Día 4: ¡De picnic!

—Sólo lo haremos esta vez y ya. No te hagas ilusiones.

Haru quedó roja como un tomate abajo de su casco al escuchar a Hibari decir eso, tras pasar a buscarla en la tardecita de la última semana de vacaciones. Comenzó a buscar planes de escape mientras la moto de Hibari corría  a toda velocidad por callecitas que ella no conocía. 

Su corazón latía al mil por ciento. 

¿¿A QUÉ SE REFERÍA CON ESO?? ¿¿Y dónde estaban yendo?? Su corazón no estaba listo para... bueno... ¡¡Era demasiado pronto!! 

Se aferró inconscientemente al pecho de Hibari, y notó que él bajaba la velocidad y se metía en un garaje. 

Quiso soltar un "¡Hahi!" Pero Hibari ya se estaba bajando. Pensaría qué decirle. 

Él la ayudó a bajar de la moto, y luego la guió hasta la entada que conectaba con un ¿hotel? Su cara se puso como un tomate al instante. Él, aún llevándola de la muñeca como hasta recién, la guió hasta una puerta más oscura. Un guardia de seguridad, o un recepcionista, también asustado, le levantó la voz a Hibari, pero él le hizo la seña de que fuese adelante y enfrentó al guardia de seguridad, mostrándole un papel, o algo así que Haru no vio muy bien, y diciéndole que no iban a estar mucho rato. 

Eso la hizo ruborizarse como nunca antes. Quiso aprovechar esa oportunidad para huir, pero el guardia cedió demasiado rápido, y Hibari le abrió la puerta y la guió dentro. Una vez dentro, decidida  a hacer valer su opinión, Haru lo enfrentó, pero al ver lo que había detrás de él, quedó helada, sin palabras. 


Un jardín de sakuras, mecidos por el viento, y aún más rosas que de costumbre, coloreados por el atardecer.

Y en el centro del jardín de sakuras, una manta con una merienda que incluía té, y y dulces y cosas similares. 

Hibari vio los ojos de Haru brillas  supo que había hecho lo correcto. Sonrió a sus espaldas. Estaba feliz de poder haberlo logrado. A pesar de que aún no entendía todo eso muy bien...

Lo hacía feliz verla así. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top