Resultados: "Un relato con muchos corazones"

Usuario de Wattpad: LauraWhiteSwan

Fandom: Harry Potter

Opción elegida: Tu personaje se arma de valentía y por fin le declara su amor a su crush.

Relato:

Ron era un chico alto, delgado y que siempre andaba algo desaliñado. Y es que el joven no solo era despreocupado para su aspecto físico, tampoco era una persona detallista y tendía a olvidarse de muchas cosas, aparte de no prestar atención a lo que pasara a su alrededor.

De lo que sí que solía percatarse era de cuando su mejor amiga estaba enfada con él. ¿Por qué era tan a menudo? Lleva rato dándole vueltas a cuál podría ser el motivo por el que ese día, un martes cualquiera, le había dado por ignorarlo y evitarlos en clase y en los pasillos.

¿Por qué la chica era tan complicada? Si quería algo que se lo dijera.

Lo más curioso es que llevaban unas últimas semanas muy unidos, incluso él llegó a pensar que podrían llegar a ser algo más que amigos. Aunque no quería admitirlo, Hermione lo había cautivado y siempre se descubría a sí mismo pensando en ella.

¿Si todo iba bien por qué, de repente, le daba por ignorarlo?

Ya eran las cinco de la tarde y Ron se encontraba en la sala común junto a su mejor amigo, Harry, y su hermana pequeña. Ginny y Harry habían empezado a salir hace poco, pero por respeto a Ron no solían mostrar su amor delante de él, sin embargo, ese día estaban especialmente empalagosos...

—¿Qué les pasa? —preguntó Ron—. Están un poco raros.

—Ay, Ron ¿es que no sabes qué día es hoy? —respondió Ginny.

—¿Martes?

Tanto Harry como Ginny rieron.

—No me extraña que esté enfadada... —murmuró la chica.

—Ron ¿no has visto los motivos de corazones en el Gran Comedor? Las parejas, los chocolates... —dijo Harry.

—Ah, sí ¿qué le pasa a todo el mundo hoy? ¿Dumbledore se habrá enamorado? –dijo esto último burlonamente y con una sonrisa pilla.

Ginny enarcó una ceja y Harry volvió a reír.

—¡Es San Valentín, ¡Idiota! —Dijo Ginny.

Ron abrió la boca y los ojos debido a la sorpresa. Ahora empezaba a cobrar todo bastante sentido...

—Hermione... —murmuró él.

—Esperaba que hicieras algo por ella este día —explicó Ginny.

—¿Y ahora qué hago? No tengo nada. Ginny, dame algo.

—¿Qué? Ni hablar, búscate la vida.

—¡Harry!

Su amigo se encogió de hombros y, acto seguido, se marchó con Ginny para disfrutar del día de los enamorados en pareja.

Ron, desesperado y sin ideas buscó por todo Hogwarts un regalo que fuera perfecto para Hermione y así poder mostrar su amor. Quién sabe, a lo mejor podrían empezar a ser algo más que amigos.

Cuando llegó la noche, Ron se encontró con Hermione en la sala común. Ella leía un libro, ignorándolo.

Ron con cuidado bajó el libro de la chica y, encima de éste, colocó varias grageas. Al terminar éstas formaban un corazón.

—Sé que no es nada del otro mundo, pero... te quiero, Hermione.

Una enorme sonrisa se dibujó en los labios de Hermione.

Usuario: NatsukoKuroigawa

Fandom: Persona 5 (Akechi x Ren)

Opción elegida: Tu personaje se arma de valentía y por fin le declara su amor a su crush.

Relato:

Era San Valentín y, movido por un impuso, había acabado frente a Leblanc. Su corazón dio un vuelco al pensar en lo que le esperaría al otro lado de la puerta. Era evidente que el líder de los ladrones era muy popular entre las chicas, con lo cual no sería una sorpresa que estuviera en medio de una cita en ese preciso momento. Por algún motivo, la simple idea de encontrarle con alguien le revolvía el estómago.

Decidido a ignorar esos pensamientos, abrió la puerta como ya había hecho tantas otras veces. Un suspiro de alivio escapó de sus labios tan pronto como vio la figura del joven tras el mostrador, completamente solo. Al notar su presencia, éste volteó para recibirle con una sonrisa.

—¿Lo de siempre?

Akechi asintió con la cabeza y tomó asiento en la barra. Ren le puso delante un crucigrama que resolver, algo que tenía el hábito de hacer mientras esperaba que le sirvieran el café.

Comenzó leyendo la pista de la primera palabra: "Emoción que se celebra el día de hoy". Rellenó las cuatro letras, no había misterio: "amor".

Segunda pista: "Tu profesión". Akechi frunció el ceño, extrañado. ¿Qué clase de crucigrama te pregunta algo de tu vida? No obstante, el número de letras parecía coincidir: "detective".

Tercera palabra: "Nombre en clave de tu persona favorita". Definitivamente ese crucigrama no era muy normal...

Cuarta pista: "Ocupación de tu persona favorita". Seis letras.

—Pero ¿qué...?

Confuso, dirigió la mirada al joven al otro lado de la barra, que seguía preparando el café sin mediar palabra.

Dispuesto a resolver el misterio, regresó su atención al crucigrama que tenía delante.

Si tenía que pensar en personas cuya presencia disfrutaba, eran muy escasas las alternativas. ¿Cuántas personas conocía que tuvieran nombres en clave? Pocas. ¿Cuántos de esos nombres acababan en "r" y constaban de cinco letras? Sólo uno. "Joker".

Eso parecía encajar con la cuarta palabra, considerando "ladrón" como su ocupación.

Pasó entonces a leer la última pista, buscándole algún sentido a esas extrañas preguntas.

"Lo que quieres que sea tu persona favorita en tu vida".

Sintió un pequeño escalofrío recorrerle el cuerpo al tiempo que creía entender lo que estaba ocurriendo. La última palabra constaba de cinco letras, de las cuales ya tenía 3: "n", "v" y "o". No necesitaba pensar mucho para imaginar el resto: "novio".

¿Se había dado cuenta Ren de eso que ni él mismo había querido admitir? ¿O eran acaso sus propios sentimientos los que le habían conducido a rellenar erróneamente las palabras del crucigrama?

Considerando lo segundo se dispuso a deshacerse del papel, pero llegó demasiado tarde. Ren tenía sus ojos fijos en el crucigrama, y Akechi, completamente sonrojado, no sabía dónde meterse para ocultar su vergüenza.

No fue hasta que sintió el choque de los labios del ladrón contra los suyos que se percató de la sonrisa de satisfacción en el rostro del otro, así como del corazón dibujado con espuma en el café que yacía olvidado junto al crucigrama.

Usuario: stephany_Luna

Fandom: Dragon Ball

Opción elegida: Tu personaje se arma de valentía y por fin le declara su amor a su crush.

Relato:

El sol comenzaba a iluminar las calles destrozadas y vacías. Era catorce de febrero. San Valentín llegó de imprevisto. Los días pasaron rápido.

El futuro estaba hecho añicos por una intensa batalla que tuvieron para protegerlo de los androides. La joven protagonista pasó una mano por su rostro; estaba somnolienta y sacudió su cola. Había llegado por accidente a ese mundo hacía un tiempo, no obstante, al ver más sayayines se quedó, impresionada por el pelilila que la había ayudado. Pensó en aprovechar la oportunidad para confesar su enorme amor por él en ese día especial. No perdería más tiempo.

—Muy bien, Niha, hoy es tu día —se dijo a sí misma. Tomó su abrigo de piel, salió del refugio y emprendió vuelo hacia el oeste. El ki de Trunks no se sentía, por lo tal era perfecto para preparar una cita.

Feliz por la oportunidad, encontró un lugar apartado y agradable a la vista en un bosque lejano. Descendió, olfateó el aire y supo que ese era el lugar perfecto.

Había una buena vista hacia el cielo, la naturaleza no molestaba. Era cómodo. Pensó en conseguir materiales para su cita, pero antes debía ir al pasado. Por coincidencia, Trunks se estaba preparando para ir a visitar a su madre al presente, así que sin que se diera cuenta, se aferró a una de las patas de la máquina del tiempo y viajó al pasado.

Llegaron muy rápido. La Corporación Cápsula apareció en su rango de vista, por lo tal se escabulló antes que la nave aterrizara. Corrió a conseguir lo que necesitaba, vigiló la hora de regreso. Utilizó el mismo método.

Escabulléndose hacia el lugar planificado, preparó un romántico picnic. No exageró, pero era muy detallista. Le daría un regalo a su amado.

Levitó para ir a llamar al pelilila. Su corazón bombeaba fuerte y los nervios la hacían ruborizar. Finalmente lo encontró, platicando con Gohan. Se acercó, saludó e irrumpió su charla.

—Gohan, si no te molesta, ¿me prestas a Trunks el resto del día? —preguntó. El mencionado sonrió, consciente del plan de la sayayin y sonrió.

—¡Claro! Por mí no hay problema.

Luego de dialogar unos minutos, el pelilila siguió a Niha al lugar planificado. Su rubor aumentaba, su nerviosismo estaba a flote. Finalmente llegaron.

—Niha, ¿Qué significa todo esto? —Preguntó Trunks confundido debido al aire romántico del picnic.

—¿Podrías... sentarte, por favor?

Trunks asistió y ella se sentó frente a él. Su carácter orgulloso no le permitía dejar que otra le robara a su amado.

—Trunks, ¿sabes la fecha de hoy?

—Es catorce, ¿por?

—Solamente aproveché el día para decirte algo importante —anunció y el rubor cubrió su cara—. Trunks, me gustas.

El pelilila tragó grueso, sintiendo calor en sus mejillas. Ella se había precipitado antes que él, pero estaba bien. La inquieta cola de Niha mostraba su nerviosismo.

Trunks sonrió, se acercó a ella y la abrazó.

—¿Eso significa: "yo también"?

No dijo nada. La envolvió en sus brazos, escondió su rubor y musitó:

—Si.



¡Muchas gracias a todos por participar!


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