Había estado en la guerra, era hora de volver a casa nos habían subido a todos a un avión para regresar al aeropuerto y desde allí cada quien tomaría un rumbo diferente.

-los extrañare compañeros- dije.

-y nosotros a usted sargento Millar- dijeron mis soldados.

Durante el viaje charlabamos de lo que haríamos en cuanto llegáramos a casa. Los mas jóvenes volverían a la universidad, otros a sus trabajos y a ver a sus familias.

Al llegar al aeropuerto bajamos del avión y nos despedimos.

Tome un taxi hasta la universidad de Oxford, allí se estaba realizando la graduación de mi hija Bex a quien no veía hacia tres años. Cuando el taxi estaciono pague y baje para entrar caminando al salón de actos donde se realizaba la ceremonia. Al llegar al salón abrí las puertas, Bex que estaba dando el discurso se paralizo al verme y corrió a abrazarme.

-papá que bueno que volviste- dijo ella llorando.

-princesa, también me alegra verte, ve a terminar tu discurso- dije.

Mi niña ya no lo era ahora era toda una mujer hermosa y talentosa, además de inteligente y leal. Ella subió a terminar su discurso.

Luego de la colación, todos comenzaron a sacarse fotos con sus familias.

-hijo, que bueno que has vuelto- dijo mi madre.

-hetmanito que bueno tenerte aqui- dijo mi hermana menor Hope.

-me alegra haber llegado, y que todos estén aqui- comente, estaban mis padres Marck y Julie,.mi hermano Hope, mis suegros Sam y Camille.
Mi esposa había muerto al dar luz a Bex, y entre todos habíamos criado a mi hija.

-papá es el mejor regalo de graduación que me pudiste dar, gracias- dijo mi hija.

- y te tengo otro regalo- dije.

-ni era necesario- contesto Bex.

Saque de mi bolso una cajita que tenia un collar con una placa que tenia grabado la frace " la vida es bella". Cuando Bex abrió la caja y vio el collar me volvió a abrazarme, para carne las gracias.

-sargento, ¿que hace aquí?- me pregunto un muchacho de la misma edad que mi hija que estaba en mi escuadron.

-mi hija, se graduó, ¿y  usted?- pregunto él muchacho.

-mi hermano gemelo se graduó también-  contesto Nate.

-felicidades para él- dije.

-gracias igualmente para tu hija- dijo Nate.

Luego de las fotos y los abrazos, los egresados habían planeado una fiesta, así que fuimos al salón donde se realizaría la fiesta.

Luego de la fiesta regresamos a casa, yo .e cambie de ropa para ir a mi habitación, donde quede profundamente dormido.

Por la mañana me levante temprano, ya era una costumbre que tenia, el desayuno estaba listo sobre la mesa cuando salí del baño cambiado con ropa deportiva.

-papá ¿que harás hoy?- pregunto Bex.

-iré a pescar para relajarme, necesito aclarar mi mente, para despejarme- conteste.

-me alegra que quieras hacer algo- dijo mi hija.

-yo iré a casa de Aby- dijo mi hija.

- diviertete- le dije.

-tu igual- dijo mi hija besándome la mejilla, para luego salir por la puerta de adelanté, la cada de Aby quedaba a tres cuadras de la nuestra.

Fui  al garaje y busque el equipo de pesca, lo saque para depositarlo en el auto. Subí al mismo y co.ence a manejar hasta aquel hermoso lugar al cual iba con mi mujer cuando queríamos estar solos los dos.
Al llagar baje del auto y me dirigí con el equipo de pesca al lago, entre al mismo hasta que el agua me llegara a mis rodillas, arme la caña para tirarla.
Pase el día pescando pero no tuve suerte. Así que me quede debajo del árbol sentado observándo el hermoso paisaje y recordando, los momentos felices con mi difunta esposa en dicho lugar, estaba cayendo la noche cuando decidí volver a casa.

Al llegar estacione el auto,para bajar y entrar a casa, la cena ya estaba lista en la mesa.

Ya habían pasado varios días y adopte la pesca como un hobby me ayudaba a despejar mi mente, de cosas de la guerra, y de los traumas que esta me había dejado.

El lugar al cual iba a pesacar era hermoso, tenia un lago rodeado por árboles, me traía hermosos recuerdos ya que allí habíamos ido a pasar varias citas con mi esposa, también le había pedido allí matrimonio y me había enterado de que mí hija estaba en camino en ese mismo lugar, tenia muchos hermosos recuerdos allí y pretendía construir nuevos en ese lugar tan especial para mi.

Uno de esos días Bex me acompaño.

-papá, este lugar es hermoso- dijo mi hija.

- aquí veníamos con tu madre era nuestro lugar secreto- dije.

-la extraño- contesto mi hija.

-mientras la tengamos presente estará con nosotros siempre- dije.

-gracias papá te amo- dijo ella.

Nos abrazamos y nos quedamos en ese lugar, recordando los momentos en familia.