Dia 34: Arte

Emma veía la y volvía a ver la pintura que le habían asignado a su novio.

—Ya dilo ¿tan mal me quedo?

—No es eso, es que...¿cuál fue la consigna? ¿Pintar helados?

—¡No son helados! Son...bueno son...

—Ni tu sabes que son, lo cual lo hace peor ¿Así lo entregarás?

—¿Me ves con cara de que quiero seguir pintando?

—Te veo con cara de que te quieres aventar de metro.

—Entonces mejor cállate y ayúdame a envolverlo.

Ese día, en la exposición de los alumnos de segundo, esa pintura fue conocida como: "El paraíso de los helados" para desgracia de chico.

—Te lo dije.

—Cállate Emma.

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