Estoy jodida, muy muy jodida, todo por un error en mis pastillas anticonceptivas y un puto condon roto, estoy asustada, Cristobal va a pensar que lo hice a propósito, cuando realmente no buscaba esto ¡por Dios! Emma apenas tiene un año, es demasiado pronto.

Tengo que averiguar cómo decírselo, aunque creo que ya lo sabe, mis síntomas son muy obvios: Tengo nauseas, estoy pálida, he vomitado en las mañanas y por alguna razón me ha vuelto a salir leche, para el deleite de Emma, aun así tenía que confirmarlo y es por eso que ahora estoy sentada fuera de la clínica con un vaso de café, el cual está frío, pero sinceramente no me importa.

—Sabía que estarías aquí —Escucho su voz y volteó y efectivamente mi marido y mi hija están detrás de mi, Emma balbucea emocionada por que la cargué pero Cristobal no lo permite.

—Mamá se siente mal, cariño, así que hoy no puede cargarte.

—Si puedo.

—Sophie...

—Todavía no sabemos los resultados —refutó.

—¿Enserio los necesitas para darte cuenta de que vamos a ser padres de nuevo? Creo que tú sexto sentido materno está fallando.

Le pego.

—Mi sexto sentido está bien, es solo que...¿No sientes que es demasiado pronto? —Veo como se encoge de hombros.

—Amor, Emma nació antes de nuestra boda, nunca hacemos las cosas al pie de la letra, al menos no se llevarán tanto tiempo entre ellos.

—Pero...

—Pase lo que pase te apoyaré.

Solo eso bastó para que con una sonrisa fuera por los resultados, donde anunciaban una nueva vida, otro pedacito mío y de Cris.