⚜• ¿CÓMO UN GRUPO DE MARIACHIS JODE UNA VELADA ROMÁNTICA? [PRIMER LUGAR]


Nombre: ¿Cómo un grupo de mariachis jode una velada romántica con mi crush mexicana?

⚜• Autora: whoistrisha

-Hey, hey, Jimin ¿A dónde vas tan tarde y tan arreglado?- preguntó Jin con voz pícara mientras lo miraba de pies a cabeza.

Al mayor del grupo le llamaba la atención ver a su amigo así.

Mierda, pensó Park.

-A una cena. - le contestó Jimin pasando una mano por su cabello rubio. Jin lo miró con asombro.

- ¿Ah sí? ¿Con quién es? ¿Es con Taemin?

Jimin se quedó como piedra. No se lo esperaba. Estaba muy seguro de que no se iba a encontrar a nadie a esta hora, y así evitaría que le preguntarán; pero no, esto, realmente no se lo esperaba.

Se quedó mirando al suelo pensando en que le podía decir. Tenía dos opciones: mentirle que iba a cenar con Taemin o decirle que iba a una cita con una chica.

-Sí, voy a cenar con Taemin-hyung. Como los dos tenemos la noche libre quisimos aprovechar para poder charlar y eso. - intentó sonar convincente, así que acompañó la piadosa mentira con una sonrisa.

Jin le deseó que la pasara muy bien en su cena. Este se retiró a su habitación dejándolo sólo. Jimin se sintió aliviado, miró el reloj de pulsera.

8:55 pm. Ya iba algo tarde a su cita con "Taemin".

Así que sin perder un minuto más salió del lujoso departamento, y tomó el ascensor.

La relajante música que tenía el ascensor lo acompañó hasta que llegó a la planta baja. Salió rápido y fue a tomar el taxi que lo estaba esperando hace unos minutos. El chofer al verlo salir le hizo una reverencia y le abrió la puerta trasera del taxi. Jimin le agradeció con un gesto mientras se subía al auto.

El chofer al cerrarle la puerta fue corriendo a tomar el volante.

- ¿A dónde lo llevo?- preguntó el chofer mirando a Jimin a través del retrovisor.

-Al restaurante mexicano "El Mariachi". - respondió mirando a través de la ventanilla distraído. Encendió los motores del auto amarillo prendiendo las luces delanteras de este.

Jimin comenzó a sentirse nervioso, hoy era su primera cita con Lupe, la chica mexicana que con sólo mirarla se había convertido en su crush. Se habían conocido en un Fan meeting que habían hecho hace unos meses, ella estaba en Corea de vacaciones.

Lupe era una morra de piel morena; trigueña con ojos marrones y abiertos; pestañas largas, labios finos que cuando los vio, tuvo deseos de besarlos; con muy marcadas curvas; buen trasero y senos. Físicamente a Jimin le había llamado la atención un montón pero para conocerla más, discretamente él al firmar su poste dejó su número de teléfono.

Estuvieron muchos meses así, hasta que Lupe le comentó que iba a Corea otra vez de vacaciones.

Eso había puesto a Jimin muy feliz y decidió pedirle una cita. Así que buscó el mejor restaurante mexicano de todo Seúl para que ella se sintiera cómoda y él probar su cultura culinaria.

Con sólo pensar en que la iba a ver otra vez se derritió en el asiento. Se encogía en hombros y suspiraba enamorado.

-Ya llegamos. - le comunicó con voz severa el chofer bajándose del auto para abrirle la puerta a Jimin.

Sin darse cuenta habían llegado muy rápido.

Al estar tan metido en sus pensamientos la noción de trayecto pasó como si fuera Flash. Jimin se puso más nervioso demostrándolo con sus pequeños dedos que chocaban unos con otros.

Se bajó del auto y le pagó al chofer. Este agradeció con un gesto de su sombrero y siguió con su duro trabajo.

Jimin se quedó mirando el local. Era algo distinto entre todos los modernos edificios de Seúl. Algo más rústico acompañado de cactus de diferentes formas y cintas que representaban la bandera de México.

Entró al local preguntándole a un señor vestido como si fuera un mariachi pero sin el sombrero, por la chica mexicana. El señor lo llevó hasta donde ella estaba. Lo llevó hasta un lugar discreto llenó de cosas que representaban a México.

El corazón de Jimin se aceleró al verla. Él no sabía cómo reaccionar.

El señor se retiró. Lupe le sonrió, se levantó de la mesa para saludarlo con un beso en la mejilla.

-Hola Jimin.

-Hola... Lupita. - balbuceó con voz quebrada.

Los dos tomaron asiento y se quedaron un rato en silencio, hasta que Lupe tomó las riendas de la conversación.

Jimin había extrañado mucho su voz tierna y su acento característico de los mexicanos, que a pesar de hablar coreano -muy fluido algo que había que destacar, que había aprendido a través de doramas y cursos que tomó-. La primera vez que le habló en el Fan Meeting pensó que había usado el traductor como casi todas las Armys latinas hacen.

Se quedó embobado, ella comenzó a comentarle cosas y él sólo le contestaba monosílabos.

-Buenas noches, bienvenidos, ¿Ya están listos para pedir?- preguntó la dependienta. La chica que ya desde hace un rato estaba mirando la carta se había decidido por un pozole -pozole es una especie de sopa hecha a base de granos de maíz que dependiendo de la región se le agrega carne de pollo o cerdo- y de beber había pedido Tequila.

- ¿Y usted señor?

Lupe intervino y le dijo a la camarera que él acababa de llegar. Pero antes de irse, Jimin la llamó y le dijo que lo mismo que había pedido su acompañante.

-Espero que el pozole te guste.

-Sí estuve leyendo en Internet varios platillos de México.

-Wao, viniste preparado. - comentó riéndose. La camarera trajo los dos pequeños vasos de Tequila acompañados con sal y limón. Los dos le agradecieron al dejar sus bebidas.

- ¿Un brindis?

-Claro - Alzó la copa. - Un brindis por este reencuentro bien mexicano.

-Salud. -dijeron ambos al chocar sus vasos y bebieron sino antes hacer lo de la sal y el limón.

No era la primera vez que Jimin lo probaba. Varias veces que había estado en México lo había probado, para su paladar resultaba algo diferente a todo los sabores que él estaba acostumbrado.

-Estaba muy bueno. - Dijo relamiéndose los labios. - Pero los de México son los mejores.

Jimin sólo se quedó mirando sus labios, tenía deseos de besarlos.

Con sólo pensarlo se mordió sin ningún disimulo su labio inferior.

El ambiente de la noche estaba movido. Los camareros andaban de un lugar para otro, los exóticos olores invadían la nariz del rubio y la música que venía de un grupo de hombres que tenían trompetas y una guitarra muy rara acompañada de coros graciosos que él no entendía.

-Su música es muy escandalosa.

-Pues sí, casi toda nuestra música es rancheras y mariachi. - le explicó mientras de su posición veía al grupo de mariachis.

La camarera vino con su pedido. Cuando le puso las dos vasijas de barro ardientes que saltaban un olor exquisito a Jimin se le caí la baba.

-Muchas gracias. - agradeció Lupe, Jimin estaba muy concentrado en el pozole.

-Que lo disfruten. - la chica se retiró a atender otras mesas.

La chica puso la servilleta en sus muslos y cogió los cubiertos.

-Bien provecho, Jimin.

-Igualmente, Lupita.

A pesar que la chica estaba acostumbrada a que le dijeran así, que saliera de las cuerdas vocales de Jimin le daba mucha gracia. Así que no pudo evitar reírse un poco.

Sin pensarlo mucho Jimin cogió un poco y se lo metió en la boca. Estaba súper caliente pero delicioso.

Lupe se quedó mirando al rubio como tenía la boca abierta intentando masticar.

-Toma agua. - le recomendó preocupada.

-Estoy bien. - dijo con la boca llena.

Después del mal rato que pasó con la comida caliente y el picante siguió comiendo ensuciándose la boca, parecía un niño comiendo.

Lupe se percató y se limpió la de ella. Cogió una servilleta y se acercó a Jimin.

-Pareces un niño pequeño comiendo.

Jimin se sonrojó al ver lo cerca que estaba.

Así que no perdió la oportunidad de él ir acercándose cautelosamente.

Ella paró y se dio cuenta de las intenciones así que también tomó lo iniciativa de acerarse pero con temor.

-Me gustas. - susurró prácticamente en sus labios en el idioma nativo de su crush.

-Tú también me gustas...

Jimin sin ningún tipo de pudor posó su mano en el muslo de ella mientras reclamaba sus labios.

Esos labios que desde hace mucho tiempo quería besar.

Se movían lentamente. Ambas respiraciones chocaban entre sí.

Lupe tomó la iniciativa de morder el regordete labio inferior de Jimin, este reaccionó apretando su muslo.

-Buenas noches, ¿qué canción quieren que le toquemos? - preguntó el cantante del grupo de mariachis cómo si no hubiera pasado nada.

Lupe y Jimin se separaron al escuchar su voz. Park maldijo todo su ser por la interrupción.

-Algo romántico, por favor.- pidió con voz melosa y rubor en sus mejillas.

Sin duda alguna Jimin se le quedaría grabado el beso tan anhelado y la interrupción de los mariachis.

Y así es como un grupo de mariachis jode la velada romántica con su crush mexicana.

Putos mariachis...

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