Día 15: Greg x Eddie

Nota: ¿Por qué las películas de Ralph son tan difíciles de conseguir? De nuevo solo pude encontrar y ver a Billy en "Un muchacho como todos". Para Eddie tuve que leer varias reseñas así que intenté hacer mi mayor esfuerzo para conocer la esencia de los personajes y lograr unirlos en esta historia.

...

Eddie escaneo todo el lugar. Era silencioso, demasiado silencioso como en esas películas de terror que acostumbraba a ver.


─ Es solo la entrada, el interior es mucho peor.

─ Que amable en decirlo. ─ Contestó el pelinegro algo molesto.

─ Relájate, solo bromeaba. Nunca he estado aquí y a decir por tu cara supongo que también eres nuevo.

─ Sí, no tuve otra elección. Soy Eddie.

─ Buddy. ─ Se dieron un apretón de manos. ─ ¿Por qué estás aquí?

─ Ocurrió un incidente entre unos policías y mi mejor amigo. El no tuvo mucha suerte. Lo estaba manejando bien por mi cuenta, pero el "psicólogo" de la escuela recomendó internarme un tiempo para superar ese "episodio traumático". ¿Y tú?

─ Mi hermana irá de vacaciones con su novio y no quería quedarme solo en casa.

─ ¿Y tú primera opción fue encerrarte en una clínica de salud mental?"

─ Llame para pedir información y como no soy muy bueno cuidando de mí mismo este lugar fue la mejor opción.

─ ¿Cómo supiste de este lugar?

─ Mi hermana, Terry, tenía un compañero con problemas de ira. En la fiesta de graduación no lanzó al agua y sus padres lo obligaron a quedarse hasta que aprendiera a controlar sus impulsos. Después de eso Greg llamó para disculparse, Terry lo perdonó y ahora son amigos.

─ Bienvenidos. ─ La encargada de la clínica por fin llegó. ─ Lamento la tardanza, pero la terapia grupal se salió un poco de control. ─ Explicó tratando de arreglar su cabello desordenado. ─ Mi nombre es Morgan Rogers y les daré el recorrido por las instalaciones, síganme por favor.


Los jóvenes caminaron tras Morgan.


─ Aquí es el área común, generalmente se utiliza para ver programas, películas u otros eventos por televisión. También se ocupa para los días de visita. ─ Camino hasta un pasillo. ─ Este pasillo los dirige a las habitaciones, al final los llevaran a las que les corresponden. ─ En este momento no podemos salir al patio porque está en mantenimiento, pero en una semana estará listo para su uso. Los horarios de comida on estrictos, el desayuno y la cena es en sus habitaciones, la comida es en el comedor. Sus compañeros de cuarto se encargarán de explicarles lo demás. ¿Dudas? ─ Eddie levantó la mano. ─ ¿Qué dudas tiene señor Pilikian?

─ Se supone que debo tomar algún tipo de terapia, ¿Cómo consigo librarme de eso?

─ Buen intento, pero su maestro nos informó de la situación. Su terapeuta lo espera mañana a las dos de la tarde.

─ Señorita Rogers hay una emergencia con los del cuarto 23.

─ Me encargare, por favor llévelos a sus cuartos.


...


─ Tu compañero de cuarto no tardará en llegar, debe estar en el cuarto de música.

─ Gracias.

─ Hasta luego.


Eddie dejó la maleta sobre la cama que parecía desocupada. La habitación no era muy pequeña, era suficiente espaciosa para dos personas.


─ ¿Terry? ─ Eddie volteo a ver al dueño de esa voz.

─ ¿Perdón?

─ Lo siento, creí que eras una amiga, es que se parecen mucho. ─ Se quedó en silencio observándolo.

─ Y ¿Cómo te llamas? ─ Preguntó al rubio sacándolo de sus pensamiento.

─ Oh, soy Greg Tolan.

─ Eddie Pilikian.

─ Bonito nombre.

─ Gracias.

─ Lamento lo de tu amigo.

─ ¿Cómo lo supiste?

─ A veces ayudo a Morgan con el papeleo, cuando vinieron a explicar lo que paso con tu amigo yo estaba presente. ¿Cómo vas con eso?

─ Estoy bien, enviarme a este lugar fue un error.

─ Si necesitas hablar con alguien o un hombro donde llorar ... estaré en la cama de al lado. ─ Eddie sonrió.

─ Lo tendré en cuenta.


Alguien toco la puerta.


─ Adelante. ─ Dijo Greg.

─ Ey, ya se conocieron. ─ Era que chico con el que Eddie estuvo hablando.

─ Buddy, sabía que algún día terminarías en una clínica mental.

─ Greg, Greg, dime ¿ya dejaste de lado tu rara obsesión por la comida?

─ Que gracioso. Eso me recuerda ¿Alguien ya quiso tener sexo contigo o sigues consolándote con esas revistas?

─ Idiota.

─ Imbécil.

─ Mejor me voy. Eddie, ten cuidado con este tipo.

─ Lárgate. ─ Greg le aventó una almohada y Buddy cerró la puerta.


...


─ ¡Eddie!

─ ¿Dónde estás?

─ ¡Eddie, ayúdame por favor!

─ ¡Danny!

─ Eddie ... Eddie despierta. ¡Eddie! ─ Todo fue una pesadilla. Greg lo veía preocupado. ─ Tranquilo. ─ Lo abrazó. ─ Aquí estoy.


Greg no se apartó de su lado en toda la noche. Intento hacerlo dormir de nuevo, pero fue imposible.

Al siguiente día no tocaron el tema, Greg no quería ser insistente esperaría a que Eddie estuviera preparado para hablar.

Por la tarde lo acompañó hasta el consultorio de la psicóloga y espero a Eddie.


─ ¿Él está bien? ─ Buddy escuchó los gritos y espero a que Eddie estuviera ocupado para hablar con Greg.

─ No sé, no quiso decir mucho hoy.

─ ¿Tiene algo que ver con su amigo?

─ Creo que sí, el nombre que gritaba era Danny. ¿Te contó sobre él?

─ Muy poco, algo sobre problemas con los policías.

─ El chico tenía problemas, la policía encontró un arma en su casillero y murió por algunos disparos.

─ Dios, en verdad necesita ayuda.

─ No lo admitirá tan fácil.

─ Eddie parece confiar en ti, no lo dejes solo.


...


Greg lo llevó a jardín, la terapeuta le recomendó distraer a Eddie y estar al aire libre parecía ser buena idea.


─ En la secundaria solía ser un brabucón, creía que esa era la única manera de ganar respeto. Lastime a muchas personas y me arrepiento.

─ ¿Por qué me lo dices?

─ Quiero ser honesto, todos tenemos una historia y esa es la mía. La manera en la que llegue no fue la mejor, tuvieron que sedarme los primeros días porque golpeaba o mordía a todo aquel que se acercara. Intenté escapar varias veces, pero un día entendí que sería imposible huir. Acepte la terapia, baje la guardia, hice amigos, aprendí a tocar la guitarra y me sentí mejor, más libre. Mis padres estuvieron felices por mi avance y quisieron sacarme, pero me negué, tengo miedo de salir y volver a ser igual que antes, temo que la gente que me conoce me juzgué por lo que hice en el pasado. A lo que quiero llegar, algunas personas vivimos en nuestra zona de confort y es horrible porque a veces quisiera salir, ir a la universidad y todas esas cosas que hace la gente. Tu estas a tiempo de pedir no seas como yo. ─ Eddie suspiro.

─ Te dejare ayudarme con una condición.

─ ¿Cuál?

─ Los dos nos enfrentaremos a lo que tememos, yo expresare lo que siento y tú intentaras salir de aquí.

─ ¿Cómo voy a ayudarte si me voy?

─ Me demostraras que las experiencias horribles del pasado se superan. Vendrás a verme cada semana, nos contaremos lo que hemos logrado y nos alegraremos.


La semana siguiente Greg abandonó la clínica, Buddy prometió cuidar de Eddie y avisarle sí volvía a tener una pesadilla como la anterior.


─ Me siento culpable. ─ Admitió Eddie. ─ Danny estaba enfermo.

─ ¿Enfermo? ─ Preguntó la terapeuta.

─ Le detectaron esquizofrenia y era cleptómano. Yo lo sabía debí cuidarlo más.

─ Cuidarlo no era tu responsabilidad, eso les correspondía a sus padres.

─ Si tan solo le hubiera insistido, yo sabía del arma y no hice nada por quitársela.


...


Greg consiguió un trabajo, con lo que ganaba era suficiente para rentar un departamento.


─ ¿Greg? ─ Uno de los chicos que molestaba lo reconoció.

─ Hola, cuanto tiempo.

─ Te ves bien, ahora tengo algo de prisa, pero pásame tu número y te llamo para ponernos al día.

...

Greg y Eddie continuaron viéndose como acordaron. El peligro se esperanzaba con las buenas noticias del ojiazul. Y lo que inició como amistad se fue transformando en un sentimiento más fuerte.

Eddie encontró en el rubio motivación para mejorar. Con mucha paciencia y tiempo desarrollo confianza. En cada sesión se abría más, dejaba que todo fluyera sin preocuparse por ser juzgado.

Cuando Greg lo visitaba veían películas, escuchaban música, salían a caminar por el jardín o simplemente recostaban en la cama por horas o Greg se quedaba a dormir. Morgan conocía las reglas, pero los justificaba diciendo que era lo mejor para la recuperación de Eddie.

Cuarenta y nueve semanas tuvieron que pasar para que Eddie asistiera a su última sesión de terapia.


─ Entendí que no fue mi culpa, como amigo hice todo lo que estuvo en mis manos para apoyar a Danny, pero no había manera de evitar todas sus acciones.

─ Así es, los actos de las otras personas no son nuestra responsabilidad. Sobre Greg ¿Qué has pensado?

─ Por fin le confesé que me gusta y yo también le gusto. Dijo que me daría el tiempo necesario para iniciar una relación.

─ Date la oportunidad de intentarlo.

─ Eso quiero. Dejar atrás lo que me lastima y empezar de nuevo.


...


Greg vio las puertas abrirse, Eddie lo encontró al otro lado de la calle con un ramo de flores, esperándolo con la promesa de ser felices. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top