La cara de asombro que se me quedó después de la llamada era digna de una foto, es obvio que yo no quiero ir, osea, salí de Seoul para no volver jamás, pero con Baek es diferente... El ha esperado esta oportunidad desde hace mucho ya que, por ser heredero de la empresa de su familia, tenía que esperar a ser presentado formalmente como tal para poder salir de Busán y cumplir su sueño de ir a estudiar a Seoul, es sólo que pensé que este momento no llegaría tan rápido.

—¿Qué quería el director?. ¿Por qué tienes esa cara?. ¿Pasó algo malo?. —Sus preguntas salen desbocadas desconcertadome por un momento. —¡No me digas!. —Se lleva una mano a la boca con fingido horror. —¿Suspendiste el examen de mates?

Suelto una sonora carcajada a la par que niego con la cabeza. <Es tan ocurrente...> ¿Mi egoísmo será capaz de dejarlo ir?

—La hora de cumplir tu sueño a llegado. —Le doy una sonrisa pero no llega a mis ojos. El me mira confundido. —El director nos consiguió una plaza a ambos en la Universidad de Seoul.

En su cara se plasma una sonrisa gigante y mientras salta de la alegría se acerca a mí para abrazarme.

—No sabes lo felíz que me hace poder ir a cumplir mi sueño contigo. —Negué con la cabeza sintiéndome la peor persona del mundo.

—Tu irás a cumplir tus sueños, yo me voy a quedar aquí...

Me mira a los ojos y su sonrisa se borra de inmediato. —Mis sueños no son nada si no estás tu en ellos. —Me acaricia la mejilla y yo cierro los ojos por inercia. —¿Por qué no quieres ir conmigo, fruty?.

—Sabes que salí de Seoul por una razón, allá se encuentran muchas personas de mi pasado que no quiero volver a ver.

—Te entiendo, acordamos no hablar de nuestro pasado, no te precionaré. — Me da una sonrisa, una de esas que solo el sabe dar, una sonrisa cargada de amor y comprensión. —Si tu no vas conmigo no quiero ir.

<¿Qué? ¡no!> No puedo dejar que su futuro se arruine por mi culpa.

Niego repetidas veces con la cabeza. —Ese es tu sueño, tienes que ir, aun podemos vernos los fines de semana y llamarnos todos los días, yo estaré bien, es mi decisión quedarme aquí, no tienes por que verte afectado por mi terquedad.

—También es mi decisión quedarme aquí contigo, mañana iremos con el director y le diré que ambos declinamos su oferta. —Nos quedamos unos segundos mirandonos y luego nos besamos con la misma intensidad y emoción como la del primer beso que nos dimos.

Ahí en medio de todos...

Sin importarnos nada...

Solo el y yo...

<El hombre perfecto si existe, y lo tengo yo.>

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Estoy siendo un impedimento para él, me siento tan culpable, no dejo de pensar que por mi culpa va a perder la oportunidad que tanto ha esperado, dentro de quince minutos iremos a hablar con el señor Lee a decirle que ambos vamos a permanecer en su institución, una parte de mí se siente mal por troncharle su futuro, y la otra se siente felíz porque no tendré que separarme de mi novio <Soy tan egoista...> ¿Realmente soy capaz de permitir que el se quede a mi lado? ¿Realmente mi egoísmo es capaz de hacer eso?

En estos momentos solo estoy pensando en que quiero que Baek se quede a mi lado... Para siempre.