OC: Aida Murasaki (Amor de Otoño de @Uzuchiha)

Al enterarse de la noticia de la muerte de Murasaki, nadie pudo sacar a Sasori fuera de su habitación.

No comía ni bebía nada hace días y eso preocupaba mucho a sus amigos.

Deidara se encargó de traer a la «caballeria pesada» para sacar a Sasori de su depresión.

Meiko Haruno; una chica de largo y sedoso cabello rosa, ojos entre azul y verde.

Era una de las chicas más lindas del instituto, pero al mismo tiempo, era una de las más temidas.

— ¡Sasori! —Meiko tocó la puerta de la habitación del muchacho con fuerza. — ¡Abreme!

— ¡No abriré ni una mierda si no está Murasaki! —contestó Sasori del otro lado.

— ¡No seas llorón y abre la maldita puerta, estúpido! —al no oír una respuesta por parte de Sasori, Meiko dio unos pasos hacia atrás, dispuesta a derribar la puerta con una patada que le había enseñado su maestro en Karate recientemente.

Al lograr derribar la puerta, entró a la habitación para buscar a Sasori, quien estaba en una esquina oscura de su habitación, viendo fotos de "Narusasu" junto a Murasaki.

— Me sorprendes.—declaró Meiko con sinceridad— Jamás creí que Sasori, el "chico malo" se enamoraría de una chica.

Sasori giró su cabeza para ver a Meiko con seriedad, el muchacho tenia los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

— No hables como si me conocieras, Haruno.

Ella se encogió de hombros.

— Nunca se termina de conocer a las personas. —Meiko se acercó a Sasori y le ofreció ayuda para levantarse.

— Vamos, tienes que comer.

— Si nada va a volver a ser como antes, entonces prefiero irme a la santa mierda.—Meiko al oír eso, se lanzó sobre Sasori con furia.

Apretando los dientes con rabia, lo golpeo en la cara un par de veces, Sasori no hizo nada para detenerla.

No tenía la voluntad para hacerlo.

— ¿¡Acaso estás loco!? —grito Meiko enojada — ¿¡Vas a echar tu vida por la borda solo porque una persona no está!? ¿¡Qué mierda te pasa!? —tomó una bocanada de aire y continuó — ¡Si es cierto que las cosas no serán lo mismo sin esa chica! —admitió— ¡Pero debes seguir viviendo tu vida, tarado! ¡Estoy segura que esa chica hubiera querido la oportunidad que TÚ tienes! ¡No tiene ningún sentido mandarlo todo a la mierda porque alguien no está físicamente! —Meiko se comenzó a desmonorar poco a poco. Sus puños se aflojaron, todavía seguía encima de Sasori, el muchacho no le había quitado la mirada de encima.

Meiko tomó una bocanada de aire y dijo:

— Aida Murasaki sigue viviendo, quizás no la veas aquí y ahora, pero puedes sentirla aún. —situó la mano de Sasori en su corazón. — Ella vive gracias a todas aquellas personas que la recuerdan, su esencia nunca se irá si guardan con cariño esos momentos que han vivido con ella.

Sasori no reaccionó frente a las palabras de Meiko. Ella al notarlo, lo golpeó por última vez en la cara, para luego levantarse.

— Si no entiendes eso, puedes irte a la mierda. Haz lo que se te de la puta gana, Sasori, no me importa.—y se fue del lugar llorando de rabia.

(...)

Sasuke estaba en frente de la lapida de Murasaki, ya habían pasado un par de meses, pero la herida que se hizo por haberla perdido, seguía doliendo.

— Hola Murasaki.—saludo el chico a la lapida, como si la muchacha pudiera escucharlo.

Él de alguna manera, sabía que era así.

— Narusasu hizo puré uno de mis trajes para ir a la empresa de papá.—Sasuke rió— Estoy seguro que esa era una forma de vengarte de mi.

Meiko veía un poco enternecida como Sasuke hablaba con la lapida de Murasaki, conocía a Sasuke por su pasado de mirón-pervertido que iba a espiar al vestidor de las chicas.

Nunca creyó verlo en esa faceta de "chico sensible" o "buen amigo".

— Al parecer, esa chica si que era increíble.—comentó Meiko observando a Sasuke con una media sonrisa.

Sasuke reconoció a Meiko.

— ¿Haruno Meiko, verdad? — la chica asintió.

Meiko se agachó en frente de la lapida de Murasaki, sonrió de lado.

— Tengo entendido que esta chica hizo cantar a Sakura como un canario.—Meiko soltó una risa, le hubiera encantado ver a su hermana menor borracha, diciendo las cosas más vergonzosas que se pudiera imaginar.

  — ¿La conocías? —preguntó el chico con curiosidad.

Meiko negó con la cabeza.

— Cierto tonto está sufriendo y no sé como ayudarlo.—confesó Meiko mirando la lapida de Murasaki con tristeza— Como ella lo conoce mejor que yo, vine a pedirle un consejo. 

Sasuke sonrió.

— No es una genio dando consejos, pero estoy seguro que hará lo posible para ayudarte.—Sasuke volvió a sonreír para darse media vuelta.— Murasaki, intenta no enojarte mucho con Sasori. Ah y suerte con eso, Meiko.—y se fue.

(...)

Meiko tocó la puerta de la habitación de Sasori, esté la abrió y la muchacha le entrego una foto donde salían él y Murasaki.

  —  Hablé con las personas que conocieron a Murasaki, Deidara encontró está foto hace unos días entre sus cosas, me la entregó para dartela.—Sasori tomó la fotografía entre sus manos, como si fuera el tesoro más preciado.

— Puede que yo no sea Murasaki, nunca podre tomar su lugar y lo sé. Pero, quiero ayudarte, Sasori.—Meiko sonrió de lado para tomar el rostro de Sasori entre sus manos.— Dejame ayudarte con esa herida, Sasori... 

Sasori no contestó. Se abalanzó sobre Meiko para darle un fuerte abrazo. Las lágrimas no tardaron en bajar por las mejillas del chico.

— Eres un llorón.—rió Meiko, correspondiendo el abrazo.— Ah, casi lo olvido. Murasaki me dio un mensaje para ti.—Sasori se separó de Meiko para verla un poco curioso.

  — ¿U-Un mensaje? —ella sonrió y asintió.

— No importa donde estés, siempre estaré cuidando de ti, Saso-chan. 

Sasori sonrió ampliamente mientras dejaba que las lágrimas se escaparan de sus ojos.

Gracias por todo, Murasaki.

Gracias.

Nota de la autora: No estoy segura si puse a Sasori muy llorón 7u7 bueno, este one-shot es para ti @Uzuchiha ;3; espero sea de tu agrado y que no me haya equivocado con la personalidad de Saki-chan 7u7 (si es así, pos me mato 7u7)