( 𝟎𝟎𝟐 ) first day of school
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🌕🐺˖ ࣪៹ ❛ 𝕽𝐄𝐓𝐔𝐑𝐍 ❜ ꒷៹ ˖🐺🌑
002.┊ FIRST DAY OF SCHOOL.
꒰# TEEN WOLF E1 T1 ; Luna de lobos.
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ALYSSA TEMÍA EL día que le esperaba, tenía que ir al instituto por primera vez después de seis años de ser educada en casa por Laura y Derek.
Derek se enteró de que el nuevo alfa había mordido a alguien anoche, así que Alyssa tenía la misión de averiguar quién era el chico recién mordido.
Tras encontrar la mitad del cuerpo de Laura, Alyssa y Derek no sabían qué pensar. Pero ambos ya estaban acostumbrados a perder familiares, aunque, eso no lo hacía más fácil.
Los dos habían enterrado su mitad superior en un lateral de su casa, en un círculo rodeado de matalobos. Ninguno de los dos había llorado, ni mostrado ninguna emoción, no podían dejar que les afectara. Tenían una misión que cumplir.
Alyssa se dirigió hacia un banco que había frente al instituto, donde debía esperar a que el director la recogiera para llevarla a su primera clase.
Solía ir a clase hace seis años, también tenía muchos amigos, eso hasta que tuvo que mudarse con Derek y Laura tras el incendio de la casa.
Alyssa estaba sentada en el banco, admirando sus uñas pintadas, cuando sintió una presencia a su lado. Se volvió hacia la chica de pelo castaño oscuro, que le dedicó una sonrisa y se presentó:
—Hola, ¿tú también eres nueva? —preguntó, luego sacudió la cabeza rápidamente—. Espera... No, claro que lo eres, de lo contrario no estarías aquí sentada. Lo siento, estoy divagando, mi nombre es Allison. Allison Argent.
Alyssa se quedó helada cuando la chica pronunció su apellido, Argent. Como los cazadores que quemaron su casa y mataron a toda su familia. Se obligó a sonreír, sin querer revelar nada, por si la chica sabía algo acerca de su familia.
—Alyssa —saludó, estrechando la mano de la chica; se aseguró de no mencionar su apellido—. Yo también soy nueva.
La sonrisa de Allison se ensanchó.
—Ya que nos conocemos, ¿quieres quedar para comer? —preguntó ella, con entusiasmo.
Alyssa tenía una voz en la cabeza que le decía que no confiara en aquella chica, pero se había propuesto intentar ser más amable con la gente en general, ya que era una persona fría, así que asintió con la cabeza a regañadientes.
—Claro, ¿por qué no? —Alyssa se encogió de hombros, devolviéndole la sonrisa.
Allison sonrió agradecida antes de que sonara su móvil, y se excusó para contestar, Alyssa pudo oír que era su madre al otro lado de la llamada. Lo que Alyssa haría por poder hablar con su madre una vez más, pero por culpa de la familia de esta chica, no podría volver a hacerlo nunca más.
—Mamá, mi primer día y ya es la tercera vez que me llamas... —Allison se quedó callada un momento mientras hablaba por teléfono—. He traído todo menos los bolís. ¡Oh, no puede ser que los haya olvidado! Vale, sí, te dejo. Te quiero.
Colgó justo cuando llegó el director, Allison preguntó rápidamente a Alyssa si tenía un bolígrafo de sobra, a lo que ella negó con la cabeza y se disculpó. Apenas tenía suficiente material de papelería para sí misma, y menos para los demás.
Mientras el director las acompañaba a su primera clase, las dos chicas descubrieron que compartían la misma clase, lo que puso increíblemente contenta a Allison.
En lo que esperaban en la parte delantera del aula, incómodas, esperando a que el director las presentara al resto de la clase, Alyssa le dedicó a Allison una suave sonrisa para tranquilizarla, ya que parecía muy nerviosa.
—Clase, vuestras nuevas compañeras, Allison Argent y Alyssa Hale. Por favor, que se sientan cómodas —dijo el director a la clase, antes de dejar a las chicas que se las arreglaran solas.
Nada más entrar en clase, Alyssa percibió un olor a hombre lobo en el aire. Se sentó en el asiento vacío detrás de un chico con el pelo rapado y se concentró en el olor.
Terminó llegando de un chico de sedoso pelo castaño y ojos de cachorro.
Alyssa no pudo evitar sentirse realizada, era su hora del día y ya había encontrado al nuevo beta. Ahora todo lo que tenía que hacer era asegurarse de que no hiciera nada estúpido, como revelar su existencia a todo el instituto.
Hizo una nota mental de que tenía que enviarle un mensaje a Derek después de clase para que supiera quién era el nuevo beta y averiguar su nombre.
Allison se alegró aún más cuando descubrió que su taquilla estaba al lado de la de Alyssa. Alyssa no pudo evitar pensar que aquella chica no era cazadora, al menos no todavía. Parecía demasiado despistada e inocente.
Cuando llegaron a sus taquillas, Alyssa se dio cuenta de que Allison y el nuevo beta se miraban desde el otro lado del pasillo.
Estaba a punto de hacerle una broma a Allison, hasta que una pelirroja se acercó a ellas. Tenía el pelo parecido al de Alyssa.
—Tu chaqueta es... una verdadera pasada. ¿Dónde la compraste? —le preguntó a Allison.
Alyssa y Allison se giraron hacia la chica que se les había acercado.
—Mi madre me la compró en una boutique de San Francisco —le contó Allison a la chica.
La pelirroja asintió antes de girarse hacia Alyssa.
—Tu pelo es para morirse —declaró—. ¿Es teñido o natural?
Alyssa le sonrió.
—Teñido —contestó. Se enorgullecía de su pelo, así que cuando alguien le hacía un cumplido, le encantaba.
—Y vosotras vais a ser mis nuevas mejores amigas —les dijo la chica con una sonrisa burlona.
Desde el fondo del pasillo, Alyssa pudo oír cómo el chico del pelo rapado hablaba con otra chica, mientras el beta se quedaba mirando embobado a Allison.
—Eh, ¿alguien me explicaría por qué esas chicas que llevan cinco minutos aquí ya son de la pandilla de Lydia? —le preguntó la chica, muerta de celos.
—Porque están buenas... Y las guapas se juntan —respondió el chico con el pelo rapado de forma arrastrada, babeando por Lydia.
El novio de Lydia ahora se había acercado al trío y comenzó a enrollarse con Lydia, haciendo que Alyssa y Allison desviaran la mirada hacia otro lado, no queriendo entrometerse.
Una vez que pararon, Lydia les presentó al chico como Jackson.
—Bueno, este finde, hay una fiesta... —contó Lydia a las dos nuevas.
—¿Una fiesta? —repitió Allison, como si nunca hubiera oído hablar de una fiesta.
—Sí, el viernes por la noche. Podríais pasaros —dijo Jackson.
Allison se apresuró a rechazar su oferta.
—Ah, no puedo. Estoy con la familia... Pero gracias.
Lydia y Jackson miraron entonces a Alyssa en busca de una respuesta, así que ella les sonrió.
—Tendría que preguntarle a mi hermano, acabamos de mudarnos, así que... —se interrumpió.
Alyssa no quería pasar más tiempo del necesario con esa gente, sólo estaba aquí para averiguar quién era el nuevo beta, para que ella y Derek pudieran derrotar al nuevo alfa; no estaba aquí para hacer nuevos amigos.
—¿Seguro? —volvió a preguntar Jackson— Irá todo el mundo después del partido.
—¿Un partido de fútbol? —preguntó Allison inocentemente.
Esto provocó la risa de Lydia y Jackson, y Alyssa y Allison intercambiaron miradas confusas.
—El fútbol es secundario en Beacon. Lo de aquí es el lacrosse. Somos los campeones desde hace tres años —afirmó Jackson con orgullo.
Alyssa recordaba haber visitado el instituto cuando era más joven para ver jugar a Derek, ya que él formaba parte del equipo, pero el deporte principal que se practicaba en el instituto era el baloncesto por aquel entonces.
Lydia sonrió orgullosa a su novio antes de volverse hacia las dos chicas, con cara de engreída.
—¡Gracias al capitán del equipo!
Jackson asintió orgulloso.
—Entrenamos en cinco minutos. Si no tenéis nada mejor que hacer... —se interrumpió.
Allison miró a Alyssa en busca de ayuda, ya que a las dos chicas no les apetecía ver a ese burro jugar al lacrosse.
—Bueno, en realidad íbamos a... —empezó a decir Alyssa, hasta que fue cortada por Lydia.
—¡Perfecto! ¡Os venís! —dijo ella con una sonrisa enfermiza, luego unió sus brazos a los de las chicas nuevas y las arrastró hasta el entrenamiento de lacrosse.
Alyssa tuvo que inspirar y espirar lentamente para asegurarse de que no le arrancaba la garganta a esta chica con los dientes, era increíblemente odiosa y pesada.
Sin embargo, tomó nota mental de ser amable por una vez, así que permitió que la chica la arrastrara hasta el campo.
Una vez sentadas en las gradas para ver el entrenamiento de lacrosse, lo cierto es que era conveniente, ya que Alyssa podía vigilar sutilmente al nuevo beta.
Había enviado un mensaje a Derek afirmando que ya sabía quién era, sólo necesitaba averiguar cuál era su nombre.
Alyssa se dio cuenta de que él y Allison seguían mirándose disimuladamente, luego, cuando se pillaron mirándose, se sonrieron avergonzados. Alyssa sonrió para sí, un hombre lobo y una cazadora, qué irónico.
—¿Quién es él? —preguntó Alyssa a Lydia, haciendo un gesto hacia el beta.
—¿Aquél? —preguntó Lydia, mirando hacia el chico— No estoy segura de quién es... —se interrumpió, Alyssa sabía que el chico podía oír su conversación—. ¿Por qué?
—Porque él y Ali se están haciendo ojitos de cachorritos enamorados desde el otro lado del campo —le dijo a Lydia, sonriendo burlona.
Allison bajó la mirada avergonzada, mientras esbozaba una pequeña sonrisa.
—Está en mi clase de lengua —les dijo, mientras sus mejillas enrojecían.
Alyssa sacudió la cabeza, divertida ante la chica, antes de volverse hacia el chico. Había oído al entrenador decir su apellido, "McCall". Ahora sólo tenía que averiguar su nombre.
Le vio estremecerse cuando el entrenador hizo sonar el silbato, lo que ella sabía que se debía a que aún era sensible a su nueva audición.
Ella había nacido como mujer lobo, así que no entendía por lo que él podía estar pasando, había crecido con sus habilidades, adaptándose fácilmente a ellas.
Sabía que sería especialmente difícil para él controlar su ira y sus cambios, no podía ni imaginárselo en luna llena.
Durante el momento de distracción del chico por el pitido del silbato, Jackson había lanzado su pelota hacia la portería que el beta tenía detrás, haciéndole volar hacia atrás y caer al suelo.
Esto hizo que todo el equipo y el entrenador se rieran de él, Alyssa sólo pensó que él era cruel, y ella era una mujer lobo, sabía de crueldad.
—¡Eh, buena parada con la cara, McCall! —gritó Jackson, todavía riéndose.
A continuación, el beta se puso en pie, extremadamente decidido a atrapar el siguiente tiro.
Cuando el siguiente jugador le lanza la pelota, él la atrapa con facilidad, hasta el punto de quedarse visiblemente atónito por haber sido capaz de hacerlo.
Alyssa oyó gritar a su amigo desde su sitio en el lateral del campo:
—¡Sí!
El segundo, el tercero, el cuarto y el quinto tiro fueron atrapados por el chico con la misma facilidad, y el entrenador se limitó a mirarlo con la boca abierta, como si no pudiera creer lo que estaba presenciando.
Alyssa vio sonreír a Allison cuando vio la actuación de Scott, e incluso Lydia estaba claramente impresionada por lo que ve.
—Parece que es bastante bueno —señaló Allison, sin dejar de sonreír.
—Sí, muy bueno —murmuró Lydia, mirando al campo.
Jackson, que estaba enfadado porque el chico había sido capaz de impedir que todas las bolas entraran en la portería, se abrió paso hasta la primera fila, para ser el siguiente.
—Oh, Dios... —Alyssa oyó murmurar a McCall.
Jackson corrió todo lo rápido que pudo hacia la portería y lanzó la pelota con toda la fuerza que pudo reunir, sólo para que McCall la atrapara sin vacilar.
Allison, Alyssa y Lydia se pusieron en pie para vitorear, junto con el chico de pelo rapado, que gritó:
—¡Es mi amigo!
Alyssa sólo vitoreaba porque el resto del equipo de lacrosse parecían unos completos gilipollas, así que se alegró de que el beta les pusiera en evidencia.
El chico no parecía ser un problema, aún.
Después de su primer día de clase, Alyssa quería relajarse por el estrés de haber tenido que socializar todo el día.
Había averiguado que el beta se llamaba Scott McCall y que su amigo se llamaba Stiles Stilinski. Ella no pudo evitar pensar en lo raro que era el nombre de Stiles.
Entonces Derek la había arrastrado literalmente fuera de casa, en dirección al bosque, para que lo ayudara a seguir más olores sobre dónde podría estar la otra mitad de Laura.
Así que eso era lo que Alyssa estaba haciendo ahora, rastrear el bosque con Derek, buscando la otra mitad del cadáver de su hermana, porque eso es algo normal que hace una adolescente después de clase, en lugar de hacer los deberes.
Derek también había encontrado un inhalador en el bosque la noche anterior, ella no sabía a quién pertenecía.
—Yo no voy a fiestas —le dijo Alyssa a Derek, inexpresiva, cuando él le había dicho que debía ir a casa de Lydia.
—Tienes que mantener vigilado a Scott. Es luna llena —le dijo él, sin apartar la vista del bosque que le rodeaba.
—Ni siquiera sé si estará allí, eso a menos que vaya con esa chica Argent —dijo Alyssa encogiéndose de hombros.
—Deberías permanecer alejada de ella —dijo Derek, girándose para mirarla mientras caminaban.
—No creo que sea una cazadora, aún —contestó ella—. No lo parece.
—No importa. Son Argents, ellos son peligrosos. Aléjate de ella —le advirtió.
Su conversación se interrumpió al oír dos voces a lo lejos, que ella reconoció como las de Stiles y Scott. Así que ella y Derek caminaron hacia ellos.
—Tal vez el asesino lo ha movido —sugirió Stiles.
—Si lo hizo, espero que haya dejado mi inhalador. Vale ochenta dólares —se quejó Scott.
Alyssa y Derek estaban ahora de pie frente a ellos, Derek dirigiéndoles su infame mirada, mientras Alyssa se limitaba a mirar, aburrida. Fue entonces cuando Stiles se percató de su presencia y le tocó el hombro a Scott para que también mirara.
—¿Qué hacéis aquí? —exigió saber. Cuando Scott y Stiles, ambos visiblemente asustados, no dijeron nada, el tono de Derek se volvió más brusco— ¿Eh? Esto es propiedad privada.
Stiles tartamudeó:
—Disculpa, tío, no lo sabíamos —dijo él. Deja que Derek aterrorice a dos adolescentes.
La atención de Derek se centró en Scott, que retomó la conversación donde la había dejado Stiles para intentar aliviar la tensión entre los cuatro.
—Sí, estábamos buscando una cosa, pero... —Scott estaba a punto de continuar hasta que Derek alza las cejas, fulminándolo con la mirada, tras lo cual Scott pierde los nervios y deja el tema—. Eh, olvídalo.
Alyssa puso los ojos en blanco antes de meter la mano en el bolsillo de la chaqueta de cuero de Derek y sacar el inhalador de Scott. Que los dos chicos obviamente estaban buscando.
—Scott —llamó su atención y le lanzó el inhalador, que él atrapó con facilidad.
Derek se dio la vuelta y se marchó, arrastrando a Alyssa con él. Ella pudo oírlos conversar mientras avanzaba.
—¡Tío, es Derek Hale! —le susurró Stiles a Scott—. Sabía que conocía a Alyssa de alguna parte —hizo una pausa—. ¿Te acuerdas de él? Es algo mayor que nosotros, y Alyssa solía ir a nuestro colegio.
—¿Acordarme de qué? —dijo Scott, Alyssa pudo oír su confusión en la voz.
—De su familia. Murieron en un incendio hace diez años —explicó Stiles.
—¿Qué harán aquí? —murmuró Scott.
Una vez que estuvieron fuera del alcance del oído, Alyssa le habló a Derek, sabiendo que Scott no podía oírlos.
—Vaya manera de causar una primera impresión, seguro que ahora confiará en nosotros.
Derek se quedó callado y siguió caminando, claramente había oído lo que habían dicho los chicos y no estaba contento con ello.
Alyssa suspiró y le siguió.
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