

- Querida - la interrumpió Jamila - este solo ha sido el preludio para todo lo que se avecina para ti.

Una vez dicho esto, los primos se dirigían a la salida cuando Jill volvió a hablar haciendo que ambos volvieran a dirigirla la mirada.

- Esto es tu culpa Jake - le habló con lágrimas en los ojos - confiamos en ti, te hicimos parte de nuestra familia ¿y así es como nos pagas? - le preguntó pero este permaneció callado - solo espero que tus hijos nunca sepan el tipo de padre que tienen...

Esas palabras fueron una apuñalada directo al corazón de Jake, tanto que hasta Jamila cambio su sonrisa por una cara de sorpresa al escuchar tan crueles palabras. Miro a su primo el cual no perdió el tiempo y salió de la habitación de manera apresurada.

~~Por otro lado en el restaurante~~

- ¿Cómo esta tu madre? - le preguntó Leon a su hija por la pelirroja - he seguido insistiendo pero no hay ningún cambio en su postura.

- Lose - le respondió mientras le ayudaba a Jalisa a terminar su comida - no podría decirte que esa bien porque todos sabemos que no es así - fue honesta - he seguido hablando con ella sobre el hecho de que no podemos permanecer apartadas de todos por mucho mas tiempo, pero siempre contesta lo mismo.

- "Que así será hasta que este segura de que tú y tú hermana ya no corren peligro" - repitió Leon las palabras que ya conocía - Aún no sabemos a que se refiere, pero por lo que ha pasado en los últimos meses todo parece estar tranquilo - opinó mientras terminaba de alimentar a la pequeña Chloe - Seguimos investigando el paradero de Jake y Jill pero no han habido avances.

- Me preocupa demasiado toda esta situación - habló ahora la rubia en un tono triste - esto ha sido horrible para mi, el estar separados por tanto tiempo y no saber el paradero de Jake me esta consumiendo cada vez más...

- Eres una mujer fuerte - interrumpió Leon a su hija al ver que de esta caían algunas lágrimas - estos meses no han sido fáciles para ninguno, pero me atrevo a decir que tú eres quién mejor lo ha sobrellevado - animó a su hija - y estoy muy orgulloso de ti por eso.

- Gracias pa' - le respondió ella luego de secar sus lágrimas - solo espero que las cosas mejoren pronto, necesito volver a nuestra vida de antes.

- Así será - le habló esté - tú confía, siempre encontramos una forma de resolver las cosas, solo que resolver todo esto nos esta costando.

- Lo entiendo - habló luego de soltar un suspiro, pero antes de que esta pudiera seguir hablando fue  interrumpida por el sonido de su teléfono - Es ella - le dijo refiriéndose a Claire.

- Contesta, tranquila - le indicó mientras se ponía de pie con su pequeña aún en brazos - mucho tiempo hemos tenido, gracias por traerlos, siempre me anima el verlas.

- Y a nosotras a ti - le respondió mientras lo abrazaba.

- No puedo creer esto - se escucho a Claire decir a sus espaldas.

- Mierda... - dijeron padre e hija a la misma vez.

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Las cosas se están poniendo interesantes ¿que creen que suceda ahora?