𝑽𝑰𝑰𝑰
~Hola a todos mis lectores, desde febrero no actualizaba pero sepan entender que es una novela compleja que debo desarrollar lo mejor posible, y aún así los capítulos ya publicados sufrirán pequeñas modificaciones.
Tomen en cuenta que a medida que voy desarrollando caps los subo aquí, es decir, que literalmente están leyendo el borrador y como tal hay que retocar algunos detalles.~
Los dejo con el capitulo 8:
T/N
Me encontraba inmersa en mis pensamientos, ¿Debo confiar en aquella misteriosa persona? Por un lado, me salvo de ser, literalmente, sacrificada y por otro, siempre nos seguía a donde fuera, como un fantasma.
La idea de que fuera un espectro no estaba lejos de mi mente, a esas alturas y luego de todo lo que había presenciado, el mundo esotérico en el que me estaba involucrando me hizo dudar y replantearme toda la lógica que el Yard me había inculcado, el cual me decía que debía sacar esos pensamientos de lado, pero ahí estaban pujantes en mi mente, buscando salir, contarlos. Pero, ¿A quién? Si las únicas personas a mi lado eran sospechosos o traidores, como mi mejor amiga a mi lado o mi pareja en el asiento del acompañante, con el que cruce varias veces miradas a través del retrovisor.
Estaba molesto, su semblante era serio. Normalmente, cuando se presentan estas situaciones con Joaquín, suelo sostenerle la mirada hasta ganarle, pero estaba agotada, como si aquel pueblo maldito hubiese absorbido toda mi energía.
CHRISTOPHER
Lograron huir de Belmont, si es que ese era su nombre. Sabía que Joaquín la iría a buscar, hace y dice cosas cuestionables y juzgables, pero algo que jamás podría negar es que cuida a mi mujer, tanto como si fuese suya, aunque él sabe y ella igual que eso no es así.
Pese a que siempre la cuide, aún en él está el recelo, puedo verlo en su mirada, sé que cada que la ve a ella me ve a mí a través de su mirada y por ello la odia, porque nunca lo va a amar como lo hizo conmigo.
El traslado fue más rápido de lo pensado, demasiado diría yo, quizás si se quedaban un poco más podrían haber visto a la figura misteriosa que salvo a ______ o al grupo de personas vestidos como campesinos del siglo XX con máscaras venecianas observando los autos policiales alejándose de ellos.
Una persona delante, denotaba autoridad, fue la única que hablo.
-La hora ha llegado hijos míos. – exclamó quitándose la máscara dejando ver un rostro femenino, jovial y atractivo de una mujer afrodescendiente.
...
T/N
- ¿Enserio no piensas hablarme nunca más? - Katy había intentado entablar una conversación conmigo desde que llegamos al Manor House, pero yo solo quería evitarla.
Íbamos caminando por el pasillo hacia nuestras habitaciones, ella tras de mí y yo a paso acelerado. Ante esta última pregunta volteé con ímpetu y le respondí:
-Me traicionaste, pensé que venias a Castle Combe por asuntos personales, pero no, te aliaste con Joaquín para lavarme la cabeza y convencerme de salir de aquí. ¿Acaso todo lo de Tyneham fue un invento de ustedes para asustarme y hacerme salir del condado?
- ¿Qué? No _____ ¿Quién crees que soy? Si es cierto que Joaquín me comento lo que estaba sucediendo, pero me dijo algo muy diferente, que no querías irte porque venir te recordó a Christopher y que estabas revolviendo cosas del pasado, jamás pensé que algo como lo de los niños estaría pasando.
-Lo siento Katherine, pero no puedo confiar en ti después de esto.
Fue lo último que hablamos, al menos por esa noche. Después de darme una ducha fui al cuarto de mis hijos, otra vez dormiría con ellos.
...
CHRISTOPHER
El motivo principal de Katherine para estar en Castle Combe era ayudar a su mejor amiga. Pensaba que quizás con su experiencia ante la muerte y de forma más empática podría convencer a su amiga de salir de allí, sabía que Joaquín era algo descortés, sobre todo cuando algo le molestaba.
Pero no solo su consideración ante la situación de su amiga la impulso a volver a su querido pueblo, sino la necesidad de encontrarse a sí misma, de retroceder unos tableros para entender en qué punto se había equivocado para que Zabdiel actué como lo hace.
Hasta el momento en que estaba en la patrulla volviendo de Tyneham fue que se dio cuenta de que su razón de estar ahí abarcaba algo más que ayudar a su amiga y alejarse de su marido. Algo grande se avecinaba para Katherine...ella lo sentía.
-Disculpe, ¿Puedo acompañarla? - La voz de Jordan saca de sus pensamientos a Katherine.
Se encontraba en el bar del hotel, sentada en uno de los sillones violeta que acompañaban una mesa ratona de vidrio y madera, sobre la cual se situaba una botella de vino casi vacía y una copa llena.
-Sí, claro. La compañía no viene mal nunca.
-No quiero cuestionarla, pero, ¿Planea terminarse el vino? - acusó en lo que se acomodaba en el sofá frente a su contraria.
-No puedo dormir y asumí que esto me ayudaría. - Admitió en lo que hacía un ligero movimiento de la copa.
-Me imagino, no sé qué les sucedió allá, pero estaban muy asustadas. Por eso Joaquín le solicitó a mi jefe que le pusieran seguridad.
Katy esbozó una sonrisa burlona y agregó:
-No creo que sea para asegurarse que nadie entre, sino que alguien no salga.
- ¿Lo dice por mi jefa?
-Tu jefa, jovencito, es algo imprudente y no mide consecuencias y eso la metió en problemas.
- ¿La conoce hace mucho?
-Y...unos 6 años, antes de la muerte de Christopher.
-Deben ser buenas amigas, ¿Usted está casada con el amigo de Christopher no? Zabdiel.
-No, de hecho no. Me divorcie. - Katherine se retorcía por dentro, no sabe porque mintió, pero sentía que era necesario, algo buscaba ese jovencito y ella estaba dispuesta a ayudarlo.
Lo confirmo al momento de mentirle, la postura de joven policía bien portado se había esfumado para dar paso a un hombre experimentado o que buscaba experimentar lo que una mujer 10 años mayor le podría ofrecer.
>>En fin...la vida es así niño. - continuó ante el incómodo silencio. - Será mejor que me retire. - Se puso de pie y este acompaño su accionar, ella se balanceo, un poco a propósito y otro poco por la borrachera. -Creo que si fue demasiado alcohol – comentó divertida en cuanto él la agarro para evitar que caiga. - ¿Podrías acompañarme a mi cuarto?
-Sí, claro, como guste.
Esa noche, Jordan no volvería al piso principal del Manor House y Katherine no volvería a ser una esposa ejemplar.
...
T/N
04 de abril y otra mañana fría en el pueblo de terror que se había convertido Castle Combe. Estaba en la cama de mi hija, con Jade del lado izquierdo y Christopher del lado derecho, ambos profundamente dormidos.
El día anterior casi no volvía a casa, mis hijos quedarían completamente solos. Por ello, esa mañana me comunique con mi amigo de Scotland Yard, Xavier, en busca de respuestas o una ayuda.
- ¿Cómo está mi amiga? ¿Cómo están sus vacaciones? - preguntó animadamente.
No respondí, mejor dicho, respondí con llanto.
- ¿Qué sucedió? - esa voz animada del principio se apagó dejando un tono de preocupación.
le narre todo lo sucedido desde mi llegada al pueblo.
-Amiga, ¿Por qué no me llamaste antes?
-Sé que estas de vacaciones, no quería molestarte, pensé que podía sola, pero ahora no sé si siquiera puedo. Lo que vi en Tyneham me asusto demasiado, ¿Entiendes Xabi? Era una amenaza, lo sé. – Expresé un poco más calmada.
-Espera ____, fuiste entrenada para trabajar bajo presión y para lidiar con situaciones así y peores. Solo tienes que centrarte y acomodar tanta información, ¿Recuerdas la lección que aprendiste en el caso del año pasado?
-Si tengo demasiada información y no logro conectarla, mejor alejarse y ver todo completo, que la respuesta está ahí. – exprese alicaída.
-Exacto, quizás debas alejarte un poco... ¿Estas usando una pizarra?
-No, es una investigación privada, no quiero dejar nada de información. Tengo todo en libretas.
-Es privada, pero tu compañero es miembro de la policía local, ¿Puedes confiar en él?
- ¿Jordan? Sí, claro. Él me acerco mucha información, es solo un novato, se siente entusiasmado en trabajar en un caso interesante con alguien de la yard.
- ¿Confías en él, pero no en Joaquín, un agente de la DEA?
-Joaquín es buena persona, pero el solo quiere sacarme de aquí, no importa cuánto le explique, él siempre va a salir con lo mismo "Solo quieres permanecer aquí por Christopher"
-Puedo entenderlo _____, ahora dime, ¿Tiene razón?
-Puede que algo sí, no voy a negar que me siento cerca de Christopher estando aquí e investigando este caso. Siento que él querría tenerme aquí, que me guío y no puedo ignorarlo.
-Está bien amiga, pero ten cuidado. Toma mi consejo, intenta encontrar un lugar donde puedas proyectar todo en una pizarra y así tendrás una mirada general del tema.
-De acuerdo Xabi, seguiré tu consejo.
Tras esa frase unos constantes golpes en la puerta llamaron mi atención.
-Debo cortar, hablamos luego.
-Seguro, tenme al tanto.
Tras despedirme de mi amigo me acerco a abrir la puerta que no dejaba de sonar. Al abrirla me encuentro con una Katherine alterada que ingresa velozmente.
- ¿Qué sucede? - le pregunte molesta por su prepotencia.
-Mira esto. - respondió alterada prendiendo la televisión y sintonizando el canal de noticias del pueblo.
En la tele se proyectaba la mansión abandonada en la que habíamos estado la noche anterior y se escuchaba la voz en off de la conductora:
"Según las pericias, no se encontraron señales de lucha, por lo que todo apunta a que fue un suicidio. Aparentemente, el difunto practicaba satanismo o algún tipo de religión hereje que aún está en investigación. "
- ¿Quién se suicidio?
-Belmont, aunque según el informe su identidad real es Ethan Caldwell. Parece que se quitó la vida anoche tirándose del balcón, pero antes dejo sangre en el pentagrama que hizo...
-Espera, hablemos en otro lado. - la interrumpí señalado a mis hijos que seguían durmiendo. -
-De acuerdo.
Les deje una nota en la mesa de noche y nos retiramos. Terminamos en las reposeras a orillas del al lago que pertenecía a la propiedad.
-Bien, ya nadie nos puede escuchar, ¿Qué decían en las noticias?
-Por lo poco que llegue a escuchar la persona que encontró el cuerpo es una mujer llamada Seléné, que vive por la zona, cosa que me pareció raro porque no vimos a nadie ese día y todo parecía abandonado, no había señales de vida.
-Lo único que mostraba estar intacto era la escuela, quizás viven cerca pero no donde nosotras estuvimos. Pero, ¿Qué hacia esa mujer allí?
-Lo mismo me pregunte yo, justo un día después de que nosotras estuviéramos ahí esa mujer va.
-No especulemos, quizás vaya siempre al lugar. Lo que sí es claro es que ese tal Ethan fracaso en su sacrificio, así que se "auto sacrifico"- exprese lo último haciendo comillas con mis dedos.
-Sí, eso tiene sentido. ¿Pero para qué?
-Según él, para ascender. Pero, no tiene sentido. Si planeaba ascender a una especie de reino místico se hubiese sacrificado desde un principio. Si nos planeaba asesinar parecía más un ascenso en una sociedad secreta. No creo que ese hombre se haya suicidado, para mí lo hicieron pasar por un suicidio, quizás sabía demasiado o hablaba demasiado.
- ¿Y si quien cerro la escuela y rompió el vidrio era alguien de esa comunidad? Claramente Ethan no podía ser, es decir, no me dan los tiempos entre que nos acecha y llega a la mansión.
-Tienes razón...
Se hizo una largo e incómodo silencio que Katherine se encargó de romper.
>>____, sé que no estuve bien, pero espero sepas perdonarme, no quería traicionar tu confianza y...
-Ya tendrás forma de disculparte. - la interrumpí. - precisamente ahora tengo otras prioridades. - Dije eso ultimo poniéndome de pie y retirándome.
Y como había mencionado tenía otras prioridades, ya sabía cuál era el lugar ideal para llevar mi investigación y realizar la dichosa pizarra.
Tome mi portátil y me retire del Manor dejando a Chris y Jade a cargo de Katherine.
CHRISTOPHER.
______ salió del hotel dirigiéndose a pie hacia la parada de bus, aquella que bien recordaba de su fructuosa llegada al pueblo hace ya seis años. Me pregunto si mientras camina pensara en todo aquello, en su pantalón de cuero, en el calor abrazador de aquellos días, en la espera eterna del bus, en Joaquín Marconi.
T/N
Llegue pasada la media hora a la estación de policía, tenía como tarea el imprimir las fotos y notas periodísticas que necesitaba para llevar a cabo mi gran collage. Tenía el lugar perfecto para instalarlo.
Intentando no llamar demasiado la atención, una vez que pasé todo lo necesario a mi pendrive, fui hacia la impresora de uso general que se encontraba en el pasillo de archivos.
La fotocopiadora se encontraba en una mesa en el sector de archivos, que se conectaba a través de un pasillo con el recibidor a mi derecha, allí se encontraba Barry hablando animadamente con otro agente. Lo que separaba en dos aquel enorme espacio compartido era una modesta oficina administrativa.
Tenía que ser cuidadosa para que Barry no notara mi presencia. Para mi suerte había bastante ruido en la estación y la conversación con el agente era lo suficientemente interesante como para distraerla el tiempo necesario para que yo pueda llevar a cabo mi tarea sin interrupciones ni interrogatorios.
...
Había logrado mi cometido y ahora me encontraba en ese armario que cada que entraba sentía que las paredes se achicaban, pero supuse que esa sensación era la presión que tenía por tener tantas cosas, pero completamente desconectadas entre sí.
Había noches en las que dormir no era una opción, desde que llegue a Castle Combe las pesadillas son recurrentes, desde personas que me acechan, niños que aparecen muertos y resultan ser mis hijos, y la constante aparición de Christopher entre ellos. Sentía que me estaba volviendo loca.
Al abrir mi portátil para enviarle un email a mi vieja amiga, Kristin Collins, una reconocida psiquiatra que había colaborado en contadas ocasiones en las investigaciones de la Scotland Yard, me encontré un email desconocido.
DE: leży_godnym _podziwu [email protected]
PARA: [email protected]
Asunto: pomóc z kłamcą
Hola agente:
Disculpe que le escriba en mi lengua natal, pero ¿Recuerda que le solicite ayuda con mi esposo? Bueno, me gustaría juntarme con usted, tengo información nueva. Sé que usted me ignoró por completo, pensando que era una simple infidelidad, propia de los políticos y sé que esta con el caso de los niños ¿Cómo lo sé? Bueno, White ha ingresado en varias ocasiones al despacho de mi esposo y he podido escuchar algo.
Creo que mi esposo algo tiene que ver, por ello quiero hablarlo con usted.
La veo a las 6 pm en el museo de Chippenham
atentamente, Lena.
El texto estaba originalmente en polaco, era cierto, había ignorado por completo a Lena porque me parecía una banalidad su problema marital, pero ahora todo se tornaba diferente, supuestamente tenía información sobre el caso. Por mi mente pasaba la posibilidad de que sea una trampa o información errónea para distraerme, pero había que averiguarlo.
Para: leży_godnym _podziwu [email protected]
Asunto: Respuesta.
Allí estaré.
La distracción del email de Lena me hizo olvidar de contactarme con Kristin, cosa, que más adelante lamentaría.
Después de cerrar el portátil tome todas mis impresiones y las coloque en un sobre kraft y en mi bolso.
...
Esto de tener que manejarme con trasporte público no me gustaba, pero el auto había quedado en Tyneham, donde se encontraba Joaquín para recuperarlo, pero el hecho de que estuviera a pocos metros del "suicidio" lo convertiría en objeto de interés para la investigación, ya lo presentía.
Por una parte, era estresante porque sabía que en algún momento me iban a llamar para testificar, pero por otra, era algo que iba a mantener ocupado a Joaquín el tiempo suficiente para que me dejara libre y no estuvieran sus insistencias.
CHRISTOPHER
Esa mañana, luego de que _____ saliera en camino a la estación de policía, Joaquín salió. En las afueras del Manor House lo esperaba una patrulla policial en la que se dirigió a Tyneham.
Al llegar al pueblo se encontró con una curiosa escena, un tropel de reporteros y policías rondaban por la zona. Estaba sorprendido, y más aún luego de ver el auto alquilado por ______ cercado por una cinta amarilla y la frase "crime scene"
Descendió de la patrulla y se dirigió al que aparentaba ser el detective al mando en dicha investigación, un hombre de estatura media, algo jorobado, de mandíbula alargada, ojos saltones y una nariz protuberante; pero pese a su aspecto físico algo avejentado, poseía un porte de autoridad y una vestimenta clásica e impecable.
-Disculpe detective. - Llamó su atención, en lo que se quitaba sus lentes aviador clásicos.
- ¿Si, joven? ¿En que lo puedo ayudar? – le preguntó al voltearse dejando conocer su ronca voz.
-Mi nombre es Joaquín Ricci, soy personal de inteligencia de la DEA. - se presentó enseñando su placa e identidad, en lo que veía a lo lejos el auto por el que había ido. - ¿Puedo saber de qué es la investigación, detective...?
-Bowen, Jefferson Bowen para servirle. Me sorprende que hayan mandado alguien del departamento de control de drogas, ¿Cree que puede tratarse de un cartel?
- ¿Qué? ¿Cómo? - volviendo su atención a Bowen. - No vine por el caso, no estoy enterado de lo sucedido, yo vine por ese auto. - señalando.
-Oh, ¿Es suyo el auto?
-De mi esposa, lo alquiló, vino a pasear con su amiga y tuvieron un accidente, por ello se quedó aquí ¿Qué sucedió?
-Pues, una familia encontró un cuerpo en las cercanías de la mansión Sallow. Estamos investigando, todo apunta a que fue un suicidio, pero debemos hacer la investigación pertinente y este auto es evidencia. Probablemente su mujer y la amiga deban testificar.
- ¡Pero si se estableció que era un suicidio ¿Por qué mi mujer y su amiga deben testificar?! – cuestiono impaciente.
-No se preocupe, es solo protocolar, el hombre fallecido no estaba muy bien mentalmente, ya tenía un historial de violencia y delirios religiosos.
- ¿Delirios religiosos?
-Sí, pertenecía a alguna religión hereje, por lo poco que sabemos hasta ahora. Vimos un pentagrama en la mansión, asumimos que rozaba los límites de la cordura.
Ante la última información se vislumbró un avis de preocupación en el rostro de Joaquín, pensamientos oscuros atravesaban su mente, perforándola. Más incómodo se sintió aun cuando sintió la mirada fuerte y fija de aquella misteriosa mujer afrodescendiente de aspecto bohemio, la esquivó de inmediato, quizás sentía que le llego a leer los pensamientos.
Lo que 'Joaquín no sabía es que no solo estaba ante una peligrosa mujer, sino ante un peligroso hombre disfrazado de policía que conversaba con ella y que había salvado la vida de su "esposa" la noche anterior.
T/N
Me encontraba en el Jolly, mi lugar escogido para utilizar como oficina secreta. Era la primera vez que pisaba ese lugar en el día, siempre llegaba en la tarde o noche y nunca tenía la oportunidad de ver los detalles del hostal. No tenía nada lujoso, era bastante rustico y hogareño, creo que eso es lo que más les interesaba a los visitantes que se hospedaban en sus modestas habitaciones.
Mientras hacia mi labor Rose me había acercado un exquisito té blend en un precioso juego de té de porcelana y pintado a mano unas flores rosas.
La ventana que daba al jardín trasero se encontraba abierta dejando ingresar la fresca brisa primaveral que movía lentamente las blancas cortinas.
Mientras yo me encontraba sentada en uno de los sillones analizando el panorama, había finalizado de colocar las impresiones en aquella pizarra improvisada en la pared a mi izquierda. La ignoraba, con temor, me había quedado largo tiempo observando el vaivén de la tela blanca como si fuese lo más intrigante de la habitación. Me repetía a mí misma, una taza y la miro y así con unas 5 tazas más de té.
Me había resignado, me decía que el hacer ese collage era un paso, que era suficiente por ese día. Salió de la habitación para dirigirme al jardín trasero del hostal y respirar un poco de aire puro antes de encontrarme con Lena. Me dedique a observar cada pequeño rincón del lugar. Hasta que me sentí observada, al levantar la vista y dirigirla a una de las habitaciones alquiladas no había nadie, pero la ventana estaba abierta y entre el movimiento de la cortina pude distinguir un símbolo en la pared dentro de la habitación. Una luna y una pequeña estrella a su lado. Eso me dejo intrigada, pues en mi cuarto no hay algo similar así que me acerqué a Rose.
-Rose.- la llame animadamente. Se encontraba conversando con unos huéspedes, un matrimonio irlandés que había llegado a visitar "el pueblo de cuento de hadas", si supieran pensaba.
-_____, ven, te presentó al matrimonio Collins.
-Un gusto. - salude cordialmente con un apretón de manos. – Rose, discúlpame, pero ¿podemos hablar un momento?
-Sí, claro. - me respondió en su habitual tono infantil.
Nos alejamos un poco del matrimonio y le pregunte por aquella habitación.
>>Para serte honesta, no sé bien quien está en esa habitación, últimamente olvido todo, pero si quieres te acompaño a ver.
-Sí, eso sería fantástico. - expresé tomando sus dos manos.
Nos dirigimos juntas a dicha habitación y tras golpear unas cuantas veces no recibimos respuesta.
>> ¿Tienes llave extra de la habitación? - le pregunté en un tono de súplica, esperando una respuesta afirmativa.
-Pues claro, ven que abro.
Lo que vi en esa habitación me hizo vomitar. Las paredes estaban completamente pintadas con aquel peculiar símbolo, frente a mí una mesa llena de elementos científicos y de cirugía y en la cama dos cuerpos de niños recién asesinados.
Rose salió corriendo angustiada, trate de detenerla, pero el mal estar estomacal me lo impidió y termine vomitando en el pasillo. No entendía que me sucedía, no era la primera vez que veía cadáveres y esos ni olor tenían aún.
Como pude tome mi móvil y marque a Jordan.
- ¿Si Jefa?
-Jolly...-fue lo único que pude expresar en lo que me retorcía.
- ¿Qué sucede jefa?
- ¡Ven al Jolly, carajo! - pude gritar para luego cortar.
Sabía que debía volver a entrar, y tomando todas mis fuerzas lo hice, aunque el dolor de cabeza era punzante, el mareo me hacía ver todo a mi alrededor distorsionado. Me acerque hasta la mesa de noche, del lado izquierdo donde había observado unos papeles.
Lo que vi me horrorizó, nunca más pude volver a entrar a esa habitación.
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