- Reacciones -
Ace debía haberlo sabido, Thatch y Haruta no podían por un momento de sus vidas quedarse callados. Cuando a la mañana siguiente salió a desayunar, todos lo miraban. Ace se sentía nervioso. Cuando se acercó a la mesa que siempre usaba, alejada del resto, se dio cuenta de un detalle... la mesa no estaba, raro.
Ahora se sentía un poco perdido. ¿Dónde se sentaba? ¿Con quién se sentaba? No estaba muy acostumbrado a comer con los demás. Miró a los lados y estuvo a punto de retroceder y comer fuera, tal vez en el nido de cuervo. Pero escuchó la voz de Oyaji.
Ace, muchacho, ven, siéntate a comer a mi lado - Ace miró dudoso al hombre más fuerte del mundo. ¿Por qué todos están sonriendo así? ¡Joder que miedo!
-Yo... creo que - Ace retrocedió un paso, pero la mirada de Oyaji lo hizo suspirar. No podía decirle que no. Con los brazos cruzados sobre el pecho, como un mocoso enfadado, se sentó al lado de su padre. Thatch le dio un plato con huevo y tocino. Ace le musitó un gracias, pero su lenguaje corporal demostraba nerviosismo y ganas de salir de ahí.
Ace, no tienes que estar tan nervioso - Jozu miró a Ace, que parecía querer convertirse en una estatua.
Yo no estoy nervioso - Ace estaba concentrado en su cuchara. ¿Quién había hecho una cuchara tan bonita?
Mírame a los ojos - Vista le pidió a Ace.
Ace levantó despacio la mirada, pero no pudo y se escapó hacia una muralla. Los comandantes suspiraron.
Ace, eres un comandante, no tienes que tener miedo - Barba blanca trató de mirar a su hijo. ¿Cómo que comandante? ¿En qué momento?
¿Cómo que comandante? - Ace se sintió confundido. Es decir, sabía perfectamente cómo hacer el papeleo y todas esas cosas, y esta vez podría evitar todos los regaños de Marco... Pero, ¡aún no quería!
Bueno, eres el mejor en navegación, y traeremos a tu equipo aquí, así que eres el comandante de la segunda división yoi - Marco le dio una sonrisa a Ace, que lo miraba como si fuera un pez fuera del agua.
No le creas, te llenará de papeleo - Thatch le susurró. Ace lo sabía, pero él sabía cómo hacerlo rápido y perfecto.
Pero... - Ace miró a Oyaji.
No pienso aceptar un no por respuesta Ace, ya eres comandante - Ace se pasó las manos por la cara.
Por la... - Ace suspiró, ya no había vuelta atrás.
Oye... Estás con camisa - Ace vio las sonrisas cómplices de todos y se tiró sobre la mesa cubriendo su cabeza con sus brazos, frustrado.
Pero Ace se asustó cuando Barba Blanca lo tomó con su mano y lo puso en su hombro, como a un bebé que le estaba quitando los gases, mientras se lo llevaba a la habitación del capitán para hablar con Ace.
Sé que esto puede ser difícil para ti, Ace, pero creo que estás completamente listo para este tipo de responsabilidad - Ace lo miró feo - no me mires así jovencito.
Shis, ya ni mirar feo puede.
-Estoy condenado a una vida perpetua de encierro, adiós a mi libertad - Ace sabía que no era verdad, pero quería hacerse la víctima un ratito.
¿¡qUE!? - Thatch casi se atragantó - No es así Ace, no estamos tratando de hacer eso.
Lo siento si lo sientes así hijo, pero no es lo que estamos haciendo aquí - Ace se iba a levantar indignado pero sintió un dolor recorrerle toda la espalda.
¿Ace? - Izo lo miró con los ojos entrecerrados.
-¿S-si? - Ace tenía los ojos llenos de lágrimas que no caían.
¿Te duele algo? - Ace negó con la cabeza mientras salía corriendo. Izo estaba preocupado, no era normal que un tatuaje doliera a ese nivel...- Marco, Thatch, Oyaji, necesito que revisemos a Ace, creo que tiene el tatuaje infectado.
Los 4 se levantaron rápidamente y se dirigieron a la habitación del chico, que estaba encerrado dentro de ella.
Marco, aplica tus encantos de pájaro bailarín - Thatch le ordenó y Marco alzó una ceja.
Yo no tengo de eso yoi - Izo, Barba Blanca y Thatch lo miraron con los ojos entrecerrados - bueno, okey yoi - Marco se acercó a la puerta mientras su padre y hermanos se aguantaban la risa mientras él giraba los ojos.
-Ace, ¿estás ahí cariño yoi?- Ace sollozó desde dentro de sus mantitas. ¿Por qué esto le estaba doliendo tanto? Quería decir, antes se había tatuado y esto no había pasado, ¡lo estuvo cuidando bien!
Bien... vamos a entrar yoi - Ace se escondió, no podía evitar que entraran, pero sí hacerse bolita y evitarlos.
Hijo...- Barba Blanca entró y se encontró con un Ace hecho bolita dentro de las mantas, el aroma de la habitación olía a omega asustado.
Ace... -Izo se sentó en la cama junto con Thatch mientras trataban de calmar a su hermano menor, Ace no quería salir.
Mmmm -
Necesito que me digas qué es lo que está pasando - Ace sabía que Izo sabía pero se estaban haciendo los ignorantes para no molestarlo. Sacó la cabeza lentamente de su escondite y miró a Izo con un puchero.
¿Qué duele Ace? -
La... espalda, toda la espalda - Ace se sonrojó ante la sonrisa de Oyaji al saber el tamaño del tatuaje. Ace casi podía jurar que si no fuera por la situación estaría festejando y publicándolo para todo el mundo.
¿Puedes mostrarnos? - Thatch acarició la cabeza de Ace, que suspiró y se sacó la ropa para que Marco lo ayudara a quitarse los vendajes.
-Es muy hermoso, pero esta esquina está infectada - Izo pasó los dedos sobre la zona que hacía que todo doliera, Ace al sentir el dolor abrió los ojos como venado en carretera y se aferró a Marco.
Bien, déjame ayudar con eso yoi - Marco puso su mano en la zona y prendió su fuego mientras Izo limpiaba la herida y ponía un poco de crema antibiótica, luego vendo y puso un poco de papel Film que Thatch le trajo.
-Papá - Ace miró con los ojos llorosos a Barba Blanca
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