Día 9: Okinawa

Johnny no estaba preparado para lo que escucho. Cuando el abogado de Sid lo citó en su despacho nunca se imaginó la razón. Se había mentalizado para diferentes escenarios: gritos, peleas o reclamos, pero no fue así.

─ Espere, ¿Por qué no me informaron?

─ El señor Weinberg quería ser sutil.

─ ¿Sutil? El viejo y yo nunca nos llevamos bien, fue un maldito la mayor parte del tiempo, pero gracias a él mi madre tuvo buenos cuidados y no nos faltó nada por años. Merecíamos una despedida sentimental o algo así.

─ Sabemos que nunca lo haría, aunque lo deseara nunca lo iba a admitir.

─ Por lo menos ¿puedo saber dónde ...?

─ Junto a Laura.

─ Ok.

─ Lo mande a llamar porque el señor Weinberg le heredó toda su fortuna. ─ Johnny se ahogo con su propia saliva. El abogado tuvo que llamar a su asistente.

─ Estoy bien. ─ Johnny respiro profundo. ─ Gracias.

La asistente se retiró.

─ ¿Por qué?

─ No era mi deber cuestionarlo.

─ ¿Tengo que hacer algo? Porque no ...

─ Lo único que tiene que hacer es firmar.

─ Le juro que si esto es una trampa voy a regresar y haré que beba agua del retrete más sucio de la estación de gasolina más cercana.

...

─ No insista, Johnny dijo que no podías ver. ─ Sam lo llevó por el aeropuerto. ─ No hagas trampa. ─ Le coloco uno audífonos.

Subieron al avión. Anthony y Robby se turnaban para mantener vigilado a Daniel.

El pelinegro estaba intrigado, No se imaginaba que su ex rival tuviera este tipo de detalles y menos con él.

Anthony carraspeo y vio hacia Robby.

─ Así que ... ¿ya debo llamarte hermano? ─ El menor sonrió de lado.

─ No cantemos victoria. Mi papá ni siquiera sabe que está haciendo todo esto por amor.

─ A Sam también tendrás que decirle hermana.

─ Anthony. ─ Su hermana se acercó desde el asiento de atrás para regañarlo.

─ ¿Qué? ustedes dos compartieron fluidos, ¿no creen que es extraño?

─ Guarda silencio. ─ Sam volvió a decir.

─ ¿Por qué? si ahora Robby es novio de Miguel, tu ex novio. Solo me da curiosidad su situación.

─ Es interesante que lo digas, porque hace dos noches me pareció verte besando a Kenny.

─ ¡Samantha!

─ ¿Por qué? es que me parece curioso que los dos se odiaban y ahora comparten fluidos.

...

Johnny y Miguel esperaban en la salida.

─ Es un buen gesto de su parte.

─ LaRusso me ayudo mucho y creo que lo merece, pero no le digas que lo dije. ─ Miguel rio.

─ ¿Le gusta mucho el señor LaRusso?

─ ¿Qué?

─ Esta bien, a todos nos gustaría que estuvieran juntos, hacen bonita pareja y se ven muy felices uno cerca del otro.

─ ¿De verdad lo creen? ─ Miguel asintió.

─ No pierda tiempo sensei, recuerde lo que les dijo a los estudiantes de Miyagi-Do, "si quieren algo debe hacer todo lo posible para conseguirlo".

─ ¿Y si él no siente lo mismo?

─ Imposible, el señor LaRusso no para de sonreír cada vez que se reúnen, Pequeños corazones flotan a su alrededor cuando lo ve reír y todo el tiempo quiere protegerlo, o, mejor dicho, los dos se protegen.

Johnny iba a contestar, pero Miguel le aviso que Daniel y los demás se aproximaban.

─ Daniel. ─ El ojiazul se contuvo para no abrazarlo.

─ ¿A dónde me trajiste?

─ No seas ansioso, recuerda las meditaciones. ─ Daniel rio.

─ Bien.

Volvieron a colocarle los audífonos.

El viaje en auto duro poco. Robby platicaba con Miguel y los hermanos jugaban en el celular.

...

Kumiko se llevó a los chicos para darles privacidad.

Johnny paso la manos por su cabello, se sacudió y respiro profundo. Le quito los audífonos y Daniel sonrió de una manera que lo hizo temblar.

─ ¿Ya es hora?

─ Nunca puedes quedarte callado ¿cierto?

─ Así nos conocimos. ─ El corazón de Johnny casi se derrite. Quería besarlo, pero antes la sorpresa. Se colocó tras él y le destapo los ojos.

─ Puedes ver. ─ Daniel los abrió poco a poco acostumbrándose a la luz.

─ ¡Johnny! ¿estamos en Okinawa?

─ Sí. ─ El pelinegro observó toda la casa. Era grande, con un diseño moderno con un toque tradicional.

─ ¿Cómo conseguiste este lugar?

─ Hable con Chozen.

─ ¿Con Chozen? Creí que no te agradaba.

─ Bueno ... hacer las paces no es tan malo ¿cierto?

─ ¿Por cuánto tiempo la tendremos? ─ Johnny metió la manos a las bolsas del pantalón.

─ Por siempre. ─ Daniel volteo a verlo.

─ ¿Por siempre?

─ Es nuestra. Me refiero a tu hijos, mis hijos ... ya sabes. Se que extraña mucho al señor Miyagi y este lugar es una manera en la que puedes sentirte más cerca de él. Y antes de que preguntes cómo conseguí el dinero puedo asegurarte que no fue nada ilegal. Creo que Sid quería irse en paz y me dejó todo su dinero como garantía para pasar directamente al cielo.

─ Johnny, déjame entender. ¿Cuándo tuviste el dinero lo primero que hiciste fue planear todo esto, llamar a Chozen, comprar boletos de avión y una casa?

─ Sí, así fue.

─ Pensaste en mí. En lo feliz que esto podría hacerme.

─ Sí ¿Qué parte no entiendes? Mira si no te gusta podemos ver otras op... ─ Daniel lo interrumpió con un beso. Johnny se relajó y agarró Al pelinegro por la cintura. "Nota mental: hacer este tipo de cosas para recibir más de eso besos".

─ Me agrada, gracia Johnny. ─ Lo envolvió en un abrazo cálido y lleno de amor. Johnny acarició la negra cabellera. ─ Te amo. ─ Escuchar esa palabra fue mucho mejor que ganar un estúpido trofeo.

─ También te amo.

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Este día va dedicado para RosaMacchio ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! 🎉🎉🎉🎂

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