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Hola readers queridxs, les quería contar que estoy muy contenta de como va encaminandose la historia, pero es mi deber advertirles que este capitulo toca temas muy sensibles y que podrían incomodar a algunas personas. Bueno, ya avise, espero les guste como va tomando forma esta historia, creo que es de mis mejores trabajos. Espero ver sus comentarios, los leo.
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______ se pone de pie y ayuda al niño a realizar la misma acción, para luego abrazarlo por los hombros y a paso lento guiarlo hacia la patrulla.
Dylan temblaba y tosía constantemente.
-Cuando lleguemos al departamento de policías, llamaré para que te revise un médico. ¿De acuerdo? - le comentó _____, en lo que lo hacía tomar asiento en la patrulla.
El niño solo se limitó a asentir.
T/N
Tras dejar a Dylan en el asiento trasero, me subí al de copiloto y nos dirigimos velozmente hacia el departamento de policía.
Anuncie por la radio nuestro regreso y que habíamos encontrando al niño. En la camioneta nadie hablo, siquiera al llegar al departamento, supongo que nadie se animaba a hablar de lo que vimos, sabíamos que, si intercambiábamos pensamientos, llegaríamos a una conclusión muy oscura, nadie quería pensar que algo así estuviera pasando en el tranquilo condado.
Al llegar al departamento, nos encontramos con la entrada repleta de periodistas.
-¿Cómo se enteraron tan pronto?
-Las noticias corren rápido. - me explicaba mi compañero Jordan. - Más cuando estamos en épocas de votaciones.- dijo esto último señalándome con la cabeza el frente del edificio, donde nos esperaba el alcalde con su esposa y otros miembros de su equipo.
Fui la primera en bajar, la prensa quedo sorprendida al ver que otra vez, yo estaba enredada en asuntos de Castle Combe. Los ignore y a sus preguntas, solo me dedique a bajar al niño del coche y llevarlo hacia la entrada del edificio, entre mis brazos para que no lo fotografiaran.
-Parece que no les quedo muy claro que a los niños no se los pueden publicar en los medios. - dije sarcásticamente a mi compañero que me ayudaba a quitar a las personas de mi trayecto.
Al llegar a la puerta, me detuve junto a Brandon.
-Espero, que además de la prensa y el alcalde, te hayas comunicado con un médico y la madre.
-No seas fastidiosa. - me susurro en lo que mantenía su sonrisa para la prensa.
Revolee los ojos y continúe hacia el edificio. Ya dentro, estaban el médico y, por supuesto, Amelie.
No podría explicar nunca ese sentimiento al ver el reencuentro de una madre con su hijo, mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude retenerlas por mucho tiempo.
El reencuentro de la familia se vio interrumpido por Brandon.
-Disculpe.- hablo en lo que sujetaba de los hombros a Dylan.- Necesito llevármelo.
-Pero...-quiso hablar Amelie, pero Brandon solo la ignoro y se llevó al niño.
-Espere. - Hablo el médico. - mire como esta, debemos atenderlo, puede tener tierra en los orificios nasales. - le insistió mientras tomaba de un brazo al niño.
-Ya tendrá, tiempo de atenderlo. – le replico con una mirada que obligo al médico a echarse hacia atrás y soltar al joven.
Brandon se dirigió hacia la puerta de salida con el niño, y, yo fui detrás de él.
-¿Puedes explicarme que sucede?.- le exigí.
-Puedes...- hablo volteando a verme de forma repentina, haciendo que frene de golpe.- simplemente quedarte aquí, no necesitamos que intervengas más. – y dicho eso, se retiró. Me limite a obedecer, diferente al doctor que si salió tras él.
CHRISTOPHER.
Cuando Brandon salió del edificio con el niño junto a él, todas las cámaras se elevaron y los clicks comenzaron a sonar uniéndose en un solo y gran sonido que aturdió a Dylan.
-Aquí tenemos al joven, que, con tanto esfuerzo, y gracias a nuestras fuerzas policiales y a su jefe, Brandon White, hemos podido hallar. Por ello, quiero invitar al oficial a que nos de unas palabras.
El alcalde se alejó del atril e invito con un gentil gesto al oficial a acercarse, todos los presenten lo aplaudieron.
-Muchas gracias, pero simplemente hice mi trabajo, que es cuidar a todos los ciudadanos del condado. Me enorgullece decir que tengo un excelente equipo de trabajo, con el que día y noche trabajamos para encontrar a...Dylan. Pero también agradecer al alcalde por su buena predisposición y ofrecernos todas las herramientas necesarias para llevar a cabo esta investigación.
Luego de más halagos entre el alcalde y el oficial, se acercaron al niño y, comenzaron a sacarse fotos, posando, pero disimuladamente, simplemente para darle a la prensa una excelente foto, pero sutil de ambos hombres junto al niño.
T/N
El médico entro echando humo y podía entenderlo. Dentro, todos los implicados en el caso, oíamos la conferencia.
-No puedo creer que no me dejo revisar al niño, solo para poder mostrarse junto a él y que la gente los llene de halagos y aplausos. Solo por una puta campaña.
Los presentes, exceptuándome porque era un desconocido para mí, se sorprendieron de las palabras del doctor Lowell, pues, era un hombre entrado en sus años y siempre se mostró con un vocabulario correcto, sin elevar su tono de voz y mucho menos utilizando insultos de esa índole.
...
Se hicieron las 7 p.m, me encontraba tomando algunos archivos de mi escritorio para continuar con mi investigación, cuando mi tarea se vio interrumpida por Amelie.
-Permiso.- hablo en lo que se asomaba por la puerta.
-adelante.- la invite haciéndome a un lado en ese diminuto espacio.
-Solo venia a agradecerle por lo que hizo, se que esto no solucionada todo, pero creo que es correcto agradecerle a la verdad que EN VERDAD salvó a mi hijo.
-Descuide, lo hice porque es mi obligación.
-No, no era su obligación...ya sabemos de quien la era.
-Bueno, lo importante es que Dylan esta con usted. ¿Qué le dijo el doctor?
-Nada alarmante, superficialmente está bien, pero lo llevaron al hospital para hacerle análisis.
-Está bien, es lo correcto.
-De nuevo, muchas gracias.
-De nada...ahora vaya, acompañe a su hijo que la debe necesitar.
Amelie se estaba por retirar, pero se detuvo y, sin aviso, me abrazo. No supe cómo responder, no estaba acostumbrada a esas muestras de afecto, luego de la muerte de Christopher solo pude ser cariñosa con mis hijos. Pero, aunque sea, logre responderle el abrazo.
Un rato después de que Amelie se fue, pude terminar de recoger mis cosas, al salir me di cuenta de que el edificio estaba prácticamente vacío, con muchos cubículos con las luces apagadas y algunos con las luces tenues de escritorio.
-Disculpe.- hablo alguien saliendo de la oscuridad haciendo que me sobresaltara. Cuando logre ver a aquella persona, de inmediato la reconocí, la esposa del alcalde. - ¿Podemos hablar un minuto?
Asentí con la cabeza y volví a mi oficina acompañada por aquella mujer.
Lena Podolski, no pasaba los 40 años, le llevaba unos 15 años al alcalde. De origen polaco, era una mujer que causaba las más heroicas como también misteriosas y tenebrosas historias en el pueblo. Desde que salió de Polonia escapando de espías rusos hasta que ella misma era una espía y asesina.
Esos mitos se acrecentaban con su aspecto misterioso, su tez blanca cual nieve y su pelo rubio con un corte bob, a eso se le sumaba sus atuendos de diseñador.
-Espero que lo que le diga aquí sea confidencial, podría poner en peligro mi vida.- hablo cuando ingresamos a la oficina.
-La escuche, descuide que nada saldrá de mis labios.
-Usted no es una mujer tonta, y tiene experiencia con corruptos.
-Más de la que quisiera.- reflexione.
-Pues, entonces se habrá dado cuenta de las acciones de mi esposo.
-Todos nos dimos cuenta de su accionar, pero ¿qué político no se hubiese aprovechado de esto para hacer campaña?
-No me refiero al niño Dylan, me refiero a la poca predisposición de él y el oficial White para con los casos, sospecho que ambos saben más de todo esto de lo que aparentan.
-Pues, no es la única que lo piensa así.
-Quiero que me ayude y serle de ayuda pero de forma discreta. Estuve analizando a mi marido y lo vi haciendo cosas sospechosas, saliendo a altas horas de la noche y volviendo a cualquier horario.
-Bueno...disculpe que se lo diga de forma tan cruda, pero podría ser que su marido le sea infiel.
-De eso no tengo la menor duda. – dijo con disgusto.- Pero, cuando le pregunte su respuesta fue esta.- agregó en lo que se quitaba aquellos lentes de sol que le daban un aló de misterio, dejando a la vista un magno moretón y los ojos inyectados en sangre por la golpiza.
De mi salió un gesto de horror y dolor al ver, y en mi interior rebozaba un odio e impotencia desbordante.
>>Por esto se que debo ser precavida, por favor, ayúdeme a saber qué hace mi esposo, sea que me es infiel o algo peor.
-De acuerdo, la ayudare, pero prométame que sea lo que sea que encuentre, lo dejará.
-Si.- musitó.
-¿Qué dijo?- le pregunte, buscando con me dé una respuesta más firme.
-Sí, lo dejaré. - finalmente me respondió con volumen y mirándome a la cara.
...
Al llegar al hotel, me encerré, de nuevo en el cuarto de mis hijos, esperando que Joaquín no me interrumpiera. Estaba decidida a resolver el misterio que atormentaba a Castle Combe. Sobre todo, luego de lo que vi esa tarde dibujado en la tierra.
Christopher dormía y Jade leía, habito que tomó desde que aprendió a hacerlo. Decía que cada personaje masculino que protagonizaban sus historias, eran la imagen de su padre. Era su forma de tenerlo cerca.
Me senté en silencio y me dedique a buscar toda noticia sobre los casos en Castle Combe de desaparición de niños. Cada click que hacía, cada artículo que leía, más me perturbaba.
-Son demasiados.- hable para mí misma.
-¿Qué cosa?- preguntó la niña.
-Nada hija, cosas del trabajo. Ya es muy tarde, deberías descansar.- le recomendé acercándome a aquella para arroparla.
-Ma...- balbuceo.
-Dime, pequeña.
-Hoy salimos con Joaquín a pasear por el pueblo, fuimos a la plaza y me encontré con un matrimonio que decían conocerme y que yo los llamaba abuelos.
Al escucharla, sonreí, sabia de quienes hablaba.
-Bueno, cuando vivías aquí ellos te cuidaron en varias ocasiones y les tomaste mucho cariño, eras muy pequeña por ello no lo recuerdas bien. Pero no son tus abuelos, solo te gustaba llamarlos así.
-Ya veo...ma, hoy vi algo extraño.
-¿Qué viste pequeña?
-Creo que vi a papá.
-Jade, eso es...
-Si ya se que es imposible.- me interrumpió.- por eso no le dije nada a Joaquín, pero se lo que ví y era él. Me llamaba para que me acercara, pero no me anime...le tenia miedo a papá.- esto ultimo lo dijo sollozando.
-No, mi vida. No llores.- la tome entre mis brazos y la apoye en mi pecho.- Esta bien que no te acercaras, no era él. Quiero que te cuides y a tu hermano, no se acerquen a desconocidos, en el pueblo hay un criminal o varios, no te alejes de Joaquín si salen y no quiero que le abras a nadie por más que digan ser del servicio hotelero. ¿De acuerdo?
-Si...pero era papá, estoy segura.
-Jade, eras muy pequeña cuando tu padre murió, no debes tener un recuerdo muy claro de él. Hazme caso, no hagas que me enoje.
-Yo se lo que ví.- replicó para luego voltear y taparse por completo.
Suspire y la acaricie, gesto que rechazó. Resignada me dirigí de nuevo hacia el escritorio y me dediqué a analizar los archivos.
01 de abril 2032
Esa mañana salí más temprano de lo usual, estaba consternada por todas las notas periodistas que había encontrado la noche anterior.
Llegue como un torbellino al departamento de policías, y entre de golpe a la oficina de Joaquín.
-Se te está haciendo costumbre esta forma de irrumpir en mi oficina.- expresó irritado.
-Cuando hagas tu puto trabajo ten por seguro que dejaré de hacerlo.- rechiste apoyando mis manos sobre el escritorio e inclinándome hacia adelante.
-¿Ahora qué sucede?- preguntó bufando.
-Anoche estuve haciendo mi investigación...
-Sobre la estatua?
-Sobre Dylan, ¿Te parece que voy a investigar sobre una escultura cuando encontré a un niño enterrado vivo en la tierra con un maldito pentagrama dibujo a su alrededor?
-Deberías dejar ese tema, nosotros nos encargamos de eso.
-Pues déjame decirte que no lo parece. Según las notas periodistas, hace meses, diría años que vienen desapareciendo niños en la zona y apareciendo otros muertos que son nn por ser huérfanos, y no hablo solo de Castle Combe. Hablo de todo el condado y sus alrededores.
-Ignóralos, son periódicos amarillistas.
-¿Amarillistas dices?.- tras decir eso abrí mi carpeta y saque una hoja, colocándola con furia sobre el escritorio. – Niño sin identidad, es encontrado muerto en una granja de Castle Combe.- sacó otro.- Niña de 6 años, es hallada muerta en el condado de Malmesbury. Y puedo seguir, todo el día.
-El caso de Malmesbury no corresponde a mi jurisdicción.
-¡White! Me importa un carajo tu jurisdicción, aquí el punto es que desaparecen niños y aparecen muertos.
-Como en todo el mundo.
-¿Esa es tu respuesta?
-Hicimos las investigaciones, pero son casos que no se pudieron resolver.
-Por tu incompetencia.
-¡Escúchame! Tú no puedes venir a mi pueblo a darme ordenes, me importa una puta mierda si eres del FBI, INTERPOL, la ONU o el mismísimo Jesucristo. ¡Aquí mando yo, y no te voy a permitir...
-Yo no te voy a permitir que dejes morir más niños y no reconozcas que esto es una anomalía, más en estos pueblos. Voy a investigar y te juro que si estas metido en todo esto, te acabaré y no descansaré hasta que te pudras en la cárcel. Estas advertido.- y dando fin a la enardecida conversación me retire del departamento, en busca de mi primer testigo.
CHRISTOPHER
______ llegó al Chippenham Community Hospital a las 9 a.m, su intención era clara, visitar a Dylan, y quizás, encontrar algún tipo de respuesta por parte del niño.
-Disculpe.- interrumpió la conversación entre dos enfermeras.
-¿Si, en que la puedo ayudar?
-Busco al paciente Dylan Wadlow, fue ingreso ayer.
-Si, ¿Usted es familiar del niño?
-No, soy del FBI.- demostró sacando su placa.
-Oh, si, el niño está en la segunda planta, en la zona de internación, habitación 36
-Muchas gracias.
_____ al llegar a la habitación, vio a través del gran ventanal al niño junto a su madre y abuelo hablando animadamente. Ya no se veía como el día anterior, la sangre en sus ojos se fue haciendo que se vea en más detalle el color verde de sus pupilas. Su piel se veía blanca inmaculada, con algunas pecas y su cabello rojizo se veía brilloso.
_____ golpea en lo que abre apenas un poco la puerta.
-Hola, no quisiera interrumpir, pero cuando puedan me gustaría hablar con Dylan.
-Oh, no interrumpes, ven pasa. Le estaba contando a mi padre y Dylan sobre ti. Dylan te esta muy agradecido.
-Ya le dije, es mi trabajo, no hace falta que me agradezcan.- hablo en lo que tiraba un mecho de pelo por detrás de su oreja, gesto que hacia siempre que algo le apenaba.
-Bien, la dejamos con Dylan. Supongo que su testimonio es importante.
-Pues sí, lamentablemente, pero vamos a hacerlo lo más rápido posible que podamos para que Dylan pueda volver a su vida normal.- le sonrió al niño.
Una vez que sus padres se fueron, ella se sentó en el banco que antes ocupada Amelie.
T/N
-Hola Dylan.
-Hola Oficial.
-Llámame _____, creo que después de esto deberíamos ser amigos ¿no? Tengo una hija dos años menor que tú, quizás podrían llevarse bien.- Comencé a hablar de forma casual, no quería interrogarlo tan de golpe y abrumarlo.
-Usted es muy bonita, su hija a de serlo también.
-Pues sí, aunque no soy su madre biológica, pero si lo es, se parece algo a mi ahora que lo pienso.- dije en una risa, pero en mi mente pasaba la imagen de Shopia y me daba cuenta del parecido evidente entre las dos, principal razón por la cual mi sobrina era igual a mí. – Dime Dylan...¿recuerdas algo de lo que te paso?
-No mucho...solo recuerdo que estaba yendo a lo de mi abuela, cuando una camioneta se paró frente a mí y me metieron en ella.
-¿Pudiste ver el rostro de alguien?
-No, fue todo muy rápido. No recuerdo la verdad, lo siento.
-Está bien, es compresible. Dicen que a medida que pase el tiempo iras recordando momentos.
-Honestamente, prefiero olvidarlos, que me quitaran eso del cerebro como si de una computadora se tratase.
-Bueno, pero míralo de esta manera, todo lo que puedas recordar servirá para que encontremos a tus amigos y otros niños y atrapar a los culpables.
-¿Todo eso depende de mí?
-¡No! No te asustes, depende de mí, yo debo estar asustada.- bromee pero el niño se quedó en su anterior pensamiento.
-Oye Dylan.- hable con voz cariñosa en lo que tomaba su mano.
El niño se sobresalto y alejo su mano de mí, sus ojos se llenaron de lágrimas y me miraba aterrada.
>>¿Qué sucede, cariño?.- trate de acercarme pero su grito me alejó.
CHRISTOPHER
Tras un fuerte grito por parte de Dylan, sus familiares ingresaron alarmados y _____ salió del cuarto, estaba anonada, con una mano en su pecho, se sentía culpable. ¿Lo presione demasiado? Seguro pensaría.
Las enfermeras entraron a entender al niño que se encontraba en un ataque de pánico. No mucho más tarde llego el doctor, que luego de lograr inyectarle un tranquilizante, salió y ____ lo interceptó tratando de buscar respuestas.
-Doctor Lowell, dígame ¿Qué le hice?.
-Tranquila.- hablo el doctor con voz compasiva.- Tu no lo hiciste nada...pero en sus estudios encontramos que sufrió varias agresiones físicas y psicológicas. Encontramos restos de drogas alucinógenas en su organismo...y semen en su recto.
______ no aguantó las lágrimas.
-Pero, cuando lo rescatamos se dejo tocar.
-Estaba en shock y no hace mucho estaba con esas drogas en su organismo, estaba insensibilizado, por ello se veía tan...
-Dócil.- completo la oración.
-Exacto, ven, acompáñame a mi oficina. Hay algo que debo contarte.
T/N
Llegamos a la enorme oficina de Lowell, la cual tenía un gran ventanal con vista al jardín delantero y a la carretera. En la placa de su escritorio se leía su nombre y debajo "director", comprobando la importancia dentro de la comunidad y porque era tan conocido, era el director del hospital.
-Toma asiento. ¿Quieres uno?- me preguntó mostrándome una taza de café.
-Si, me agradaría. No pude desayunar nada.
Lowell asintió y prosiguió con su tarea.
-La verdad, me alegra que alguien competente y honesto se ponga al frente de estos casos.
-¿Usted también está al tanto de los desaparecidos?
-Todo Castle Combe lo sabe, por ello el alcalde se mostró con Dylan, para tranquilizar a la turba enardecida. Me comento el agente Jordan lo del pentágrama.
-Ese niño.- masculle.
-No lo culpes, es un niño. Estaba asustado y me lo confió. De eso quería hablarle.
-¿Usted sabe algo?
-Pues, cuando yo estaba en mis 25 y era pasante aquí hubo una seguidilla de homicidios y desapariciones de mujeres embarazadas y niños huérfanos, robados del centro de ayuda Collingwood, que se encuentra en Redstocks. Las mujeres aparecían cortadas por el vientre y sin los bebes, en medio de pentagramas. Por la incisión, se supuso sería un médico, pero con el tiempo quedo inconcluso y luego, simplemente se detuvo. Todos supusieron que la persona involucrada había muerto. Ahora que suceden estos casos pienso en muchas posibilidades.- me confió sentándose frente a mí y dejando mi taza frente a mi.- Puede que no haya muerto, puede que sea alguien que quiera continuar con su legado o...
-Una secta.
-Exacto.
-Desde que llegué vi a una persona, la que rompió la estatua de mi...de Christopher.- le di un sorbo a mi café y continué.- Logre llegar hasta su, digamos, guarida, en lo que buscaba a Dylan, esa persona me ayudo a hallarlo, pero a la vez siento que es el culpable. Ayer me dijo mi hija que un hombre la llamaba cuando estaba en la plaza, ella dice...no.- me reí.- eso no importa, la cuestión es que creo que esa persona algo tiene que ver. Por eso, la teoría de que sea alguien que quiere continuar con el legado de aquel asesino no me suela descabellada en lo absoluto.
-¿Viste sangre o carne en el lugar?
-No...-respondí dubitativa.
-Cariño, al asesino lo llamaban Jack, the cannibal. Los cuerpos aparecían en piezas y muchos de ellos cortados con cuchillos partes de la carne.
-¿Se los comía?
-Eso sospechaba la policía. Comía los bebes y fetos, pues nunca aparecían los cuerpos.
-¿Estoy lidiando con eso?
-Puede ser...los niños que aparecieron estos últimos meses, tenían...
-Tenían agüeros en su cuerpo y estaban desangrados.
-este nuevo Jack, le gusta más beber que masticar.
...
CHRISTOPHER
-Bien, ya estoy aquí. ¿De qué quieres hablar?- preguntó con voz dura Joaquín en lo que se acomodaba en el asiento.
-De tu mujer...-respondió Brandon de forma poderosa.
-No, no la prestó.- bromeo el contrario.
-No me interesa Joaquín, es jodidamente sexy, pero irritante. Mantenla controlada.
-¿A qué te refieres?
-Está metiendo su nariz en donde no debe y está haciendo enojar a muchas personas.
-____ es indomable. Creo que ya te debiste dar cuenta de ello.
-Pues encuentra la forma de domarla, porque pone en peligro a muchos de nosotros y no me gusta que me desafíen y acorralen, haz lo que te digo, creo que es más agradable follarla viva.
-¿Me estas amenazando Brandon?
-Te estoy advirtiendo. Regresen a Londres.
...
T/N
Me despedí del doctor y me retiré del hospital para retomar hacia el departamento de policía.
Al llegar, mi camino hacia la oficina se vio interrumpida por Jordan, que venia exaltado con varios libros en su poder.
-Jefa, hable con el doctor Lowell...
-Oh si, me enteré.- lo corte sarcásticamente.
-Si, se que no debí hablar tanto, pero gracias a ello, estuve investigando...
-¿Investigando?.- detuve el paso para mirarlo.- ¿Dormiste?
-Emmm, no, es que tomé estos libros de la biblioteca publica, y encontré algunos libros sobre temas eso...eto...etoricos...estoricos...
-¿Esotéricos?- pregunte en una media sonrisa burlona.
-¡Eso mismo! Esotéricos. En ellos hablaban sobre qué significaba para los satanistas el beber sangre.
-Shhh.- lo calle, metiéndolo en la oficina.- Habla más bajo de eso, no sabes si hay civiles afuera.
-Si, perdón.
-Bien.- me senté sobre el escritorio.- siéntate y muéstrame.
-¡Si! Se sentó y tiró hacia atrás los mechones rubios que caían sobre los laterales de su rostro. – Aquí dice, que es normal que hagan ese tipo de ritos por dos razones, por la eterna juventud y la salud, es algo que se ve en la historia, desde Vlad el emperador y La condesa Elizabeth Báthory,- continuó su monologo intercalando entre su libro esotérico y notas de ambos personajes.- También encontré esto.- Líbalo de sangre.
-¿Qué es eso?.- mirando con atención, estaba sorprendida con este joven.
-El Líbalo de sangre eran rituales religiosos asociados a los judíos, en ellos un niño no judío es secuestrado o a veces comprado y ocultado en la casa de un miembro prominente de la comunidad judía, una sinagoga, lo que sea. donde se le pueda mantener escondido hasta el momento de su sacrificio.
Luego, la multitud se reúne se enjuicia al niño, presentándolo desnudo ante al tribunal donde lo insultan, humillan y lo torturan hasta matarlo. Decían que lo hacían con propósitos místicos.
-Pero nosotros vimos una...
-Si, no tiene sentido, fue para mostrarle a lo largo de la historia. Después se dice que en el siglo XV el médico del vaticano mando a matar a un joven para que la bebiera el papá Inocencio VIII porque tenía propiedades sanadoras. Y al día de hoy hay algunas personas que aún lo practican según las investigaciones de John Edgar Browning. ¿NO ES UNA LOCURA?
-Si, lo es...pero Jordan. Respira por favor.
-No, no déjeme terminar. Encontré también que lo usan como una droga, torturan a la persona cosa de elevar su adrenalina y beberla, eso da adrenalina sin necesidad de verse obligado a traumarse, es una puta droga. – dijo esto último en una risa de incredulidad.
-¿Y el pentágrama?
-Ah pues, que es un maldito psicópata.
-¡Jordan!
-Lo siento jefa, pero no pude encontrar mucho más. Es satánico supongo, una misa negra. Con respecto a eso encontré el caso Mcmartin, estas personas eran dueñas de la guardería Mcmartin, Judy Jonhson acusó a un miembro de la familia de abusar de su hijo, decían que tenían túneles donde llevaban a los niños para usarlos en rituales, inclusive algunos niños señalaron que famosos participaban en esos ritos. – Me explicaba todo ello, mientras me mostraba viejos recortes periodísticos.
-¿De dónde sacaste esto?.-
-De la hemeroteca.
-¿Te los robaste?
-Los pedí prestado, sin avisar.
-Jordan...
-Ese no es el punto.
-Comprendo. Oye... ¿los niños de Jack The Cannibal no eran de un orfanato?
-Sí, el orfanato Collingwood.
-Recoge tus cosas, vamos a hacerle una visita a los niños.
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