Grandes demostraciones de poder ocurrieron en los fandoms más alejados. Aquí los ganadores del reto.

Fandom: Naruto

Advertencia: Au
Las explosiones llegaron rápidamente a sus oídos. La gente huía en dirección contraria invadidos por el pánico.

Entonces su mirada volvió a aquellos ojos verdes. Le sonrió antes de prometerle que después la buscaría, soltó aquella mano cálida antes de correr al lugar del que todos se alejaban con desesperación.

Suspiro mientras el ascensor subía y durante esos segundos de paz pudo quejarse a libertad de lo problemático que era todo ahora, con ese doctor loco atacando en el peor momento.

Las puertas se abrieron y supo que sus quejas debían cesar un momento mientras todo ese a catástrofe acababa.

Subió los últimos escalones y abrío la puerta metálica, accediendo a la azotea del edificio.

Desde ese sitio podía ver a perfección la ciudad mientras el sol en el oriente aun los iluminaba con sus brillantes rayos de luz.

Desde su sitio observo a aquellos seres andar por los muros mientras atacaba a los pobres ciudadanos que no lograron escapar.

Las alarmas taladraban sus oídos y se sintió asqueado al ver como uno de aquellos atacantes destripaba a su presa para alimentarse de ella.

Con aquel escenario frente a él decidió que era momento de actuar.

Suspiro, cerro un momento los ojos y al abrirlos las sombras cobraron vida.

Las grandes sombras se convertían en agujas que atacaban y atravesaban a aquellos seres sin piedad.

Cuando las miradas de aquellas bestias se encontraron con la suya supo que logro su objetivo, llamar su atención

Fandom: Divergente

Hoy, el tercer día luego de sobrevivir como Divergente.

Christina, Will y yo caminamos por El Pozo; Hay algo raro, y eso no es la falta de Cuatro sino el gran silencio que se extiende por todo el lugar.

—Tris —llama Zeke, un miembro de Osadía de la edad de Cuatro —. Acompáñame.

Christina y Will se miran extrañados pero no logro decirles nada, solo acompaño a Zeke por El Pozo. No me dice ni una palabra y yo tampoco me molesto en preguntar.

Recorremos la enorme sede de Osadía hasta el tren sin decir una palabra hasta encontrar un gran grupo de osados liderado por Cuatro.

—Tris —pronuncia Cuatro cuando me acerco. Solo hay un arma y un chaleco antibalas sobre la mesa frente al ejército de negro por lo que me dispongo a ponerme el chaleco —. Durante meses, Erudición estuvo planeando robar el gobierno a Abnegación, y claro, manipular a Osadía para utilizarlos como sus soldados, aunque esto es peor, es una amenaza de fuera.

—¿De fuera? —alcanzo a decir, asustada. ¿Qué puede haber peor que Erudición?

—De tras la valla. No sabemos cómo lo hace pero ha matado a más de la mitad de abnegados y abandonados, haciéndose con casi todo su territorio. Hay que detenerlo antes de que acabe con Chicago —finaliza pero me mira fijamente antes de volver a decir algo —. Vamos, se hace tarde.

Todo el ejército de osados corre hasta subir al tren en marcha con dirección hacia Abnegación, el lugar donde Cuatro dice que se encuentra esa cosa de fuera, ese lugar que tanta intriga me genera. ¿Qué habrá ahí? ¿Por qué algo de fuera vino a Chicago?

El viaje es corto. Todos saltamos del tren aferrados a nuestras armas y corremos hacia la zona más "céntrica de Abnegación".

Y ahí lo veo.

Un humano de traje y capucha negra acaba de masacrar a un abnegado. Lo ha dejado tieso con un gas negro salido de sus palmas abiertas y, luego de petrificarlo, arrancó su cabeza, eso explica tantas cabezas de piedra en el suelo.

Lynn grita, el monstruoso humano se acerca y mi primer instinto es disparar, y lo hago, aunque es tarde para salvarla.

—¡Tris, agáchate! —grita Cuatro apuntando con su arma al humano y le obedezco. Veo a osados aparecer de todos lados, tal como nos dividimos y me agacho. Los gases negros pasan sobre mí, ¿cómo lo hizo?

Una sombra se acerca a mí y retrocedo arrastrándome, va a matarme, lo hará. La sombra se junta con otra y otra antes de lanzarse a atacar al ser de negro e intentar neutralizarlo, en lo que Cuatro se agacha.

—Intenta concentrarte en tus poderes —dice antes de levantarme.

Y ya no pienso en disparar.

Un ejército de sombras rodea a ese ser de fuera. Varios de mis compañeros están muertos, intento concentrarme en eso, en sus rodantes cabezas de piedra y en lo que Cuatro me dijo. Soy poderosa, soy poderosa más allá de mi divergencia y debo intentarlo.

De mis manos sale una poderosa descarga eléctrica hacia el monstruo. Grito, no puedo controlarla, no tengo poder con ella, y en este momento solo sé una cosa.

Soy Divergente.
Soy letal.
Soy poderosa.

Y Erudición vendrá por mí.

Fandom: Boku No Hero Academia

|| Él Sólo Quería Ser Un Héroe ||

Las nubes bordeaban el basto cielo, y el sol tímidamente escondía detrás de estas sus rayos luminiscentes. Era un día normal, con las típicas personas haciendo sus típicas actividades. E Izuku, un estudiante de secundaria a punto de graduarse, corría con velocidad a una peligrosa escena que se daba en ese mismo instante.

¿Por qué se desviaba de su ruta escolar? Simple, él era un aspirante a héroe, y siempre anotaba en su pequeño cuaderno de apuntes los aspectos tanto de héroes como de villanos. Y justo ahora, uno de los últimos estaba en plena acción.

Sus ojos brillaron cuando llegó y vio a los mejores héroes en sus vistosos trajes, llenando de ilusión su pequeño corazón de verlos e imaginarse usando uno.

Su sueño era convertirse en un héroe, y ganas no le faltaban, pero... un Quirk sí. Era tristemente un Mukosei.

Pero sabía que algún día podría lograrlo. Lo que no, era que sería ese mismo día.

El Dr. Woom, como anotó, era un villano independiente que buscaba adueñarse del mundo, primero de la ciudad. Nadie lo tomó en serio, mas tuvieron que callar cuando descubrieron su inusual particularidad.

Neutralizar Quirks.

Nadie se lo esperó, mucho menos que los héroes sucumbieran ante sus ataques debido a que nunca habían luchado sin sus Quirk.

A Izuku eso lo llenó de desilusión, así como el ver a muchas personas asustadas al no saber cómo vencerle.

Todos estaban entrando en pánico, y la crisis se hacía cada vez más palpable, sin particularidades no sabían cómo proceder. Pero, ¿y qué haría alguien sin poder alguno más que el querer salvar al mundo con una sonrisa?

Izuku no pensó, pues sus pies comenzaron a moverse por sí solos hasta ese tal Dr. Woom.

Él sólo quería ser un héroe tan grande como All Might, ese era su sentir desde pequeño. Pero la impotencia le abordaba al no tener Quirk alguno.

¿Qué haría?

Producto de la adrenalina una corriente extraña inundó su cuerpo, dándose repentinamente algo bastante inusual en estos tiempos. Los poderes, que se supone y aparecían a los 4 años, acababan de ser activados en su cuerpo. Una extraña particularidad que le permitió robar algunos poderes de ese villano.

Esto... era increíble.

Una fuerza copiada, una cortina de oscuridad creada por un chico con umbraquinésis antes de que le quitaran los poderes, y un villano muy ocupado en atacar y amenazar a los héroes al frente.

Era el momento. Sería un héroe.

[…]

Su respiración era errática, sus manos estaban llenas de cicatrices; el villano, inconsciente y con algunos huesos rotos, sin mostrar indicios de levantarse por ahora. El silencio reinaba, y las sombras se habían disipado.

Lo había logrado. Él... lo había logrado.

No podía creer que había logrado ser el héroe del día.

Alzó la mirada, esperando vítores, felicitaciones, quizás entrar a la UA por salvar la ciudad de un posible peligro.

Pero lo que vio realmente lo descolocó.

Horror en los ciudadanos, repudio en los héroes, y desaprobación por parte del Símbolo de la Paz —su inspiración— quien acababa de llegar.

Regaños y reprensiones fue lo que obtuvo en lugar de un simple “Gracias", yendo a casa con una pesadez y tristeza inmensas.

Sabía que ni con poderes lo lograría.

Su nombre fue pronunciado detrás de él, La Liga de Villanos le llamaba. Elogiaron su método, alabaron su nuevo poder, y le ofrecieron formar parte de ellos como precursor del mal. Con honores, y la gloria que le fue arrebatada.

No había mucha diferencia entre salvar el mundo y buscar dominarlo con una sonrisa, ¿no?

Izuku sonrió.