Narra Story Chara

La luz daba una iluminación tenue anaranjada a todo el pasillo, tan solo estaba de pie, esperando... Lo odiaba... Odiaba con todas mis fuerzas la situación en la que estaba... ¿Por qué ese niño podía quitarme todo con tanta facilidad? ¿Por qué Rei no me hizo caso en que no debía confiar en los humanos...? El sonido de los pasos hizo eco en el pasillo, solo podía ser una persona, ya no quedaban monstruos en el subsuelo después del genocidio cometido por el octavo humano caído.

— Wow... Así que vas en serio con esto ¿No? Muy bien... ¿Recuerdas lo que te dije la última vez? —Apenas alcé la mirada para ver al humano, Shifty, con esa sonrisa inquietante, la misma que con la que siempre nos encontrábamos en esa misma situación, aunque ahora sentía que la reconocía de otro lugar, sin olvidar esa amenazante motosierra qué sabía que en breves instantes me mataría, como siempre lo hace. Tan solo me aferré a la bandana que tenía en mi cuello, llena de colores pero manchada de polvo, polvo de mi hermano—. Esos monstruos, son como la nieve, con un simple toque desaparecen fácilmente...

Vi como Shifty se acercó aún más, dando un par de pasos, la furia crecía en mi interior. Ese humano tan solo me confirmó las razones por las que tanto odió a la humanidad. Si quería podía llevarnos a la superficie, liberar a los monstruos, pero solo decidió hacer un reset para matarnos a todos.

— Así que compañero, ¿Te divertiste mucho jugando con mi hermanito? Supongo que ahora es mi turno qué juegue contigo —Con la determinación de acabar con ese humano y hacerlo sufrir incontables veces, sabiendo que volvería una y otra vez para terminar lo que comenzó, utilicé magia para invocar un cuchillo que sujeté con fuerza en mi mano—. Ten en cuenta que soy más lento que Rei, así que podría aburrirte, pero no te preocupes, somos humanos, no soy tan fácil de matar como esos monstruos. Voy a jugar por un largo largo tiempo, mi reflejo.

Sin dudar ni un solo segundo comencé a atacar a Shifty con cuchillos qué creaba con ayuda de mi magia. Trataba de generar la máxima cantidad de heridas posibles en el menor tiempo posible, era consciente que no podía durar mucho tiempo en batalla debido a la carga física de la magia, era un arma de doble filo.

Pasó un largo rato en esa batalla, ambos humanos ya estaban cansados, pero lo estaba aún más el encapuchado verde, sus ataques poco a poco comenzaban a ser menos letales, aunque con un último esfuerzo logró hacer su ataque especial pero Shifty lo esquivó, sufrió heridas, pero no las suficientes para acabarle.

Chara sabía que en el próximo ataque, ya no tendría fuerzas para esquivarlo y sería su fin. Y así como sabía que sucedería, ocurrió, un grito ahogado salió de sus labios, siendo ahogados por gorgoteo de sangre que comenzaba a salir de su boca. Una herida con una motosierra no es para nada suave.

— ¡CHARA! —Escuchó dos voces qué reconocía perfectamente gritar su nombre, con las pocas fuerzas que le quedaban giró su cabeza para encontrarse con ¿Sans y Papyrus? No, no eran ellos, no tenían la apariencia de rey o guardián de las ruinas, incluso se parecían más que nada a él pero no tenía sentido— ¡CHARA!

Narrador Omnisciente

Chara despertó abruptamente en la habitación de Sans, tenía su respiración completamente agitada y sudor recorría todo su cuerpo. Sans estaba a un lado de la cama, tratando de despertar al humano de la pesadilla qué estaba teniendo mientras Papyrus miraba con preocupación y ganas de ayudar al humano desde atrás de su hermano ¿Cómo habían llegado a esa situación?

Papyrus estaba durmiendo en su habitación cuando empezó a escuchar algunos quejidos desde la habitación de su hermano, recordó que Chara estaba quedándose allí así que decidió ir a investigar si todo estaba bien, pero parecía que el humano estaba teniendo alguna pesadilla, trató de despertarlo pero no funcionaba así que decidió pedirle ayuda a Sans, quien al enterarse de la situación fue a su habitación para ayudar a despertar a Chara. Tenía el presentimiento qué tenía que ver con lo que había ocurrido mientras veían televisión ayer.

— Tranquilo... Todo fue una pesadilla —Sans trató de calmar a Chara, quien al darse cuenta que no estaba en el Último Corredor, ni mucho menos con una herida de motosierra en su pecho pudo comenzar a regular su respiración. Aún así, llevó su mano al cuello para comprobar que no tenía la bandana de su hermano en el cuello, seguido para su pecho y darse cuenta que ni siquiera había una gota de sangre.

— Geez... Yo.. Lo siento por despertarlos a estas horas.. —Chara lucía apenado y avergonzado por aquello, no quería molestar a los hermanos y mucho menos en su propia casa.

— ¡No te preocupes humano! ¡Yo, el gran Papyrus estaré aquí para protegerte también en tus sueños! —Papyrus, quien aparte de tener su ropa de combate tenía un gorro para dormir, hacía una pose heroica, sacando una corta risa en el humano, si hubiera tenido una pesadilla en su universo, Asriel hubiera hecho lo mismo para animarle—. ¡Mañana me encargaré de hacerte muchas galletas para que puedas sentirte mejor!

Papyrus al asegurarse qué el humano ya estaba tranquilo y a salvo de cualquier pesadilla, regresó a su cama para poder seguir durmiendo ya que se levantaría temprano para cumplirle la promesa de prepararle galletas a Chara.

— Así qué... ¿Está pesadilla tuvo que ver con eso que te quedaste viendo en televisión ayer? —Sans aún no salió de la habitación, se sentó en el borde de su cama, esperando una respuesta del humano.

Chara alzó una ceja con curiosidad por haber sido atrapado con tanta facilidad aunque tenía que admitir que ayer había sido demasiado evidente cuando vió esa motosierra en televisión, tampoco es como si hubiera actuado muy normal en ese instante; así que al final soltó un suave suspiro.

— Supongo que ayer fui muy obvio ¿no? —Chara se encogió de hombros, ya estaba tranquilo, todo había sido una pesadilla—. Bueno.. Tú sabes que a veces el humano puede, ya sabes... Matar a todos... Yo siempre muero por esa motosierra que estaba en ese show de ayer... Nunca antes había visto a ese robot pero sé muy bien que esa motosierra la he visto en manos de Shifty...

Chara desvió su mirada, sabía que todo era una pesadilla, que Shifty no asesinó a su hermano ni a su madre... Al menos esta vez quien asesinó a Asriel no fue Shifty pero había pasado antes, en algún reset anterior ocurrió, siempre trataba de olvidarlo, de que cada vez que Shifty hacia reset olvidaba si los había matado a todos o si solo los había llevado a la superficie para regresarlos nuevamente al subsuelo, pensar que en ese nuevo intento sería el definitivo. Chara agradecía que al menos su familia no recordara todos los resets, no quería que fuera tan cruel para ellos volver una y otra vez al mismo punto, ni siquiera él cuando cayó al subsuelo fue así.

Sans no sabía qué responder, y menos al sentir ese sentimiento del contrario que reconocía tan bien, después de todo, Chara no era el único que pensaba de esa forma con respecto a los reseteos causados por el octavo humano caído. Muchas veces solo quería dejar todo atrás, rendirse ante la determinación de Frisk... Pero también debía de admitir que haber conocido a Chara, alguien que puede entenderle y con el cual, sin duda alguna se lleva bastante bien, le había hecho querer intentar ayudar a Chara, se había divertido con su compañía en esos pocos días haciendo cosas cotidianas pero diferentes a su manera.

— ¿Qué sucede? —Preguntó con una sonrisa algo divertida el humano—. Por mucho que me mires, tampoco es que me vaya a convertir en alguien más o quien sabe si tal vez quieres que me vuelva un esqueleto como tú —Chara había devuelto la mirada a Sans, quien se había quedado perdido en sus pensamientos mientras le veía.

— No es nada.. Me quedé perdido en mis pensamientos. Ya estás mejor así que supongo que ya regresaré a dormir como el hueso flojo qué soy —Sans se encogió de hombros, levantándose de la cama y comenzando a caminar hacia la salida de la habitación.

— ¡Espera, Sans! —Chara le detuvo, quien se incorporó en la cama para poder estirarse y tomar del brazo a Sans para detenerlo—. Digo, sabes, te he despertado a mitad de la noche ¿Por qué no te quedas acá? La cama es lo suficientemente grande para los dos, ya me siento mal por haberte sacado de tu habitación —En parte era verdad que se sentía mal ocupar la cama de Sans pero también quería seguir pasando tiempo con este.

— Wow, apenas una semana y ya estamos con ese tipo de propuestas —Sans respondió, sacando una risa en Chara, la cual trató de callar para no volver a despertar al menor de los esqueletos.

— Ya quisieras tú. Es solo que como el vago qué soy, sé perfectamente que dormir en una cama es mucho mejor que un sofá así que venga qué hay espacio suficiente —Chara se volvió a acostar, dejando espacio para Sans a su lado, quien resignado, decidió hacerle caso y acostarse al lado de este.

Y así, un rato pasó, los dos siguieron teniendo una pequeña charla bajo la luz de la luna hasta que el sueño les venció y se quedaron dormidos en la cama de Sans.