-union-

Barba Blanca le dio a su familia la noticia de la unión de Ace, aunque el pecoso se acababa de unir, a todos les pareció gracioso que Ace aún escapara parcialmente de todos, que no los llamara hermanos y mucho mejor, se renegaba a llamar a Barba Blanca Oyaji.

Vamos Ace, solo tienes que decirme hermano, Her-ma-no - Thatch hablaba con el pecoso en la cocina, tratando de conseguir que Ace lo llamara hermano.

No - Ace se volvió a negar mientras ayudaba a Namur con datos de navegación.

¿Qué tal a mí yoi? - Marco le dio una sonrisa de lado al pecoso.

Contigo no se vale, eres el novio - Haruta reclamó, y Ace se atragantó con su propia saliva.

Sapo yoi - Marco miró a otro lado mientras Izo ayudaba a Ace a no morir.

¿Él lo sabe? ¿Se lo pediste? Porque se ve muuuy sorprendido - Izo miró a Marco con los ojos cerrados.

No... ¿yoi? - Marco sonrió nervioso.

No seas... Marco, eso se pide - Thatch se pasó la mano por la cara.

¿Y este es el más inteligente de todos nosotros? - Atmos miró a sus hermanos, que suspiraron.

Inteligente para la vida, imbécil para el amor - Kingdew miró a Marco.

Estoy aquí yoi... -

Ace recuperó el aire y miró a Marco, luego se escapó del cuarto. ¡Él sabía que tenían un poco de tensión romántica y sexual!... ¡Pero no habían hablado de ser pareja!

¿Hijo? - Ace vio a Barba Blanca y corrió hacia él. ¿Qué importaba ahora su orgullo? ya no tenía sentido la vida.

Oyaji... - Ace miró a los ojos de Barba Blanca, el hombre más fuerte del mundo nunca pensó que podía ser tan manipulable con un par de ojitos y palabras, ¡Ace lo había llamado Oyaji!

¿Qué es lo que sucede, hijo? - Barba Blanca levantó a su pequeño pecoso que parecía realmente avergonzado y afectado por algo, aunque aún seguía un poco preocupado por la salud de Ace, hace muy poco le acababan de sacar el yeso.

¡Marco es un idiota! - Ace se tapó la cara con las manos, rojo, mientras se sentaba en la palma de la mano de su padre.

¿Qué hizo mi pequeña piña ahora? - Le preguntó Barba Blanca con una sonrisa, Ace lo miró con un puchero en la boca, suspiró y luego decidió que le diría a Oyaji lo que estaba pasando.

Él dijo que éramos novios.... ¡pero él nunca me preguntó! ¿Cómo se supone que sepa que somos pareja si nunca me lo preguntó? - Ace chilló, no podía creer que Marco hubiera hecho eso.

Bueno Marco... es Marco hijo gurarara - Barba Blanca miró a su hijo pecoso que parecía un poco en conflicto - Pero... dime Ace, ¿te gusta Marco? ¿Te gusta como tu alfa? Porque si te molesta, acabaré con esto de una vez - Ace se tensó.

¡No le hagas nada a Marco oyaji! - Ace se alteró y Barba Blanca sonrió.

Solo iba a hablar con él, no te preocupes, Marco también es mi hijo -

Ay gracias a todos los cielos - Ace se puso la mano en el pecho, soltando todo el oxígeno que se había tragado del susto.

Te preocupas por él Ace - El pecoso se sonrojó mirando hacia el mar.

Me gusta... ¿un poco? - Ace balbuceó y miró a Oyaji - ¿está bien?

Pero claro... jamás evité que mis hijos amaran, lo único que pido es que todos se traten con respeto y amor - Ace miró a Barba Blanca.

Ah... yo pensé que sí, porque como Thatch e Izo no tienen nada aún y se ve a leguas que se tienen ganas - Ace se rió.

Ellos son como el gato y el ratón, algún día se aceptarán - Barba Blanca miró al cielo.

Pues... si los encerramos - Ace comenzó a tramar travesuras.

hablando de cosas que quiero que s cumplan... el tatuaje - Ace se puso como piedra, este viejo tenía mucho mar, era realmente astuto.

Bueno... - Ace comenzó a sudar y miró a otro lado.

Ace, puedes contarme cualquier cosa, vamos hijo - Ace suspiró.

Me dan miedo las agujas - Barba Blanca quedó en modo procesamiento mental.

Ace... ¿tienes un tatuaje en el brazo? - Ace lo miró desconcertado.

¿Y? - Ace no estaba entendiendo el punto

Ace... ¿Cómo te hiciste este tatuaje si le tienes miedo a las agujas? - Ace movió su cabeza a un lado como un niño desconcertado.

Pues... ¿te amarran con piedra marina? - Barba Blanca abrió los ojos sorprendido, ¿quién mierda había amarrado a su hijo con piedra marina para tatuarse?

Ace... ¿Quién te hizo eso? - Barba Blanca sonreía para no asustar al chico.

Pues, el abuelo - ¿El abuelo? ¿Qué clase de gran hijo de puta sería capaz de amarrar con piedra marina a su propio nieto?

¿Quién... quién es tu abuelo Ace? - Ace hizo un puchero.

¿Garp? - Barba Blanca casi se traga su alma, ese hijo de su gran putísima madre era la peor opción que había en todos los mares para criar a un niño. ¿El imbécil de Roger no le podría haber entregado mejor a él para que hubiera criado a Ace como un pirata completo desde niño?

¿Oyaji... - Ace lo miraba nervioso y Barba Blanca lo miró con una sonrisa aterradora.

¿Sí, hijo? - Ace lo miró.

Te tiembla el ojo - Ace sonaba preocupado.

Es mi fruta del diablo - Shirohige se excusó.

Oyaji, no creo que las frutas del diablo funcionen así en realidad - Ace miró a Barba Blanca.

¿Tú te vuelves fuego? - Ace asintió - bueno, yo tiemblo - Ace suspiró, mejor lo dejaba así. - ¿Ace?

¿Sí, papá? - Ace miró al cielo.

¿Tenías juguetes y esas cosas cuando niño? - Ace negó.

¿Para qué necesitaría eso un chico en la jungla? - Barba Blanca cada vez quería asesinar más a Garp.

¿Y cuando fuiste creciendo como adolescente? ¿Libros o algo más? - Ace volvió a negar.

Cuando salí al mar Makino me regaló una daga para cuidarme - Ace sonrió y Barba Blanca suspiró, necesitaría enseñarle a Ace lo que era la adolescencia normal.

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