~ Dia 3 : Cita En Grillby's ~

Narrador Omnisciente

Ya iniciaba el tercer día en que Chara se quedaba en el universo original, como había sido hasta el momento el humano se quedaba en la habitación de Sans mientras este dormía en el sofá.

Papyrus se había ido por la mañana a calibrar sus puzles, aunque antes dejó un par de platos de espagueti para su hermano y el humano además de una nota donde decía que era lo que iba a estar haciendo durante aquel día.

Fue prácticamente alrededor del medio día que ambos empezaron a dar señales de vida, de una manera perezosa ambos se despertaron, Chara bajó hasta el primer piso, se saludaron de forma vaga y perezosa entre ambos, y así juntos fueron al comedor para ver lo que Papyrus había dejado.

─ ¿Y dónde está Endogeny? Él se puede comer este espagueti sin morir en el intento ─Chara tomó el plato de comida, con una expresión algo indescriptible, no podía creer que en todos los universos —o al menos en los que sabía— la comida de los hermanos de quienes ocupaban su "lugar" también tuvieran que tener sus arreglos.

─ ¿Endogeny? ─Sans miró a Chara con cierta confusión, el cual luego de unos pocos segundos, suspiró levemente.

─Es verdad... Había olvidado todo lo que hablamos ayer... ─El de chaqueta verde suspiro rendido, sin saber qué haría ahora con el plato de espagueti─. ¿A alguien le das esto?

─Si, así es. Algunas veces se lo doy a un perro blanco que se pasea por ahí, a veces es un poco molesto, pero siempre recibe la comida todo gustoso ─Sans se encogió de hombros de manera vaga para tomar el otro plato de espagueti y con un gesto de su cráneo indicarle al chico que lo siguiera.

Chara al ver esto, le siguió, salieron de la casa de los esqueletos y fueron hasta la pequeña cabaña al lado de esta, en la cual estaba por casualidad aquel perro blanco al lado de un plato de comida como si estuviera esperando por aquella comida.

─Bueno es algo adorable, en mi AU jamás lo he visto, quien sabrá ─Sencillamente se encogió de hombros e imitó la acción del contrario, hecha mientras hablaba, dejar la comida en el plato del perro.

De ahí ambos salieron de la cabaña a paso vago y lento, iban de camino hasta nuevamente la casa de los esqueletos, pero en cuanto iban a entrar, Chara se detuvo, viendo a Sans con una leve sonrisa.

─ ¿Qué sucede, niño? ─Sans se había dado media vuelta para ver al humano algo extrañado de que no entrara a la casa.

─Me debes una cita en Grillby's y pienso que es una buena ocasión para hacerla ─El de chaqueta verde se encogió de hombros mientras reía de una manera leve─. Necesito de mi preciado chocolate para seguir viviendo y no morir de hambre, quedando de huesos.

─Está bien, está bien, aún no quiero tener otro esqueleto en casa ─Sans volvió a cerrar la puerta de la casa para colocarse al lado del chico, para así, luego juntos iniciar a caminar hacia Grillby's.

Luego de algunos segundos, llegaron al local, ya que quedaba relativamente cerca de la casa de los esqueletos, solo fueron unos cuantos pasos que dieron antes de entrar al local, Sans devolvió todos los saludos de cada una de las personas que conocía.

─ ¿Tan seguido vienes que ya todo el mundo te conoce? ─Chara bromeo con el esqueleto dándole un leve golpe con su codo en el del contrario mientras reía levemente, luego de aquel gesto ambos se sentaron en las dos sillas de la barra del bar, aunque antes de que el chico se sentara retiro el cojín pedorro que estaba en el taburete.

─Vamos, eres técnicamente yo así que de seguro a ti te conocen de sobra también en tu Grillby's... Y además fue gracias que tu eres como yo, que ya sabías de esa broma en la silla ─Sans se encogió de hombros también riendo de una manera leve, en ese momento fue que el monstruo se acercó a los dos para tomar el pedido─. Grill, para mi lo mismo de siempre y para el chico tráele algo de chocolate en barra.

Grillby asintió para luego marcharse a la cocina, tiempo que Chara aprovecho para mirar con un poco más de detalle antes de soltar un suspiro algo melancólico mientras apoyaba su codo en la barra y a su vez su cabeza sobre su mano.

─Vamos niño, pronto volverás a tu universo como era antes así que no te desanimes ─Sans le sonrió al humano en busca de animarlo un poco pues sabía muy bien lo que era perder todo con algunas rutas genocidas pasadas por lo que era consciente de aquel sentimiento.

Aunque fue en ese momento que llegó Grillby con un par de botellas de kétchup además de unas cuantas barras de chocolate en una bandeja, todo esto lo dejó en la barra, al frente de los dos enchaquetados.

─Mira, come tu chocolate, de seguro que te anima ─Sans tomó la primera botella de kétchup y dio un corto sorbo de esta.

─Realmente no puedo creer que seas capaz de tomar esa cosa como si nada ─Chara sonrió levemente tomando la primera barra de chocolate, abriendo la envoltura y así poder dar el primer mordisco del dulce─. Estas desperdiciando buen material para bromas en tu estómago... Un momento, ahora que lo pienso ¿Cómo se supone que tu puedes comer algo si solo eres huesos?

─Magia, podemos crear lo que sea con magia así que puedo comer todo el kétchup que quiera ─El esqueleto se encogió de hombros con simpleza para luego proceder a dar otro sorbo del kétchup─. ¿Nunca se lo habías preguntado al Sans o al Papyrus de tu universo?

─No, jamás los había visto comer ─Chara se encogió de hombros con simpleza para luego dar el segundo mordisco de su chocolate─. Papyrus siempre ofrece sus pie de espagueti a Shifty o alguno de nosotros mientras que Sans lo que ofrece es té, pero en si jamás los vi comer algo.

Ambos estuvieron hablando de cosas sin importancia para luego pasar al tema de chistes flojos y malos, lo cual llamó la atención por parte de los clientes del bar los cuales dejaron sus cosas de lado para poner su atención a estos, riendo por cada una de estas bromas, aunque claro, de vez en cuando los dos bromistas hacían cortos recesos para seguir con su comida.

Pero al ver que ya se acabaron los chistes, después de casi treinta rondas de chistes, los clientes empezaron a regresar

─Mis chistes han sido los mejores, tienes que aceptarlo ─Chara daba el último mordisco de la última barra de chocolate que quedaba mientras sonreía triunfante.

─Tampoco te des tanta victoria, una cuchara no puede ganarle a un saco de huesos ─Sans tomó lo último de su segunda botella de kétchup para luego dejar el envase vacío sobre la barra─. En mi cuenta Grill, la próxima vez te pago lo que te debo.

─Él me invitó así que cobrale a Sans por lo mío ─Chara se encogió de hombros mientras sonreía de una manera leve.

Luego de decir eso, ambos se bajaron de las sillas y se dirigieron a la salida del bar, despidiéndose de paso de los monstruos que estaban de clientes.

Lo que quedaba de tarde se la pasaron en la casa de los esqueletos viendo algo de televisión aburrido, aunque algún que otro chiste salía para animar el ambiente.

Papyrus al llegar luego de su día de calibración de puzles pudo ver a su hermano y al humano dormido juntos en el sofá por lo que decidió traer una manta de su habitación para cubrirlos a los dos y evitar que pasaran frío en la noche.

Ya se había acabado el tercer día en que Chara se quedaba en el universo original, y se podía decir con seguridad que tenía una muy buena relación con Sans pero nadie sabe qué más cosas pueden llevar a suceder después.

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