Aquella Chica Morena...


Hola a todos, aquí vengo con el Remake de uno de mis primeros Fics Ronniecolns que hice para el Fandom de TLH, y por ende, este es el primer fic que estrene en . Bueno, el primer que sea extenso, ya que lo primero que estrene fue un Oneshot xd pero bueno, antes que nada quiero dejar en claro unas cosas:

-Este Fanfic tendrá grandes diferencias con su versión original, se arreglaran unos fallos en la trama, y se añadirán nuevos personajes además de mantener a los que ya se habían presentado en el original. Por mi parte tratare de darles desarrollo a todos ellos sin que estos se vean o se sientan como "Ruido Blanco"

-La historia será un poco más madura, así que es probable que vean Lenguaje Soez y referencias adultas.

-Esta historia tengo planeada que sea un poco mas extensa que la original, y se reescribirán viejas escenas, otras se modificaran y unas cuantas se descartaran.

-Espero que les guste esta nueva versión x3

¡Alla Vamos! B)

------


Todo parecía ir tan bien para el albino y su grupo de amigos, todo parecía estar tranquilo y en calma... Parecía...

En ese momento, el albino se hallaba en el tejado de la escuela, frente a él estaba ese chico pelirrojo que le había hecho imposible la vida en la escuela, tanto a él como a su grupo en esas semanas. Estaba a poco de ser expulsado de la escuela, todo por culpa de él, por una rivalidad que ya no tenía razón de ser.

Para el albino, toda esta situación era estúpida, sin sentido... Pero allí estaba, frente a frente, con los puños apretados y la mirada inyectada en ira, su respiración era pesada por la ira y el cansancio.

-¡Esto termina aquí, Chandlers!- Exclamo el albino-. ¡No hay vuelta atrás!

-¿Y quién dijo que quería escapar, Larry?- Exclamo el pelirrojo con una sonrisa maliciosa-. Eh esperado mucho tiempo por esto, Lincoln... Eh esperado tanto para saborear mi venganza, y ahora no voy a dar el brazo a torcer... Cuando acabe contigo, hare que esa perra de Ronnie me entregue esa carpeta, aunque tenga que volarle los dientes de una patada.

-¡Eso será sobre mi cadáver!- Exclamo el chico albino-. Tu también me has jugado malas pasadas, Chandlers. ¡Me hiciste perder un año entero! ¡Y ahora es hora de que pagues por todo!

-Si fuera por mí, te hubiera hundido más para que te regalaran otro año más.- Dijo Chandler-. Así que agradece que fui benevolente.

El albino gruñe de ira y arremete contra el pelirrojo, asestándole un puñetazo directo en la cara, cuando intenta lanzar un segundo golpe, el pelirrojo lo sorprende con un golpe en el estómago, haciendo que el albino retroceda y caiga de rodillas por el dolor. Había quedado sin aire.

-¿Eso ah sido todo?- Exclamo el pelirrojo-. ¡Vete a llorar con tu put...!

El pelirrojo retrocede de dolor cuando Lincoln le avienta a los ojos un poco de tierra que había en el suelo del techo, el chico de cabellera roja intenta aliviarse el fastidio de sus ojos refregándolos con sus puños, es cuando Lincoln lo taclea, y cuando cae al piso le atina varios golpes en la cara, para ese punto estaba cegado por la ira. No le importaba nada ya, no escuchaba nada ya, solo arremetía violentamente de forma mecánica.

Es cuando Chandlers logra bloquear uno de sus golpes y le regresa un derechazo para lograr quitárselo de encima. El se levanta con dificultad y se pasa el antebrazo por la nariz, limpiándose la sangre que le emanaba de esta.

Lincoln se levanta también, aun cegado por la ira, mira a su alrededor buscando a su rival, y es cuando siente un fuerte golpe en la nuca, regresándolo de golpe al suelo.

Sentía que su cabeza palpitaba del dolor, se sentía aturdido también. Al voltear, ve que su contrincante tenía una vara de madera rota en sus manos, quizás proveniente de una escoba cercana.

-Esto se termina aquí, Lincoln Loud...- Exclamo Chandlers-. Debiste largarte cuando podías. Y ahora, sufrirás las consecuencias.

-... Púdrete.- Exclamo Lincoln al apretar sus dientes.

Quizás si el combate anterior no le hubiera drenado la energía, este hubiera sido muy diferente... Ahora, el veía como Chandlers se preparaba para dar el golpe final... Y en ese momento él se preguntó, ¿Cómo fue que se llegó a este punto?...

-------------

(4 meses atrás...)

Amanece en Royal Woods, la fecha exacta era el 12 de Marzo de 1986. La hora, 7:30 Am. El albino de dieciséis años se hallaba preparando las cosas para ir a la escuela, otro día más en su escuela, y si bien, en años anteriores iría tranquilo y en paz a la escuela, ahora él no estaba entusiasmada por ir a la escuela, si no fuera por su leal grupo de amigos, seguramente ni se molestaría en ir, se quedaría en casa ayudando a su madre y a sus hermanas menores, o buscaría trabajo para así poder costearse sus cosas.

El suspira, habían pasado muchas cosas últimamente, cosas malas y muy malas... Pero, sabía que no podía simplemente quedarse sentado lamentando su infortunio. Debía seguir adelante, y demostrarles a todos que se equivocaban.

El sale de su habitación con rumbo a la salida, en la sala de estar, su madre veía la televisión mientras que Lucy hablaba por el teléfono, quizás con su amiga Haiku.

-Adiós, madre. Voy a la escuela.- Se despidió el albino al acercarse a su madre y darle un abrazo.

-Que te vaya bien, cariño.- Respondió Rita con su singular sonrisa-. Y por favor, cuídate... No quiero que pase de nuevo lo del año pasado.

-No te preocupes madre.- Dijo el albino-. Te dije que no me metería más en problemas, y eso hare...

Comienza a caminar hacia la parada del bus, e intenta distraerse para evitar enojarse, pero le fue difícil. Pronto recordó lo que paso el año pasado y su ira creció dentro de sí...

-"Ese idiota... De haber tenido pruebas de que él fue, no me hubieran metido preso."-Pensó el albino mientras su rostro poco a poco formaba una expresión de enojo.

Unos minutos de espera después, llega el autobús, el sube y ubica el asiento donde está su amigo, Clyde parecía estar distraído revisando una carpeta, seguramente donde guarda sus preciados dibujos. Cuando ve a Lincoln, este le saluda cuando termina de sentarse.

Por un momento hablaron sobre cosas cotidianas y sobre la escuela, Clyde por un momento se sintió tentado a preguntar sobre cómo se sentía con respecto a lo de un hace año atrás, pero era obvia la respuesta, es decir ¿Cómo te sentirías tu si te arrestaran por un crimen que no cometiste?

Para el moreno, todo aquello fue injusto, ni siquiera las pruebas eran contundentes, eran circunstanciales y aun así le metieron preso un año completito hasta que un abogado pudo demostrar que la condena no tenía bases ni justificaciones, por ende se anuló la sentencia y se ordenó reabrir la investigación.

Y claro, él fue junto con Kazu y el resto de su grupo, el apoyo moral del albino, siempre le dieron apoyo y lo fueron a visitar en la cárcel, tratando de que no colapsara su ánimo o que no sintiera que lo iban a dejar solo.

Por un instante hubo un silencio entre ambos, principalmente porque Lincoln saludo a Kazu, que recién se había sentado en el asiento de al lado de donde estaban. Luego el albino voltea hacia el moreno.

-Y bien... ¿Cómo has seguido con respecto a lo de...? Bueno, ya sabes.- Pregunto el albino

-Poco a poco lo voy superando.- Dijo el moreno al suspirar y bajar su mirada-. Aunque, debo admitir que todo esto aún me duele. Digo, un enamoramiento no se supera de un día para otro.

-Bueno, no puedo opinar mucho allí.- Replico el chico pecoso-. Sabes muy bien que casi no eh tenido muchos intereses amorosos más allá de Paige, pero, puedo comprender en parte tu dolor.

-Si... En parte.- Dijo Clyde para voltear a la ventana-. Sabes, es complicado. Una parte de mi quiere saber por qué ella decidió irse, pero otra de mi simplemente no quiere saber nada de ella ni de lo que paso. Por qué sé que en el fondo, la verdad no me ayudara de a mucho, y hasta puede que termine más lastimado de lo que ya estoy.

-Mi amigo, creo que eso es decisión tuya.- Dijo el albino al colocarle una mano en el hombro-. Porque si decides hablar con ella, solo vas a escuchar lo que te conviene, y si no, quedaras con esa espina de la duda... Aunque en lo personal, creo que no vale la pena. Olvídala y deja que se vaya por su parte.

Clyde asiente, su mirada sigue clavada en el suelo de ese viejo autobús del año 79.

-Bueno, mejor no pienso en ello.- Dijo el moreno al forzar una sonrisa-. Mejor, hablemos de nuestro videojuego.

-Oh cierto.-Replico el albino-. Mira, Rusty y Liam Ya dijeron que nos iban a ayudar con el Testeo, y Zach se va a encargar de la programación.

-Entonces, yo me encargo de los Sprites y también con otra parte de la programación.- Respondió Clyde-. ¿Y de la música quien se encarga?

-Jum... Esa es una buena pregunta...- Dijo el albino para llevarse una mano al mentón-. Pues, mientras será mejor encargarnos de lo principal; los gráficos y la programación. Supongo que yo me encargare del guion del juego.

Ambos siguieron hablando un buen rato hasta que finalmente el bus llega a la escuela. Ambos se bajan y Lincoln se despide de Clyde para irse a clases, por mientras el moreno camina por los pasillos de la escuela para finalmente toparse con Josh, uno de sus compañeros del salón, un poco moreno, de cabello negro abundante, de ojos de color verde y lentes con el puente encintado.

-Hey anciano.- Saludo el moreno.

-Oh, que no me digas anciano.- Exclamo el pelinegro-. Yo apenas cumplí los 16 hace una semana atrás.

-Felicidades, amigo. Estas a un año más cerca de tu muerte.- Respondió el moreno-. ¿Y desde cuando tocas la guitarra?

-¿Eh? No, no es mía, se la tengo que llevar a mi prima ahorita en la tarde.- Replico el chico.

-Jo, y luego porque te decimos que vienes de Alabama.- Replico el moreno al reírse un poco.

-¡Que yo no hago esas cochinadas con ella!- Exclamo el chico al reírse un poco-. Y no, esa ocasión no cuenta, eso fue un cabezazo.

-He, vale. Hare como que te creo, carnal.- Dijo el moreno para darle unas palmadas en la espalda.

-Sí, definitivamente va a ser un día largo...- Replico el moreno para entrar al salón de clases.

------------------------

En horas del mediodía ambos chicos por fin salen de clases, y se encaminan a la plaza central de la escuela para buscar al resto del grupo, no era raro que Zach, Rusty y Liam se dejaran caer en la plaza por esas horas.

-... Y entonces me enoje porque, hice el arroz con tanto cariño y esfuerzo, y le dije al bato "Ya le eche sal, no le hechos más" y viene y le hecha medio frasco... Ni el perro se comió ese arroz, parecía Salmuera.- Dijo Josh mientras caminaba con su amigo hacia la plaza.

-Hombre, pero si sabes cómo es el, ¿Para qué lo dejas cuidando la comida?- Replico Clyde mientras revisaba sus bolsillos-. Sabes, tengo algo de sed, ahorita veré si me compro una gaseosa, ¿Te apetece una?

-... Si, por que no. Pero de primero busquemos a los demás.- Respondió Josh.

Al momento de llegar a la plaza, ambos se sorprenden de que haya bastantes personas con batas blancas... ¿Qué estaba pasando?

-Jum... Creo que me perdí de algo.-Dijo Josh-. ¿Acaso hoy había una convención de farmacéuticos?

-No, creo que ellos son estudiantes de Ciencias.- Respondió Clyde.

-... ¿Tenemos esa especialidad aquí?- Pregunto.

-No, tengo entendido que es una escuela cercana que pidió prestado unos salones mientras terminan de preparar los de allá.- Replico el moreno.

-Está bien... Oye, espera, déjame revisar que la guitarra este bien.- Dijo el pelinegro al quitarse el estuche de la espalda.

El chico saca la guitarra, parecía de paquete, incluso tenía la calcomanía del precio en ella.

-Yo no sé tocar esto.- Dijo el pelinegro.

-Déjame ver... Creo recordar unas cuantas notas aquí.- Dijo el moreno para tomar la guitarra.

Clyde rasga las cuerdas, las cuales suenan algo desafinadas, a lo cual procede a ponerlas a punto. El dilema es que por su poca experiencia, no lograba darle la afinación adecuada.

-Disculpen... ¿Esa guitarra es de ustedes?- Sonó una nueva voz, llamando la atención de ambos jóvenes.

Un chico de camisa azul con franjas rojas, lentes amplios, pantalones jeans azules, tenis negros, de cabello negro enmarañado y con una leve barba en su rostro. Parecía muy interesado en la guitarra.

-Bueno, mía no es.- Dijo Clyde-. Es de la prima de mi amigo de Alabama.

-¡Que no soy de Alabama!- Exclamo el pelinegro-. Soy del Norte de Hazeltucky.

-Menos mal que no dijiste del norte de México, porque si no, confirmarías lo que digo.- Replico el moreno para empezar a reírse.

-Hijo de...

-He, ¿Osea que la guitarra es tuya?- Interrumpió el chico misterioso.

-Es de mi prima, es que hace unos días la compro y hoy me llego por correo.- Dijo Josh-. Hoy se la tengo que llevar.

-Y de paso también le hace una M...

-¡Clyde!

-He, lo siento amigo, es muy divertido molestarte.- Replico Clyde mientras se reía.

-Vale... ¿Podrías prestármela un momento?- Pregunto el chico nuevo.

-Jum... Claro, pero ten cuidado.- Dijo Josh.

A eso, Clyde le entrega la guitarra al chico misterioso, al igual que el moreno, este mismo también rasga las cuerdas, para notar que esta desafinada, pero a diferencia de Clyde, el si logra afinarla. A lo cual procede a jugar con algunos arpegios y notas al azar, para luego comenzar a tocar algunas canciones, entre esas "Out of Touch", "Missing You", "Big in Japan" y "Don't you Want me"

-Es una guitarra muy hermosa.- Dijo el chico al ver la guitarra de frente.

-Tienes buenos gustos, compañero.- Dijo el chico pecoso.

-Si... ¿Dónde aprendiste a tocar así?- Agrego el pelinegro.

-Bueno... hace tiempo atrás me regalaron una guía de guitarra, y pues como no había mucho que hacer en esos días pues me ponía a practicar, y luego me metí en un cursillo de guitarra.- Dijo el chico-. Oh, cierto, lo olvidaba. Me llamo Omar.

-El mío es Clyde.- Dijo el moreno para darle la mano-. Y él es Josh, pero de cariño le decimos "Cara e' rata"

-Y dale... Que me dicen es "Oso"- Exclamo el chico para darle la mano al chico de camisa azul.

-No le hagas caso, esta todo estresado por que la prima no le dio sus chuponcitos en el cuello.- Dijo Clyde para reír otro poco más, a lo cual se fija que la expresión del pelinegro se endureció más de lo normal-. Vale, mejor dejo de molestarte, ya que parece que ahora si te estas molestando.

-Yo diría.- Respondió Josh.

-He... Bueno chicos.- Dijo Clyde para levantarse de las bancas-. Tengo que ir a la biblioteca para adelantar unas cosas. Si aparecen los demás, les dices donde estoy.

-Claro, ve tranquilo.- Dijo Josh.

-Bueno, hablamos al rato.- Se despidió el moreno.

Ambos chicos de cabello negro ven como se aleja Clyde, a lo cual Omar voltea a ver a Josh.

-... ¿Qué?

-¿Qué rayos hiciste con tu prima?

-Larga historia, solo te diré que en ella hay incluida una Aspiradora, unas Pantys y un gran malentendido.

--------

Lincoln no tardó mucho en llegar a la biblioteca después de salir de clases, el albino da un vistazo rápido al lugar, habían varias personas en sus quehaceres, sea leyendo, escribiendo, hablando en voz baja...

Lincoln ve a su amigo en una de las mesas de la esquina, estaba hablando con Haiku, una de las amigas goticas de su hermana y al otro lado de este había otra chica, de tez morena. Por su fisionomía podría deducir rápidamente que era latina, quizás Mexicana o Guatemalteca... Hasta podría atreverse a decir que Nicaragüense o Hondureña.

-Hey, hermano. ¿Cómo va todo?- Saludo el albino.

-Todo bien Lincoln.- Respondió el moreno-. Estaba terminando este dibujo, pero lo tendré que terminar en casa porque me olvide por completo del grafito para sombrear. Además que también ya me dio algo de pereza.

-He, ya veo... Hola Haiku. ¿Todo está bien?- Saludo el albino.

-Sí, todo va bien de momento.- Respondió la chica gótica.

-Disculpa si parece que te estoy corriendo, pero ¿Qué haces aquí?- Pregunto el albino-. Digo, no es muy frecuente hallarte por aquí.

-Bueno... La verdad es que estaba acompañando a Lucy, pero me quede hablando con Clyde, así que ella se fue.-Respondió Haiku.

El moreno por un momento se concentró en la conversación del albino y la chica de gustos sombríos, hasta que se percató que la morena miraba de forma discreta a Lincoln, y en sus mejillas pecosas, un leve rubor se asomaba.

Un leve pensamiento pasa por la mente del moreno, y al voltear la mirada hacia el albino, sonríe levemente. Siempre quiso jugar a ser cupido.

-Hey Lincoln.

-¿Si?

-Disculpa, me había olvidado por completo de hacer esto. ¿Dónde están mis modales, dios mío?- Dijo Clyde actuando un sentimiento de pena-. Te presento a mi amiga. Ronalda Santiago Casagrande, pero de cariño le decimos Ronnie Anne.

El albino voltea a ver a la chica, podía distinguir un sonrojo en sus mejillas, aunque el dedujo que era por la pena que sentía en ese momento de que Clyde la haya presentado. El no lo negó en ese momento. Era muy bonita.

-Ronnie Anne... Mucho gusto.- El albino extendió su mano-. Mi nombre es Lincoln. Lincoln Loud.

-¿Lincoln? Por alguna razón tu nombre me suena conocido.- Dijo la morena-. ¿No eres ese chico que tiene como once hermanas?

-Ese mismo... Y sé lo que estás pensando, pero no. Yo las quiero, pero no de esa forma.- Replico Lincoln.

-He, de acuerdo. Mucho gusto.- Dijo la morena para aceptar el saludo que le ofreció el albino-. Y así por mera curiosidad... ¿Una de tus hermanas se llama Lori?

-Sí, de hecho.- Respondió Lincoln-. Aunque ella está en Arkansas ejerciendo su trabajo de abogada.

-Ya veo... Y de casualidad, ¿Sabes cómo se llamaba la pareja de ella?- Pregunto Ronnie.

-Sí, bueno... Su marido actual se llama Roberto, pero todos le dicen Bobby.- Replico el chico de cabellos blancos.

-¿Y sabes su nombre completo?

-Sí, es Roberto Santiago Casagr.... Un momento, ¿Eres un familiar de Bobby?- Pregunto el albino algo intrigado, pues sus apellidos coincidían con el del marido de Lori.

-Soy su hermana menor.- Respondió la morena.

-Oh, ya veo... Que coincidencia.- Dijo el albino al reír un poco-. Pero... ¿Por qué no fuiste a la boda de ellos? No recuerdo haberte visto aunque sea de reojo.

-A mama no le alcanzo el dinero para mi pasaje de avión. Así que me quede en casa.- Dijo la morena-. ¿Y qué tal estuvo todo por allá?

-De maravilla.- Respondió Lincoln-. La recepción fue esplendida, y la intervención policiaca fue impecable...

-Haiku, ellos parecen muy concentrados en su charla.- Hablo el moreno en voz baja a su amiga mientras la morena y el albino seguían charlando-. Vamos a otro lugar, dejémosle un poco de espacio.

-De acuerdo, Clyde.- Dijo la pelinegra al sonreír y guardar sus cosas en su mochila.

----------------

(Continuara...)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top