Misión: salvar la Tierra
—¿Cuántas personas han cruzado ya? —preguntó una joven enfundada en un traje de varios tonos de azul nada más entrar en la sala de control.
Un hombre de complexión ancha, envuelto en un mono ajustado y con varias placas metálicas cubriendo diferentes partes de su cuerpo, se giró y sonrió al verla.
—¡Nimbo! ¡Me alegro de verte! Más que las que han cruzado, importa las que aún faltan. Según nuestros últimos cálculos, unos doscientos millones.
—¡Fiuuu! —silbó la recién llegada mientras se acomodaba en uno de los asientos libres—. Parece que Umbral y Vórtice están haciendo un gran trabajo enviando a la gente a esa otra dimensión para ponerlos a salvo.
—Así es —confirmó su interlocutor. Sólo espero que su salud no se resienta con semejante esfuerzo.
—Y yo, pero todos sabemos lo que está en juego, así como los riesgos de este disparatado plan. Todavía me cuesta creer que Sinapsis lograra persuadir a los líderes mundiales para evacuar el planeta...
—¿Y qué otra cosa podían hacer ante la amenaza de una inminente invasión alienígena? —La pregunta era retórica—. En cuanto al plan —continuó el hombre—, cuanto más disparatado, más me gusta... —Le guiñó un ojo—. ¿Y tú? ¿Qué hay de tus tareas?
—¡Uf! Calla, calla... He conseguido apagar tres grandes incendios y otros dos más pequeños en las últimas seis horas. No puedo más... ¡Me iría a dormir ahora mismo! —Nimbo estiró los brazos mientras pronunciaba la última frase.
—De eso nada, jovencita; todavía nos queda mucho por hacer —le reconvino la mujer que acababa de aparecer por la puerta. Avanzó con paso decidido hasta situarse frente a las pantallas de la sala.
—Sinapsis —intervino el hombre—, según mis cálculos la evacuación se completará en menos de tres días.
—¡Excelente, Aleación! —respondió la mujer—. Cuanto más tiempo nos demoremos, mayores serán los peligros que habremos de afrontar.
—¿Y qué pasará después? —inquirió Nimbo con preocupación y cierto recelo—. Quiero decir...
—¿Quieres decir cuando nos hayamos quedado solos? —le interrumpió la telépata, que había captado los matices de la pregunta. Hizo una pausa antes de responder—. Cumpliremos lo que acordamos cuando organizamos este montaje: nos desharemos de las armas de destrucción masiva, desmontaremos las industrias más contaminantes, limpiaremos el planeta... En fin, transformaremos la Tierra en un mundo habitable otra vez. Entonces, y sólo entonces, traeremos a todos de vuelta.
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