Narrador Omnisciente

Ya había pasado otro día con normalidad en el subsuelo con ese dúo qué la tarde anterior se la pasó descansando en la tranquilidad de la región de Waterfall, la confianza mutua entre ambos se había acrecentado más en esos pocos días que llevaban juntos, un semana si es que queríamos ser más exactos. Ahora, el par se encontraba junto a la entrada del popular Resort de Mettaton, Chara miraba con cierta curiosidad el cartel encima de la entrada.

— ¿Cómo es que una caja metálica es quien hace el entretenimiento acá en el subsuelo? No sé, al menos Undyne parece más llamativa para dar un espectáculo aunque trate de cosas raras de anime —Seguía sin verle el atractivo a ese tal Mettaton, aunque había algo que le daba mala espina de este, es como si recordara algo pero no supiera qué exactamente, era un sentimiento bastante extraño.

— Tampoco me fascina mucho su show pero es lo mejor que tenemos, así que no me quejo —Respondió Sans con bastante simpleza, sin preocuparse mucho de aquello, varias veces acompañaba a su hermano a ver dicho programa.

Frisk apareció en la zona, subiendo las escaleras luego de haber escapado de Mettaton y su puzzle de baldosas de colores, se acercó al par, saludándoles con una sonrisa en su rostro.

— Hola reflejo ¿Ya vas para el núcleo, no? —Chara preguntó al humano, recibiendo un asentimiento acompañado de una respuesta afirmativa por parte de Frisk.

— ¿Y qué dices si pillamos algo de cenar antes? Esta vez tendremos compañía extra ¿Qué dices? —Ofreció un plan el esqueleto, qué fue aceptado por el humano de suéter rayado—. Gracias por invitarnos niño, venga, sígueme, conozco un atajo.

Así, el par de humanos y un esqueleto se adentraron al pequeño callejón qué había junto a la entrada, así el par de enchaquetados usaron su magia para usar un atajo al interior del hotel, ocupando una de las mesas, por suerte eran lo suficientemente grandes para tener a tres personas... Bueno, dos humanos y un esqueleto.

— Wow... Así que así se ve este lugar desde dentro.. Y al parecer tampoco hay un aire acondicionado decente acá —Chara decidió quitarse la capucha de su cabeza para poder tener algo de fresco, pues a diferencia de Snowdin o Waterfall, allí hacía más calor que no podía soportar con tanta facilidad.

Sans se percató de aquel gesto del humano de chaqueta verde, se quedó mirándole por algunos segundos, ahora sentía que ya lo conocía desde mucho antes, no podía explicar de donde exactamente pero sentía un mal presentimiento de aquello, aunque rápidamente a su cabeza, llegó el recuerdo del día anterior, los dos bajo un falso cielo estrellado, disipando ese mal presentimiento, Chara no podía hacer algo malo ¿no?

— Así que niño, ¿Tu viaje casi ha terminado, eh? Debes tener muchas ganas de volver a casa, sé lo que se siente, pero.. Creo que a veces es mejor aceptar lo que se te ofrece. Aquí abajo ya tienes comida, bebida, amigos.. —Sans comenzó con la charla, la razón por la que se había reunido allí en el hotel, algo que siempre pasaba.

— Y lo que dice este saco de huesos es verdad, aunque sea de otro universo, algo puedo ayudar acá —Chara se encogió de hombros, se había dado cuenta que esa charla es diferente en ambos universos, después de todo, Sans no había pasado lo mismo que en él—. Cuando yo caí al subsuelo y el rey me capturó, estaba seguro que ese día iba a morir pero si él hubiera querido eso, hubiera sido demasiado fácil estrellarme contra el suelo y acabar con todo...

Tanto Frisk como Sans prestaban atención a lo que Chara decía, Frisk con curiosidad sobre conocer más información de otro universo y por parte de Sans algo sorprendido, recordaba que Chara le había dicho que él era el rey en su universo, así que eso que decía lo había hecho una versión alterna suya.

— Entonces, ahí llegó mamá y el rey me soltó bastante rápido, jamás he escuchado a mamá soltar tantas maldiciones en unas pocas semanas... En ese momento sentí que tal vez, en otra vida, hubiera podido ser amiga del rey —Chara desvío su mirada unos instantes del humano para dirigirla al esqueleto, dedicándole una pequeña sonrisa. Tal vez no había sido en otra vida y mucho menos con el rey, pero había logrado ser amigo de Sans. Después, regresó su vista al humano para continuar su pequeño monólogo—. Pero al punto al qué voy, después de eso, comencé a vivir mejor que nunca con un hermano al qué no cambiaría por nada en Snowdin. Quedé atrapado en el subsuelo pero no es para nada malo, ahora tengo una familia y una vida que son mejores de lo que nunca podría haber imaginado.

Frisk aunque no hablara mucho, analizaba bastante bien las cosas, se fijaba en pequeños detalles, incluida aquella sonrisa que el otro humano le dedicó al esqueleto, después de aquella frase sobre el rey de su universo así que cada vez tenía una mejor idea del mundo de ese otro humano. Aun así, el de suéter rayado, agradeció por las palabras de Chara, pero dijo que aún así tenía que seguir con ese camino.

— Yo te apoyo, chaval, no te preocupes —Sans respondió con total tranquilidad, soltando un suave suspiro antes de seguir hablando—. Déjame contarte algo, niño. Soy un centinela de Snowdin, me siento ahí para buscar humanos, es algo aburrido. Por suerte, en las profundidades del bosque, hay una enorme puerta cerrada y es perfecta para practicar chistes de toc toc.

Chara prestó atención a lo que decía Sans, sabía que se trataba de la puerta que separaba las Ruinas con Snowdin, tal parece, que la conversación con el humano en el hotel, en ambos universos era diferente y tenía curiosidad por esa diferencia.

— Un día, como de costumbre, me puse a soltarlos, toqué la puerta y digo "toc toc" y desde el otro lado oigo la voz de una mujer respondiendo a mis chistes... Con el tiempo, me tuve que marchar, pero ella me dijo que volviese, así que lo hice, una y otra vez hasta que se volvió una tradición... —Siguió Sans contando, Chara suponía que se trataba de Toriel, quien cuidaba las ruinas en ese universo, aunque su origen de la tradición de los chistes en la puerta era diferente—. Un día, me di cuenta que no se reía mucho. Le pregunté qué le ocurría. Y me dijo algo "¿Puedes prometerme algo, por favor? Si un humano cruza alguna vez esta puerta, cuídale y protégele. ¿Lo harías por mí?". Bueno, odio hacer promesas y ni siquiera sé el nombre de esta mujer, pero... No puedes negarle algo a alguien a quien le gustan los chistes malos, ¿Entiendes lo que estoy diciendo?

Frisk asintió ante la pregunta del esqueleto, no era la primera vez que escuchaba esa pregunta, así que estaba tranquilo en esa situación.

— Esa promesa que le hice... ¿Sabes qué habría pasado si ella no hubiera dicho nada?... E s t a r í a s m u e r t o e n e l s i t i o... Oye, tranquilo, sólo estoy de broma. Además, ¿no he hecho un gran trabajo protegiéndote? Es decir, no has muerto ni una sola vez —Frisk soltó una pequeña risa ante aquel comentario, Sans se levantó de la silla donde estaba sentado, a lo que Chara también le había imitado, entendiendo que la charla había acabado—. Bueno, eso es todo. Cuídate, porque hay alguien que se preocupa por ti.

— Y eres demasiado afortunado compañero, esta vez no es solo alguien de este universo.. Así que suerte, reflejo —Así también Chara se despidió, siguiendo al esqueleto hasta que ambos llegarán cerca de una pared del hotel y usaron su teletransporte, a un lugar mucho más relajado y que pensaron al mismo tiempo, el sofá de la casa de los hermanos.

Ambos se encontraban sentados en el sofá, Chara ya había vuelto a colocar su capucha en su cabeza, pensando también un poco en la charla qué habían tenido con Frisk el día de hoy, no sólo había servido para ayudar al humano en el final de su camino por el subsuelo, sino también para conocer un poco más del universo del otro.

— Oye Sans... Lo de matar al humano.. ¿En serio fue una broma..? —Chara fue quien decidió preguntar aquello, si en lugar de su universo, hubiera caído ahí... ¿Ese Sans si hubiera acabado con él? No hubiera tenido a una líder de la guardia real para salvarlo y cuidarlo como a su hijo propio. Eso sí le afectó un poco más, casi moría a manos de un Sans y quien sabe si así también hubiera pasado allí.

— Tranquilo niño, claro que fue una broma, soy demasiado vago y débil como para matar a un humano —Sans respondió encogiéndose de hombros acompañado de una risa. Y aquello fue suficiente para calmar el alma inquieta del humano. Podía parecer demasiado simple y tonto, pero Chara confiaba bastante en ese esqueleto, estaba seguro que nunca le haría daño, y mucho menos le mataría, a pesar de que solo habían pasado unos cuantos días juntos—. Aunque si te sirve, algún día podría disfrazarme como el rey de tu mundo y actuar como si fuéramos amigos, así puedes cumplir eso qué quieres.

Chara volteó a mirar al esqueleto, primero con cierta confusión hasta que se transformó en una risa por el solo hecho de imaginarse a ese esqueleto frente suyo con las ropas de su rey, no habría mucha diferencia pero estaba seguro que sería notorio el cambio por las actitudes y personalidades de ambos, qué aunque sabía que el rey del subsuelo también era perezoso, tenía la certeza de que el rey es el rey y Sans era Sans, son dos esqueletos diferentes.

— No te preocupes Sans, puede que no seas el mismo saco de huesos qué trató de matarme y es todo un perezoso a pesar de ser rey, pero tu eres diferente a él, ya eres un amigo mío así que no azotes mi cabeza en tu hombro frío** —Chara bromeó con Sans, quien soltó una risa por aquel chiste tonto del humano encapuchado.

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** Es un chiste usado en el cómic original del Bad Time Trio, no tiene mucho sentido en español pero sería raro que una línea de la historia este en inglés así que decidí hacerlo así, en español el chiste en la historia pero aquí el chiste original: