¿¡No podemos detenernos aunque sea un momento!? - Saber chilló, agarrándose el corazón; su aliento salía en forma de nube por el frío.

Está bien, tomen aire - Ace se detuvo un momento, viendo a su tripulación. Recordaba que la primera vez le había costado un poco subir, pero ahora que había adelantado su fuerza... sus pobres muchachos necesitaban un descanso.

¿Por qué queremos tanto llegar hasta un Yonko? - Kukai aún no lo entendía; Ace no les había querido contar más.

Lo descubrirán cuando estemos arriba. Solo sean amistosos - Ace suspiró, miró hacia arriba y al asegurarse de que toda su gente estaba bien, comenzó a seguir otra vez.

¿¡Cuándo decidí seguir a este lunático!? - Deuce lloraba desde atrás. Su vida era una tortura. Ace sonrió; cómo había extrañado a su Deuce.

Después de unas 2 fabulosas horas de frío y quejas de sus hermanos, Ace consiguió que todos llegaran a la cima de esta montaña nevada.

¿Aquí está Shanks? - Ace entró a la cueva, con un aura que decía pelea. Rápidamente vio a un montón de borrachos mirándolo feo. Su cara cambió; se le había olvidado que ellos tenían el olor a orina de lo borrachos que se orinaban encima.

¿Sí? - Shanks se dio la vuelta, estaba tan borracho.

Soy Ace, vengo a darte las gracias - Ace hizo una reverencia, y todos lo miraban como diciendo, "¿Qué está pasando aquí?" - Salvaste a mi hermano Luffy cuando era niño. Tenía que darte las gracias.

¿¡H-HERMANO DE LUFFY!? - Ace vio un poco nervioso cómo a Shanks casi se le salen los ojos.

¿Luffy tenía un hermano? - Ace sonrió parándose otra vez.

Bueno... eso es todo - Ace se iba a dar la vuelta.

Ace... - Ace se paralizó ante la voz tétrica de su segundo al mando.

¿S-sí, Deuce?, Mi querida mano derecha - trató de persuadir a su amigo.

¿¡Me estás diciendo que nos hiciste subir aquí solo por eso!? - Deuce casi agarra a Ace, pero el pecoso se logró escapar, retrocediendo de las manos asesinas de su mejor amigo y hermano.

Benn suspiró; pobre chico, tenía un capitán como él. Benn se dio la vuelta con una sonrisa para ver a Shanks, pero el pelirrojo tenía la boca abierta y se le había caído su alcohol. De repente, se paró rápido y encerró a Ace dentro de sus brazos.

¡Eres tú! - Ace se quedó paralizado. Nunca había sentido el aroma protector de un alfa; Shanks era el primero y era como un lugar muy seguro.

¡Sí, es el mayor imbécil que he conocido, voy a-! Deuce se detuvo cuando su cabeza fue empujada contra el pecho de Benn, que lo calmaba. Deuce aceptó con un puchero.

Cálmate, niño, los idiotas son familia, te acostumbrarás - Deuce se fue con Benn. Cuando Ace buscó ayuda con sus compañeros, resultó que todos habían sido "adoptados" por los pelirrojos, y ahora estaban solo él y Shanks.

Oye... - Ace se revolvió incómodo, pero al final se rindió.

Te pareces mucho a ellos... - Shanks confirmó sus sospechas al sentir cómo el pecoso se congelaba en sus brazos. - shhh, todo está bien ahora... - Shanks no dejaría ir a este mocoso, no lo dejaría ir, como dejó ir a su capitán, a su padre.

Sé que lo querías mucho, pero crecí pensando que era el hijo del demonio así. Al final, entendí que no lo era, pero no pude ni podré verlo como mi padre - Shanks abrazó a Ace contra su pecho.

No importa, eres mi hermano, y sueña con que te dejaré correr por estos mares balanceándote como un pollo sin cabeza. ¿Conoces el Haki? - Y con eso, Ace supo que Shanks iba totalmente en serio.

Sí, estuve practicando un poco, tengo los 3... pero me preocupa que mis chicos aún no... - Ace miró a Shanks, que sonrió.

¿Aún no despiertan nada? Es normal, si creciste en la misma isla que Luffy, entonces entiendo que lo hayas despertado antes. Ellos lo conseguirán en algún momento - Shanks acarició la cabeza de Ace, que sonrió y se acurrucó contra el pelirrojo.

No suelo dejar que la gente que apenas conozco me abrace - Ace comenzó a quedarse dormido.

No me importa, te abrazaré tanto como pueda - Shanks siguió bebiendo con su hermanito medio dormido en sus brazos. Esto se repitió con el resto de la tripulación de Ace y Shanks, a su alrededor, acurrucados con estos mocosos.

¿Sabes que tengo que irme? - Shanks sonrió y miró a Ace.

¿Eres Omega? - Ace asintió ante la pregunta. - Voy a cortarle las manos a quien se atreva a tocarte - Ace rió. ¿Por qué el gruñido de Shanks lo hizo sentirse como un bebé? ¿Era esto su instinto Omega ante un gruñido de alfa?

¿Teach? - Ace miró, curioso. Mentira, él ya sabía quién era, pero no se supone que Shanks lo sepa.

Es uno de los hijos de Barba blanca, unos de los Yonkos del mar - Ace comenzó a escuchar la explicación larga y extensa de Shanks y su historia con Teach. Al final, se pusieron de acuerdo en acumular mucha información, y Shanks se la daría a Barba blanca para que se hiciera cargo de la rata que vivía en su hogar.

Ace ahora podía respirar un poco.