Después de la fiesta, Garp se fue a dar una vuelta en la playa, totalmente en un incómodo silencio porque un hombre con un bigote blanco y gigante lo estaba siguiendo por detrás.

Una vena de enojo apareció en la frente del marine, y se dio la vuelta para encarar al capitán pirata. ¿Este no tenía vida o qué diablos?

¿¡Y tú por qué me sigues tanto!? - Garp le gruñó a Barba Blanca. Aunque el marine se sorprendió, de todos sus años de vida conociendo al capitán, nunca lo vio así de... ¿nervioso?

Garp... te tengo una pregunta - Ahora el capitán de la marina tenía curiosidad, ¿Y a este qué?

Pues dímela y no me sigas como un loco por toda la playa, a no ser que quieras que te lance al mar - Garp gruñó.

¿Tienes una marca de alma gemela? - Shirohige miró a los ojos de Garp. El marine entrecerró los ojos, ¿y a este qué le importaba?

Sí, ¿eso qué te importa? - Garp retrocedió un poco, desconfiado.

No será por casualidad.... ¿una ballena blanca? - Garp lo miró.

¿Y eso tú cómo lo sabes? Yo no voy por ahí enseñando mi marca - Garp lo miró enojado.

Roger... - Shirohige sonrió.

Ese sapo, no debí confiar en él; de cualquier manera, ¿Por qué te diría eso Roger? - Garp cruzó sus brazos sobre su pecho sospechando.

Bueno... - Barba Blanca levantó su manga, permitiendo ver su propia ballena blanca.

No - Garp se dio la vuelta para comenzar a irse.

¿A dónde te vas? - Garp gruñó cuando Barba Blanca le cortó el camino.

Lejos de ti, ¿no es obvio? - Garp saltó hacia atrás.

Está bien, no quieres verme, lo entiendo, pero por nuestra edad entenderás que he esperado esto mucho tiempo. ¿Me permites ver tu ballena? Te dejaré en paz, lo prometo - Garp miró a Barba Blanca y no se dio cuenta de que tenía los dedos cruzados en la espalda.

Bien, después me dejarás en paz. Ahora mismo estoy en una relación con Sengoku - Garp suspiró y se quitó un poco la camisa por arriba, mostrando su ballena en su hombro. Shirohige no pudo evitar pensar que eso era muy sexy.

Permite verla desde más cerca, por favor - Shirohige se agachó para ver más detalladamente la ballena, y cuando Garp no se dio cuenta, lo levantó como un saco de papas en su hombro.

¿¡Qué se supone que estás haciendo!? - Garp trató de levantarse, pero Shirohige aplicó un poco de fuerza en su espalda, reduciendo su movimiento, y Garp chilló cuando la otra mano de Barba Blanca sostuvo su retaguardia.

Tranquilo, yo te enseño lo que te has perdido - Shirohige se iba caminando hacia un bosque.

¡Ni te pienses que lo voy a hacer en un bosque, desgraciado! ¡Suéltame, estoy con Sengoku-! - Garp chilló cuando la mano de Barba Blanca lo apretó con Haki.

Si dice algo, yo me encargo - Barba Blanca miró a Garp, que mordió impotente.

¡Dijiste que no harías nada! - Garp chilló. ¡Lo había prometido!

Cariño, te enseñaré a no confiar en la palabra de un pirata... - Barba Blanca rió.

¡Déjame! -

Seré suave -

¡Me acabas de decir que no confíe en tu palabra! -

Exacto -