Cap. 20 Date

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Domingo del medio día y en una plaza comercial se encontraban una chica de cabellos blancos como la luz de la luna, junto a ella se encontraba su padre. Este dúo disfuncional de padre e hija habían pasado por mucho para poder llegar a este momento, de que ambos pudieran estar sin desconfiar uno del otro. Ambos se encontraban sentados en los descansos de la fuente artificial que lanzaba chorros de agua al aire arriba de cinco metros mientras luces de colores sé reflejaban contra el agua y estos daban la impresión de que el líquido tuviera colores celestes, o rosas, pero ellos no estaban ahí para admirar ese decorado, solo querían descansar un poco, y poder terminar su helado, que habían comprado a unos metros de la fuente, mientras comían de aquel postre frío, un barquillo con una bola de nieve de sabor.

Ambos solo se pasaban el rato viendo como las demás personas yendo y viniendo de un lado a otro, ya sea para comprar cosas o simplemente para salir de la rutina, como ellos dos.

Lupa: Es increíble lo lleno que esta el Mall, todas esas personas, estando en sus asuntos, viniendo y yendo, de un lado a otro es todo.....

Lincoln: Un caos.

Lupa: Si, es justo lo que pensaba decir.

Lincoln: Que pensemos lo mismo da un poco...

Lupa: De miedo. Okay esto ya se puso..

Lincoln: Raro.......

La chica un poco asustada decide cambiar de tema, para evitar que la situación bastante incomoda se prolongara más.

Lupa: Bueno ¿Cómo te sientes de tu cuerpo? ¿Todavía te duele? Por la golpiza de esos dos.

Lincoln: Algunos huesos aun me duelen, pero no hay nada que mi buen amigo el calmante no pueda arreglar, de ahí en fuera.

Lupa: Oye, cuidado con esas pastillas, no quiero tener otro pariente con esa clase de problemas.

Lincoln: Así que sabes del pequeño problema que tiene tu tía Luna. No me sorprende, con lo suspicaz que eres. Esa adicción nos trajo muchos problemas cuando me fugue con ella. Bueno incluso después. Siempre fue un martirio mantenerla limpia.

Lupa: Es verdad, tú y Luna se escaparon de la casa después de lo ocurrido en restaurante del abuelo Lynn.

Lincoln: Si, fue más o menos por esas fechas........ Un momento, ¿Cómo sabes que eso paso después de ese incidente?

Lupa: Pues como dijiste que te metiste con Tía Lori y Luna, pues deduje que ocurrió durante tu escapada con Luna.

Lincoln: Ósea que escuchaste toda mi historia.

Lupa: Hasta el último detalle vergonzoso que contaste.

Lincoln: Creí que estabas dormida.

Lupa: Noup.

El padre de la chica estaba un poco avergonzado, el creer que podía desahogar todo lo que tenía por dentro sin tener que recibir una especie de penitencia o alguien que no lo juzgaría, pero no es así, Lupa había escuchado todo, esa noche al parecer. Ahora tenía que saber con qué ojos lo mira ahora, si todo aquello por lo que paso esa vez justificaría al menos una parte de lo desemboco todo, y que estos dos terminara justamente aquí en este momento.

Lincoln: ¿Y qué piensas de todo eso?

Lupa: Bueno hasta ahora, con todo lo que me dijiste, sigue siendo vago, todo lo que se sobre ti, y lo que paso con Lucy y mis demás tías sigue siendo un enigma. Pero si se algo, ellas te amaban en aquel entonces, y tú eres un cretino al no darte cuenta.

Lincoln: En eso tienes razón. Creo que siempre lo supe, pero me gustaba creer que no era así, que lo termine ignorando, así no tendría que lidiar con los sentimientos de ellas, o incluso con los míos.

Lupa: Creo que eso no es excusa.

Lincoln: Y no la estoy dando. Pero tampoco es que me arrepiente.

Lupa: Que descaro.

Lincoln: No soy una buena persona, y tampoco pretendo serlo. Pero si hay algo que haya valido la pena con todo este desastre, serías tu.

Lupa: ¿Ósea que estas feliz por no estar presente?

Lincoln: No eso no, creo que ese ha sido mi más grande error.

Lupa: ¿Entonces si piensas a quedarte en la ciudad?

Hubo una pausa larga, tras lo dicho por la albina. El hombre había afirmado su estancia indefinida en la ciudad donde vivía su hija, esto con afán de pasar más tiempo con ella para compensar su ausentismo. Pero decirlo es una cosa, pero hacerla es otra, puede que la emoción del momento lo hayan hecho decir esas cosas, pero ahora que esta calmado su juicio era más nítido y encontraba varías través para hacerlo pensar, de si era buena idea era quedarse y una ellas era que nada Lucy, su hermana. Sabía de ante mano de que Lupa le agrada la idea de que él esté en su vida ya sea para castigarlo por todas las cosas que ha hecho, o porque realmente lo quiere en su vida, cualquiera de esas dos, no le importaba, con tal de pasar más tiempo con ella. Pero no sabía si Lucy pensara lo mismo, si realmente lo perdonaría. Una cosa es que quiera estar con su hija, pero si esto implicaba que tenía que lidiar con su madre, y esa era otro asunto, y después de todo el ya no quería causar más daño, ya sea para sus hijas o sus hermanas.

Lincoln: Siempre y cuando encuentre una manera de subsistir.

La chica con un tono fuera de lo normal, hasta se podría decir que ese sería su estado de ánimo entusiasta, saca su celular para descargar una aplicación para buscar trabajos, llenando algunos datos generales, proporcionados por Lincoln.

Lupa: Bueno con esto llenamos lo básico, exceptuando por tu número de seguro, el domicilio será el de mi casa, bueno........ hasta.... Que consigas... donde vivir por tu cuenta si quieres.

Lupa: Ahora pasemos a tu experiencia laboral.

Lincoln: Bueno empecé de lava lozas cuando tenía quince años, después de eso creo que fui mozo de un circo, mesero en un restaurante de paso, anduve de en los sembradíos como recolector de papas, volatero como 3 veces, tramoyista, y vendedor de tele mercadeo.

Lupa: Vaya, algo variado, para llegar a ser escritor.

Lincoln: ¿Tenía que ser todos los trabajos que he tenido?

Lupa: Si, pues ¿hasta dónde me estas contado?

Lincoln: Antes de que naciera Loan.

Lupa: ¿Quién eres?

Lupa estaba impresionado, hasta ahora solo pasaba por su mente que su padre era un haragán sin beneficio, que vivía de sus viejas glorias y ahora un escritor frustrado, que no llegaría nada más haya de morir y su cadáver fuera a dar a una fosa común, siendo devorado por los gusanos.

Lincoln: Tu padre.

Lupa: No me refiero a eso idiota. Pareciera a que fueras la persona con un gran ímpetu en la vida, pero verte el tú de ahora es tan lamentable.

Lincoln: ¿Tú crees? Solo eran trabajos, pero tampoco es que haya sido bueno en ellos, la mayoría los tome solo por el dinero; no tan diferentes a los que tuve cuando naciste.

El hombre se dio cuenta que había pisado superficie frágil, al relacionarla con su comentario, y ahora no sabía que decir para no romper algo y caer. La chica también estaba muda al escuchar a lo que dijo su padre.

Lupa dio un suspiro, humedeció sus labios para después preguntar lo obvio al comentario de su padre.

Lupa: ¿Entonces por eso te fuiste? Porque yo nací y no podías mantener a mí y a mi madre..........

Lincoln: Lo dije y lo repito. No soy una buena persona y no pretendo serlo.

Lincoln: Así que creo que mereces algo de la verdad sobre eso.

Lincoln: Tu madre y yo pasábamos por un mal momento, en aquel entonces yo trabaje de soldador la paga era buena, pero no lo suficiente para mantener a ti, a tu madre, a Lori, Loan, Lynn, Lacy, Luan y Liby.

Lincoln: Así que decidí buscar donde pagaran más, y solo encontré fuera del estado, no tuve más opción que tomar ese empleo. Deje a tu madre para poder darles algo de dinero y gane bien, por un tiempo, hasta que el trabajo termino. Así que seguí buscando por fuera, me sentía avergonzado el regresar con ustedes y no poder ser el hombre que pudiera traerles el pan a la mesa, que opte en seguir buscando bajo la promesa de que siempre les mandaría lo que ustedes se merecían.

Lupa: No sigas, solo haces que me des más asco. Toda esa historia para darte auto compasión me dan ganas de vomitar.

Lincoln: No esperaba que sintieras lastima por ti.

Lupa: Tampoco es como si la sintiera.

La chica borras los datos que había cargado de su padre, junto a la app, para proceder guardar su celular, y agacha la cabeza, para contemplar despejar su mente y crear un vació imaginario al cual poder contemplar. Lo que dijo el hombre le afecto un poco, el saber que el motivo de su abandono era ella, la hacía sentir no deseada y ni querida, que su pecho se afligía como si un gran peso comprimiera su corazón.

Lincoln pensó que esto sería lo mejor, mentirle a su hija, solo crearía más problemas que terminarían por empeorar las cosas, para los que le importaban ahora.

Lincoln: La verdad siempre duele, por eso la mentira es una bonita creación.

Lincoln: Pude ser sincero, contigo a pesar de que creo que empeore de cierto modo tu percepción de mí, pero estoy siendo cien por ciento honesto.

Lupa: ¿Y eso de que rayos sirve ahora?

Lincoln: Sé que sientes que lo que dije, hiciera pensar que es tu culpa, que me apartara de tu madre y que no te quisiera.

Lincoln: Pero por todo en este maldito mundo, que eso no es verdad, y prefiero a que me odies por lo que hice. Pero lo hice pesando en ustedes, ahora sé que estuve mal. Y no merezco tu perdón.

Lupa: Odio esto.

Lincoln: ¿Qué cosa?

Lupa: El tú arrepentido como perro metiendo la cola entre las patas, y yo contigo gritando, es muy exhausto.

Lupa: Y si olvidamos el pasado.

Lincoln: Pero..

Lupa pone su dedo índice en los labios de su padre para que dejara de hablar.

Lupa: Por favor.

Lincoln sintió un pequeño latido de su corazón, al ver como su hija mostraba una cara de serenidad con algo de melancolía. Pensar que su hija estaba siendo lo más madura posible tomando las riendas de la situación para que ellos dos encontraran la paz.

Lincoln: ¿Esta bien, pero tu madre, tus tías, y tus hermanas?

Lupa: Que se jodan.

Lincoln: ¿Qué?

Lupa: Me prometiste a mí que te quedarías, no a ellas.

Lupa: Si no te quieren es su problema, pero tú te quedas me oyes.

Lupa: Además, recuerda lo que te dije cuando estabas atado en donde vivías.

Lincoln: Creo que no puedo oponerme a tus demandas.

Lupa: Y ni se te ocurra.

Lincoln: ¿Me seguirías?

Lupa: Te rompería las piernas para que ni pensaras escapar, ya que tienes historial. Abandona hijos.

Lincoln: ¿Y si te pidiera que vinieras conmigo?

Lupa queda en silencio, la propuesta de Lincoln la tomó por sorpresa, irse con su padre. La idea era bastante alocada, pero al mismo tiempo muy tentadora para la chica. Sin mencionar lo alagada que estaba, Lincoln siempre se marchaba de las personas, para no volver por lo que dejaba atrás, pero ella sería la excepción, sería la primera cosa que se llevaría consigo.

Lupa: Si eres idiota, ¿Fugarme contigo? Sin dinero, sin rumbo, no destino, terminaría prostituyéndome por dinero y tú serías mi chulo.

Lincoln: Tienes una idea de mi algo bastante retorcida.

Lupa: Yo diría más realista.

Lincoln: No es la primera vez que he estado en situación e calles, sabes.

Lupa: Te recuerdo que no se mucho de ti.

Lincoln: Bueno entonces te mostrare.

El hombre toma a su hija del brazo, para sacarla de la Mall, y se a la plaza más cercana que encontró, caminando por un rato en busca de algo sin decir nada a Lupa, llega a una sección del parque donde estaban algunos vagabundos pidiendo limosna.

Lupa: Vaya, piensas mendigar.

Lincoln: Correcto.

Lupa: Te recuerdo que ya no tienes esos harapos que te dieron en la jefatura.

Lincoln se mira, para darse cuenta de la obviedad que su hija recalco, ahora su plan estaba para obtener ingresos pasaba por un obstáculo levemente mayor, no simplemente ya no tenía las prendas para ejercer esa función, si n que también se quitó la barba aquella cosa que le daba su aspecto bastante característico como indigente para dar lastima y alguien se apiadara dándole algo de caridad.

Lupa: Si que estas jodido. Bueno creo que tu estadía conmigo se prolongara.

Lupa: Regresemos a casa, ya casi es hora de que me prepares la cena. Y se me antoja algo pasta y albóndigas.

Lincoln: Que dices, solo es un obstáculo, nada que no me haya pasado antes.

El albino busca desesperadamente que hacer para poder demostrar a su hija su hombría que estaba ya por los suelos, ya con el simple hecho de ser un vago sin beneficio ante los ojos de Lupa.
Intento de todo, desde hacer malabares, incluso baile improvisado, o contar malos chistes, pero nada funcionaba.

Lincoln estaba algo abatido, nada funciono para darle una buena imagen a su hija, la cual ya estaba distraída con el celular, ya que para ella cualquier cosa que ya hiciera, no podría emporar el ridículo que hizo. El hombre se dirige a donde estaba su hija, topándose con un vago, que tenía todas sus pertenencias con él, mucha basura en su totalidad estas estaban en un carrito de súper mercado, para poder trasladarlas de un lado en otro. Pero entre todas ellas encontró una que le llamo la atención, ya que era como encontrar un oasis en el desierto, uno poco higiénico. Entre tanta basura, se encontraba un estuche de guitarra, bastante gastado, el Albino no dudo en preguntar el albino si el instrumento para el que fue hecho para reguardar y proteger estaba, el vago afirmo solo con un gesto, y Lincoln procedió hacer la segunda pregunta obvia "¿Puedo verla?". El indigente, se levantó de su lugar para complacer, al sujeto que acababa de conocer.
Saco el instrumento de su caja, para mostrarla, viéndola esta era bastante vieja y ya tenía grietas, junto a unas fisuras, con unas astillas, pero más importante no tenía las cuerdas, solamente las del puente, pero no al clavijero. El viejo solo dijo que la guitarra se la había encontrado fuera de una tienda de empeños, y el dueño de esta cuando que se quería deshacer de ella, la había arrojado a la basura por que no podía repararla, sin importar cuanto intentara no podía tensar las cuerdas con el clavijero, incluso la llevo con expertos, pero nadie ha podido lograr la hazaña, tanto así que llamaron "Ulises"

El vago se da cuanta lo interesado en lo que esta Lincoln por aquel inútil instrumento. "Si quieres puedes llevártelo por la pequeña y módica cantidad de quince dólares". El albino no dudo ni un segundo, para sacar el efectivo, pero fue detenido por una tercera persona que había visto todo el movimiento. A Lupa no le parecía una buena idea de que su padre dilapidara el dinero que le quedaba en pequeñas trivialidades solo para demostrar un punto, y uno bastante infantil por el hecho de cómo se dio.

Lupa: No es buena idea de que compres una guitarra vieja, y que no se puede usar.

Lincoln: Pero me puede servir.

Lupa: Solo estas exponiéndote como un tonto. Detente.

: Jovencita esto es una transacción de adultos, creo que no deberías entrometerte, solo le faltas el respeto a tu padre.

Lupa: Es por eso que lo hago, para que no lo siga perdiendo.

Lincoln: Creo que tienes razón, no puedo gastar el poco dinero que me queda, para demostrarte que no soy un perdedor.

Padre e hija estaban a punto de retira, pero para el vagabundo no quería dejar escapar la oportunidad para conseguir efectivo, así que con la información que obtuvo por la albina, decide apelar a eso.

: Bueno si no quieres comprarlo, que tal apostarlo.

Lupa: No somos tan tarados para caer en algo tan obvio.

: Tu padre es el que quería comprar una guitarra inservible, una apuesta no está de más-

Lupa: Y que va apostar los quince dólares. No gracias, nos vamos.

: Solo serán cinco dólares.

El mendigo sabía que los quince dólares estaban fuera de su alcance, bajar la apuesta se vería más tentativa para Lincoln, y así llevarse algo de dinero conservando la guitarra.

Lincoln: Cinco dólares, pues no me suena mala idea.

Lupa: ¿Enserio vas a caer en su truco?

Lincoln: Vamos Lupa son solo cinco dólares, son diez dólares menos a lo de conseguir la guitarra.

: Bien, ese es el espíritu.

Lupa: Me largo.

La chica se fue a sentar en las bancas, solo para observar como su padre, era estafado por un vago y lo decepcionada que se sentía por él.

: Ya que la chica se fue, es hora de la plática de hombres.

Lincoln: Vamos, dispara, cual es el reto.

: Simple, solo tiene que tensar las cuerdas de la guitarra, si logras poner las cuerdas en el clavijero, podrás llevarte la guitarra. Pero si no, me darás cinco dólares, por cuerda.

Lincoln: Habías dicho que solo serían cinco.

: Lo son por cada cuerda.

Sin Lupa cerca, el vago vio la oportunidad de ir por más.

Lincoln: Serían como treinta dólares, más del triple que comprártela.

: Pero la chica te odiara si lo haces, además puedes demostrar lo contrario, al ganártela sin haber gastado un céntimo.

El hombre acepto la apuesta, el vago le dio la guitarra en mano, cuando el albino la sostuvo entre sus manos, no lo pensó dos veces y salió corriendo en manos a gran velocidad. Lupa y el vagabundo solo abrieron los ojos al ver la acción de este, junto a una cara estupefacto con tal movimiento, pero para Lupa ya no era momento de estar atónita, levantándose de su lugar, antes de que el indigente le reclamara por la acción de su padre, tomando una dirección opuesta de Lincoln, obedeciendo la frase de Napoleon Divide y vencerás.

La chica corrió por media hora, sin voltear a ver si el vagabundo la estaba siguiendo, estaba bastante agitada, no había tanto tiempo y a gran velocidad ni cuando estaba jugando con su prima- hermana Lacy, para cuando recupero el aliento, sintió como su ropa estaba fría por que esta se impregno por su sudor. Estaba muy molesta y fuera de sí por la acción de su padre, tenía que ser tan ruin para robarle a alguien que no tiene nada.

Pero no había momento para maldecir, ya que fue interrumpida por el vibrador de su celular, al ver de quien era no pudo evitar fruncir el señor. El detector de llamadas lo tenía registrado como Lincoln. Su padre le había mandado un mensaje de texto, teniendo escrito "Te veo en la casa".

Lupa regreso a casa sola, y durante todo el trayecto solo se la paso con el ceño fruncido, y haciendo corajes, que el estómago le empezó a doler. Estaba tan enojada por la acción de su padre, pero no por haber robado la guitarra, si no por el hecho de abandonarla a su suerte.

Entrando a su casa azotando la puerta, lo primero que hizo fue buscar a Lincoln, topándoselo en la cocina, este intento de recibirla con una sonrisa, pero ella inmediatamente que lo vio le soltó una bofetada en el rostro tan fuerte que incluso a la albina le dolió, y sacando de si a Lincoln junto a una enorme marca hinchada.

Lupa: No me importa que hayas robado la guitarra a un vago. Pero no vuelvas a dejarme atrás me escuchaste.

Lincoln: Entendido.

Lupa: Y todo por una estúpida guitarra vieja e inservible.

Lincoln: Vieja si, inservible no.

El hombre va hacia el sillón principal de la sala, para tomar la guitarra y mostrársela a su hija. Lupa quedo algo sorprendida ya que también había escuchado la historia del vago, de que esta era imposible de tensar, pero ahora las cuerdas estaban el clavijero.

Lupa: El viejo dijo que era imposible de tensar.

Lincoln: Lo es si no sabes cómo.

Lupa: Y que te difiere del resto de los demás que lo intentaron, señor Stu.

Lincoln: Bueno es que a diferencia de los demás a mí me enseño el dueño de esta guitarra, como hacerlo.

Lupa: ¿Quién?

Lincoln: La conoces muy bien Lupa.

Lupa: Tía Luna.

Lincoln: Sip, es su vieja guitarra, la que levamos en casi todo nuestro viaje.

Lincoln se perdió en sus recuerdos, de aquel viaje que tuvo con su hermana Luna por todo Estados Unidos y fuera de él, todas las desventuras que vivieron, las risas, las lágrimas y más importante como es que dejo que todo lo vivido ahí, cambiara por completo sus límites de lo moral.

Pero el viaje de los recuerdos no le duro mucho, porque Lupa lo estaba llamando para que le prestara atención a ella.

Lupa: Bueno y a todo esto ¿sabes tocarla guitarra?

Lincoln: Claro, ¿alguna canción que para tu complacencia?

Lupa: Para mi complacencia quisiera cenar ya.

El peli blanco rápidamente acata ordenes de su hija, dirigiéndose a la cocina para terminar lo que estaba preparando antes de que llegara Lupa, terminando la cena lo cual era lo que la chica había pedido espagueti con albóndigas, pero añadiendo algo más, un pequeño postre para la chica una gelatina de limón.

Ya terminada la cena, Lupa se pone a ver la tele, y su padre a lado afinando la guitarra, buscando las notas finas que pueda. La albina paso de hacer lo que estaba haciendo, para ver a Lincoln, ya que le parecía más entretenido ver lo que hace su padre, que ver el reality de tipos fornidos embriagándose, en la playa. Así estuvieron durante una hora, para cuando Lincoln logro afinar la guitarra lo mejor que pudo, levantándose de su lugar y alzando las manos con el instrumento, como si tratara de una gran hazaña. Lupa le fue imposible no reírse de ver a su padre actuar como un niño, por algo muy trivial como eso, pero pensó que algún mérito debería de tener.

Lincoln regreso a su asiento bastante avergonzado, ya que incluso el también creyó que fue un comportamiento bastante infantil de su parte. Su hija intento cambiar de tema para que su padre se sintiera menos apenado ante lo sucedido, volviendo a preguntar que si sabía usar el instrumento, lo cual Lincoln inmediatamente le responde que si deseaba escuchar alguna canción en especial, para probar a su padre, la chica solo pido que tocara cualquier cosa, para ella le parecía bien que solo tocara para probar que aquella zambullida haya valido la pena. Lincoln acepta felizmente, pone su mano sobre el traste y con fuerza empieza a tocar.

https://youtu.be/JiL5JpUtjqY

"Vaya sí que apestas", la chica arremetió por lo mal que su padre había tocado la canción, Lincoln solo dice que le falta algo de práctica, y quizá lo logre algo menos desastroso. Lupa solo comenta que si piensa vivir de eso de ahora en adelante, para lo que su padre solo dice que por el momento es la mejor opción, ya que no es una opción quedarse aquí solo limpiando la casa y después no hacer nada hasta que ella regrese, la chica solo susurra "Si eso garantiza que el estará ahí para cuando llegue, no está mal", el hombre no escucho lo que su hija dijo, pero tampoco le pregunto, ya que ella inmediatamente se fue a su cuarto, para alistarse para ir a clases para el día siguiente. Por su parte, Lincoln solo volvió a ver la guitarra, y preguntarse lo extraño de la situación, ya que lo ocurrido del viaje con Luna lo puso en este lugar, y otra vez la guitarra de ese viaje vuelve a él, ¿acaso es el destino? O una broma bien orquestada de la vida para divertirse con él todo esto, fuera lo que fuera el caso, solo tenía que dejar las cosas tomaran su rumbo, solo le inquietaba algo que tenía que resolver antes de que expirara la fecha, sacando de sus bolsillos un pequeño pedazo de papel que desenvuelve, para mostrar que es un boleto el cual tenía escrito "Boleto de bus destino royal Woods cincuenta dólares" la fecha era para el siguiente viernes próximo el cual compro con el dinero que le dio Lyra cuando este le pidió limosna, pero omitió esto a Lupa, por temor que fuera a pensar.

Lincoln: No soy una buena persona, y no pretendo serlo. Pero ahora no sé cómo explicarle las cosas sin romperle el corazón, creo que debí insistir en que vinieras conmigo..........

Lincoln se recuesta contra en sillón que ahora es su cama, tomando la guitarra con una mano y la otra poniendo su ante brazo para tapar la luz de los focos. Sabía que lo que hacía podría acabar mal, pero pasara lo que pasara él tenía que llegar Royal Woods, se repetía así mismo, mientras sacaba una pequeña llave, la cual guardo secretamente en su apartamento y cargado durante todo el viaje. Para el ahí estaba su boleto de salida, el cual le daría más tiempo, antes de que lo inevitable llegara el y el destino le fuera cobrar cuentas de todo lo que ha hecho, solo esperaba que Lupa no estuviera cerca para cuando eso pasara, ya que para el ella es la persona a la que no quiere herir más, quizás por eso es a la que más estado mintiendo, pero eso tiene que funcionar, tiene que funcionar su plan esta vez.

Face to Face

Lunes por la mañana y Lupa se despierta, pero ahora con ánimos, a diferencia de lo desganada que era por las mañanas, sale de su cuarto para ir al baño y alistarse para ir a las escuela, y va sentarse al banco el cual era su lugar predilecto para contemplar su parte preferida del día y era ver a su padre prepararle el desayuno, mientras la recibía con un saludo habitual, y dándole una taza de café, mientras ella no regresa el gesto, pero su padre lo toma como una manera de ser de ella.

Lupa se retira cuando le dio su almuerzo y esta termino de desayunar, Lincoln no pudo evitar de despedirse "Que te vaya bien Lupa", la chica se detuvo por un rato.

Lupa: Nos vemos.

Lincoln solo sonrío al escuchar la voz de su hija al despedirse de él, aunque el tono fue seco y rápido, no le prestó atención, con que le respondiera era más que suficiente. Por otro lado la albina salió lo con velocidad del edificio con la idea que con mayor velocidad hiciera las cosas, en menor tiempo regresaría a su casa.

Pero los ánimos no le duraron mucho, ya que en la puerta principal del edificio se encontraba con una persona poco deseada para ella, que solo complica las cosas y esa era Lyra, que había regresado de ir a ver como estaba su madre. Su hermana mayor le abre la puerta del carro, para que esta entre y le dé un aventón para ir a la escuela, pero Lupa pasa de largo y la deja plantada, esto hace que Lyra se enfurezca y vaya tras ella, tomándola del brazo y metiéndola dentro del coche, acto seguido ella se va ala asiento del piloto para llevar a su hermana.

Lyra: No sé por qué te encanta llevarme la contraría.

Lupa: No es que tampoco te pidiera que vinieras por mí todos los días.

Lyra: Como tu hermana es mi deber.

Lupa: Si claro.

Después de eso el trayecto fue algo callado, ya que la última vez que se vieron las cosas se pusieron algo tensas, entre ellas dos y Lyra recurrió a la violencia, cosa que a la castaña estaba carcomiendo por dentro.

Lyra: Lupa, lo que paso la última vez que nos vimos, yo quisiera....

Lupa: Eso es algo que se llevó la marea, no te enfoques en eso o podía lastimarte Tampoco es como lo que dije no terminara en otro escenario en el cual tu no me dieras una bofetada.

Lyra: ¿Quién eres? Y que le hiciste a Lupa.

Lupa: Solo quiero que dejes esa cara de perra herida, no empieces a Joder.

Lyra: Bueno al menos el alíen que implantó un huevecillo en tu cerebro para que fueras más amable, olvido remover ese extenso vocabulario de malas palabras en ti.

Lupa: ¿Y tía Luna esta bien?

Lyra: Mama está bien, manda saludos por cierto, dice que no espera el momento para verte. Gracias por preguntar.

Lupa: Claro que tengo que preguntar, es mi familia. Y ¿tu?

Lyra: Por mi lado excelente, estoy llevando a mi hermanita a la escuela, de rato estaré viendo unos departamentos por la zona este, y para este fin de semana deliberare cual es el más apropiado, con respecto a ubicación a la escuela donde inscribiré a Lemy y la mía, sin olvidar que también este a una ruta conveniente a tu casa. Volver a intentar de tocar en frente de los decanos para que acepten, cuidar de mama, de Lemy y de ti, estoy más que perfecta.

Lupa: Te creo, pero acabas de pasarte como 5 semáforos en rojo. Por suerte nadie nos vio más allá de las cámaras.

Llegando a la escuela de la albina, esta solo se baja, para decirle antes de cerrar la puerta "Un consejo, debería de relajarte un poco", solo para después retirarse. Lyra solo ve como su hermana se retira y para cuando esta se mete a la puerta principal del edificio, la castaña lanza la cabeza contra el volante, y reprocha "¿Y como se supone que me calme?", todo esto mientras el sonido del claxon hace una gran estridencia, porque la chica lo estaba accionando con su cabeza.

La castaña estaba manejando, por la ciudad para poder llegar a tiempo, e ir por su hermano, el cual estaba en el hotel, ya que el viaje de ida y vuelta lo había cansado y su hermana dejo que este descansara. Mientras conducía pensaba lo que su hermana le dijo, que debería calmarse un poco, pero la interrogante era como, quizá con una distracción, pero cual, hasta ahora todo lo que hacía es cuidar de su familia, y lo único que amaba fuera de eso era la música, pero por el momento, no quería saber nada de ella, ya que también le agobiaba por lo ocurrido anteriormente en la cual se congelo en plena entrevista. Fue cuando recordó aquel sujeto que se encontró con aquel sujeto que conoció en el parque, aunque fue una experiencia bastante extraña, fue algo grata, quizá si regresara al parque, el evento se repitiera, pero pensó en su mente "Vamos Lyra, es una contra mil millones, se más madura, no vayas a hacer una estupidez e ir al parque para ver si un evento se volviese a dar, parecerías una rara".

Lyra ahora se encontraba sola caminando por los senderos del parque, pensando cómo sería su vida ahora en adelante, si las cosas realmente cambiarían después de que su madre se saliera de esa vida, e intentar tener en lo que cabe una vida normal. Aunque en realidad veía que eso podría ser algo remotamente lejano a suceder, sabiendo de ante mano el peso que implica que las cosas cambien. Pero el soñar que por fin podría ser ella la que podría ser la revoltosa, algo de anarquía en su vida, que alguien se preocupe por ella, y vele por su bienestar, así por fin dejar esa gran carga en sus hombros.

Para cuando bajo la mirada a la tierra, y saber en dónde estaba ubicada, se percató que estaba sentada en una banca, en el área de los mendigos, o artistas urbanos por así decirlos. Aquellas personas que sin ningún papel, o capacitación corporativa, del medio del espectáculo ofrecían entretenimiento a los transeúntes, desde grandes actos de acrobacia, malabares, u otra gracia, ya sea actuación, o comedía, cualquier cosa para dotar algo de alegría o de asombro a los que se dignaran posar sus ojos en ellos, y estos respondieran con acto de gratitud, algo de gratificación, lo que ellos pensaran que ellos merecían por su acto, o lo mínimo que ellos pudieran ofrecer, cualquier cantidad era buena como muestras de buena fe.

La chica de cabello castaño, le llamo la atención, ya que pensaba que incluso en los lugares más bajos como este, se puede encontrar arte de calidad, solo que no ha sido descubierta o realmente tomada en cuenta, dio paso, a paso, viendo lo que el lugar que tuviera que ofrecer, y si algo le llamaba le atención, no dudaba en dejarle un billete de veinte dólares, y se era magnifico dejaba uno de cincuenta. Así fue hasta que, a la mitad del recorrido, un hombre con un gorro en la cabeza saca un estuche algo sucio y roto, una guitarra bastante vieja y opaca, las cuerdas ya estaban sobre estiradas por tanas veces que se afinado tanto así que las cuerdas sobre salían de las clavijas que si fueran darle otra lo más probable es que a cuerda se rompiera. Pero esto no evito que aquel hombre intentara darle una pequeña afinada, girando levemente las clavijas y probando, haciendo el círculo de sol, una y otra vez, hasta el instrumento pudiera dar la armonía bastante decente.

A la castaña le llamo la atención esto, quería ver lo que aquel hombre con vestimenta de gorro y una camisa negra con cuadros rojos, de manga larga de botones desabrochada, pantalones jeans, pudiera tocar, lo más probable sea una canción de rock, algo normal para cualquier músico frustrado haría, pero dejarle el beneficio de la duda, era lo que le mantenía en suspenso.

Sin más el sujeto se puso en pose y empezó a cantar

(Si quieren puchan le play)

https://youtu.be/PprCh02fcnY

Cuando el hombre termino de cantar, a pesar de que este canto desafinadamente y una que otra nota le fallo al tocar, más que nada porque la cuerda de la guitarra estaba bastante desgastada y esta se volvió a desafinar, un pequeño billete con la numeración de cinco dólares callo sobre el estuche de la guitarra. El hombre alzo la mirada para agradecerle a la caritativa alma que fue la primera en remunerar su acto.

: Gracias...............

El hombre quedo pasmado al ver a la chica en frente de ella que, aunque no se viera la cara tenía la misma expresión de asombro al verse la cara el uno al otro. Pensando qué gran coincidencia, o si el mundo es bastante pequeño.

Lyra: Vaya, volvemos a toparnos en un parque.

Lyra: Mark.

Mark: Si, quien lo diría, empiezo a creer que te gustan los parques.

Lyra: Y yo que me estas acosando.

Mark: Es un mundo libre, además yo solo estoy aquí para ganar algo de pasta para sobrevivir. ¿Tú no deberías estar en la escuela?

Lyra: Bueno realmente no quiero hablar de eso con un extraño, ¿Lo que me hace preguntar done esta tu botarga de panda?

Mark: A eso, solo fue momentáneo, un solo trabajo y listo, adiós furro.

Lyra: jajaja!

Mark: Bueno en vista de que no hablas con extraños, será mejor que sigas tu camino, ya que me haces perder tiempo y el mimo de haya me está quitando clientela.

Lyra: Él lo hace por amor al arte, y tiene mayor valor, tu solo haces por dinero.

Mark: Si, si de tu arte a mi arte, yo prefiero mi arte.

Lyra: ¿Que dijiste?

Mark: Que si deseas alguna canción que interprete. Fuiste la primera persona en poner dinero al estuche, lo mínimo como agradecimiento sería ofrecer una pieza para tus oídos, a pesar de que no soy muy bueno.

Lyra: Disculpa no soy muy fan de este género, del rock así que no sé qué pedir.

Mark: Eso es triste. Así que la siguiente pieza es en tu honor.

https://youtu.be/I3RdqTCv_iw

Lyra: Muchas gracias.

La chica había que el rock se podía expresar a veces sentimientos al igual que la música clásica, pero estas con su letra, esto porque quería evitar a toda costa el camino que su madre había tomado. Así que sin más Lyra le deja otro billete a Mark, en muestra de gratitud.

Lincoln por su parte, tenía que seguir pretendiendo que era un extraño para Lyra, ya que no podía que a costa lo relacionara con Lupa, así que el papel de Mark no acabaría hasta poder arreglar las cosas con su hija albina. Lo cual se volvió en algo complicado, ya que la supuesta amiga de Lupa, no se fue, sino todo lo contrario ahora estaba al lado de él viendo como tocaba cada canción para pedir dinero. Las cosas para Lincoln alias Mark, solo se complicarían aún más.

Lincoln se levantó rápidamente de su lugar al ver que la chica no se retiraba y porque seguir compitiendo contra el mimo era imposible, aquel sujeto ya había juntado arriba de ochenta solares en dos horas y Lincoln solo el dinero que le dio Lyra, junto a diez centavos.

Lyra: ¿Ya te vas?

Mark: No es como si pudiera seguir, hay que saber cuándo una batalla está perdida y retirarse con el poco de orgullo que le queda. Lo sé por experiencia.

La castaña no quería que se fuera, pero tampoco podía retenerlo así como, así sin levantar sospechas, tenía que usar lo que sea para poder mantenerlo más tiempo, ya que pasar tiempo con le parecía de los más extraño, pero placentero y como dijo Lupa, ella tenía que relajarse un poco.

Lyra: Me siento mal, porque no hayas ganado nada con tu música.

Mark: No es como si fuera muy bueno tampoco, pero que se le va hacer. Nos vemos, y ve a la escuela, no vayas a terminar como yo.

Lyra: Espera, ¿ya comiste?

Mark: Regla número uno, jamás hables con descosidos, y regla numero dos nunca le invites a un vago de comer porque te costara caro.

Lyra: Uno ya nos conocíamos con anterioridad y dos ve lo más como un intercambio. Quisiera saber porque dijiste eso de saber retirarse, creo que tienes algo interesante que contar.

Mark: mmmhh! Comida gratis y des ahogarme de la vida con una extraña, yo le digo que es ganar, ganar.

Lincoln toma su guitarra y la guarda para poder retirarse con Lyra al restaurante más cercano que encontraron, tomaron asiento en una esquina ara que nadie los molestara. Ambos ordenaron, la chica un emparedado de pavo, y una agua mineral, por otro lado Mark ordeno la hamburguesa con mayor precio del menú, esto a la chica no el sorprendió, poco descaro del hombre al aprovecharse de la caridad de ella, solo hasta que ordeno una malteada de fresa, la saco su sique, despertando un sentimiento de familiaridad.

Lyra: Bueno en lo que esperamos que llegue los alimentos, porque no me cuentas esa historia.

Mark: Vaya fuiste directo al grano, pero tú eres la que pagas así que me parece justo. Era más joven que tú en aquel entonces y era estúpido, demasiado estúpido.

Lyra: No me digas se trata de una chica.

Mark: ¿Y ya no quieres escuchar la historia?

Lyra: Prosigue, quiero saber cómo acaba esto.

Mark: Bueno, ella era mi mejor amiga de la infancia, congeniábamos mucho y para qué negarlo ella me gustaba mucho. Pero un día ella se fue, por cuestiones familiares. Siempre quise que lo nuestro funcionara a pesar que jamás nos declaramos oficialmente, hacíamos video llamadas, enviábamos cosas por paquetería.

Lyra: Que tierno.

Mark: Lo fue, bueno eso creía, con el tiempo las llamadas eran más cortas, o de días se volvían semanas, incluso fui a visitarla, pero ella lo tomo muy apecho rechazándome, tuve que fingir que estaba haciendo trucos de magia para no quedar en ridículo en frente de su familia.

Mark: Pero creo que todo se derrumbó cuando cumplió sus quince años, se me ocurrió llevarle serenata, algo típico de donde su familia es. Me vestí de charro, le pedí a mi hermana que me ayudara y ella y su banda se fueron de mariachis. Ahí nos tienes viajando de un pueblo a la ciudad, para llegar exactamente a las doce de la mañana del día que nació. Todo estaba listo, instalamos amplificadores, me subí arriba de una Van para empezar a cantar, empezando con las mañanitas, todos los vecinos y su familia se asomaron para ver escandaló que estábamos haciendo, pero ella jamás asomo de su ventana, así que proseguí con la malagueña salerosa, fue hasta que estaba en la segunda estrofa, cuando las luces de su cuarto se asomaron, y dibujaron una sombra, estaba muy contento en este momento, ya que me estaba empezando a preocupar, pero todo cambio cuando otra sombra emergió de su cuarto, ahora eran dos siluetas. Para mi sorpresa y la de su familia aparentemente Ronalda ya tenía un novio, un chico de su escuela, cosa que ni yo ellos sabían y nos terminamos enterando, ese día que su pareja le estaba dando su regalo. Fue uno de los momentos más embarazosos de mi vida, y sabía que era momento de retirarme a pesar de lo devastado que estaba, que fue mi culpa el intentar seguir ahí, a pesar de que ella y había dejado en claro que ya no había nada.

Lyra: Vaya eso suena terrible.

Mark: Ni tanto me desquite con su prima esa misma noche.

Lyra: ¿Qué?

Mark: Lo importante de todo esto es que a veces tienes que saber cuándo retirarte, pero eso no quiere decir que todo fue en vano. Gracias a eso, pude aprender a tocar la guitarra.

Lyra: Fue un buen consejo, e ignorare lo anterior que dijiste, solo para evitar sentirme más incómoda.

Mark: Oye querías la historia y te conté todo con lujo de detalle.

Lyra: Pero no quería saber eso, ahora tengo otra imagen de ti.

Mark: ¿Y cuál es esa?

Lyra: No quieres saber.

Mark: Bueno como no quieres decir, entonces yo intuiré la tuya.

Lyra: Es algo grosero suponer como es la otra persona que no conoces.

Mark: Tú ya tienes la mía, pero bueno eso es porque he dado más datos de mí, que tú.

Mark: Eres una chica con bastante peso en tus hombros, que acepta la compañía de un extraño, solo para poder sentirse menos depresiva en su vida.

La chica quedo callada, el hombre había acertado, que hasta le daba miedo, y pena, que un desconocido supiera de sus penas y eso que no la conocía bien, pero fue acertado, se sentía hipócrita al querer compañía, que incluso pagaría por ella.

Lyra: Yo..

Mark: No te sientas mal por buscar ayuda, o porque yo pudiera adivinar como te sentías. Un mal trecho, solo puede entender a otro maltrecho.

Lyra: Ósea que somos iguales.

Mark: Digo que pasamos por lo mismo, pero tendremos distintas resoluciones, tú con una mejor a la mía eso te lo aseguro.

Lyra: ¿Cómo estas tan seguro?

Mark: Porque yo lo digo, y eso es más que suficiente.

Ambos fueron interrumpidos por la mesera que les traía lo que habían ordenado. Y estos dos solo proceden a comer, sin mencionar nada. Para cuando terminan, la chica paga la cuenta y Lincoln la espera afuera del restaurante.

Mark: Creo que te escoltare a tu auto.

Lyra: ¿Disculpa?

Mark: Me siento mal dejándote sola. Ir por estos lados.

Lyra: Me das más miedo tú que un asaltante.

Mark: Bueno por eso, menos te harán algo, si yo doy más miedo.

La chica solo camino y Lincoln la acompañaba por detrás a una distancia moderada, hasta que Lyra se sintió incomoda y dejo que el hombre estuviera a su lado, caminaron entre la cera alrededor de tres calles, sin decir nada, dejando que el paisaje llenara ese vació, con los ruidos del claxon y motor de los autos, y las demás personas que pasaban cerca de ellos. La chica llego a su auto, Lincoln solo hace una reverencia y se retira, cuando la chica se mete al auto, pero ella no arranca, solo se queda viendo por el espejo retrovisor a la persona que le dejo que esa mañana aliviara su día.

Cuando Lyra llego al hotel fue recibida, por su pequeño hermano, el cual le reclama el por qué había llegado tarde, por él, ya que pasaban de las dos de la tarde y ya casi era hora para ir por Lupa, y todas las cosas que habían planeado para hoy se habían arruinado. Lyra solo le dio le sacudió el cabello y se hecho en su cama, dándole como respuesta que no había hecho nada, ya que había estado en una cita.

Hasta aquí, antes que nada una disculpa por tardar tanto, la verdad es que es que Febrero se me fue entre las manos y pensaba que había actualizando no hace mucho, pero cuando entramos a Marzo me callo el veinte que no había trabajado en este fanfic, y perdón si los deje algo olvidados, quise abarcar otros trabajos que no vi lo que mi cuerpo, tiempo y capital pudieran abarcar.

Espero que les haya gustado, y no se preocupen por la siguiente actualización sera, para antes del 17 de este mes. 

Sin mas me despido, nos leemos luego.