¡Hola querida comunidad! Ya no os vamos a hacer esperar más... las personas ganadoras del reto "La receta" son..

Ganador/a:  I-T-Z-Y

Fandom: BTS.

¿Albahaca? Dios ¿En serio escogí albahaca?

Suspire mientras volvía a leer los ingredientes de mi receta

- albahaca

- chocolate

- sandía

- mango

- arándanos

Okay. No me juzgues. Ni siquiera sé cocinar y tenía que escoger cinco ingredientes en menos de dos minutos...

Seguro te preguntas "si no sabes hacerlo. ¿Por qué rayos entraste a un concurso de repostería?" Y bueno, hay una respuesta simple para eso:

Kim SeokJin

Ese hombre ama cocinar, y tal vez, si aprendo a hacerlo, también me ame a mi, obviamente eso no tiene nada que ver en qué incluyera en la receta sus frutas favoritas...

—Uh, eso se está quemando... ¿NamJoon? —Jin se acercó a mí estación, sosteniendo un recipiente, seguramente lleno de harina o eso indicaba su linda carita cubierta de polvo blanco— ¡NamJoon! ¡Vas a quemar la cocina!

Y cuando me di cuenta el ángel caído estaba junto a mí, evitando que una tragedia acabará con el concurso

—¿Realmente sabes lo qué estás haciendo?

—ah... Yo... ¡Claro! ¡Solo me distraje un segundo! —tomé la albahaca y comencé a revolverla con el chocolate— Aunque tu ayuda no me vendría nada mal, lindo

Ví como su rostro se tornaba de rojo hasta sus orejas y sonreía gentilmente

— Esto es un concurso, lindo

Ahora, seguro yo estoy sonrojado...

—Pero si quieres, puede ver lo que preparas y darte algunas recomendaciones

—Eso sería fantástico

~&~

SeokJin lleva dos minutos mirándome y lo único que he hecho es picar la fruta. La verdad no esperaba ganar este concurso, ni siquiera tenía intención de terminar el pay, pero ahora, con esa preciosura observando algo tenía que hacer, así que solo... Voy a leer mi receta y todo saldrá bien

"Revolver la fruta con la albahaca y el chocolate"

Tomé la licuadora y comencé a echar todo

—¿No deberías guardar fruta para la decor...

El sonido de la máquina lo interrumpió, pero no lo detuve. Después de hacer el licuado, volvía a mirar mi hoja

"Crear una base con galletas y albahaca"

Abrí uno de los paquetes María y los esparcí en la charola del horno, poniendo unas cuantas hojitas de albacea encima

"Vaciar la mezcla en la base de galletas y cubrir con aluminio"

Verti mi licuado en la charola, le puse azúcar, miel y le intenté poner fresas , aunque terminaron hundiéndose. Cubrí todo con aluminio, lo metía al horno y lo encendí para después sacudir mis manos y voltear a ver a mi Worldwide Handsome

—¿Alguna recomendación por ahora?

—oh, sí la hay —se acercó a mí mientras me daba un cupcake que horneo quién sabe cuándo y depositaba un beso en mi mejilla— renuncia al concurso

Se dió media vuelta y lo ví alejarse moviendo delicadamente sus caderas, sonreí mordiendo el dulce pan hasta que lo escuché gritar

—¡Nadie en su sano juicio comería un pay con albahaca, lindo NamJoon!

Ganador/a:  CatSurreal

Fandom: Sherlock (BBC).

Sherlock Holmes se hallaba en la cocina de su apartamento en Baker Street, para hacer lo que jamás había hecho antes: cocinar. Su mejor amigo recién acababa de llegar a su hogar y observó horrorizado al único detective asesor del mundo.

— Sherlock, ¿qué estás haciendo?

— Creía que tus capacidades de observación eran mejores, John —replicó de inmediato el aludido mientras hacía lugar en la mesa para situar un solo plato en el centro de ella y muchos recipientes con diferentes dulces, salsas y postres alrededor.

— Si no te conociera, diría que estás a punto de cocinar.

— Ya te lo había dicho ayer —replicó resignado ante la ignorancia de su amigo.

— ¿Volviste a hablarme mientras no estaba? —concluyó tras un instante el rubio, y dado que el contrario no se dignó a contestar, supo que había dado en el clavo— Entonces, ¿qué estás cocinando?

— El platillo más empalagoso que tu organismo pueda digerir —comentó como si fuera lo más normal del mundo, pero ante la mirada confundida del aludido, agregó—: Aposté con Mycroft que podía ganar el primer concurso que me dijera antes de que él pudiera bajar 5kg haciendo ejercicio —quiso finalizar, no obstante el silencio lo obligó a brindar más información—. Terminó eligiendo uno de repostería, y quedan 5 horas y 32 minutos antes de que Mycroft pierda esos kilos. Debemos apurarnos, John.

El ex-soldado debió resignarse, como solía hacerlo, a fingir que eso tenía sentido y ayudar a su amigo en aquel caso tan extraño.

— Piensa en el ingrediente más dulce que puedas imaginar —pidió Holmes.

— Mmm... ¿el caramelo? —fue en lo mejor que pudo pensar el Dr. Watson, haciendo una mueca al imaginar aquel dulce, siendo que ni siquiera agregaba algo de azúcar a su café.

Aunque el detective no lo eligió exactamente, esa sugerencia le dio la idea de utilizar uno más goloso y raro aún: el dulce de leche argentino. Sin pensarlo dos veces, tomó el frasco que lo contenía y vertió una generosa cantidad en el plato —que bien podría equivaler a tres cucharas soperas—, solo para agregarle después dos bananas rebanadas. Y mezclar.

— ¿Y eso es todo?

— Claro que no, John, necesitamos tres ingredientes más.

Acto seguido tomó la salsa de chocolate amargo y vertió una gran cantidad sobre su postre. Deteniéndose abruptamente, repasó las cosas que tenía en su mesa para hallar el siguiente paso.

— ¿Algo que amen todos, John? —cuestionó para que su amigo confirmara su sospecha.

— Helado.

Sin decirse más, Sherlock Holmes agregó dos bochas de helado de crema americana y observó su obra hasta el momento. Aún necesitaba algo para hacerla destacar.

— ¿No es demasiado dulce?

El menor de los Holmes se preguntó qué sería de él sin su bloggero favorito y con una pequeña sonrisa recurrió a su ingrediente secreto: un polvo blanco que espolvoreó por todo el postre. Admiró su obra de arte y al levantar la vista se encontró con la mirada acusadora de Watson.

— ¿Acabas de agregarle cocaína?

Ganador/a:  MerluckyAnthony

Fandom: Killjoys / My Chemical Romance

—¡Bienvenidos todos a la primera entrega del concurso que buscará al "Endulzante de la patria"! Muy emocionado por ser quien presente a los participantes que competirán por...— El presentador daba esa especie de discurso de bienvenida frente a la primera emisión televisiva de aquel nuevo concurso de cocina, que supuestamente buscaba al mejor repostero de la nación entre los quince participantes, entre los cuales se encontraba Frank Iero.

Si bien Frank se consideraba un excelente cocinero, no lo creía igual con sus habilidades en la cocina dulce, así que su esposo, Gerard, lo había inscripto en aquel concurso para demostrarle que estaba equivocado al pensar así.

El presentador siguió hablando, presentó a cada participante y luego explicó de qué iba la primera prueba. Obviamente, debían preparar un platillo dulce, el reto era que podían hacer lo que quisiesen con cinco ingredientes especiales, elegidos de una mesa repleta de cosas, desde mazapán, hasta confites, en un tiempo estipulado.

Mientras el tipo hablaba, Frank se mordía el labio nervioso, intentando pensar en que preparar, pero entonces el rostro de su esposo cruzó su mente, entorpeciendo sus pensamientos para cuando la campana anunció el inicio del reto. Corrió a la mesa junto a los demás, sabiendo que era mejor usar a su esposo como inspiración. Así, tomó chocolate, vainilla, algunas frutillas, malvaviscos y menta, corrió a su estación de trabajo y aún sin estar seguro de lo que haría comenzó con su preparación.

Primero hizo una mezcla de harina, leche, huevos, azúcar y vainilla que llevó al horno de inmediato, mientras preparaba una masa crocante de chocolate para galletas y al terminarla, comenzó a hacer una ganache de chocolate, corriendo contra el tiempo. En cuanto la masa del horno se había convertido en un bizcochuelo firme, lo sacó de allí y lo rellenó con la ganache, untando la masa de galletas todo alrededor y volviendo a meter todo al horno. Mientras esperaba, hizo una crema a base de frutillas y menta, y derritió algunos malvaviscos.

Cuando todo estuvo listo, colocó los malvaviscos derretidos en la parte de arriba de su preparación, decorando con la crema rosa de las frutillas las paredes de galleta y dibujando formas sin sentido sobre el malvavisco, colocando dos hojas de menta.

Terminó la prueba justo a tiempo y cuando lo llamaron a presentar, los jueces cortaron una porción, viendo la obscura ganache caer desde el centro del blanco bizcochuelo, rodeado por esa crocante capa de galletas que contrastaba con el rosado de la crema.

—¿Como se llama tu preparación? —Preguntó uno.

—Postre G.—Respondió simplemente.

—¿Puedo saber por qué?

—Por mi esposo, Gerard. El cual tiene un cabello oscuro como la ganache, es suave como el bizcochuelo, duro por fuera pero dulce como la galleta, delicado y tierno como la crema rosa, con unos pequeños dientes blancos como el malvavisco y ojos verdes como la menta...

—Ingeniosa preparación, Frank...

Y así consiguió el primer puesto en la primera ronda, además de más confianza para la cocina dulce.

¡Muchas felicidades!