Con rapidez salió de la cabaña con rumbo a la carretera. Después de una hora de camino a pie llegó por fin. No había ni un alma recorriendo aquel camino de pavimento y necesitaba con urgencia que algún vehículo pasase ya que la tarde estaba dando su último y débil halo de luz.

La desesperación comenzaba a manifestarse en su cuerpo, de manera que su cabeza martilleaba de dolor, mientras sentía de nuevo aquella presencia que lo persiguió desde la cabaña hasta la orilla de la carretera. Sentía la fría mirada recorrer su nuca y casi podía percibir unos pasos acercándose, era "eso".

El corazón comenzó a palpitar rápido mientras que sentía como le faltaba el aire, no pudo más con esa sensación tan horrible; comenzó a caminar siguiendo la senda que marcaba la carretera. Podía observar aún aquellos lagos lejanos que la vista engañosamente marcaba hacia la lejanía aún con la poca luz del sol.

Aceleró sus pasos casi al punto de correr, aquella presencia se aproximaba y deseó con todas sus fuerzas desaparecer de ese lugar cuanto antes o que al menos pasara alguien y se lo llevara lejos de allí. Los tenues colores rojizos de la tarde llegaron a su fin.

La presencia se acercaba, estaba casi tocándolo, sentía que una mano lo alcanzaba, cuando de repente, al darse cuenta estaba corriendo por su vida. No podía voltear, no quería siquiera ver a la posible extraña criatura.

Finalmente el sonido de un auto sonó en la lejanía, esta era la anterior oportunidad, o se hacía notar o definitivamente aquello lo atraparía entre sus garras.

Comenzó a hacerle señas al vehículo, brincó, chifló y gritó hasta sentir que sus cuerdas vocales no daban para más. Cuando se dio cuenta aquella presencia había desaparecido. El automóvil rojo paró.

-¿Necesita aventón?- Le dijo, aunque no logró ver a la persona que conducía, solamente reconoció una voz femenina.

Sin dudarlo asintió y subió al asiento del copiloto. Sintió alivio por primera vez desde que salió de aquella cabaña a la que ya no quería volver.

-Gracias.

Respiró profundo y volteó para ver a la persona que le hizo semejante favor al sacarlo de ahí, pero el cabello largo y liso cubría por completo el rostro de la mujer, sintió un escalofrío la columna vertebral y repentinamente todo quedó oscuro, habían entrado a un túnel.

Al salir y disiparse aquella oscuridad cayó en la cuenta que quien manejaba era él. Tanto sus manos al volante, como sus ropas estaban manchadas de sangre seca y rápidamente recordó aquel cuerpo que había acabado de dejar muy temprano, en la cabaña olvidada de aquel bosque.
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Este relato lo tenía desde hace meses en mi P.C. no me animaba a subirlo. Espero que no sea demasiado loco xD

¡Gracias por leer! <3