Únicos
Contemplo la ciudad desde este odiado ático... Su ático. Han pasado tres horas y apenas se nota ya dónde cayó. Acaban de restaurar el tránsito.
Soy el único a quien le importa.
Abajo, miles de puntitos se mueven en perfecta sincronía. Humanos, sí, o eso creen ellos. Tan mejorados, tan eficientes, tan cibernéticamente precisos... Tan despiadados y mortíferos.
Soy el único que sabe el por qué.
***
Cabizbajo y meditabundo, me alejo de su tumba, aunque sé que ese epitafio me acompañará mientras viva: "De entre todos ellos, era mi alma mecánica la única defectuosa".
Soy el único que queda.
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