Día 2 (Oneida x Hyoga)
𝙲𝚊𝚛𝚒𝚌𝚒𝚊𝚜/𝚃𝚘𝚚𝚞𝚎𝚜 𝚎𝚗 𝚌𝚞𝚊𝚕𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛 𝚕𝚊𝚍𝚘
Hyoga estuvo un largo tiempo trabajando para alcanzar uno de los mejores puestos en la empresa donde trabajaba y su última prueba
Por así llamarlo, tenía que ir a cenar, pero como casi todas las anticuadas cenas en esa empresa tenía que ir en pareja
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Ese día en cuanto salió de su trabajo, fue directo al departamento que Oneida compartía con Ikki
Toco la puerta con sumo nerviosismo, esperando a que alguien le abriera
Algunos segundo después se escuchó una voz adentro que solo grito que en un segundo abrían
Para luego dar paso a qué una chica de cabello castaño con un mechón rosado abriera la puerta
Haciendo que el rubio se pusiera aún más nervioso
Hyoga: Hola
Oneida: Hola, que te trae por aquí, no me digas que olvide algo
Hyoga: No, para nada solo necesito hablar contigo
Oneida: Claro pasa, o solo me dirás y ya
Hyoga: No, si puedo quedarme
Cuando los dos entraron el rubio saludo compañero de casa de Oneida
Ikki: Hola Hyoga
Hyoga: Hola Ikki
Ambos se dirigieron un cordial saludo y Oneida volvió a hablar
Oneida: Vamos a mi habitación y seguimos hablando
Hyoga: Claro, vamos
Hyoga siguió a Oneida hasta su habitación
Una vez adentro, Oneida empezó a hablar
Oneida: Ven siéntate, que me quieres decir
Hyoga: Tu sabes que estuve luchando por mi ascenso
Oneida: Claro, no me digas que ya te lo van a dar
Hyoga: Si, pero...
Oneida: ¿Pero que?
Hyoga: Lo último que tengo que hacer es ir a una cena
Oneida: No es tan difícil
Hyoga: Tengo que ir en pareja
Oneida: Y que te tiene tan nervioso
Hyoga: No quiero que te sientas incómoda y tampoco quiero obligarte a ir
Oneida: Yo voy a ir para ayudarte, de acuerdo, además tú me vas a cuidar y calmar si estoy incómoda
Hyoga: Gracias Onei
La cena de negocios estaba lista, Oneida ya sabía a qué día y cuando era
El día había llegado y ella se una manera u otra impresionaria al rubio
Y ciertamente así fue pues estaba verdaderamente hermosa
Cuando Hyoga llegó a recogerla ella lucía un hermoso vestido que dejo deslumbrado al oji azul
Hyoga: Te ves muy...muy bien
Oneida: Gracias, tu también te ves muy bien
Sin nada más que decir se dirigieron al lugar donde sería la cena
Era un lugar verdaderamente elegante
Toda la cena transcurrió con normalidad hasta que las parejas de los otros empresarios, dieron inicio al interrogatorio en el cual hicieron sentir muy incómoda a la oji miel
Cuando Hyoga noto esto puso su mano sobre la de Oneida que y la acaricio hasta hacer que se calmara
Y así Oneida logro resistir el resto de la velada
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top