2
El leve sonido del metal chocando con el cristal llenaba el ambiente como una suave música mañanera. La mañana no era soleada, pero tampoco nublada.
Era un día fresco.
De ese tipo de días que se empiezan con un café caliente frente a la ventana, observando los pájaros volar de aquí para allá, despertando junto contigo.
A Lara nunca le gustó el caliente café negro que todos bebían, por lo que revolvía su leche helada con cafeína y azúcar mientras observaba la ciudad empezar a despertar.
El reloj de la cafetería 24hrs marcaba las 5:57am. apenas, y aunque unos meses atrás esa sería una hora mortal para siquiera estar despierta, todo cambió cuando empezó a trabajar en el periódico de la ciudad.
Amaba su trabajo nuevo, por lo que renunciar a sus tres horas extras de sueño no fue mucho problema.
Ahora tenía una rutina clave, despertaba a las 5:00am. para vestirse, iba a la cafetería de la esquina y pedía su clásico café cremoso y frío, y a las 6:30am. ya estaba saliendo para llegar a su oficina a las 7:00am.
Pasaba su día en ese lugar, con una hora de almuerzo a las 2:00pm. y la salida a las 6:00pm., no tenía tiempo para más nada a lo largo de su día y su novio, Ethan, lo sabía.
Por eso mismo la citó a esa hora en la cafetería que frecuentaba. Siempre tsn considerado y pendiente de todo, era su alma gemela y Lara estaba totalmente segura de ello.
El timbre de la cafetería sonó y la cabellera rubia de Lara se movió en esa dirección, su novio, alto y apuesto como siempre, entró.
La localizó al instante y se sentó frente a ella antes de que se pudiera parar a besarlo.
—¡Hola, cariño! ¿Cómo estás? —lo saludó Lara, alegre y enamorada—. Te extrañé mucho, hace días que no nos vemos, he estado ocupada con el nuevo reporte.
—Sí, estoy bien, ¿tú estás bien? —preguntó cabizbajo.
Algo andaba mal, Ethan siempre fue seguro de sí mismo, en cualquier situación. Incluso un año atrás cuando, en su graduación universitaria, llegó con un enorme ramo de rosas blancas y frente a todos le pidió que fuera su novia mientras la miraba a los ojos. Aunque a él no sabía si ella aceptaría.
Ethan nunca evitaría su mirada si no pasara algo malo.
—Sí, yo... estoy bien —su emoción se esfumó—. ¿Sucede algo, Ethan?
Ethan la ignoró por unos segundos, pero cuando finalmente levantó la cara, él sonrió. No era genuina, esa sonrisa era completamente falsa.
—Necesitamos hablar, Lara —confesó absorbiendo aire.
—¿Pasó algo malo? —Ethan no respondió—. Ethan, mírame a los ojos y dime qué pasa.
Él suspiró e hizo lo pedido.
—Lara, sabes que te amo, y mucho, pero creo que nosotros... deberíamos tomarnos un tiempo —dijo al fin, sin despegar sus hermosos ojos miel de los de ella.
Lara negó suavemente, sin poder creérselo aún.
—Es broma, ¿verdad? Ethan, dime que estás jugando —él negó, retirando la mano de la mesa cuando ella se la tomó—. ¿Qué hice mal, cariño?
Sus ojos se cristalizaron al ver que él hablaba en serio, no lo podía creer. Ethan era su futuro, de las pocas cosas que tenía aseguradas en la vida. Él era su primer y único amor...
—Te amo —repitió Ethan—, en serio lo hago. Pero estos meses han sido... demasiado complicados para ambos. Nuestros trabajos se interponen en nuestra relación y no me siento como antes, ya no pasamos tiempo juntos y ni siquiera parecemos una pareja —le explicó, tomándole las manos en esa ocasión.
—Y-yo puedo arreglarlo —sollozó—. Dejaré ese trabajo y encontraré otro, yo...
—No, Lara. Este es tu sueño, estás trabajando para el mejor periódico de la ciudad, no permitiré que lo dejes por mí. Solo te pido un tiempo, Lara, ¿bien? Hasta que nos acomodemos a nuestras propias vidas. Estamos en una nueva etapa y aún no nos acomodamos, así que cuando todo esté tranquilo... nos buscaremos si es que eso debe pasar. Si un nosotros debe pasar —igual sus ojos se cristalizaron.
Lara se sentía destrozada, amaba a Ethan como nunca había amado a alguien. Pero él tenía razón.
Desde que empezaron con sus vidas laborales, en lugares diferentes, todo cambió. Ya no se llamaban todas las noches porque estaban demasiado cansados para recordarlo, tampoco tenían tiempo de desayunar juntos en el mismo lugar, y los mensajes de texto tampoco eran seguidos.
Se fueron distanciando poco a poco, con todo el dolor de sus corazones.
Pero no podían forzar nada, no cuando estaban empezando una nueva vida como adultos independientes, y con la presión de mantenerse en pie por su cuenta era demasiada como para añadir la presión de mantener a flote su relación.
Quizás se habían vuelto muy dependientes el uno del otro, pero mecesitaban soltarse y, si en algún momento debía pasar, volver a encontrarse.
Todo eso no le hacía ni un bien a ni uno de los dos, debían aprender a dejar ir para poder sujetarse a uno mismo.
—Te amo, Lara —dijo una tercera vez—. Por eso no puedo permitir que renuncies a tus sueños solo por mí, así como sé que tú nunca me pedirías renunciar a mis sueños por tí.
Lara se levantó de la silla, y aunque pensaba en irse no pudo hacerlo.
Con lágrimas en las mejillas se acercó a Ethan y lo rodeó con sus brazos, ocultando su rostro en su cuello y sollozando fuertemente.
—Yo también te amo, Ethan. Prometo que... nos encontraremos de nuevo para crear un “nosotros” —suspiró—. Dejaré que pagues mi café, acabas de romper mi corazón.
Intentó subir los ánimos con una risa triste que fue correspondida, se alejó de él y miró el reloj. 6:23am., se le hacía tarde.
—Bueno yo... me tengo que ir. Nos vemos luego, Ethan —tomó su bolso.
—Nos vemos luego, Lara —le sonrió, sinceramente en esa ocasión.
Sus miradas se conectaron por unos segundos, pero cuando se despegaron... todo se sintió más ligero que antes.
Debía soltar para aferrarse a sí misma, supo en ese momento, había un tiempo para todo y quizás ese no fuera su momento, de ni uno de los dos.
Salió de esa cafetería con el corazón en las manos, pero completo y latiendo. Ella estaba bien, él estaba bien, y aunque pareciera una despedida, nada de eso lo era.
Eso era un nos vemos, el final de la primera parte de sus vidas.
- La frase que me tocó fue: “levantó la cara y le sonrió. Pero no era una sonrisa genuina.”
Bueno... no sé qué pensar :v jajajaja.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top