Aclaraciones: En esta historia hombres y mujeres pueden embarazarse por igual. No es omergaverse.

Sam (10 años) y Anthony (8 años) / Hijos de Amanda y Daniel.

Robby (10 años) / Hijo de Shannon y Johnny.

Johnny y Daniel (1 año de casados).

...

"Tengamos un hijo" propuso Johnny esa mañana. Daniel no supo qué contestar pues no creía que estuvieran preparados para agregar un nuevo integrante a la familia.

Y no es que no deseara tener un bebé con Johnny, Dios sabe que amaría ver a un pequeñito o pequeñita con rizos castaños y ojitos azules corriendo por la casa. Pero los últimos 4 años fueron difíciles para los más pequeños.

Sam y Anthony tuvieron que lidiar con el divorcio de sus padres. Al año siguiente conocieron al nuevo novio de su padre. Un par de meses después conocieron Robby, el único hijo de Johnny.

Shannon y Johnny se separaron cuando Robby tenía 4 años, a pesar del divorcio ellos seguían siendo buenos amigos. Johnny estuvo preparando a su hijo durante semanas para darle la noticia de su nueva relación. Luego conoció a Sam y Anthony.

En todo el proceso no hubo problemas, los tres entendieron que ambos adultos tenían el derecho de rehacer sus vidas, además se hicieron muy buenos amigos.

Pero los problemas iniciaron junto con los planes de matrimonio. Primero tuvieron que buscar una casa con el suficiente espacio, que estuviera cerca de la escuela y Amanda y Shannon.

El siguiente punto fue reorganizar los días de custodia. Daniel y Johnny pensaron que lo mejor seria tenerlos el mismo día, eso evitaría las confusiones y ellos estarían felices por verse más seguido.

Aun después de un año de la boda todavía trataban de adaptarse a los cambios y un bebé reinaría todo el proceso.

Johnny no lo presiono, solo dijo que era una idea y que lo harían cuando estuvieran preparados.

Escucho el auto del ojiazul llegar, ese día el pasaría por los niños para llevarlos a la casa.

─ Robby y yo tenemos que hacer una maqueta del sistema solar. ─ Venía platicando Sam. ─ ¿Nos ayudarías?

─ Después de comer lo haremos, ¿de acuerdo? ─ Dejaron las mochilas en la mesa de la entrada y Johnny colgó sus llaves.

─ Papá. ─ Sam y Anthony corrieron a abrazar a Daniel. Robby se quedó cerca de su papá. El rubio le dio un pequeño empujón.

─ Esta bien si quieres abrazarlo. ─ Robby sonrió y acerco con timidez al pelinegro. Daniel lo unió al abrazo.

─ ¿Cómo estuvo su día?

─ Bien papá. ─ Contestó Anthony.

─ Mañana tiene la segunda prueba para el equipo infantil de basquetbol.

─ ¿Enserio? Estoy muy orgulloso de ti. ─ Se separaron del abrazo.

─ Y Robby quiere pedirte algo.

─ Te escucho.

─ Quiero entrar a la demostración de karate en el día de padres e hijos. ¿Me ayudarías planear algo?

─ Me encantaría. Mientras Johnny ayuda a Anthony tu y yo podemos pensar en algunas ideas. ─ Robby brinco de emoción.

─ ¿Sam puede participar conmigo?

─ Si ella está de acuerdo haré que los dos hagan la mejor demostración de todas.

...

Sam y Robby practicaban kata. Daniel salió un momento a preparar té.

Desde la cocina observó a Johnny animando a Anthony.

─ Las Águilas no tienen miedo, las águilas tienen la vista fija en su objetivo. ─ Tal vez el niño no entendía, pero la voz animosa del rubio era suficiente para motivarlo. Lanzó el balón y encesto, Johnny lo cargo y celebró con él. ─ Lo hiciste muy bien. ─ El rubio lo bajo. ─ Confiaste en ti y lo lograste campeón.

─ Gracias papi. ─ Anthony siempre decía lo que sentía y era la primera vez que llamaba de esa manera a Johnny. Vio que su esposo lloraba, si que Anthony tenía algo especial porque era imposible que dejara salir sus lágrimas.

Saco la tetera del fuego y regresó con a la otra habitación.

Robby y Sam estaban en completa sincronía, sus movimientos eran exactos como si estuviesen frente a un espejo.

Daniel lo felicito. El señor Miyagi estaría orgulloso de verlos.

Entonces supo que ya era el momento.

Tres meses después.

Daniel grababa cada detalle, todos los padres estaban atentos a la demostración de sus hijos.

─ Toma eso Kyler. ─ Dijo en voz baja y Johnny rio. La demostración terminó y varias personas se pusieron de pie para aplaudir. Tener una gran familia era lo mejor en esos caso, Daniel, Amanda, Johnny y Amanda apoyaban a los tres, además eran el ejemplo a seguir de separaciones y convivencia amistosa.

...

─ Gracias Daniel, Robby estuvo increíble. ─ Shannon se convirtió en su mejor amiga, tal vez porque sus personalidades eran semejantes.

─ Él lo hizo todo, es muy talentoso.

─ ¿Johnny y tu han pensado en tener un hijo? Son excelentes padres y lo harían muy bien de nuevo. ─ Daniel le mostró algo en el teléfono y Shannon lo abrazo. ─ Oh por dios, felicidades ¿Él ya lo sabe?

─ Se lo diré en el auto, no puedo resistir más.

─ Iré con Amanda y le pediré que nos llevemos a los niños para darles privacidad.

El pelinegro pudo aguantar y le dio la noticia mientras buscaban el auto. El grito de Johnny se escuchó en todo el lugar.

...

Robby, Sam y Anthony rodearon la cuna.

─ ¿Ya tiene nombre? ─ Preguntaron al mismo tiempo.

─ Ustedes lo elegirán. ─ Respondió Daniel desde la cama.

─ Necesitaremos mucho tiempo, es una tarea difícil. ─ Dijo Sam.

─ Elegiremos el mejor nombre, aunque nos lleve mucho tiempo.

─ Tienen 4 meses. ─ Aviso Johnny.

─ Haremos lo que podamos en tan poco tiempo. ─ Prometió Anthony.

Y continuaron observando a su hermanita.

─ ¿No quieres otro? ─ Preguntó Johnny.

─ Por supuesto, solo si tú eres el que se embaraza esta vez. ─ Daniel sonrió de lado.

─ Qué pensándolo bien ... con cuatro estamos bien.

─ Lo suponía.

─ Te amo.

─ Te amo más.

Johnny beso tiernamente a Daniel.

─ Iugh, estamos aquí. ─ Vieron que los tres niños se taparon los ojos.

─ Esperen a que nos vayamos.

─ Que asco.

─ Graba eso Johnny, ya se los enseñaremos en unos años.

─ Sí, cuando tengan novio o novia y se estén babeando.

─ Iugh, no jamás besaremos a alguien, ni tendremos novios.

─ Ya lo veremos. ─ Responde Daniel.